Titulo: Encuentros en Tierra-5 Autor: David Guirado Portada: Roberto Cruz Publicado en: Julio 2012
¡La historia llega a su fin! Linda y Batman deben aunar fuerzas para detener a sus enemigos mientras ella trata de encontrar un modo de volver a casa. ¡Este es el último capítulo del crossover con DCtopia!!
|
Nota del editor: Los eventos a continuación descritos proceden directamente de lo ocurrido en el Batman: Leyendas de las Calles de Gotham #04
Franchesco Monaguigui estaba sentado en su despacho, mirando a través de la ventana, cuando de pronto escuchó un fuerte ruido que le sobresalto, era alguien golpeando la puerta de la sala. Cuando Monaguigui quiso girarse, contempló que esta había sido reducida a añicos.
Mary Fattower entro en el despacho como una bala, irradiando poder una sensación de confianza en si misma.
- ¿Lo has visto, Franchesco?- preguntó la chica- Siento el destrozo, puedes descontármelo de mi sueldo, pero tenía que probar está increíble habilidad.
- ¿Me quieres dar a entender que has sido tú quien ha roto mi puerta? Lo siento, pero no me lo puedo creer- contestó Monaguigui.
La respuesta de Mary fue clara y precisa. Agarró la mesa que se encontraba enfrente de Franchesco y la partió por la mitad de un rotundo puñetazo. La cara de Franchesco Monaguigui fue todo un poema. Abrió la boca más que de costumbre, casi desencajándose la mandíbula. Inmediatamente, pidió explicaciones a su ayudante personal.
- Mmm esto es demasiado fantástico para ser cierto. ¿Gente que viene de otro universo? ¿Piedras verdes que dan asombrosas habilidades a sus portadores?(1)- deliraba Franchesco Monaguigui- Sé que es cierto porque he visto con mis propios ojos lo que has sido capaz de hacer… pero todo es muy increíble.
Mary se sacó del bolsillo la piedra verde y se la entregó a Monaguigui. Al hacerlo, sintió como sus nuevas fuerzas se le esfumaban.
- Ha sido divertido ser brevemente superfuerte, pero prefiero que tú tengas el honor de adquirir poderes- dijo Mary.
Franchesco cogió expectante la piedra. Ya ansiaba saber cual sería la habilidad que adquiriría, cuando de pronto su barriga empezó a sonar estrepitosamente. Sintió como le invadían unos fuertes deseos de ir al baño, puesto que le habían venido unos estrepitosos retortijones que auguraban una diarrea mítica. Monaguigui salió disparado rumbo al servicio, a saciar sus necesidades. Mientras evacuaba no dudo en lanzarle desde la misma puerta del retrete la piedra verde a Mary.
- Creo que esta piedra y yo no somos precisamente compatibles. Será mejor que por ahora te quedes tú con esto- reconoció Franchesco.
Mary cogió de nuevo la piedra verde y sintió como iba recuperando sus fuerzas.
- Por cierto, ¿qué ha sido del chico al que le arrebataste esto?- preguntó Monaguigui mientras seguía aliviándose.
Mary sintió como un escalofrió recorría si cuerpo. Se había olvidado por completo de Joe Bendis. Al coger la piedra estaba tan impaciente por probar sus habilidades que había sufrido un despiste. La chica fue corriendo hacia el ascensor donde lo había dejado inconsciente, pero no había ni rastro de él.
- Oh, mierda- se lamentó Mary Fattower.
Batman y Linda Kent estaban de vuelta en la Comisaría de Gotham. Habían acudido allí de nuevo con la esperanza de poder encontrar respuestas acerca del paradero de Joe Bendis, quien era esencial para que la Jovencita de Acero pudiese regresar a casa.(2)
Linda había proporcionado un retrato robot de Joe a los policías, con la esperanza de lograr localizar así al muchacho. Batman se encontraba hablando con el Comisario Gordon, trazando un plan. Por pura curiosidad, la chica se sentó delante de un ordenador.
