Título:Un grito por justicia (I) Autor:Roberto Cruz Portada:Roberto Cruz Publicado en: Enero 2011
¡Action Tales y Tierra -53 se enorgullecen en presentaros el regreso del mayor grupo del Universo DC¡ Despues de los catastróficos acontecimientos ocurridos durante IMPERIO el grupo quedó tocado de muerte. Acompañadnos y descubrid el excitante nuevo capitulo en la tumultuosa historia del grupo.
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- ¡Vamos Iolana! ¡Levántate! Es la hora.
Iolana Noelani, de ocho años, se revuelve en la cama mientras trata dolorosamente de despertarse. Su mente grita que se mueva, pero su cuerpo no esta acostumbrado a levantarse a las cinco de la mañana. Pero nada importa. Lleva semanas esperando este momento y un poco de sueño no la va a detener.
- ¿Te lavaste la cara cariño?
- Si mamá.
Hoy es un día muy especial. Después de casi ocho meses, Iolana va a ir hoy a ver a su padre. Sus padres se separaron el año pasado y éste se marchó a vivir a Denver, una ciudad tan lejana que ni siquiera el autobús de Mr Loyd (el simpático conductor que la lleva todos los días al colegio) podría acercarla aunque estuviese varios días. Para poder ir a verle, Iolana tendrá que ir en avión. ¡Montar en avión! Un cosquilleo especial la recorre el estómago sólo de pensarlo. Papá le ha dicho que ha pedido que la den un asiento de ventanilla para que pueda ver las nubes pasar durante el viaje.
- ¿Estas segura que no me dejarán abrir la ventana para poder tocar las nubes, mamá?
- Ya te he dicho que no, Iolana. Ahora, haz el favor de terminarte el desayuno o el avión se marchará sin ti. ¿Quieres que pase eso?
- No mamá.
A mamá le pasa algo raro. Iolana lo lleva notando los últimos días. Está como enfadada y se le nota más cada vez que hablan del viaje. Le pasa lo mismo cada vez que habla de papá. Así que decide cerrar la boca y terminarse los cereales antes que mamá se enfade. Al fin y al cabo, cuando se acabe el tazón por fin podrá montar en el avión e ir a ver a papá…
- Dame la maleta Iolana. Tenemos prisa
- ¡No! ¡Quiero llevarla yo!
-Bffff…. Vale, pero date prisa, ¿ok?
-Vale.
Una luz brillante que la deslumbra y un ruido escandaloso que hacen que Iolana tenga que taparse los oídos anuncian la llegada del metro. Entre empujones, consigue arrastrar su pequeña maleta, llena de sus lápices de colores, sus cuentos y sus muñecos (la maleta de mamá, mucho más grande, esta llena de sus vestidos) dentro del vagón. Un distraído pasajero la propina una patada y luego se mete dentro del vagón, ignorando por completo a la niña.
- ¡Oiga! ¡Tenga cuidado!
- ¡Iolana! ¡Ya te dije que te dieses prisa! Ahora siéntate y estate calladita. ¿De acuerdo?
A regañadientes, la niña hace caso a su madre. Sabe que ella tenía razón pero mamá no quiere escucharla. Pero pronto se le pasa el enfado. No sólo va a montar en avión sino que también lo hace en tren. No es la primera vez que monta en el metro. Todos los sábados mamá y ella lo cogen para acercarse al centro, donde van de tiendas y ella termina comiéndose un helado si es verano o un delicioso gofre si es invierno. Aunque hoy no vayan a hacerlo, a Iolana le encanta (¿será porque va en dirección opuesta al colegio? A lo mejor…) Una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en su cara.
Pero mira alrededor y no ve ninguna cara feliz ¿Por qué? Montar en metro es estupendo. Mamá esta rara por lo de su viaje pero nadie en el metro parece estar contento. Casi todos van con los ojos cerrados, con la música puesta o con gafas de sol (¿Por qué gafas de sol si aún casi no ha salido?) ignorando al resto. Todos en silencio. Hay como un halo de tristeza que los recorre a todos que Iolana no entiende.
Al final del vagón un pasajero llama su atención. Hace frio, pero éste está especialmente tapado. Embozado casi hasta los ojos, permanece en silencio, mirando al suelo. No parece triste o apesadumbrado. Es casi… siniestro. Un escalofrío recorre la espalda de la niña cuando el extraño alza la mirada y la descubre. Iolana se oculta rápidamente la mirada esperando que no la haya descubierto pero luego, disimuladamente, trata de espiar de nuevo al extraño. Pero este la estaba esperando. Sus miradas se cruzan de nuevo. Pero ahora tiene una expresión triste en la mirada. Mira a Iolana y parece mandarla un mensaje:
“Lo siento”.
Iolana Noelani, de ocho años, se revuelve en la cama mientras trata dolorosamente de despertarse. Su mente grita que se mueva, pero su cuerpo no esta acostumbrado a levantarse a las cinco de la mañana. Pero nada importa. Lleva semanas esperando este momento y un poco de sueño no la va a detener.
- ¿Te lavaste la cara cariño?
- Si mamá.
Hoy es un día muy especial. Después de casi ocho meses, Iolana va a ir hoy a ver a su padre. Sus padres se separaron el año pasado y éste se marchó a vivir a Denver, una ciudad tan lejana que ni siquiera el autobús de Mr Loyd (el simpático conductor que la lleva todos los días al colegio) podría acercarla aunque estuviese varios días. Para poder ir a verle, Iolana tendrá que ir en avión. ¡Montar en avión! Un cosquilleo especial la recorre el estómago sólo de pensarlo. Papá le ha dicho que ha pedido que la den un asiento de ventanilla para que pueda ver las nubes pasar durante el viaje.
- ¿Estas segura que no me dejarán abrir la ventana para poder tocar las nubes, mamá?
- Ya te he dicho que no, Iolana. Ahora, haz el favor de terminarte el desayuno o el avión se marchará sin ti. ¿Quieres que pase eso?
- No mamá.
A mamá le pasa algo raro. Iolana lo lleva notando los últimos días. Está como enfadada y se le nota más cada vez que hablan del viaje. Le pasa lo mismo cada vez que habla de papá. Así que decide cerrar la boca y terminarse los cereales antes que mamá se enfade. Al fin y al cabo, cuando se acabe el tazón por fin podrá montar en el avión e ir a ver a papá…
- Dame la maleta Iolana. Tenemos prisa
- ¡No! ¡Quiero llevarla yo!
-Bffff…. Vale, pero date prisa, ¿ok?
-Vale.
Una luz brillante que la deslumbra y un ruido escandaloso que hacen que Iolana tenga que taparse los oídos anuncian la llegada del metro. Entre empujones, consigue arrastrar su pequeña maleta, llena de sus lápices de colores, sus cuentos y sus muñecos (la maleta de mamá, mucho más grande, esta llena de sus vestidos) dentro del vagón. Un distraído pasajero la propina una patada y luego se mete dentro del vagón, ignorando por completo a la niña.
- ¡Oiga! ¡Tenga cuidado!
- ¡Iolana! ¡Ya te dije que te dieses prisa! Ahora siéntate y estate calladita. ¿De acuerdo?
A regañadientes, la niña hace caso a su madre. Sabe que ella tenía razón pero mamá no quiere escucharla. Pero pronto se le pasa el enfado. No sólo va a montar en avión sino que también lo hace en tren. No es la primera vez que monta en el metro. Todos los sábados mamá y ella lo cogen para acercarse al centro, donde van de tiendas y ella termina comiéndose un helado si es verano o un delicioso gofre si es invierno. Aunque hoy no vayan a hacerlo, a Iolana le encanta (¿será porque va en dirección opuesta al colegio? A lo mejor…) Una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en su cara.
Pero mira alrededor y no ve ninguna cara feliz ¿Por qué? Montar en metro es estupendo. Mamá esta rara por lo de su viaje pero nadie en el metro parece estar contento. Casi todos van con los ojos cerrados, con la música puesta o con gafas de sol (¿Por qué gafas de sol si aún casi no ha salido?) ignorando al resto. Todos en silencio. Hay como un halo de tristeza que los recorre a todos que Iolana no entiende.
Al final del vagón un pasajero llama su atención. Hace frio, pero éste está especialmente tapado. Embozado casi hasta los ojos, permanece en silencio, mirando al suelo. No parece triste o apesadumbrado. Es casi… siniestro. Un escalofrío recorre la espalda de la niña cuando el extraño alza la mirada y la descubre. Iolana se oculta rápidamente la mirada esperando que no la haya descubierto pero luego, disimuladamente, trata de espiar de nuevo al extraño. Pero este la estaba esperando. Sus miradas se cruzan de nuevo. Pero ahora tiene una expresión triste en la mirada. Mira a Iolana y parece mandarla un mensaje:
“Lo siento”.
En un tiempo de crisis, los héroes más grandes del mundo se unieron para luchar contra el mal. Sus miembros pueden cambiar pero la lucha por la justicia continua. Ellos son …
“La tragedia golpeó la ciudad de Chicago hace apenas una hora cuando una explosión en el Metropolitano dejó cientos de muertos y un número indeterminado de heridos. Aparte de los pasajeros del tren, muchas otras víctimas murieron cuando los escombros de la explosión cayeron sobre las calles situadas abajo. Bomberos y Servicios médicos de emergencia de toda la ciudad respondieron al escenario, que ocupó al menos una milla en el centro de la ciudad.
No hay aún ninguna indicación de lo que pudo causar la explosión, pero el FBI está ya investigando el incidente como si se tratase de un acto de terrorismo.
Aún no se han revelado los nombres de las víctimas mientras el FBI y el Departamento de Policía de Chicago están reuniendo información. El agente Jordan Duram, al cargo de la investigación, ha declarado: “Si fue en ataque deliberado no descansaremos hasta que los responsables de este acto atroz sean llevados ante la justicia.”
Que Dios nos bendiga y nuestras plegarias vayan para los valientes hombres y mujeres que todavía están en el lugar, luchando contra el fuego, cuidando a los heridos y tratando de dar sentido a este sinsentido.
Seguiremos informado…”
“Londres despierta entre ruidos de sirenas y ambulancias. Una gran explosión en un autobús sacude la capital británica en plena hora punta. Se están aún recopilando datos, pero ya se habla del mayor atentado terrorista jamás perpetrado en el Reino Unido. Pendiente aún de la confirmación de la autoría de este hecho, el recuerdo del Atentado de la Estatua de la Libertad(1) hace pensar, dentro y fuera del Reino Unido, en la posibilidad de que nos encontremos ante los mismos culpables: organizaciones no gubernamentales dedicadas a atacar objetivos occidentales. Muchas voces se alzan ahora en la comunidad internacional reivindicando el papel y la política establecida por el gabinete Luthor(2) tras aquel brutal atentado, a pesar de las terribles consecuencias que dicha política tuvo a medio plazo. …”
“Un misterioso atentado con gas nervioso mata a quince personas en el metro de Tokio y envenena a otras 2.900, de las cuales 127 se encuentran aún en estado crítico. Ninguna organización se ha responsabilizado aún de la insólita acción terrorista, "premeditada y coordinada", según la policía, para "matar al mayor número posible de personas". El habitualmente congestionado centro de la capital japonesa vivió horas de pánico y desconcierto, además de un caos de circulación absoluto…”
J’onn pulsa un botón y apaga el sonido. En silencio permanece en la sala mientras las imágenes del horror se multiplican por los monitores: fuego, heridos, muerte… destrucción. Destrucción sin sentido. Después de todos los años que el marciano ha permanecido entre los hombres, sigue sin comprender los motivos que llevan a la humanidad a buscar su propia autodestrucción o a herir al prójimo.
Suspira antes de levantarse y adentrarse en la oscuridad. De todos los lugares que ha visitado en la Tierra hay pocos a los que pueda considerar tanto un “hogar” como éste, por extraño que parezca. Aquí fue donde por fin pudo estrechar lazos con los hombres y conocer lo que ellos llamaban “amistad”. Éste fue durante mucho tiempo el lugar de reunión de los seres más poderosos de la Tierra… pero ahora se encuentra vacío. Sólo él suele visitarlo regularmente, ocupándose de que todo esté listo y preparado por si es necesario. Pues, como si se tratase de un fiel amigo, este lugar siempre ha sabido acogerlos en los momentos de mayor necesidad como en la crisis pasada(3), a pesar de las veces que ha sido abandonado por otras instalaciones, más nuevas y lustrosas. El Santuario Secreto siempre será el cuartel de la Liga de la Justicia.
