Los Titanes nº 6

Título: Conflicto interno
Escritor: Raúl Peribáñez
Portada: Juan Andrés Campos
Fecha de publicación: Septiembre de 2007

¡Wonder Girl se enfrenta a Cyborg! La joven sospecha que Victor Stone oculta algo a los Titanes y esto lleva a una trifurca entre ambos. Además sigue el misterio sobre el doble de Superboy. ¿De dónde viene? 



Para convertirse en mejores héroes, estos adolescentes se han unido para aprender, entrenar y  madurar. Son algo más que sólo ayudantes. Son la proxima generación de los mayores héroes del mundo. Son

Lunes. El comienzo de una nueva semana. El comienzo de un nuevo curso para los Titanes más jóvenes.
- ¿Preparado para el primer día de clase?
- No sé, Bart. Nunca antes había tenido que ir a clase. Hmm, ¿por qué llevas tu máscara de Impulso?
- Es que esto es un jaleo, tío. Tú no tienes identidad secreta, pero yo sí. O sea, me he pasado todo este tiempo procurando que nadie sepa que Bart Allen es Impulso. ¿Sabes lo complicado que es eso? Y ahora, ¡ras!, tengo que ir a una clase en la que saben que soy Impulso… Si voy sin máscara los profes descubrirán mi identidad… Si voy con ella pareceré estúpido…
- …y que lo digas…
- Además, ¿qué pasará con nuestras notas? ¿A quién se las ponen, a Bart o a Impulso?
- Colega, esto puede ser el comienzo de un serio problema de personalidad.
- Ey, te lo digo en serio.
- Nah, creo que las clases las vamos a tomar como superhéroes. Después las altas esferas superheroicas se ocuparán de colar tus notas al expediente de Bart Allen. Ya sabes, mediante Oráculo o alguno de esos.
- Bueno, eso tiene sentido.
- ¿No fue Oráculo quien creo de manera oficial la identidad de Bart Allen? Por aquello de que tú venías del futuro y en el presente no existías. Sabes, Superman me propuso darme una identidad humana: Conner Kent. ¿Te lo puedes creer?

Bart y Superboy entraron en la sala de estudios donde les esperaba su tutora, la señora Mariah Diage.

- Ejem, hola, buenos días. Sentaos, por favor. Voy a pasar lista.
- ¿Lista? –susurró Bart- Pero si sólo somos tres alumnos…Espera, ¿dónde está Cassandra?


Wonder Girl estaba fuera de la Torre, dando un paseo por la isla. Estaba ensimismada, absorta de todo lo que pasaba a su alrededor. Al menos hasta que apareció Cyborg y rompió su silencio.

- Wonder Girl, te recuerdo que deberías estar en clase.
- Lo sé perfectamente.
- Entonces te recomiendo que vayas cuanto antes. La señora Diage debe haber comenzado la presentación.
- No voy a ir.
- ¿Ocurre algo?
- Anoche estuve en tu laboratorio, Victor. Lo vi todo. (1)
- ¿En mi… laboratorio? ¿Y qué es que lo viste? –preguntó sorprendido.
- Ese robot al que combatisteis… ¿Era tuyo, verdad? Algún experimento. ¿Qué pasó, olvidaste ponerlo en modo Off? Dijiste que no sabías de donde venía, pero vi todos esos archivos. Engañaste a tus amigos.
- No sé de qué me estás hablando.
- Y luego la vi a ella: el robot que vino del futuro, el que montó todo aquel alboroto y provocó la muerte de Donna. Pensaba… Todos pensábamos que estaba bajo vigilancia en STAR Labs. Hablé con Robin anoche para pedirle que indagara en el asunto. ¿Y sabes qué? El robot fue robado hace un par de semanas.
- Cassandra, si me estás acusando de algo dilo directamente. No voy a consentir…
- ¡No, yo soy la que no te va a consentir nada! ¡Nos has mentido! ¿A qué juegas con la asesina de Donna?

Cyborg puso la mano sobre el hombro de la chica para intentar calmarla, pero la reacción de Wonder Girl fue más bien la contraria: le propinó un duro golpe que lo mandó a la otra punta de la isla.