Lo primero que se le vino a la mente fue poner su nombre en Google, para ver si en aquel universo tenía alguna clase de contrapartida, pero no tardo en desechar la idea puesto que eso podría delatar su identidad secreta. En cambio, quiso probar algo menos comprometido y tecleó "Krypton" en el buscador. Para su sorpresa, la única referencia que salía como resultado era el de un elemento de la tabla periódica. La chica tragó saliva y lo primero que se le vino a la mente es que aquello debía ser alguna clase de error. No podía ser posible que su mundo de origen no existiese. Aunque el planeta hubiese estallado, tal y como ocurrió en su dimensión, debía de haber alguna referencia a él. Pero aquello… era como si Krypton directamente nunca hubiese existido. Eso la angustió a Linda, ya que aquello quería decir que en esa Tierra ella no existía, lo que equivalía de alguna manera a estar muerta. "No seas tonta, Linda. En tu Tierra tampoco hubieses encontrado nada. Sólo Abin Sur, tus padres y tu sabeis de que una vez existió un planeta "Krypton"(3). Esto no siginfica nada" pensó para si. Pero en aquel instante aumentaron considerablemente los deseos de la chica de abandonar aquel mundo y poder volver a casa.
De sopetón, alguien irrumpió gritando en la Comisaria, lo que distrajo momentáneamente los funestos pensamientos de la kryptoniana. Para su propia sorpresa, se trataba de de una voz que le resultaba muy familiar a Linda. Era Joe Bendis.
El chico entró tambaleándose a la Comisaría, exigiendo ser atendido por alguien.
- ¡Necesito ayuda!- exclamó el muchacho- ¡Hay un grave peligro!
- Tranquilizate, chico. No puedes irrumpir de esta forma en Comisaría. Ni que esto fuera el fin del mundo- le advirtió el Sargento Bullock.
- ¡Usted no entiende lo que ha pasado!- gritó Joe, agarrando a Bullock de las solapas.
Linda Kent pudo escuchar la voz de Joe mediante su superoído. Haciendo uso de su ya mítica supervelocidad, no tardó en interponerse entre Bullock y el chico.
- ¡Joe! ¡Eres tú!- exclamó Linda.
- Chico, será mejor que me sueltes, a no ser que prefieras pasar una noche en el cuartelillo- advirtió el Sargento.
Linda cogió en brazos a Joe y lo sacó corriendo de la Comisaría, antes de que las cosas empeorasen.
- No sabes lo que me alegró de haberte encontrado, muchacho. Ahora podremos volver a casa. Kogix ya ha sido derrotado por un tal Batman, así que nuestro viaje a este lugar ha resultado ser del todo innecesario- le comentó la chica.
- ¡Eso es lo que estaba tratando de decir! ¡No podemos volver a casa! ¡He perdido mis poderes! ¡Me han robado la piedra que me permitía generar los portales!- se lamentó Joe.
La cara de Linda Kent se convirtió en todo un poema. Sentía que ahora, más que nunca estaba en un aprieto.
Minutos más tarde, tras poner Joe al corriente a Linda de cómo perdió la fuente de sus poderes, volvieron a comisaría donde Batman les estaba esperando en la puerta.
- ¿Qué ha pasado aquí?- preguntó Batman- Me he quedado muy extrañado de que desaparecieses así, aunque Bullock ya me ha informado de la aparición del chico. Supongo que eso lo soluciona todo.
- ¿Un hombre vestido de murciélago humano? Ahora sí que lo he visto todo- ironizó Joe.
- No es momento de bromas. Me temo que han robado la piedra verde que le proporciona los poderes al chico. Sin ella, estamos atrapados aquí. Aún peor, una chica ha adquirido superfuerza al arrebatarle la piedra- explicó Linda.