Camina en silencio por los pasillos antes de que sus sentidos, mucho más agudos que los de un humano, le adviertan de la llegada de los demás, antes incluso de que le adviertan de este hecho los sistemas del Santuario. Activa los sistemas de energía, devolviendo la vida al complejo.
No hay aún ninguna indicación de lo que pudo causar la explosión, pero el FBI está ya investigando el incidente como si se tratase de un acto de terrorismo.
Aún no se han revelado los nombres de las víctimas mientras el FBI y el Departamento de Policía de Chicago están reuniendo información. El agente Jordan Duram, al cargo de la investigación, ha declarado: “Si fue en ataque deliberado no descansaremos hasta que los responsables de este acto atroz sean llevados ante la justicia.”
Que Dios nos bendiga y nuestras plegarias vayan para los valientes hombres y mujeres que todavía están en el lugar, luchando contra el fuego, cuidando a los heridos y tratando de dar sentido a este sinsentido.
Seguiremos informado…”
“Londres despierta entre ruidos de sirenas y ambulancias. Una gran explosión en un autobús sacude la capital británica en plena hora punta. Se están aún recopilando datos, pero ya se habla del mayor atentado terrorista jamás perpetrado en el Reino Unido. Pendiente aún de la confirmación de la autoría de este hecho, el recuerdo del Atentado de la Estatua de la Libertad(1) hace pensar, dentro y fuera del Reino Unido, en la posibilidad de que nos encontremos ante los mismos culpables: organizaciones no gubernamentales dedicadas a atacar objetivos occidentales. Muchas voces se alzan ahora en la comunidad internacional reivindicando el papel y la política establecida por el gabinete Luthor(2) tras aquel brutal atentado, a pesar de las terribles consecuencias que dicha política tuvo a medio plazo. …”
“Un misterioso atentado con gas nervioso mata a quince personas en el metro de Tokio y envenena a otras 2.900, de las cuales 127 se encuentran aún en estado crítico. Ninguna organización se ha responsabilizado aún de la insólita acción terrorista, "premeditada y coordinada", según la policía, para "matar al mayor número posible de personas". El habitualmente congestionado centro de la capital japonesa vivió horas de pánico y desconcierto, además de un caos de circulación absoluto…”
J’onn pulsa un botón y apaga el sonido. En silencio permanece en la sala mientras las imágenes del horror se multiplican por los monitores: fuego, heridos, muerte… destrucción. Destrucción sin sentido. Después de todos los años que el marciano ha permanecido entre los hombres, sigue sin comprender los motivos que llevan a la humanidad a buscar su propia autodestrucción o a herir al prójimo.
Suspira antes de levantarse y adentrarse en la oscuridad. De todos los lugares que ha visitado en la Tierra hay pocos a los que pueda considerar tanto un “hogar” como éste, por extraño que parezca. Aquí fue donde por fin pudo estrechar lazos con los hombres y conocer lo que ellos llamaban “amistad”. Éste fue durante mucho tiempo el lugar de reunión de los seres más poderosos de la Tierra… pero ahora se encuentra vacío. Sólo él suele visitarlo regularmente, ocupándose de que todo esté listo y preparado por si es necesario. Pues, como si se tratase de un fiel amigo, este lugar siempre ha sabido acogerlos en los momentos de mayor necesidad como en la crisis pasada(3), a pesar de las veces que ha sido abandonado por otras instalaciones, más nuevas y lustrosas. El Santuario Secreto siempre será el cuartel de la Liga de la Justicia.
Camina en silencio por los pasillos antes de que sus sentidos, mucho más agudos que los de un humano, le adviertan de la llegada de los demás, antes incluso de que le adviertan de este hecho los sistemas del Santuario. Activa los sistemas de energía, devolviendo la vida al complejo.
- J’onn, amigo mío…
- Dinah…- la responde el gigantón devolviéndola el cálido abrazo.
Dinah Laruel Lance, “Canario Negro”, heroína de segunda generación y una de las más veteranas y respetadas de todo este negocio. Ella es una de las humanas con las que ha mantenido una relación más estrecha durante todos estos años. Le tranquiliza tenerla aquí.
- ¿Y Oliver?
- ¿No ha venido? Hace tiempo que no se nada de él. Ocurrió… algo durante nuestro último encuentro(4) y he preferido mantener un poco la distancia…
J’onn se da cuenta que se trata de algo de lo que ella prefiere no hablar y decide cambiar de tema.
- No hay problema Dinah. Pasa y cuéntame qué has hecho durante este tiempo mientras vienen los demás…
- ¿No han llegado aún?
- Me he puesto en contacto con todos los que he podido, pero no ha sido fácil: Clark continúa desaparecido(5), Kyle marchó al espacio(6) y Arthur(7) tenía asuntos que tratar en Atlantis. Hasta Wally se ha disculpado por su ausencia. Parece que hasta Flash está demasiado ocupado ahora que va a ser padre.
- Si. Parece que la familia es algo más absorbente que este trabajo. Si no, fíjate en Animalman. Buddy hace meses que no aparece por ningún lado…
- Cené con ellos el mes pasado. Envía recuerdos a todos…
- Muchas veces creo que ha sido el único que ha sabido cómo llevar todo ésto. Debemos estar locos para vivir cómo lo hacemos…
J’onn se limita a sonreír como única respuesta.
- ¿Qué hay de los demás?
- Diana continúa… indispuesta, pero nos manda todo su apoyo. Ha enviado a Artemisa como emisaria de las Amazonas para ayudarnos en todo lo que pueda.
- ¿Y Batman?
-##Batman está ahora demasiado ocupado investigando por su cuenta. Ya sabes que todo este montaje de la Liga le parece algo… excesivo##- le contesta una voz a través de su intercomunicador.
- ¡Bárbara(8)! Que sorpresa ¿También te ha llamado J’onn?
- ##No. Esta vez me envía Bats. Ya sabes lo… persuasivo que puede ponerse a veces.##
- Si. No sé cómo le aguantas…
- ##No es tan malo cuando lo conoces. Además, hoy no echaban nada interesante por la TV. Y ya sabes que me gusta tener la cabeza ocupada.##
- Ya hablaremos en otro momento de tu obsesión con el trabajo…- contesta Dinah relajadamente mientras entran la sala de reuniones. Por un instante se detiene en el dintel de la puerta: a pesar de estar llena de gente, la sala parece vacía. Como J’onn, Dinah había estado en la Liga desde el principio y ver esta mítica sala con tantos amigos ausentes (Clark, Diana, antes Barry y ahora Wally, Hal -¿Es cierto que ha vuelto(9)?-...) hace que tenga una… atmósfera diferente. No sólo hay varias sillas vacías sino que las que están ocupadas tienen unos rostros diferentes. A Artemisa ya la conoce. Hace ya varios años que apareció proclamando ser la auténtica Wonder Woman. Con el regreso de Diana desapareció, asumiendo un papel de… segundona siempre a la sombra de la princesa amazona. (¿No habían dicho lo mismo de ti respecto de Flecha Verde? Debería darte vergüenza por tener esos pensamientos, Dinah…) Había cambiado de nuevo de uniforme, abandonando las calaveras y los pinchos que solía vestir y asumiendo los símbolos y motivos de Wonder Woman. Lo único que no había cambiado era su odiosa actitud: continuaba con esa expresión de odiar a todo el mundo.
Junto a ella se encuentra el otro alma de la fiesta: Hawkman. Hay pocos héroes en este negocio con tanta experiencia y tan respetados (y temidos) como él. Aunque principalmente se le relacione con la SJA no debemos olvidar que en una de sus encarnaciones él fue Katar Hol(10), policía de Thanagar, y se sentó entre nosotros como un camarada más. Pero esta encarnación es muy diferente al Hawkman que ella conoció. Esta es mucho más brutal y salvaje y no termina de gustarle…
Por último y pasando casi desapercibida mientras trata de ocultarse sentada en el sillón está la joven Superwoman, la aliada de Superman que ha tratado de suplirle durante su ausencia en Metropolis. ¡Pobre! Se la ve totalmente como si estuviese fuera de su elemento. Fíjate en su rostro: está totalmente abrumada (y agotada si nos fijamos en las ojeras que tiene. Tratar de ser el hombre de acero no debe de ser tarea fácil…) Nunca se ha relacionado demasiado con el resto de la comunidad superheroica. Espero que J’onn no se equivoque al haberla traído aquí…
J’onn se acerca a la silla del presidente y golpea con el martillo para dar por abierta la sesión.
- Señores, tomen asientos por favor. Vamos a comenzar. Oráculo, por favor…
- A tus órdenes J’onn- se oye a través de la megafonía de la sala mientras las pantallas de los ordenadores tras él se iluminan.
- Doy por iniciada esta sesión de emergencia de la Liga de la Justicia…
- Perdón, Mr J’onzz…
- ¿Ocurre algo, Superwoman?
- Siento interrumpir, pero quería haber hablado contigo antes de haber comenzado. Agradezco que me hayáis llamado pero yo no soy miembro de la Liga…
Hawkman gruñe con desaprobación desde su asiento.
- Aunque no hubieses sido designada como su sucesora en caso de emergencia por el propio Superman, creo que has hecho bastantes méritos por ti misma para ocupar ese asiento…-contesta condescendientemente el marciano. Superwoman no puede disimular su sonrojo al oír esas palabras.
- El objeto de esta reunión –continúa J’onn- es ver cuál va a ser nuestra respuesta a la cadena de atentados que se han estado produciendo por todo el mundo. Me he permitido invitar a esta reunión a dos personas más: Hourman, en representación de la Sociedad de la Justicia, y Mr Huesos, en representación del Departamento de Operaciones Extranormales (D.E.O.)(11), con el fin de hacerlo de forma coordinada-. Dos ventanas se abren en los monitores al activarse las teleconferencias con los mencionados.
- ##Un saludo a todos##- saludó cordialmente Hourman. Mr Huesos sólo se limita a dar una nueva calada a su cigarro. Resulta grotesco ver cómo el humo se acumula en su boca y traquea a través de su carne invisible.
- ¿Es que no aprendiste nada la última vez, marciano?- le increpa Hawkman.
- ¿De qué estás hablando?
- Volvéis a cometer el mismo error que tuvisteis con Luthor: en vez de actuar como guerreros lo hacéis como políticos. Perdéis el tiempo y las energías hablando cuando deberíais estar cazando a los culpables.
- Espera un momento Carter. No tenemos ninguna inform…
- ¡Luego os dedicáis a llorar por las esquinas sobre los muertos que no pudisteis salvar por vuestra falta de resolución! ¡Ya basta de hablar!- volvió a interrumpir golpeando con su maza sobre la mesa.
- ¡Contrólate Hawkman! Quizás Alan y Jay te permitan estas salidas de tono pero ahora estás en la Liga de la Justicia y aquí no consentimos estas cosas!- le increpó Canario Negro.
- ¿”Justicia”? ¿Hace cuánto que este grupo no se dedica a impartir auténtica justicia, perdidos en sus reuniones y burocracia?- se burla el Hombre Halcón.
- ##Caballeros, caballeros…##-ríe Mr. Huesos- ##Si éste es el mejor ejemplo del tipo de respuesta que pueden dar, estoy bastante decepcionado. Veo que Mr. Hall no puede renunciar a ese numerito de John Wayne que tanto les gusta utilizar pero me temo que el gobierno americano no puede permitirse que vayan por ahí campando a sus anchas.##
- ¡Cuidado con lo que dices, escoria o te haré tragar cada una de tus palabras con mi maza!! ¡Yo ya estaba haciendo ésto mucho antes de que tú nacieras!