Joe puso al corriente a Batman de lo que le habia ocurrido desde su llegada a esa Tierra. Bruce abrió los ojos al enterarse de que había ocurrido en las Fat Towers
- Me lo esperaba. Seguro que Franchesco Monaguigui ha tenido algo que ver en todo el asunto- musitó Batman- No sé quien puede ser esa chica que acompaña a Monaguigui, ya que su ayudante personal se encuentra ahora en coma, pero sea quien sea no puede ser nadie bueno. Debemos arrebatarle esa piedra verde.
- Ey, tengo una idea. ¿Por qué no me dejas la piedra verde que te dio a ti tus poderes?- preguntó Joe a Linda- Podríamos regresar a nuestro mundo y traer a tu amigo alienígena. Él podría ayudarnos.
Linda puso los ojos en blanco.
- Hay mucho de mi que no sabes, chico. Yo no tengo mis poderes debido a esa roca… Pero bueno, pongámonos manos a la obra- respondió Linda.
Mientras tanto Monaguigui ya estaba debatiendo con Mary estrategias a llevar a cabo ahora que su ayudante personal era superpoderosa. Al capo no le cabía la menor duda de que ahora lograrían quebrantar a esa molestia que era Batman. No tuvieron la ocasión de maquinar demasiadas estratagemas, ya que se vieron interrumpidos por el Señor de la Noche, quien entró por la ventana del despacho de Monaguigui, destrozándole la ventana y llenando el suelo de la habitación de trozos de cristal.
- Vaya, mira a quien tenemos aquí, Mary- observó Franchesco, relamiéndose ante la perspectiva de que la chica redujese a pulpa a Batman.
Bruce observó a la chica que acompañaba a Monaguigui. No cabía duda de que no se trataba de Trizia Goblin, aunque había algo de ella que le resultaba muy familiar, aunque en aquel instante no era capaz de ubicarla. Eso si, inmediatamente recordó que la había visto antes, en el video que Lois Lane grabó entrevistando a Monaguigui. Aunque seguía sin recordar por que le sonaba esa chica, y no era únicamente por lo de esa entrevista.
- No tengo tiempo para ceremonias, Mona- Inquirió Batman- Creo que tu amiga le ha quitado algo a un chico. Devuélvemelo.
- Ni lo sueñes, Murciélago- Le desafió Mary- No cuando esta piedrecita me ayudará a destruirte…
- Vaya, siendo la primera vez que nos vemos, empiezas fuertes. Me gustaría ver como lo intentas- contestó Bruce.
Mary intentó golpear a Batman pero este no tuvo dificultad en esquivar los puñetazos de la ayudante personal. Se movía con ligereza y precisión, calculando muy bien el momento de esquivar el impacto. Por muchos golpes que lanzase la chica, Batman los esquivaba, toreándola como él quería. Incluso la desorientó con su capa, cegándola momentáneamente al pasársela por los ojos.
La ayudante de Monaguigui intentaba acertar con sus puños a esa molestia que era Batman, pero no tenia demasiada suerte acertando a su enemigo. Por cada puñetazo que ella lanzaba, ese murciélago reaccionaba esquivándolo. Sabía que bastaría uno de sus golpes para hacerlo fosfatina, pero no había manera de alcanzarlo.
Para rematar la faena, el Caballero Oscuro dio un gancho a Mary Fattower en pleno rostro, lo que ocasionó que la chica se cayera de bruces al suelo.
- Poder no significa siempre habilidad, nena- sonrió Batman- Ahora sería muy fácil quitarte esa piedrecita, pero he prometido a una amiga que tendría la oportunidad de poder machacarte la cara.
Al pronunciar esas palabras, Linda Kent entró volando por la ventana que hacía unos minutos Batman había reducido a añicos. Monaguigui sintió como las rodillas le temblaban al ver como esa jovencita levitaba por su despacho a un palmo del suelo.
Linda se acercó a Monaguigui y se plantó delante de él. La jovencita de acero ponía verdaderamente nervioso al criminal.
- Así que tú eres ese tal Monaguigui…. ¿Batman, puedo?- preguntó Linda.
- Por supuesto, eso ya es una tradición- contestó Bruce.
Sin pensárselo mucho, Linda arreó a Franchesco un puñetazo en toda la cara, mandando al país de los sueños al orondo villano.
- Estoy seguro de que todo héroe que se precie de serlo, sea la dimensión que sea, debe golpear en pleno rostro a Franchesco Monaguigui- declaró Batman.
Mary Fattower se incorporó y sentía como la rabia le hervía por dentro. Tanto poder como ahora poseía y el Murciélago había jugando con ella como había querido. Quizás ese condenado era lo suficientemente hábil para no poder golpearle, pero se desahogaría con ese zorra rubia.
- ¿Sabes una cosa, nena? Odio a las rubias- anunció Mary lanzándose contra Linda.
Batman se dispuso a intervenir, pero “L” realizo un gesto con su mano que le indicaba a Bruce que no se metiese. La teoría de Linda era correcta y en aquel universo, no resultaba afectada por los efectos nocivos de la Kryptonita, por lo que podría desmelenarse con aquella chica. Verdaderamente, había sentido en sus costilla la carga que le había propinado Mary y quería hacérselo pagar.
- Parece que pegas duro- comentó Linda, encajando un segundo puñetazo de su rival- Pero olvidas una cosa.
- No lo crea, zorra- respondió Mary, castigando a “L” con un tercer puñetazo.
- Olvidas que por superfuerte que seas, Batman ha demostrado que no eres invulnerable- anunció Linda.
Linda Kent apretó su puño con fuerza y lanzó un sonoro puñetazo contra la ayudante personal de Monaguigui. Tal fue la energía depositada en aquel impacto que a duras penas Mary podía mantener la consciencia.
Mary se dispuso a acercarse como buenamente podía a Linda, con la intención de devolverle el golpe. Por mucho que le pesase, notó que mientras ella estaba muy dolorida habían recibido un único puñetazo, su enemiga apenas había sentido los golpes que le había propinado.
Batman permanecía de brazos cruzados, puesto que sentía que la jovencita de acero tenía la situación bajo control.
Al llegar hasta “L”, Mary levantó el brazo dispuesta a machacar a la kryptoniana.
- Voy a hacerte un favor y te dejare que me des un último puñetazo- anunció Linda.
La respuesta de Mary no se hizo esperar y atacó ipso facto a la chica, golpeándole en pleno rostro. Más allá de una pequeña molestia, Linda no sufrió demasiado los efectos del golpe.
- Ahora es mi turno- anunció Linda Kent.
Sin hacerse de rogar, la jovencita de acero noqueó a Mary de un segundo puñetazo que la ayudante personal no tuvo ni tiempo de ver llegar. Batman inmediatamente cacheó a la chica, en pos de la piedra verde que tantas molestias había causado. Una vez la hubo localizado en el bolsillo de la chaqueta de Mary, Bruce instó a Linda a que la cogiese, cosa que así ocurrió.
- ¿Qué pasa, tenías miedo de qué podría pasarte al entrar en contacto con ella?- preguntó Linda con una sonrisa.
- Dejémoslo en que no soy excesivamente curioso- respondió Bruce devolviendo la sonrisa a Linda- Me conformó en ser como soy.
Joe Bendis irrumpió en aquellos momentos en el despacho de Monaguigui.
- ¿No te dije que esperases en la entrada del edificio?- le renegó Linda- Nunca aprenderás a obedecerme.
- Sí, pero no quería dejaros a vosotros toda la diversión. Además, concededme el mérito de haberme colado en este sitio. A decir verdad, los vigilantes que tiene este tipo en las Torres son bastante ineptos- comentó Joe.
Linda lanzó la piedra verde a Joe. Nada más cogerla, el chico sintió como un escalofrió recorría su cuerpo, evidente síntoma de que sus poderes estaban volviendo.