- ##¡Y tú no te das cuentas que continuáis haciéndolo porque gente como yo te lo permitimos, abuelo!! ¡Todos y cada uno de vosotros debéis darnos las gracias al Tío Sam y a mí de que podáis poneros esos trajes ridículos y que vayáis por ahí como si estuvieseis por encima de los demás haciendo lo que os venga en gana!! ¡Ya basta! ¡Si queréis seguir jugando a este jueguecito vuestro, tendréis que hacerlo con nuestras reglas!##
La violenta respuesta de Mr. Huesos consigue hacer callar a Hawkman, aunque todos pueden observar que sólo está conteniéndose para no lanzar su maza contra la pantalla.
- ¡Ya basta de ese tono, Mr. Huesos! ¡Hemos convocado esta reunión precisamente por nuestra predisposición a colaborar!- asevera J’onn.
- ##Bien. Eso nos hará la vida más fácil a todos##-. Se recuesta sobre su sillón y exhala de nuevo su habano, como haciendo una pausa dramática-. ##Cómo supongo que todos sabréis, nuestras relaciones internacionales están en una situación… delicada es decir poco, tras el brillante plan del ex-presidente Luthor para extender su poder más allá de sus atribuciones constitucionales(12). “América” no tiene buena reputación en este momento. Ahora, hasta nuestros más estrechos aliados rehúsan abiertamente a colaborar con nosotros. Y esta actitud no sólo afecta a nuestras relaciones diplomáticas o nuestras fuerzas armadas: en pocos días se firmará en la ONU el Tratado de Libertad de Poder que prohibirán las actividades extrahumanas que no hayan sido autorizadas directamente por los gobiernos soberanos. Un mero eufemismo para evitar que actuéis fuera de las fronteras de los USA. Cómo veis, debemos planificar cuidadosamente nuestros movimientos si queremos ganarnos de nuevo la confianza y los privilegios que disfrutábamos antaño.##- Vuelve a hacer una parada dramática-. ##Lo único bueno que salió de todo aquel asunto de “Imperio” fue que Luthor atacó primero a todos nuestros enemigos potenciales, por lo que nuestros analistas esperaban que durante un tiempo, nos dejarían tranquilos. No os preocupéis. Ya han dado órdenes para que el próximo trabajo de esos tipos sea servir hamburguesas en algún pueblucho de Wisconsin…##- parece decir con una sonrisa en la cara, algo que es muy difícil de decir porque no tiene carne, lo que a todos les da escalofríos.
- ¿Qué es lo que quiere el gobierno que hagamos entonces?- pregunta J’onn.
- #Si.#- contesta también Hourman-. ##Os recuerdo que la Sociedad de la Justicia aún no se ha reestructurado tras la renuncia de Linterna Verde, Flash y Wildcat(13) al status activo para la gestión de nuestra fundación. Tenemos a bastantes de nuestros miembros aún desperdigados.##
-##Eso no es problema. Porque tengo órdenes del Presidente para que no actuéis de ninguna manera sin nuestra aprobación. Aunque no tengáis relación directa, ambos equipos representan a América ante los ojos del mundo y no queremos empeorar más nuestra situación. Por ahora, no haréis nada hasta que no tengamos más información sobre los autores de estos ataques.##
- ¡No puede estar hablando en serio!- ruge Hawkman.
- Tranquilo, Hawkman -trata de tranquilizarle J’onn-. Seguro que habrá algo que podamos…
- ¿Hourman? ¿Te ocurre algo?-pregunta Canario Negro, asustada al ver a su antiguo compañero en el monitor.
- ¡Hourman! ¿Qué ocurre? Oráculo, comprueba la señal…
- ##La señal es perfecta, J’onn. No comprendo qué le está pasando…##
Hourman parecía congelado en el tiempo, completamente ausente. Sus ojos se mostraban vacíos, como si mirase al infinito y su mente no pudiese comprender todo lo que estuviese observando. Es lo que le ocurre cada vez que se activa su amuleto: un pequeño reloj de arena relleno de tachiones energizados, la forma más básica del Tiempo mismo, regalado por un androide del futuro(14) que le permite, entre otras cosas, abrir una ventana a una hora en el futuro para ver lo que ocurrirá.
- ##Lo… lo he visto.##
- ¿Qué has visto? ¿Qué va a ocurrir?
- ##Otro atentado. ¡Van a atacar Grand Central!##
- Dinah…- la responde el gigantón devolviéndola el cálido abrazo.
Dinah Laruel Lance, “Canario Negro”, heroína de segunda generación y una de las más veteranas y respetadas de todo este negocio. Ella es una de las humanas con las que ha mantenido una relación más estrecha durante todos estos años. Le tranquiliza tenerla aquí.
- ¿Y Oliver?
- ¿No ha venido? Hace tiempo que no se nada de él. Ocurrió… algo durante nuestro último encuentro(4) y he preferido mantener un poco la distancia…
J’onn se da cuenta que se trata de algo de lo que ella prefiere no hablar y decide cambiar de tema.
- No hay problema Dinah. Pasa y cuéntame qué has hecho durante este tiempo mientras vienen los demás…
- ¿No han llegado aún?
- Me he puesto en contacto con todos los que he podido, pero no ha sido fácil: Clark continúa desaparecido(5), Kyle marchó al espacio(6) y Arthur(7) tenía asuntos que tratar en Atlantis. Hasta Wally se ha disculpado por su ausencia. Parece que hasta Flash está demasiado ocupado ahora que va a ser padre.
- Si. Parece que la familia es algo más absorbente que este trabajo. Si no, fíjate en Animalman. Buddy hace meses que no aparece por ningún lado…
- Cené con ellos el mes pasado. Envía recuerdos a todos…
- Muchas veces creo que ha sido el único que ha sabido cómo llevar todo ésto. Debemos estar locos para vivir cómo lo hacemos…
J’onn se limita a sonreír como única respuesta.
- ¿Qué hay de los demás?
- Diana continúa… indispuesta, pero nos manda todo su apoyo. Ha enviado a Artemisa como emisaria de las Amazonas para ayudarnos en todo lo que pueda.
- ¿Y Batman?
-##Batman está ahora demasiado ocupado investigando por su cuenta. Ya sabes que todo este montaje de la Liga le parece algo… excesivo##- le contesta una voz a través de su intercomunicador.
- ¡Bárbara(8)! Que sorpresa ¿También te ha llamado J’onn?
- ##No. Esta vez me envía Bats. Ya sabes lo… persuasivo que puede ponerse a veces.##
- Si. No sé cómo le aguantas…
- ##No es tan malo cuando lo conoces. Además, hoy no echaban nada interesante por la TV. Y ya sabes que me gusta tener la cabeza ocupada.##
- Ya hablaremos en otro momento de tu obsesión con el trabajo…- contesta Dinah relajadamente mientras entran la sala de reuniones. Por un instante se detiene en el dintel de la puerta: a pesar de estar llena de gente, la sala parece vacía. Como J’onn, Dinah había estado en la Liga desde el principio y ver esta mítica sala con tantos amigos ausentes (Clark, Diana, antes Barry y ahora Wally, Hal -¿Es cierto que ha vuelto(9)?-...) hace que tenga una… atmósfera diferente. No sólo hay varias sillas vacías sino que las que están ocupadas tienen unos rostros diferentes. A Artemisa ya la conoce. Hace ya varios años que apareció proclamando ser la auténtica Wonder Woman. Con el regreso de Diana desapareció, asumiendo un papel de… segundona siempre a la sombra de la princesa amazona. (¿No habían dicho lo mismo de ti respecto de Flecha Verde? Debería darte vergüenza por tener esos pensamientos, Dinah…) Había cambiado de nuevo de uniforme, abandonando las calaveras y los pinchos que solía vestir y asumiendo los símbolos y motivos de Wonder Woman. Lo único que no había cambiado era su odiosa actitud: continuaba con esa expresión de odiar a todo el mundo.
Junto a ella se encuentra el otro alma de la fiesta: Hawkman. Hay pocos héroes en este negocio con tanta experiencia y tan respetados (y temidos) como él. Aunque principalmente se le relacione con la SJA no debemos olvidar que en una de sus encarnaciones él fue Katar Hol(10), policía de Thanagar, y se sentó entre nosotros como un camarada más. Pero esta encarnación es muy diferente al Hawkman que ella conoció. Esta es mucho más brutal y salvaje y no termina de gustarle…
Por último y pasando casi desapercibida mientras trata de ocultarse sentada en el sillón está la joven Superwoman, la aliada de Superman que ha tratado de suplirle durante su ausencia en Metropolis. ¡Pobre! Se la ve totalmente como si estuviese fuera de su elemento. Fíjate en su rostro: está totalmente abrumada (y agotada si nos fijamos en las ojeras que tiene. Tratar de ser el hombre de acero no debe de ser tarea fácil…) Nunca se ha relacionado demasiado con el resto de la comunidad superheroica. Espero que J’onn no se equivoque al haberla traído aquí…
J’onn se acerca a la silla del presidente y golpea con el martillo para dar por abierta la sesión.
- Señores, tomen asientos por favor. Vamos a comenzar. Oráculo, por favor…
- A tus órdenes J’onn- se oye a través de la megafonía de la sala mientras las pantallas de los ordenadores tras él se iluminan.
- Doy por iniciada esta sesión de emergencia de la Liga de la Justicia…
- Perdón, Mr J’onzz…
- ¿Ocurre algo, Superwoman?
- Siento interrumpir, pero quería haber hablado contigo antes de haber comenzado. Agradezco que me hayáis llamado pero yo no soy miembro de la Liga…
Hawkman gruñe con desaprobación desde su asiento.
- Aunque no hubieses sido designada como su sucesora en caso de emergencia por el propio Superman, creo que has hecho bastantes méritos por ti misma para ocupar ese asiento…-contesta condescendientemente el marciano. Superwoman no puede disimular su sonrojo al oír esas palabras.
- El objeto de esta reunión –continúa J’onn- es ver cuál va a ser nuestra respuesta a la cadena de atentados que se han estado produciendo por todo el mundo. Me he permitido invitar a esta reunión a dos personas más: Hourman, en representación de la Sociedad de la Justicia, y Mr Huesos, en representación del Departamento de Operaciones Extranormales (D.E.O.)(11), con el fin de hacerlo de forma coordinada-. Dos ventanas se abren en los monitores al activarse las teleconferencias con los mencionados.
- ##Un saludo a todos##- saludó cordialmente Hourman. Mr Huesos sólo se limita a dar una nueva calada a su cigarro. Resulta grotesco ver cómo el humo se acumula en su boca y traquea a través de su carne invisible.
- ¿Es que no aprendiste nada la última vez, marciano?- le increpa Hawkman.
- ¿De qué estás hablando?
- Volvéis a cometer el mismo error que tuvisteis con Luthor: en vez de actuar como guerreros lo hacéis como políticos. Perdéis el tiempo y las energías hablando cuando deberíais estar cazando a los culpables.
- Espera un momento Carter. No tenemos ninguna inform…
- ¡Luego os dedicáis a llorar por las esquinas sobre los muertos que no pudisteis salvar por vuestra falta de resolución! ¡Ya basta de hablar!- volvió a interrumpir golpeando con su maza sobre la mesa.
- ¡Contrólate Hawkman! Quizás Alan y Jay te permitan estas salidas de tono pero ahora estás en la Liga de la Justicia y aquí no consentimos estas cosas!- le increpó Canario Negro.
- ¿”Justicia”? ¿Hace cuánto que este grupo no se dedica a impartir auténtica justicia, perdidos en sus reuniones y burocracia?- se burla el Hombre Halcón.
- ##Caballeros, caballeros…##-ríe Mr. Huesos- ##Si éste es el mejor ejemplo del tipo de respuesta que pueden dar, estoy bastante decepcionado. Veo que Mr. Hall no puede renunciar a ese numerito de John Wayne que tanto les gusta utilizar pero me temo que el gobierno americano no puede permitirse que vayan por ahí campando a sus anchas.##
- ¡Cuidado con lo que dices, escoria o te haré tragar cada una de tus palabras con mi maza!! ¡Yo ya estaba haciendo ésto mucho antes de que tú nacieras!
- ##¡Y tú no te das cuentas que continuáis haciéndolo porque gente como yo te lo permitimos, abuelo!! ¡Todos y cada uno de vosotros debéis darnos las gracias al Tío Sam y a mí de que podáis poneros esos trajes ridículos y que vayáis por ahí como si estuvieseis por encima de los demás haciendo lo que os venga en gana!! ¡Ya basta! ¡Si queréis seguir jugando a este jueguecito vuestro, tendréis que hacerlo con nuestras reglas!##
La violenta respuesta de Mr. Huesos consigue hacer callar a Hawkman, aunque todos pueden observar que sólo está conteniéndose para no lanzar su maza contra la pantalla.