- ¿Qué vas a hacer ahora con esos dos? ¿Vas a hacer que Gordon le arreste?- preguntó Linda, señalando a los inconscientes villanos.
- Ahora que vais a marcharos, me temo que no podemos encarcelarlos. En realidad, lo único que han hecho ha sido atacar a Joe y dejarlo inconsciente. Una vez volváis a vuestro mundo, no habrá ninguna prueba de eso- señaló Bruce- Parece que ha llegado el momento del adiós.
- Eso me temo. Ha sido un placer trabajar contigo, Batman. Quizás algún día nos volvamos a ver- deseó Linda.
Mientras Joe Bendis se disponía a generar un portal que les llevase a él y a Linda de regreso a su mundo, la chica de acero escuchó un sondo monstruoso como una especie de gruñido que no sonaba a nada remotamente humano.
- Batman, ¿has oído eso?- interrogó “L”.
- No sé a qué te…- musitó Batman antes de ser interrumpido.
Una criatura monstruosa, de aspecto humanoide, enteramente de negro, slavo unos dilatados ojos amarillos golpeó la pared del despacho, abriendo un boquete por el cual pasó de inmediato. Al acercarse, pudieron comprobar que poseía una especie de patas gigantes de araña que le salían de la espalda. Además, los dedos del ser acababan en unas garras larga y afiladas.
- Ha llegado el Armaggedon- anunció el ser con una voz gutural.
No cabía duda, se trataba de Kogix, quien había vuelto
Batman y Linda se miraron el uno al otro. En esos momentos, el primero que reaccionó con rapidez fue Batman, quien plantó cara al monstruo, ante el asombro de Linda y de Joe.
- Monstruo, ya te he vencido una vez y no voy a dudar en repetirlo- anunció Batman.
Recordando su anterior enfrentamiento con un ser similar y la facilidad con la que logró derrotarlo, Bruce Wayne hizo su primer movimiento y le lanzó una patada voladora a Kogix.
La criatura se limitó a reír con un sonido que helaba el alma. Con un gesto casi de desprecio, golpeo a Batman con la palma de su mano, saliendo el Caballero Oscuro disparado hacia Linda, cayendo enfrente de ella y de Joe Bendis. Un hilero de sangre le caía a Bruce de la boca y sentía como su cuerpo había sufrido un gran castigo, al llevarse un fuerte golpe.
- ¿Por qué lo has hecho Batman?- preguntó Linda- Yo podría haberle atacado primero con mis poderes…
- Tú… He venido hasta aquí… siguiendo tu rastro- parloteó Kogix.
La cara de Joe Bendis era de auténtico pánico. Tras ver a Batman herido comprendió, quizás por primera vez que aquello no era un juego y que la gente podría resultar gravemente herida e incluso muerta.
- Todo esto es culpa mia, por traer a Kogix a este mundo- se lamentó Joe.
Linda dio un paso hacia adelante con los puños apretados.
- ¿Eres el Kogix contra el que luché?- preguntó Linda.
- Así es…. Hay un Kogix en cada universo… Pero me habéis trasladado a este… donde mi contrapartida ya había sido exterminado- parloteó el ser.
La jovencita de acero se dispuso a golpear al monstruo, lanzándole un puétazo que hizó retroceder a la criatura.
- ¿Qué te parece? ¡Parece qué ahora mis golpes te hacen más daño que antes!- exclamó Linda.
El ser disparó por los ojos un rayo de color rojo que provocó que Linda exclamase un pequeño grito de dolor. No obstante, la chica percibió que los ataques del monstruo eran más débiles. Linda propinó un nuevo derechazo a Kogix.
- En este mundo…. No hay casi energía…. Únicamente me sustento con la tuya y la del joven… que posee kryptonita….- murmuró el monstruo, mientras devolvía a Linda un fuerte golpe en la cara.