- ¡Ya basta de ese tono, Mr. Huesos! ¡Hemos convocado esta reunión precisamente por nuestra predisposición a colaborar!- asevera J’onn.
- ##Bien. Eso nos hará la vida más fácil a todos##-. Se recuesta sobre su sillón y exhala de nuevo su habano, como haciendo una pausa dramática-. ##Cómo supongo que todos sabréis, nuestras relaciones internacionales están en una situación… delicada es decir poco, tras el brillante plan del ex-presidente Luthor para extender su poder más allá de sus atribuciones constitucionales(12). “América” no tiene buena reputación en este momento. Ahora, hasta nuestros más estrechos aliados rehúsan abiertamente a colaborar con nosotros. Y esta actitud no sólo afecta a nuestras relaciones diplomáticas o nuestras fuerzas armadas: en pocos días se firmará en la ONU el Tratado de Libertad de Poder que prohibirán las actividades extrahumanas que no hayan sido autorizadas directamente por los gobiernos soberanos. Un mero eufemismo para evitar que actuéis fuera de las fronteras de los USA. Cómo veis, debemos planificar cuidadosamente nuestros movimientos si queremos ganarnos de nuevo la confianza y los privilegios que disfrutábamos antaño.##- Vuelve a hacer una parada dramática-. ##Lo único bueno que salió de todo aquel asunto de “Imperio” fue que Luthor atacó primero a todos nuestros enemigos potenciales, por lo que nuestros analistas esperaban que durante un tiempo, nos dejarían tranquilos. No os preocupéis. Ya han dado órdenes para que el próximo trabajo de esos tipos sea servir hamburguesas en algún pueblucho de Wisconsin…##- parece decir con una sonrisa en la cara, algo que es muy difícil de decir porque no tiene carne, lo que a todos les da escalofríos.
- ¿Qué es lo que quiere el gobierno que hagamos entonces?- pregunta J’onn.
- #Si.#- contesta también Hourman-. ##Os recuerdo que la Sociedad de la Justicia aún no se ha reestructurado tras la renuncia de Linterna Verde, Flash y Wildcat(13) al status activo para la gestión de nuestra fundación. Tenemos a bastantes de nuestros miembros aún desperdigados.##
-##Eso no es problema. Porque tengo órdenes del Presidente para que no actuéis de ninguna manera sin nuestra aprobación. Aunque no tengáis relación directa, ambos equipos representan a América ante los ojos del mundo y no queremos empeorar más nuestra situación. Por ahora, no haréis nada hasta que no tengamos más información sobre los autores de estos ataques.##
- ¡No puede estar hablando en serio!- ruge Hawkman.
- Tranquilo, Hawkman -trata de tranquilizarle J’onn-. Seguro que habrá algo que podamos…
- ¿Hourman? ¿Te ocurre algo?-pregunta Canario Negro, asustada al ver a su antiguo compañero en el monitor.
- ¡Hourman! ¿Qué ocurre? Oráculo, comprueba la señal…
- ##La señal es perfecta, J’onn. No comprendo qué le está pasando…##
Hourman parecía congelado en el tiempo, completamente ausente. Sus ojos se mostraban vacíos, como si mirase al infinito y su mente no pudiese comprender todo lo que estuviese observando. Es lo que le ocurre cada vez que se activa su amuleto: un pequeño reloj de arena relleno de tachiones energizados, la forma más básica del Tiempo mismo, regalado por un androide del futuro(14) que le permite, entre otras cosas, abrir una ventana a una hora en el futuro para ver lo que ocurrirá.
- ##Lo… lo he visto.##
- ¿Qué has visto? ¿Qué va a ocurrir?
- ##Otro atentado. ¡Van a atacar Grand Central!##
Elegancia y ritmo, dos palabras que definen el carácter de la Grand Central Terminal. Por sus andenes, rampas, salas, vestíbulos y rincones secretos se pasea el pasado y el presente de Manhattan.
De un enjambre de rascacielos espejados surge bella y grácil. En ella se encuentra la estación de trenes más grande del mundo pero la genialidad de su concepción arquitectónica la hace parecer amable y a escala humana. La Grand Central Terminal posee muy pocos carteles y, sin embargo, es difícil perderse. Fue concebida para que la arquitectura misma, con su lenguaje de rampas, escaleras y accesos, nos indique el camino.
Darren Floyd la conoce muy bien. Ha sido casi su hogar los últimos 30 años. Todas las mañanas se adentra en ella con su pequeño maletín y su butaca, prepara sus instrumentos de trabajo y ofrece toda su experiencia a sus clientes por un módico precio. Darren es uno de los últimos limpiadores de zapatos que quedan en activo. Ha visto la vida cambiar sentado en esa pequeña banqueta al mismo tiempo que crecía Nueva York. Ya no trabaja tanto como antes. Antes era capaz de limpiar 20 pares al día. Hoy se conforma con atender a 5 clientes. Con el paso de los años llegó a conocer a muchos de sus clientes, aunque con muchos de ellos no llegó a articular palabra. Aunque suene a tópico, Darren asegura que “el zapato que usa puede decir mucho de cómo es una persona”. Eso piensa mientras observa una pequeña mota de polvo sobre sus lustrosos zapatos y coge una gamuza de su maletín. “¿Qué opinarían sus clientes de un limpiabotas con el calzado sucio?” bromea mentalmente. Así le gustan, brillantes como un espejo. Alza la mirada cuando se dispone a devolver la gamuza a su sitio y es entonces cuando lo ve: aquel joven allí parado, en medio de Grand Central, como ausente de todo. La gente pasaba a su alrededor pero nadie parecía fijarse en él. Lo primero en lo que se fijó fue su calzado (deformación profesional, supone): unas viejas botas militares muy desgastadas, llenas de barro y mal abrochadas. “Estos chicos de hoy en día…” se lamenta mentalmente. Pero hay algo más. Hay algo en algunas de esas manchas que ya ha visto antes. Él es neoyorkino y desearía que esta ciudad fuese tranquila pero no lo es. En alguna ocasión ha visto manchas de sangre sobre el calzado, manchas como las que parece tener ese chico. Manchas de sangre seca. Va alzando la mirada. Su vestimenta es raída, muy vieja y usada. ¿Militar? Podría ser. Ha visto vestir todo tipo de prendas durante 30 años. Las modas vienen y van. El abrigo es viejo, con una capucha que le cubre el rostro. Su complexión es delgada, demasiado para ese abrigo ¿Un mendigo? La policía no le habría dejado entrar. Sus manos… sus manos parecen hinchadas, enrojecidas. Puede distinguir lo que parecen llagas a la altura de la mangas. Si pudiese verle la cara… Darren lo mira fijamente y al final el muchacho se da cuenta, alzando la cara y permitiendo que un poco de luz le ilumine el rostro. Queda horrorizado cuando observa las horribles heridas que cubren su rostro. El joven se le queda mirando y una horrible mueca en forma de sonrisa aparece, dejando ver una dentadura negra y podrida. Sus manos se acercan a su camisa y la abre, mostrando un cuerpo lleno de quemaduras y heridas similares a las del rostro. Un torso que comienza a brillar mientras el joven ríe, mezclando su risa con lo algún tipo de eslogan en un idioma extranjero. Horrorizado, el veterano limpiabotas se lamenta para si: “Viviste tu vida en la Gran Estación, viejo. Y parece que también morirás aquí”
Una gran sombra aparece sobre uno de los ventanales de la Estación antes de que un gigantesco objeto lo atraviese. No es otro que Hawkman a la cabeza un conglomerado de héroes de la Liga de la Justicia y de la SJA.
-¡Podías haber sido más preciso cuando tuviste tu visión!-grita a Hourman mientras se dirige contra el joven.
-¡Sabes que no puedo controlarlas! ¡Sólo puedo ver lo que ocurrirá dentro de una hora y para entonces el ataque ya había comenzado!
Hawkman se lanza en picado contra el joven, quien ha continuado brillando cada vez más y más, hasta el punto que casi no se le distingue la forma. Se precipita sobre él sólo para atravesarlo. Sólo su destreza en vuelo le permite variar su trayectoria en el último momento y no estrellarse contra el otro lado de la estación.
- ¿Qué demonios…?
- ¡No puedes darle porque el chico casi ni existe ya! ¡En su lugar detecto una singularidad! ¡Se ha convertido en una especie de portal!- le indica J’onn gracias a sus sentidos agudizados.
- ¡Hay que procurar sacar a toda esta gente de aquí lo antes posible!- ordena Canario Negro-. ¡Dr. Midnite! ¡Stargirl! ¡Artemisa! ¡Conmigo!
- ¡No!- replica la amazona-. ¡No osarás apartarme del combate!
- ¡No tenemos tiempo para discutir, Artemisa!- ruge Canario.
- No te preocupes. Ya me quedo yo- se ofrece Superwoman.
- ¡¡Mirad!! ¡Algo viene!!- grita Hourman.
Y fue como si se hubiesen abierto las puertas del infierno. Por el portal que una vez fue un hombre miles de horrores comenzaron a precipitarse en el interior de la estación, destrozando a todos aquellos transeúntes que, aún en shock por todo lo ocurrido, no habían sabido reaccionar y huir para ponerse a salvo. J’onn cargó contra los engendros, tratando de arrastrar a su paso al mayor número de ellos. Stargirl utilizaba su Vara Cósmica para contener el avance del resto desde la distancia, del mismo modo que Artemisa hacía uso de su conocida pericia con el arco para derribar a cuantos de ellos se le ponían a tiro. Hawkman y Hourman preferían las distancias más cortas y entablaron combates en varios frentes directamente contra las criaturas. Debían hacer todo lo necesario para darles tiempo a Canario Negro y su equipo a desalojar la estación con el menor número de bajas posible.
Por supuesto, ésto no iba a resultar tarea fácil. No solo debían controlar a una masa humana aterrorizada sino lidiar con el ingente número de criaturas que comenzaban a sobrepasar la línea de defensa establecida por J’onn. Unas criaturas que no sólo eran salvajes y brutales, sino que comenzaban a demostrar sus propias habilidades especiales: algunas, provistas de largos brazos y piernas, saltaban por doquier aferrándose a las paredes como si de una araña se tratase, atacando a los transeúntes desde esa posición ventajosa; otros poseían apéndices extras como tentáculos y con dichos brazos arrastraban hacia sí a sus víctimas, destrozándolas una vez las tenían a sus pies; grotescos monstruos vomitaban ácido desde sus bocas, quemando los rostros y cuerpos de todo aquel que se pusiese a tiro. El Doctor Mid-Nite junto a Canario Negro trataban de ralentizar su avance enfrentándose directamente contra ellos, esperando que su destreza en combate o sus múltiples artilugios les den ventaja. Y cuando por fin se ven superados por su número a Dinah solo le queda una opción: utilizar su famoso “Canto del Canario” un ataque ultrasónico que derriba a las criaturas que hay en su proximidad.
- ¿Te he dicho alguna vez que te quiero?-le dice sonriendo el Dr. Mid-Nite.
- Muchas veces pero me temo que ésto no va a bastar. Tenemos que retirarnos.
Y con estas palabras, el buen Doctor extrae de su cinturón varias de sus famosas “bombas de oscuridad”, permitiéndoles retirarse a una posición mucho más segura.
Superwoman respira de alivio entre este caos. “Gracias a Dios recuperé mis ataques psicocinéticos” piensa para sí. Gracias a dichos ataques de fuerza pura es capaz de empujar a varias criaturas de una sola vez.
-¡Por favor, traten de salir de aquí lo más ordenadamente posible!-ordena mientras ayuda a varios transeúntes a incorporarse. No sabe si es por el escudo que luce en su traje pero todo el mundo parece responder mejor a sus sugerencias. Mientras recapacita un instante sobre ello baja su guardia, permitiendo a varios de estos monstruos abalanzarse sobre ella. No será kryptoniana(15) pero posee aún suficiente fuerza física para deshacerse sin problemas de ellos. “Deberás hacerlo mucho mejor si quieres estar en la Liga de la Justicia, Linda” se recrimina a sí misma.