“Kryptonita”. Así que la criatura conocía la verdadera procedencia de las piedras verdes, pensó Linda.
“L” dio un fuerte golpe a Kogik, estampándolo contra una pared del despacho de Monaguigui. El ser reaccionó haciendo sangrar a Linda por la boca de un golpe.
- ¿Qué es lo que pretendes? No puedes matarme, si lo haces perderás la mayor parte de la energía que te da poderes…- observó Linda, mientras propinaba un puñetazo a Kogix que le hizo golpearse contra el techo.
- Mis razones… son que a ti te matare y luego… usare a ese chico para poder ocuparme personalmente…de traer el Armaggedon… a todas las dimensiones… aliándome con mis contrapartidas…. Para poder ser supremo…- farfulló Kogix- El caos se… extenderá por toda la realidad…
Batman se incorporó como buenamente pudo, dispuesto a ayudar nuevamente a “L”.
- Joe... Antes mencionaste que en vuestro un mundo podéis obtener ayuda. Genera un portal y tráela- ordenó un maltrecho Batman.
Joe Bendis empezó a concentrarse, para poder generar un portal que permitiese poder traer a Abin Sur a ese mundo, de tal forma que pudiese ayudar en la batalla. Realmente el muchacho no tenia ni idea de donde podría encontrarse el Green Lantern en esos momentos, pero si que podía intentar rastrear la energía de su anillo, cosa que logró con éxito.
Kogix se percató de la estratagema de Bendis, por lo que golpeó con fuerza a Linda, para quitársela de encima como fuese. Acto seguido disparó a través de sus ojos una sucesión de descargas de energía en dirección a Joe. Batman no estaba dispuesto a permitir que el chico sufriese daño, por lo que le apartó de la línea de tiro de Kogix, sin embargo, pese a que Bruce salvo a Kogix, provocó que su concentración fallase.
Mientras tanto, en otro mundo, un pequeño portal se estaba abriendo, en las cercanías de la granja de los Kent, donde se encontraba Abin Sur. El alienígena se acercó sin demora hacía él. No obstante era demasiado diminuto como para poder meterse dentro de él.
El Green Lantern reconoció ese portal de haber contemplado como aquel muchacho hacía su aparición mientras él y Linda luchaban contra Kogix. Siguiendo su instinto, Abin entendió que la chica estaba al otro lado del portal y que precisaba su ayuda.
Mediante un acto de fé, Abin hizo algo insólito. Contempló que el portal se estaba desvaneciendo por momentos, así que se quitó su anillo de poder y se dispuso a lanzarlo dentro del portal. Nada ni nadie le podía asegurar que el acto que estaba realizando era el correcto, pero se dejó guiar por su instinto y arrojó el arma más poderosa del universo a través del portal que se desvanecía.
El anillo que Abin Sur arrojó, llegó a Tierra – 5, justo antes que se desvaneciera el portal que Joe había creado. Linda abrió los ojos como platos al ver como el Green Lantern había mandado el arma más poderosa del universo y la había puesto a disposición de un nuevo portador.
- ¡El anillo!- exclamó Linda, intentando llegar a dicho objeto.
Sin embargo, el anillo de poder se encarga de encontrar su portador. En esta ocasión, se plantó delante de Batman, quien contemplaba extrañado aquella pequeña sortija que flotaba enfrente suya.
Batman se quedó perplejo al ver que a lo que sus ojos era un simple objeto sabía su identidad secreta. Con el rabillo del ojo no pudo evitar comprobar que Mary Fattower y que Franchesco Monaguigui seguían inconscientes, por lo que su secreto de momento no peligraba. Aunque su principal prioridad en aquellos momentos era saber que era ese anillo.
En esos instantes, el arma más poderosa del universo se incrustó en un dedo de la mano derecha de Batman, sin que este pudiese hacer nada por evitarlo. Bruce sintió como una energía muy poderosa recorría todo su ser, inundándole de su una inmensa energía.