Poco a poco la gente va abandonando la Estación. A medida que el número de usuarios va disminuyendo, algunas de las criaturas consiguen alcanzar los accesos y llegar a la calle pero no pueden más que avanzar unos pasos. Si tratan de ir más allá comienzan a arder, calcinándose en pocos instantes.
- Me alegro mucho que hayas podido venir, Zatanna- le agradece Mr. Terrific, que se ha quedado en el exterior de la estación para coordinar sus fuerzas con las de la policía y equipos de emergencia locales.
- Cuando sientes la voz de un marciano tan potente como la de J’onn en tu cabeza, no puedes más que acudir al rescate- contesta la hechicera con su encantadora sonrisa de siempre.
- ¿No podrías realizar el mismo hechizo para ayudar a nuestros compañeros ahí dentro?
- Realizar un hechizo tan selectivo como éste necesita mucha concentración y preparación, Michael. Al final, la magia es básicamente jugar con los bloques que conforman la realidad. Si no lo haces con cuidado, quizás termines provocando un desastre mucho mayor del que pretendes arreglar…
En el interior las cosas se van complicando por momentos. A pesar de que la ausencia de transeúntes da una mayor libertad de movimientos a los contendientes, al amplio número de rivales dificulta las cosas. Todos aquellos que utilizaban la seguridad de la distancia para realizar sus ataques ven desaparecer esa ventaja. Stargirl trata desesperadamente por recuperarla elevándose sobre los atacantes pero algunos de ellos, especialmente los trepadores, son capaces de alcanzar fácilmente encaramándose por las columnas o la bóveda para caer sobre la heroína. Sólo Hawkman parece lo bastante hábil para continuar volando y luchando entre esa lluvia viviente de monstruos
- ¡Reacciona Courtney! ¡Si no vas a servirnos de ayuda será mejor que vayas a ayudar ahí fuera!!- ruge Carter.
Artemisa parece disfrutar con todo ésto. Ella es la shim’thar, la mayor guerrera de las Bana-Mighdall, la tribu de amazonas egipcias. Ha pasado media vida luchando contra hordas de demonios auténticos, bastante más brutales y salvajes que éstos. Con gusto abandona su arco y decide entrar en combate cuerpo a cuerpo. El regalo de Diana, el Brazalete de Atlas que multiplica su fuerza por diez, hace que sus golpes no sólo sean letalmente precisos, sino extraordinariamente potentes.
- ¡No uses fuerza letal, Artemisa!- ordena J’onn.
- ¿Por qué? ¡Estos monstruos están tratando de matarnos!
- Tú haz lo que yo te digo- contesta el marciano. Artemisa refunfuña. Nunca entenderá este estúpido juego de superhéroes en que estaba metida Diana.
Distraído por su conversación con la amazona, J’onn baja la guardia dejando que dos enormes puños se estrellen en su espalda, proyectándole a lo largo del amplio hall de la estación. Parado en medio del tumulto, un gigantesco horror de más de tres metros de alto aúlla de rabia antes de precipitarse tras J’onn apartando a golpes sin ningún miramiento a todos los que se interponen en su trayectoria, incluso a sus propios compañeros. Aturdido, el marciano no puede apartarse, limitándose a tratar de resistir como puede el embate de la bestia. Tal es la brutalidad del golpe que ambos atraviesan los muros que separan la estación de los andenes. De los dos, sólo el bruto se levanta tras el impacto, golpeando salvajemente el cuerpo del marciano que permanece inmóvil en el suelo.
-¡J’onn ha caído! ¡J’onn ha caído!- grita Hourman a través de su comunicador.
En respuesta, un borrón rojo y blanco atraviesa la Estación Central en dirección a los andenes. Superwoman golpea al monstruo con todo su impulso, lanzándolo contra los trenes que hace unos minutos esperaban llevar apaciblemente a sus pasajeros a sus destinos.
A pesar de haberle golpeado con tal impulso, el monstruo no tarda en recuperarse. Es en ese preciso instante cuando Linda se da cuenta que aún hay movimiento en algunos vagones.
- ¡Dios mío! ¿No habíamos desalojado todo ésto? ¿Qué hace esa gente en ese vagón escondida?
Nunca sabrá si el bruto lo hizo conscientemente o fue algo casual pero fue precisamente ese vagón el que la grotesca criatura levantó de las vías por encima de su cabeza y arrojó como proyectil contra la joven de acero. Linda tensó sus músculos. Puso cada gramo de poder que tenía en el asador con el fin de tratar de detener suavemente la enorme masa que se le venía encima. Pero no fue suficiente. Superwoman se vio arrastrada y terminó por impactar violentamente contra uno de los muros de contención. El bruto rugió de alegría. El golpe no fue lo suficientemente fuerte para dejar inconsciente a la joven heroína. Trabajosamente consiguió liberarse del amasijo de hierros sólo para ver la carnicería que se había producido en el interior del vagón. Los indefensos transeúntes, incapaces de sujetarse a algo, habían sido salvajemente golpeados. Linda sólo tuvo tiempo de sostener a uno de ellos para verlo morir entre sus brazos.
- Monstruo…- murmuró, al mismo tiempo que dejaba fluir su propia rabia para que la impulsase hacia él, incluso más rápido que antes. La violencia del golpe fue tremenda, como una pequeña bomba.
- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Zatanna. La onda expansiva había hecho que muchos se pusiesen a cubierto mientras los cristales de toda la manzana habían estallado.
- Por los datos que estoy recibiendo de mis Esferas-T(16), debe de tratarse de Superwoman. Se está enfrentando a algo realmente grande y… estos datos no me gustan nada. ¡Tenemos que ir adentro!
Mister Terrific salta ágilmente sobre las barricadas casi como si éstas no existiesen, siguiendo seguido diligentemente por el resto del grupo.
De un enjambre de rascacielos espejados surge bella y grácil. En ella se encuentra la estación de trenes más grande del mundo pero la genialidad de su concepción arquitectónica la hace parecer amable y a escala humana. La Grand Central Terminal posee muy pocos carteles y, sin embargo, es difícil perderse. Fue concebida para que la arquitectura misma, con su lenguaje de rampas, escaleras y accesos, nos indique el camino.
Darren Floyd la conoce muy bien. Ha sido casi su hogar los últimos 30 años. Todas las mañanas se adentra en ella con su pequeño maletín y su butaca, prepara sus instrumentos de trabajo y ofrece toda su experiencia a sus clientes por un módico precio. Darren es uno de los últimos limpiadores de zapatos que quedan en activo. Ha visto la vida cambiar sentado en esa pequeña banqueta al mismo tiempo que crecía Nueva York. Ya no trabaja tanto como antes. Antes era capaz de limpiar 20 pares al día. Hoy se conforma con atender a 5 clientes. Con el paso de los años llegó a conocer a muchos de sus clientes, aunque con muchos de ellos no llegó a articular palabra. Aunque suene a tópico, Darren asegura que “el zapato que usa puede decir mucho de cómo es una persona”. Eso piensa mientras observa una pequeña mota de polvo sobre sus lustrosos zapatos y coge una gamuza de su maletín. “¿Qué opinarían sus clientes de un limpiabotas con el calzado sucio?” bromea mentalmente. Así le gustan, brillantes como un espejo. Alza la mirada cuando se dispone a devolver la gamuza a su sitio y es entonces cuando lo ve: aquel joven allí parado, en medio de Grand Central, como ausente de todo. La gente pasaba a su alrededor pero nadie parecía fijarse en él. Lo primero en lo que se fijó fue su calzado (deformación profesional, supone): unas viejas botas militares muy desgastadas, llenas de barro y mal abrochadas. “Estos chicos de hoy en día…” se lamenta mentalmente. Pero hay algo más. Hay algo en algunas de esas manchas que ya ha visto antes. Él es neoyorkino y desearía que esta ciudad fuese tranquila pero no lo es. En alguna ocasión ha visto manchas de sangre sobre el calzado, manchas como las que parece tener ese chico. Manchas de sangre seca. Va alzando la mirada. Su vestimenta es raída, muy vieja y usada. ¿Militar? Podría ser. Ha visto vestir todo tipo de prendas durante 30 años. Las modas vienen y van. El abrigo es viejo, con una capucha que le cubre el rostro. Su complexión es delgada, demasiado para ese abrigo ¿Un mendigo? La policía no le habría dejado entrar. Sus manos… sus manos parecen hinchadas, enrojecidas. Puede distinguir lo que parecen llagas a la altura de la mangas. Si pudiese verle la cara… Darren lo mira fijamente y al final el muchacho se da cuenta, alzando la cara y permitiendo que un poco de luz le ilumine el rostro. Queda horrorizado cuando observa las horribles heridas que cubren su rostro. El joven se le queda mirando y una horrible mueca en forma de sonrisa aparece, dejando ver una dentadura negra y podrida. Sus manos se acercan a su camisa y la abre, mostrando un cuerpo lleno de quemaduras y heridas similares a las del rostro. Un torso que comienza a brillar mientras el joven ríe, mezclando su risa con lo algún tipo de eslogan en un idioma extranjero. Horrorizado, el veterano limpiabotas se lamenta para si: “Viviste tu vida en la Gran Estación, viejo. Y parece que también morirás aquí”
Una gran sombra aparece sobre uno de los ventanales de la Estación antes de que un gigantesco objeto lo atraviese. No es otro que Hawkman a la cabeza un conglomerado de héroes de la Liga de la Justicia y de la SJA.
-¡Podías haber sido más preciso cuando tuviste tu visión!-grita a Hourman mientras se dirige contra el joven.
-¡Sabes que no puedo controlarlas! ¡Sólo puedo ver lo que ocurrirá dentro de una hora y para entonces el ataque ya había comenzado!
Hawkman se lanza en picado contra el joven, quien ha continuado brillando cada vez más y más, hasta el punto que casi no se le distingue la forma. Se precipita sobre él sólo para atravesarlo. Sólo su destreza en vuelo le permite variar su trayectoria en el último momento y no estrellarse contra el otro lado de la estación.
- ¿Qué demonios…?
- ¡No puedes darle porque el chico casi ni existe ya! ¡En su lugar detecto una singularidad! ¡Se ha convertido en una especie de portal!- le indica J’onn gracias a sus sentidos agudizados.
- ¡Hay que procurar sacar a toda esta gente de aquí lo antes posible!- ordena Canario Negro-. ¡Dr. Midnite! ¡Stargirl! ¡Artemisa! ¡Conmigo!
- ¡No!- replica la amazona-. ¡No osarás apartarme del combate!
- ¡No tenemos tiempo para discutir, Artemisa!- ruge Canario.
- No te preocupes. Ya me quedo yo- se ofrece Superwoman.
- ¡¡Mirad!! ¡Algo viene!!- grita Hourman.
Y fue como si se hubiesen abierto las puertas del infierno. Por el portal que una vez fue un hombre miles de horrores comenzaron a precipitarse en el interior de la estación, destrozando a todos aquellos transeúntes que, aún en shock por todo lo ocurrido, no habían sabido reaccionar y huir para ponerse a salvo. J’onn cargó contra los engendros, tratando de arrastrar a su paso al mayor número de ellos. Stargirl utilizaba su Vara Cósmica para contener el avance del resto desde la distancia, del mismo modo que Artemisa hacía uso de su conocida pericia con el arco para derribar a cuantos de ellos se le ponían a tiro. Hawkman y Hourman preferían las distancias más cortas y entablaron combates en varios frentes directamente contra las criaturas. Debían hacer todo lo necesario para darles tiempo a Canario Negro y su equipo a desalojar la estación con el menor número de bajas posible.
Por supuesto, ésto no iba a resultar tarea fácil. No solo debían controlar a una masa humana aterrorizada sino lidiar con el ingente número de criaturas que comenzaban a sobrepasar la línea de defensa establecida por J’onn. Unas criaturas que no sólo eran salvajes y brutales, sino que comenzaban a demostrar sus propias habilidades especiales: algunas, provistas de largos brazos y piernas, saltaban por doquier aferrándose a las paredes como si de una araña se tratase, atacando a los transeúntes desde esa posición ventajosa; otros poseían apéndices extras como tentáculos y con dichos brazos arrastraban hacia sí a sus víctimas, destrozándolas una vez las tenían a sus pies; grotescos monstruos vomitaban ácido desde sus bocas, quemando los rostros y cuerpos de todo aquel que se pusiese a tiro. El Doctor Mid-Nite junto a Canario Negro trataban de ralentizar su avance enfrentándose directamente contra ellos, esperando que su destreza en combate o sus múltiples artilugios les den ventaja. Y cuando por fin se ven superados por su número a Dinah solo le queda una opción: utilizar su famoso “Canto del Canario” un ataque ultrasónico que derriba a las criaturas que hay en su proximidad.
- ¿Te he dicho alguna vez que te quiero?-le dice sonriendo el Dr. Mid-Nite.
- Muchas veces pero me temo que ésto no va a bastar. Tenemos que retirarnos.
Y con estas palabras, el buen Doctor extrae de su cinturón varias de sus famosas “bombas de oscuridad”, permitiéndoles retirarse a una posición mucho más segura.
Superwoman respira de alivio entre este caos. “Gracias a Dios recuperé mis ataques psicocinéticos” piensa para sí. Gracias a dichos ataques de fuerza pura es capaz de empujar a varias criaturas de una sola vez.
-¡Por favor, traten de salir de aquí lo más ordenadamente posible!-ordena mientras ayuda a varios transeúntes a incorporarse. No sabe si es por el escudo que luce en su traje pero todo el mundo parece responder mejor a sus sugerencias. Mientras recapacita un instante sobre ello baja su guardia, permitiendo a varios de estos monstruos abalanzarse sobre ella. No será kryptoniana(15) pero posee aún suficiente fuerza física para deshacerse sin problemas de ellos. “Deberás hacerlo mucho mejor si quieres estar en la Liga de la Justicia, Linda” se recrimina a sí misma.
Poco a poco la gente va abandonando la Estación. A medida que el número de usuarios va disminuyendo, algunas de las criaturas consiguen alcanzar los accesos y llegar a la calle pero no pueden más que avanzar unos pasos. Si tratan de ir más allá comienzan a arder, calcinándose en pocos instantes.
- Me alegro mucho que hayas podido venir, Zatanna- le agradece Mr. Terrific, que se ha quedado en el exterior de la estación para coordinar sus fuerzas con las de la policía y equipos de emergencia locales.
- Cuando sientes la voz de un marciano tan potente como la de J’onn en tu cabeza, no puedes más que acudir al rescate- contesta la hechicera con su encantadora sonrisa de siempre.
- ¿No podrías realizar el mismo hechizo para ayudar a nuestros compañeros ahí dentro?
- Realizar un hechizo tan selectivo como éste necesita mucha concentración y preparación, Michael. Al final, la magia es básicamente jugar con los bloques que conforman la realidad. Si no lo haces con cuidado, quizás termines provocando un desastre mucho mayor del que pretendes arreglar…
En el interior las cosas se van complicando por momentos. A pesar de que la ausencia de transeúntes da una mayor libertad de movimientos a los contendientes, al amplio número de rivales dificulta las cosas. Todos aquellos que utilizaban la seguridad de la distancia para realizar sus ataques ven desaparecer esa ventaja. Stargirl trata desesperadamente por recuperarla elevándose sobre los atacantes pero algunos de ellos, especialmente los trepadores, son capaces de alcanzar fácilmente encaramándose por las columnas o la bóveda para caer sobre la heroína. Sólo Hawkman parece lo bastante hábil para continuar volando y luchando entre esa lluvia viviente de monstruos
- ¡Reacciona Courtney! ¡Si no vas a servirnos de ayuda será mejor que vayas a ayudar ahí fuera!!- ruge Carter.
Artemisa parece disfrutar con todo ésto. Ella es la shim’thar, la mayor guerrera de las Bana-Mighdall, la tribu de amazonas egipcias. Ha pasado media vida luchando contra hordas de demonios auténticos, bastante más brutales y salvajes que éstos. Con gusto abandona su arco y decide entrar en combate cuerpo a cuerpo. El regalo de Diana, el Brazalete de Atlas que multiplica su fuerza por diez, hace que sus golpes no sólo sean letalmente precisos, sino extraordinariamente potentes.
- ¡No uses fuerza letal, Artemisa!- ordena J’onn.
- ¿Por qué? ¡Estos monstruos están tratando de matarnos!
- Tú haz lo que yo te digo- contesta el marciano. Artemisa refunfuña. Nunca entenderá este estúpido juego de superhéroes en que estaba metida Diana.
Distraído por su conversación con la amazona, J’onn baja la guardia dejando que dos enormes puños se estrellen en su espalda, proyectándole a lo largo del amplio hall de la estación. Parado en medio del tumulto, un gigantesco horror de más de tres metros de alto aúlla de rabia antes de precipitarse tras J’onn apartando a golpes sin ningún miramiento a todos los que se interponen en su trayectoria, incluso a sus propios compañeros. Aturdido, el marciano no puede apartarse, limitándose a tratar de resistir como puede el embate de la bestia. Tal es la brutalidad del golpe que ambos atraviesan los muros que separan la estación de los andenes. De los dos, sólo el bruto se levanta tras el impacto, golpeando salvajemente el cuerpo del marciano que permanece inmóvil en el suelo.
-¡J’onn ha caído! ¡J’onn ha caído!- grita Hourman a través de su comunicador.
En respuesta, un borrón rojo y blanco atraviesa la Estación Central en dirección a los andenes. Superwoman golpea al monstruo con todo su impulso, lanzándolo contra los trenes que hace unos minutos esperaban llevar apaciblemente a sus pasajeros a sus destinos.
A pesar de haberle golpeado con tal impulso, el monstruo no tarda en recuperarse. Es en ese preciso instante cuando Linda se da cuenta que aún hay movimiento en algunos vagones.
- ¡Dios mío! ¿No habíamos desalojado todo ésto? ¿Qué hace esa gente en ese vagón escondida?
Nunca sabrá si el bruto lo hizo conscientemente o fue algo casual pero fue precisamente ese vagón el que la grotesca criatura levantó de las vías por encima de su cabeza y arrojó como proyectil contra la joven de acero. Linda tensó sus músculos. Puso cada gramo de poder que tenía en el asador con el fin de tratar de detener suavemente la enorme masa que se le venía encima. Pero no fue suficiente. Superwoman se vio arrastrada y terminó por impactar violentamente contra uno de los muros de contención. El bruto rugió de alegría. El golpe no fue lo suficientemente fuerte para dejar inconsciente a la joven heroína. Trabajosamente consiguió liberarse del amasijo de hierros sólo para ver la carnicería que se había producido en el interior del vagón. Los indefensos transeúntes, incapaces de sujetarse a algo, habían sido salvajemente golpeados. Linda sólo tuvo tiempo de sostener a uno de ellos para verlo morir entre sus brazos.
- Monstruo…- murmuró, al mismo tiempo que dejaba fluir su propia rabia para que la impulsase hacia él, incluso más rápido que antes. La violencia del golpe fue tremenda, como una pequeña bomba.
- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Zatanna. La onda expansiva había hecho que muchos se pusiesen a cubierto mientras los cristales de toda la manzana habían estallado.
- Por los datos que estoy recibiendo de mis Esferas-T(16), debe de tratarse de Superwoman. Se está enfrentando a algo realmente grande y… estos datos no me gustan nada. ¡Tenemos que ir adentro!
Mister Terrific salta ágilmente sobre las barricadas casi como si éstas no existiesen, siguiendo seguido diligentemente por el resto del grupo.
El interior de la Grand Terminal es un auténtico pandemónium. Por doquier puedes encontrar cuerpos desmembrados, mutantes calcinados, ensartados o aplastados… todos restos de los combates que se están llevando a cabo. En el centro de la sala Artemisa y Hawkman se han colocado en círculo protegiendo a Hourman que está sus pies. La llegada de nuevos refuerzos es recibida con alivio por todos.
- ¡Bravo! No podíamos proteger a Hourman y al mismo tiempo aplastar a estas criaturas. ¡Ha llegado la hora de hacerles pagar por todo!- se congratula la amazona.
- ¡No! ¡Debemos retirarnos ahora mismo!- ordena Terrific.
- ¿De qué estás hablando?! ¡¿Retirarnos?!- se enfada Hawkman.
- Si. No llegaba a entender por qué las lecturas que recibía de mis Esferas-T eran tan confusas pero sólo puede haber una razón. ¡Estas criaturas deben de ser radiactivas! ¡Fijaos!- responde Terrific haciendo que todos se percaten que los vómitos que está sufriendo Rick Tyler no proceden de herida alguna. Incluso ellos mismos empiezan a verse afectados, con sangre manando por nariz y oídos-. ¡Tenemos que sacaros de aquí y aislar toda la zona ya!
- ¿Y Superwoman?
Como respuesta, lo poco quedaba de los muros a los andenes cae, dando paso a la Joven de Acero que lucha desesperadamente junto a J’onn contra el behemot, ahora mucho más grande que antes. Por más que le golpean nada parece afectarle. Éste, con un simple manotazo, consigue lanzar al otro lado de la estación a los dos héroes, agarrando después con sus gigantescas manos a varios de los engendros que aún pululan por los suelos. Horriblemente, estas criaturas comienzan a ser absorbidas en la masa muscular de la criatura, aumentando su tamaño.
- Santo Dios…
- ¡Retirada!! ¡Vámonos de aquí! ¡Rápido!!!- grita Mister Terrific mientras observa cómo el descomunal monstruo se gira y comienza a avanzar hacia su posición.
- ¡Bravo! No podíamos proteger a Hourman y al mismo tiempo aplastar a estas criaturas. ¡Ha llegado la hora de hacerles pagar por todo!- se congratula la amazona.
- ¡No! ¡Debemos retirarnos ahora mismo!- ordena Terrific.
- ¿De qué estás hablando?! ¡¿Retirarnos?!- se enfada Hawkman.
- Si. No llegaba a entender por qué las lecturas que recibía de mis Esferas-T eran tan confusas pero sólo puede haber una razón. ¡Estas criaturas deben de ser radiactivas! ¡Fijaos!- responde Terrific haciendo que todos se percaten que los vómitos que está sufriendo Rick Tyler no proceden de herida alguna. Incluso ellos mismos empiezan a verse afectados, con sangre manando por nariz y oídos-. ¡Tenemos que sacaros de aquí y aislar toda la zona ya!
- ¿Y Superwoman?
Como respuesta, lo poco quedaba de los muros a los andenes cae, dando paso a la Joven de Acero que lucha desesperadamente junto a J’onn contra el behemot, ahora mucho más grande que antes. Por más que le golpean nada parece afectarle. Éste, con un simple manotazo, consigue lanzar al otro lado de la estación a los dos héroes, agarrando después con sus gigantescas manos a varios de los engendros que aún pululan por los suelos. Horriblemente, estas criaturas comienzan a ser absorbidas en la masa muscular de la criatura, aumentando su tamaño.
- Santo Dios…
- ¡Retirada!! ¡Vámonos de aquí! ¡Rápido!!!- grita Mister Terrific mientras observa cómo el descomunal monstruo se gira y comienza a avanzar hacia su posición.
La fachada de Grand Terminal, coronada por un grupo escultórico con el dios Hermes como centro del mismo, desaparece cuando la gigantesca criatura que accede por fin a la calle. A pesar que Zatanna trató de reforzar su hechizo, su tamaño y masa eran demasiado grandes y pudieron destrozar la barrera, haciendo caer agotada a la hechicera por el esfuerzo realizado.
- ¿Mr. Huesos? Habla Mr. Terrific. Debes de dar la orden de evacuar el midtown de Manhattan… Lo comprendo. Sé que lo que te pido es extremadamente complicado, pero la situación aquí es muy peligrosa. Haremos todo lo posible para retener a la criatura y alejarla del publico, pero si no encontramos un modo de aislarla es muy posible que tengas que llamar al ejército para que cierren los accesos a esta zona, señor. Mantendremos el contacto, ¿ok?
- ¿No sería mejor que tratásemos de sacarle de la ciudad?- pregunta Canario Negro.