Los cambios alcanzaron al propio uniforme de Batman, puesto que le cambió el color del traje, pasando a estar recubierto de una especie de armadura verde. El símbolo del murciélago que lucía en su pecho, empezó a resaltar más, puesto que parpadeaba incesantemente, pasando a ser de un fuerte tono verdoso.
Kogix se encontraba gozoso, puesto que al transportar aquel anillo de poder a Tierra – 5, la criatura disponía de más energía de la cual alimentarse y lograr medrar más.
- Si, siento como mis poderes y mis niveles de energía están aumentando- dijo Kogix, quien incluso había mejorado su habilidad en el habla.
Linda se quedó muy sorprendida y al mismo tiempo aliviada de ver como Abin Sur les había ayudado en aquella batalla. Ahora sabía que ese Kogix tenía los minutos contados, por mucho que le estuviese aumentando la energía.
- ¡Batman! Para usar ese anillo has de concentrarte y visualizar lo que quieres construir. Usa tu fuerza de voluntad- comentó Linda.
La Jovencita de Acero se lanzó contra Kogix, antes de que el ser logrará asimilar toda la energía que estaba recibiendo gracias al anillo de poder. Linda empezó a golpear al monstruo con un puñetazo tras otro, mientras este estaba metamorfoseándose y crecía exponencialmente por momentos.
El anillo de poder que portaba Batman empezó a chisporrotear energía verde y Bruce Wayne sintió que era el momento de usarlo. Recordando toda la voluntad que poseyó en el instante que juró que trataría de evitar la muerte de personas inocentes, Batman se concentró en tratar de liberar los poderes del anillo.
Una gran ráfaga de energía verde salió disparado del anillo de poder, liberando todo su potencial en un gran disparo. Mientras Bruce empleaba el anillo, sus ojos se pusieron momentáneamente de color verde y empezó a recitar un juramento.
- En él día más brillante, en la noche más oscura, ninguna maldad escapará de mi vigilancia. Que aquellos que adoran al mal, teman mi poder: ¡la luz de Green Lantern!- exclamó Bruce Wayne, mientras empleaba su anillo contra Kogix.
Un gran rayo de energía salió disparado contra el monstruo. Puede que estuviese recibiendo una carga de poder al haber aumentado la energía metahumana, pero Kogix no era ni de lejos tan poderoso como en el mundo de Linda, donde había 3600 integrantes de los Green Lantern Corps, por no mencionar la cantidad de gente infectada por la piedra verde.
Ese despliegue de poder fue demasiado para Kogix quien notaba que se estaba desintegrando al recibir el fuerte impacto del rayo de energía nacido del anillo de poder que portaba Batman.
- ¡¡Nooooooo!!- aulló Kogix en un último grito de dolor, antes de quedar reducido a la nada.
De sopetón, la amenaza a la que se habían visto sometidos, había desaparecido, presumiblemente para siempre, desintegrada completamente ante el poder de la luz de Green Lantern.
- Definitivamente, en este universo mola que no haya tantos seres superpoderosos. Así ha caído antes este monstruo- proclamó Linda.
En aquellos momentos Franchesco Monaguigui recuperó la consciencia y se quedo con la boca abierta al ver como Batman lucía un extraño atuendo de color verde. Acobardado, como era habitual en el villano, agarró como pudo a la todavía inconsciente Mary Fattower y se dispuso a marcharse sigilosamente de su despacho, intentando pasar desapercibido. No obstante Bruce se percató de que Mona intentaba poner los pies en polvorosa, así que se decidió a cortarle la huida. Empleando el anillo de poder, creó una construcción de un rollo de papel higiénico y lo lanzó contra Franchesco, provocando que cayera nuevamente inconsciente de semejante porrazo.
- Ese se ha llevado un buen zas en toda la boca- comentó Linda.
Un rato más tarde, “L” y Batman estaban en un tejado de una azotea cercana a las Fattower, esperando mientras Joe Bendis se concentraba para crear un portal a su dimensión.