- La criatura es altamente radiactiva. No podemos correr el riesgo de moverla y extender la contaminación por la ciudad. Hay que golpearla con todo lo que tengamos pero no os acerquéis a ella.
Las unidades especiales de la DEO movilizadas en apoyo de la Liga de la Justicia abren fuego con todo lo que tenían para tratar de detener al behemot. Pero para él no eran más efectivos que para nosotros la picadura de un mosquito. Todos los héroes que pueden atacarle desde la distancia lo hacen pero ni la visión marciana y ni los rayos estelares de Stargirl o los ataques psicocinéticos de Superwoman parecen ser muy efectivos contra el monstruo. Sin embargo a él le basta con un simple golpe para desmontar las líneas de defensas instaladas para impedir que llegue a Times Square.
- ¡Se está escapando! ¡No podemos contenerle!- grita Stargirl.
Una explosión carmesí de tremenda potencia hace trastabillar a la gigantesca criatura. Una segunda y tercera explosión consiguen hacer que caiga sobre el pavimento. El monstruo aúlla de furia tratando de buscar el origen de los ataques.
- Adivina quién ha vuelto…
Flotando a decenas de metros sobre Park Avenue hay un hombre envuelto en un halo carmesí. Con una sonrisa sardónica en su rostro, concentra de nuevo en sus manos una cantidad ingente de energía.
- ¿Guy?- se pregunta Canario Negro.
- ¿Me echabas de menos, pajarito?- contesta mientras libera toda la energía. El monstruo consigue bloquear parte del ataque con sus brazos, tratando de levantarse del suelo. Sus intentos de levantarse sólo animan más al antiguo Linterna Verde a reanudar su brutal ataque.
- ¿Ese es Guy Gardner(17)? ¡Wow! ¿Qué le ha pasado? Lo último que recuerdo de él es que le dieron por muerto durante el ataque de Imperiex(18).
- Todos lo hicimos. Unos meses después Superman me dijo que se cruzó con él, que sus poderes vuldarianos le habían permitido sanar de sus heridas, aunque estas hubiesen sido mortales(19). Desde entonces nadie ha sabido nada de él… hasta ahora- responde J’onn.
- Hay algo en él que no me gusta. Algo… siniestro- murmura Superwoman.
- Sea lo que sea, está consiguiendo más que todos nosotros. Parece que es el único que puede parar a la criatura.
- Algo más que eso, amazona. Según las lecturas que recibo, cuanto mayor es el esfuerzo que debe de hacer esa criatura, mayor es la cantidad de radiación que esta emitiendo. ¡Si Guy continúa sometiéndola a ese castigo va a conseguir que entre en masa crítica! ¡Será como si hiciese explotar una bomba nuclear en el centro de Manhattan!
J’onn y Superwoman se abalanzan sobre Gardner, que continúa lanzando ataques sin cesar sobre el monstruo.
- ¡Guy para! ¡Si continúas atacándole nos vas a matar a todos!
- ¡NOOO!!! ¡¡NOOO!!! ¡Puedo terminar con él! ¡Déjame!
- Es demasiado tarde. Va a …
- Odnuforp oicapse la ourtsnom ese a adnam.
Y se hace el silencio en el centro de Nueva York.
- ¿Mr. Huesos? Habla Mr. Terrific. Debes de dar la orden de evacuar el midtown de Manhattan… Lo comprendo. Sé que lo que te pido es extremadamente complicado, pero la situación aquí es muy peligrosa. Haremos todo lo posible para retener a la criatura y alejarla del publico, pero si no encontramos un modo de aislarla es muy posible que tengas que llamar al ejército para que cierren los accesos a esta zona, señor. Mantendremos el contacto, ¿ok?
- ¿No sería mejor que tratásemos de sacarle de la ciudad?- pregunta Canario Negro.
- La criatura es altamente radiactiva. No podemos correr el riesgo de moverla y extender la contaminación por la ciudad. Hay que golpearla con todo lo que tengamos pero no os acerquéis a ella.
Las unidades especiales de la DEO movilizadas en apoyo de la Liga de la Justicia abren fuego con todo lo que tenían para tratar de detener al behemot. Pero para él no eran más efectivos que para nosotros la picadura de un mosquito. Todos los héroes que pueden atacarle desde la distancia lo hacen pero ni la visión marciana y ni los rayos estelares de Stargirl o los ataques psicocinéticos de Superwoman parecen ser muy efectivos contra el monstruo. Sin embargo a él le basta con un simple golpe para desmontar las líneas de defensas instaladas para impedir que llegue a Times Square.
- ¡Se está escapando! ¡No podemos contenerle!- grita Stargirl.
Una explosión carmesí de tremenda potencia hace trastabillar a la gigantesca criatura. Una segunda y tercera explosión consiguen hacer que caiga sobre el pavimento. El monstruo aúlla de furia tratando de buscar el origen de los ataques.
- Adivina quién ha vuelto…
Flotando a decenas de metros sobre Park Avenue hay un hombre envuelto en un halo carmesí. Con una sonrisa sardónica en su rostro, concentra de nuevo en sus manos una cantidad ingente de energía.
- ¿Guy?- se pregunta Canario Negro.
- ¿Me echabas de menos, pajarito?- contesta mientras libera toda la energía. El monstruo consigue bloquear parte del ataque con sus brazos, tratando de levantarse del suelo. Sus intentos de levantarse sólo animan más al antiguo Linterna Verde a reanudar su brutal ataque.
- ¿Ese es Guy Gardner(17)? ¡Wow! ¿Qué le ha pasado? Lo último que recuerdo de él es que le dieron por muerto durante el ataque de Imperiex(18).
- Todos lo hicimos. Unos meses después Superman me dijo que se cruzó con él, que sus poderes vuldarianos le habían permitido sanar de sus heridas, aunque estas hubiesen sido mortales(19). Desde entonces nadie ha sabido nada de él… hasta ahora- responde J’onn.
- Hay algo en él que no me gusta. Algo… siniestro- murmura Superwoman.
- Sea lo que sea, está consiguiendo más que todos nosotros. Parece que es el único que puede parar a la criatura.
- Algo más que eso, amazona. Según las lecturas que recibo, cuanto mayor es el esfuerzo que debe de hacer esa criatura, mayor es la cantidad de radiación que esta emitiendo. ¡Si Guy continúa sometiéndola a ese castigo va a conseguir que entre en masa crítica! ¡Será como si hiciese explotar una bomba nuclear en el centro de Manhattan!
J’onn y Superwoman se abalanzan sobre Gardner, que continúa lanzando ataques sin cesar sobre el monstruo.
- ¡Guy para! ¡Si continúas atacándole nos vas a matar a todos!
- ¡NOOO!!! ¡¡NOOO!!! ¡Puedo terminar con él! ¡Déjame!
- Es demasiado tarde. Va a …
- Odnuforp oicapse la ourtsnom ese a adnam.
Y se hace el silencio en el centro de Nueva York.
- ¿Q-qué ha ocurrido?- pregunta el Doctor Mid-nite.
- Debe de estar en algún lugar más allá de Plutón. No he podido ser más precisa con el poco tiempo que he tenido para preparar el hechizo- ríe Zatanna, colocándose una chistera en la cabeza y lanzando un guiño al Doctor.
El Detective Marciano y Superwoman descienden junto a los demás, trayendo consigo a un rabioso Guy Gardner.
- ¡Suéltame, maldito hijo de p…!!! ¡Como vuelvas a acercarte a mí te juro que te arrancaré las tripas y las mandaré de una patada a…!!!
- ¡¡¡GARDNER!!!- exclama J’onn, cambiando completamente el rictus de su cara. Habitualmente amable y educado, los que le conocen saben que el marciano puede hacer gala de un carácter temible.
Guy permanece unos tensos instantes en silencio, sosteniéndole la mirada. Su energía crepita en sus manos dispuesta a ser lanzada sobre su antiguo compañero.
- Guy, ya basta. Está todo bien. Ya ha terminado- le susurra Canario Negro al oído mientras con sus manos hace que baje la guardia. El furioso guerrero por fin se relaja y con un escupitajo se aleja varios metros.
- Fiuuu! Por un momento pensé que sería capaz de dispararte.
J’onn no contesta. Sólo permanece en silencio mirando a Gardner y controlando su propia rabia. A lo lejos, Hawkman no puede evitar reír en silencio al ver esta situación.
- ¿Mr. Huesos? Aquí Terrific. Situación controlada. Envía equipos de limpieza. Recomiendo una cuarentena de al menos 2 semanas hasta que comprobemos el estado de la contaminación.
- ¿Cómo estamos, Pieter?- pregunta Hourman.
- Aunque sólo os he podido realizar un examen superficial creo que estáis todos bien. Tu resistencia física estaba aumentada gracias al compuesto Miraclo(20) y la fisonomía de Artemisa y Hawkman es más resistente que la de un humano normal. No creo que sufráis mayores síntomas que algún mareo o un dolor de cabeza pero no podré confirmar nada hasta no haga más pruebas- contesta el Doctor Mid-nite.
- No hay tiempo para pruebas. Necesitamos saber quién es el responsable de ésto- afirma Hawkman.
- Me temo que necesitaremos hacer un examen forense completo de los atacantes para poder obtener algo. Los pocos que estaban vivos fueron absorbidos por el behemot. De todos modos, y según lo poco que pude observar dentro, tampoco hubiésemos podido obtener mucho si alguno siguiese vivo. Si todos estaban tan enfermos por radiación como indicaba su deterioro físico fácilmente podrían tener su mente alterada.
- Oráculo ¿podrías acceder a la base de datos de la compañía de seguridad? Necesitamos acceder a las imágenes inmediatamente anteriores al ataque.
- Déjame un segundo, Terrific…. Listo.
- Envíale la grabación a mis Esferas-T, por favor.
Los increíbles artilugios de Mister Terrific se reorganizan de modo que sus proyectores láser ofrecen una imagen tridimensional del video enviado por Oráculo. Todos pueden observar al joven origen del incidente llegando a la estación tranquilamente desde uno de los andenes de la zona sur, cómo avanza lentamente por el amplio hall hasta colocarse en su centro y cómo comienza a brillar, abriendo el portal.
- Un segundo: ¿no ha dicho algo al final?
- Oráculo ¿podrías pasar la grabación por un filtro para tratar de identificar lo que dice?
- No hace falta, Terrific- contesta con rotunda seguridad Hawkman-. Yo sé exactamente lo que ha dicho.
“¡Esto es por Qurac(21)!”
Continuará…
- Debe de estar en algún lugar más allá de Plutón. No he podido ser más precisa con el poco tiempo que he tenido para preparar el hechizo- ríe Zatanna, colocándose una chistera en la cabeza y lanzando un guiño al Doctor.
El Detective Marciano y Superwoman descienden junto a los demás, trayendo consigo a un rabioso Guy Gardner.
- ¡Suéltame, maldito hijo de p…!!! ¡Como vuelvas a acercarte a mí te juro que te arrancaré las tripas y las mandaré de una patada a…!!!
- ¡¡¡GARDNER!!!- exclama J’onn, cambiando completamente el rictus de su cara. Habitualmente amable y educado, los que le conocen saben que el marciano puede hacer gala de un carácter temible.
Guy permanece unos tensos instantes en silencio, sosteniéndole la mirada. Su energía crepita en sus manos dispuesta a ser lanzada sobre su antiguo compañero.
- Guy, ya basta. Está todo bien. Ya ha terminado- le susurra Canario Negro al oído mientras con sus manos hace que baje la guardia. El furioso guerrero por fin se relaja y con un escupitajo se aleja varios metros.
- Fiuuu! Por un momento pensé que sería capaz de dispararte.
J’onn no contesta. Sólo permanece en silencio mirando a Gardner y controlando su propia rabia. A lo lejos, Hawkman no puede evitar reír en silencio al ver esta situación.
- ¿Mr. Huesos? Aquí Terrific. Situación controlada. Envía equipos de limpieza. Recomiendo una cuarentena de al menos 2 semanas hasta que comprobemos el estado de la contaminación.
- ¿Cómo estamos, Pieter?- pregunta Hourman.