- Aún estás a tiempo de poder dar una vuelta volando por la ciudad con el anillo de poder- le dijo Linda.
- Suena muy tentador- musitó Batman- Pero será mejor que no lo haga. Bastante que hablar dio cuando te vieron llegar a Gotham.
Batman se quito el anillo de poder, desapareciendo el atuendo verde que había rodeado su uniforme.
- Toma, esto te pertenece- comentó Bruce, entregando el anillo a Linda.
- ¿De dónde sacaste esa especie de juramento que dijiste mientras fulminabas a Kogix?- preguntó la chica.
Batman se quedo por un momento pensativo.
- Realmente no lo sé. Parecía como si proviniese del mismo anillo- reconoció Bruce.
En esos instantes, Joe Bendis ya había generado uno de sus portales en un callejón, como pudo atestiguar Batman.
- Parece ser que ya es hora de marcharme, Batman- dijo Linda Kent.
- Batman no. Mi nombre es Bruce, Bruce Wayne- reveló mientras se quitaba la capucha, mostrando su rostro a “L”.
Linda se retiró el antifaz, dejando ver sus rasgos faciales al completo.
- El mío es Linda, Linda Kent- respondió la chica.
Ambos se quedaron contemplándose fijamente el uno al otro. Casi sin darse cuenta sus caras se estaban acercando peligrosamente, preparándose para unir sus labios. En el momento en que ambos se percataron de aquello, se retiraron automáticamente.
- Lo siento, tengo novia- comentó Bruce Wayne, mientras se volvía a colocar su capucha.
- Lo siento, yo también- replicó Linda, mientras se colocaba nuevamente su antifaz.
Tras un breve momento en que los dos se quedaron en silencio, no tardaron en estallar en una sucesión de carcajadas que se podían escuchar por toda la ciudad.
- Ha sido un placer poder conocerte, Linda- dijo Batman- ¿Volveremos a vernos?
- Estoy segura de que si. Bruce.
Los dos se dieron un apretón de manos, y la jovencita de acero empezó a descender hacía el callejón donde la esperaba Joe Bendis. La chica caminaba lentamente hacía el portal que la llevaría de vuelta a casa, pero antes de meterse dentro de él, levanto la vista hacia el tejado, donde Batman le sonreía. Tras devolverle la sonrisa, Linda y Joe partieron de regreso a su mundo.
Héroes. Son esas personas que desinteresadamente se dedican a ayudar a los demás, sin importarles el coste y las perdidas personales que tienen que soportar y lo dan todo por el bien. Esta ha sido la historia de cómo dos de ellos, pese a provenir de diferentes mundos, se encontraron, se conocieron y, pese a lo diferente de sus métodos, ambos al acabar el día, continuaron siendo héroes.
Referencias:
1.- Como en la serie de TV "Smallville", los fragmentos de kryptonita procedentes de la dimensión de Linda Kent dotan de superpoderes a los humanos que las tocan.
2.- Como vimos en el número anterior, este chico tiene el poder de abrir portales entre diferentes dimensiones.
3.- Recordad que en el mundo de Linda no ha existido nunca un "Superman" (por lo que sabemos hasta ahora ella es la única superviviente de Krypton) por lo que nunca nadie entrevistó al héroe (como ocurrió en la "continuidad habitual") ni conoce de sus origines extraterrestres.
3.- Recordad que en el mundo de Linda no ha existido nunca un "Superman" (por lo que sabemos hasta ahora ella es la única superviviente de Krypton) por lo que nunca nadie entrevistó al héroe (como ocurrió en la "continuidad habitual") ni conoce de sus origines extraterrestres.
Me encantan los crossovers XD
ResponderEliminary si involucran a una supergirl y a a un batman adolescentes ataviados con los atuendos de green lantern, eso ya es lo mas de lo mas!!!
PD: si, soy el kogix de tierra prima XD