- Aunque sólo os he podido realizar un examen superficial creo que estáis todos bien. Tu resistencia física estaba aumentada gracias al compuesto Miraclo(20) y la fisonomía de Artemisa y Hawkman es más resistente que la de un humano normal. No creo que sufráis mayores síntomas que algún mareo o un dolor de cabeza pero no podré confirmar nada hasta no haga más pruebas- contesta el Doctor Mid-nite.
- No hay tiempo para pruebas. Necesitamos saber quién es el responsable de ésto- afirma Hawkman.
- Me temo que necesitaremos hacer un examen forense completo de los atacantes para poder obtener algo. Los pocos que estaban vivos fueron absorbidos por el behemot. De todos modos, y según lo poco que pude observar dentro, tampoco hubiésemos podido obtener mucho si alguno siguiese vivo. Si todos estaban tan enfermos por radiación como indicaba su deterioro físico fácilmente podrían tener su mente alterada.
- Oráculo ¿podrías acceder a la base de datos de la compañía de seguridad? Necesitamos acceder a las imágenes inmediatamente anteriores al ataque.
- Déjame un segundo, Terrific…. Listo.
- Envíale la grabación a mis Esferas-T, por favor.
Los increíbles artilugios de Mister Terrific se reorganizan de modo que sus proyectores láser ofrecen una imagen tridimensional del video enviado por Oráculo. Todos pueden observar al joven origen del incidente llegando a la estación tranquilamente desde uno de los andenes de la zona sur, cómo avanza lentamente por el amplio hall hasta colocarse en su centro y cómo comienza a brillar, abriendo el portal.
- Un segundo: ¿no ha dicho algo al final?
- Oráculo ¿podrías pasar la grabación por un filtro para tratar de identificar lo que dice?
- No hace falta, Terrific- contesta con rotunda seguridad Hawkman-. Yo sé exactamente lo que ha dicho.
“¡Esto es por Qurac(21)!”
Continuará…
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Referencias:
1.- Tal y como se vio en el especial Especial Imperio #01: Prólogo
2.- Lex Luthor, entonces presidente de los USA, lanzó varios ataques preventivos contra cualquier objetivo que pudiese estar remotamente relacionado con fuerzas terroristas. (Ver Especial Imperio #01: Prólogo)
3.- Ver Superman nº 19 y Especial Imperio #08: JLA
4.- Ver la saga Green Arrow: el cazador cazado
5.- Ver Superman nº 20 para ver las causas de su desaparición. Para saber de sus aventuras mientras está desaparecido lee nuestra serie Superman
6.- Ver la saga Green Lantern: El Ataque de los Hombres Halcón
7.- Aunque creo que no haga falta decirlo, Clark ,Kyle y Arthur son los verdaderos nombres de los personajes Superman, de uno de los Linterna Verde y de Aquaman.
8.- Bárbara Gordon, antiguamente conocida como “Batgirl” y la persona que está detrás del personaje “Oráculo”, una especie de Gran Hermano que colabora con casi todos los superhéroes, principalmente con Batman y sus aliados.
9.- Para saber la respuesta lee nuestro serie Green Lantern
10.- Hawkman es en realidad el príncipe egipcio Khufu, que ha venido reencarnándose una y otra vez desde que murió en el Egipto faraónico hasta el día de hoy. Bajo la identidad de “Carter Hall” fue la primera vez que asumió la identidad enmascarada de Hawkman. Más tarde se reencarnó en el cuerpo del policía alienígena Katar Hol, viniendo después a la Tierra y formando parte de la Liga de la Justicia. Su actual encarnación, con el nombre de nuevo de Carter Hall, tiene acceso a la memoria de todas y cada una de sus encarnaciones.
11.- El Departamento de Operaciones Extranormales (“Department of Extranormal Operations” ó D.E.O.) es una rama del gobierno americano dedicada a monitorizar las actividades superhumanas con el fin de proteger al publico en general de cualquier amenaza relacionada con dichas actividades. Habitualmente suelen colaborar con los conocidos como “superhéroes” pero no lo hacen siempre…
12.- Ver la saga Imperio
13.- En Superman nº 20 Alan, Jay y Ted hacen mención a esta posibilidad.
14.- Hourman III, una androide del siglo 853 creado a partir del ADN del primer Hourman.. Más detalles en las sagas “DC One Million” y la serie “JSA” de DC Comics.
15.- El origen de Superwoman no esta relacionado en absoluto con Krypton. Su historia, como la de Hawkman, es una de las más complicadas del Universo DC. Baste decir que tras actuar mucho tiempo bajo el amparo de Superman se ha ganado el derecho a vestir su símbolo y formar parte de su legado.
16.- Mister Terrific (Michael Holt) es considerado uno de los hombres más inteligentes del mundo. Fruto de su ingenio son sus Esferas-T, una artilugios muy sofisticados equipados con una amplia gama de sensores que le permiten acceder a cualquier red informática, proyectar hologramas o campos eléctricos, le proporcionan transporte (soportando su peso) o pueden actuar como proyectiles. Obedecen sus órdenes verbales y mentales.
17.- Guy Gardner formó durante mucho tiempo parte de los Green Lantern Corps como sustituto de Hal Jordan (Green Lantern titular de sector espacial al que pertenece la Tierra), tiempo durante el cual fue un miembro muy activo de la comunidad superheroica. Ha estado asociado con la Liga de la Justicia en varias de sus encarnaciones.
18.- JLA: Our Worlds At War #01 USA
19.- Action Comics #789-790 USA.
20.- Rex Tyler, químico y padre de Rick Tyler (el actual Hourman) descubrió en los años cuarenta una píldora milagrosa a la que denominó Miraclo que otorgaba fuerza y resistencia sobrehumanas a quien las consumía. El efecto de estas píldoras es sólo de una hora.
21.- Qurac es una nación ficticia del Universo DC situada en el golfo pérsico y que sería un equivalente a la nación de Iraq.
1.- Tal y como se vio en el especial Especial Imperio #01: Prólogo
2.- Lex Luthor, entonces presidente de los USA, lanzó varios ataques preventivos contra cualquier objetivo que pudiese estar remotamente relacionado con fuerzas terroristas. (Ver Especial Imperio #01: Prólogo)
3.- Ver Superman nº 19 y Especial Imperio #08: JLA
4.- Ver la saga Green Arrow: el cazador cazado
5.- Ver Superman nº 20 para ver las causas de su desaparición. Para saber de sus aventuras mientras está desaparecido lee nuestra serie Superman
6.- Ver la saga Green Lantern: El Ataque de los Hombres Halcón
7.- Aunque creo que no haga falta decirlo, Clark ,Kyle y Arthur son los verdaderos nombres de los personajes Superman, de uno de los Linterna Verde y de Aquaman.
8.- Bárbara Gordon, antiguamente conocida como “Batgirl” y la persona que está detrás del personaje “Oráculo”, una especie de Gran Hermano que colabora con casi todos los superhéroes, principalmente con Batman y sus aliados.
9.- Para saber la respuesta lee nuestro serie Green Lantern
10.- Hawkman es en realidad el príncipe egipcio Khufu, que ha venido reencarnándose una y otra vez desde que murió en el Egipto faraónico hasta el día de hoy. Bajo la identidad de “Carter Hall” fue la primera vez que asumió la identidad enmascarada de Hawkman. Más tarde se reencarnó en el cuerpo del policía alienígena Katar Hol, viniendo después a la Tierra y formando parte de la Liga de la Justicia. Su actual encarnación, con el nombre de nuevo de Carter Hall, tiene acceso a la memoria de todas y cada una de sus encarnaciones.
11.- El Departamento de Operaciones Extranormales (“Department of Extranormal Operations” ó D.E.O.) es una rama del gobierno americano dedicada a monitorizar las actividades superhumanas con el fin de proteger al publico en general de cualquier amenaza relacionada con dichas actividades. Habitualmente suelen colaborar con los conocidos como “superhéroes” pero no lo hacen siempre…
12.- Ver la saga Imperio
13.- En Superman nº 20 Alan, Jay y Ted hacen mención a esta posibilidad.
14.- Hourman III, una androide del siglo 853 creado a partir del ADN del primer Hourman.. Más detalles en las sagas “DC One Million” y la serie “JSA” de DC Comics.
15.- El origen de Superwoman no esta relacionado en absoluto con Krypton. Su historia, como la de Hawkman, es una de las más complicadas del Universo DC. Baste decir que tras actuar mucho tiempo bajo el amparo de Superman se ha ganado el derecho a vestir su símbolo y formar parte de su legado.
16.- Mister Terrific (Michael Holt) es considerado uno de los hombres más inteligentes del mundo. Fruto de su ingenio son sus Esferas-T, una artilugios muy sofisticados equipados con una amplia gama de sensores que le permiten acceder a cualquier red informática, proyectar hologramas o campos eléctricos, le proporcionan transporte (soportando su peso) o pueden actuar como proyectiles. Obedecen sus órdenes verbales y mentales.
17.- Guy Gardner formó durante mucho tiempo parte de los Green Lantern Corps como sustituto de Hal Jordan (Green Lantern titular de sector espacial al que pertenece la Tierra), tiempo durante el cual fue un miembro muy activo de la comunidad superheroica. Ha estado asociado con la Liga de la Justicia en varias de sus encarnaciones.
18.- JLA: Our Worlds At War #01 USA
19.- Action Comics #789-790 USA.
20.- Rex Tyler, químico y padre de Rick Tyler (el actual Hourman) descubrió en los años cuarenta una píldora milagrosa a la que denominó Miraclo que otorgaba fuerza y resistencia sobrehumanas a quien las consumía. El efecto de estas píldoras es sólo de una hora.
21.- Qurac es una nación ficticia del Universo DC situada en el golfo pérsico y que sería un equivalente a la nación de Iraq.
Roberto Cruz, hombre multitarea donde los haya, que lo mismo te dibuja unas portadas alucinantes, que colorea de forma espectacular los dibujos de otros artistas, que se convierte en editor de la Línea DC para reestructurarla de arriba a abajo y que funcione como un reloj, demuestra una vez más que su talento parece no tener fin, y afronta también sin ningún complejo la labor de escritor (faceta de la que ya hizo gala en sus números de Campeones del Viejo Mundo), esta vez en el nuevo serial protagonizado por la Liga de la Justicia, dentro de la aquí mismo estrenada All-Star Comics (um... ¿cuántas subordinadas acabo de enlazar en una sola frase?). Y bueno, como ya podéis suponer a estas alturas, este primer número cumple más que de sobra lo que uno podría esperar de él.
ResponderEliminarRoberto dedica la mitad del episodio para hacer una presentación rápida pero suficiente de los personajes, que nos deja claro quién es quién en esta nueva Liga y cómo se encuentra la situación mundial tras Imperio. Y a partir de aquí, pasa inmediatamente a la acción, que al fin y al cabo, es lo que cabe esperar de una serie como ésta; más aún cuando cuenta en sus filas con los "testosterónicos" miembros con los que cuenta (Artemisa incluida, aunque fémina). En lo que a esto respecta, debo decir que la elección de personajes para formar parte de la Liga resulta curiosa, porque no todos ellos saldrían elegidos en primer lugar por la mayoría de la gente para incluirlos en el supergrupo DC por excelencia, pero creo que todos ellos tienen la capacidad de dar mucho juego a la hora de hacerlos interactuar y lanzarlos a enfrentarse a las diferentes amenazas que debe afrontar la Liga de la Justicia (Hawkman estaría en mi lista, desde luego; no en vano lo saqué en todos los fanfics que tuve oportunidad ). Y especialmente intrigante resulta la inclusión de Guy Gardner con su nueva identidad, que supongo que será aclarada y desarrollada en próximos números.
Y poco más que añadir. El episodio concluye con un buen continuará que deja en el aire una serie de preguntas sobre el enemigo al que debe enfrentarse la Liga en esta primera saga, y sin duda, ahí estaremos para leer la continuación.
Gracias por tus comentarios. Realmente quería que la frase que adorna la portada ("La nueva y diferente Liga de la Justicia") estuviese totalmente justificada. Espero que el desarrollo de la historia hasta su final te sea igual de satisfactoria.
EliminarLo he leído de cabo a rabo y me ha encantado. Voy a leer el resto.
ResponderEliminarMe alegro mucho que te haya gustado. ;-)
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