El cuerpo metálico de Victor Stone impactó contra varios árboles hasta caer finalmente en un pequeño lago. Comenzó a salir lentamente, pero tuvo que reaccionar con rapidez al ver a Wonder Girl, que se lanzaba hacia él. La agarró por un brazo y la lanzó a varios metros de distancia. Uno de sus brazos cibernéticos cambió su estructura para convertirse en un cañón sónico. Lanzó un potente rayo que ensordeció a la joven.

- ¡Te lo advierto, Wonder Girl, detente!

Pero Wonder Girl no hizo caso de su advertencia. Se lanzó de nuevo hacia él, esta vez cogiéndolo para seguidamente ascender volando con el fin de lanzarlo desde las alturas. Cyborg recordó el campo de fuerza que cubría la Isla de los Titanes y con el chocarían si seguían elevándose. Pero pensó en ello como una forma de inutilizar a la chica: “Después de desconectar el campo de fuerza queda una descarga energética residual. Si lo desconectara justo en el momento en que Wonder Girl chocaría con el campo esa energía podría inutilizarla” pensó.

Así pues, Cyborg desconectó el campo de fuerza desde un panel de opciones de su antebrazo. En el instante en que Wonder Girl tendría que haber chocado con el campo se encontró con una poderosa descarga que la dejó casi inconsciente. Pero al estar en contacto con ella, Cyborg también recibió lo suyo. Ahora, tanto uno como otro caían al vacío desde cientos de metros de altura.

El impacto contra tierra se dejó oír en toda la isla. Superboy e Impulso salieron de la Torre y se encontraron con sus dos compañeros en tierra, una ensangrentada y el otro con roturas en su cuerpo metálico.

- Oh, viejo, ¿qué pasó? – preguntó Superboy.


Muy lejos de allí, en las instalaciones de STAR Labs situadas en el centro de New York, Arsenal y Starfire esperaban los resultados del análisis del presunto doble de Superboy.

- Hola, Roy –saludó la doctora la doctora Chelsea.
- Buenos días, Chelsea. ¿Ya sabéis algo?
- No, aún es pronto. Hemos solicitado las muestras del código genético kryptoniano a nuestra gente de Metropolis. Han trabajado muchas veces con Superman. Si ese chico es otro clon del “Gran S” lo sabremos en cuestión de horas.
- Pero no lo entiendo… Tenía entendido que no era tan fácil clonar a Superman, y que nuestro Superboy había sido el único éxito.
- Estás en lo cierto, Starfire. Dejando aparte cuestiones éticas, clonar seres humanos resulta viable para la tecnología actual, pero los tejidos extraterrestres nos superan, ya sean kryptonianos o, en tu caso, tamareneses. En su momento los científicos del Proyecto Cadmus crearon un ser híbrido entre humano y kryptoniano. La parte humana la puso Paul Westerfield, y la kryptoniana procedió, obviamente, de Superman. Si este chico es otro clon híbrido lo descubriremos.


En la Isla de los Titanes Superboy e Impulso ayudaban a sus compañeros a recuperarse.

- ¿A qué estabais jugando?
- No preguntéis –respondió Wonder Girl.
- No voy a seguir peleando contigo, Cassandra. Ven, acompáñame. Quiero demostrarte que estás equivocada.
- Si esto es algún tipo de trampa…

Cyborg y Wonder Girl entraron en la Torre, dejando a los otros dos titanes afuera.

- ¿Y por qué ella puede ir y nosotros no? –preguntó con Impulso.
- ¿Adónde quieres ir?
- No sé, donde fuese. Ey, espera, ¿esa de allí no es nuestra profesora?

La profesora Mariah Diage iba de un lado para otro intentando encontrar la forma de salir de la isla.

- ¡Señora Diage! –dijo Impulso mientras corría a su alrededor- Estamos aquí.
- Euh, lo sentimos por salir así de clase, pero pensábamos que estábamos siendo atacados… Ya sabe, por algún supervillano.
- Dios, ¿entonces no fue nada? Mirad chicos, sé que debéis ser buenas personas, pero estar aquí me produce taquicardia. ¡Nunca debí aceptar este trabajo! ¿Cómo puedo salir de aquí?
- Puedo llevarla volando –sonrió Superboy.


En el interior de la Torre…

- Vi a Rose salir de una puerta oculta en esta pared –dijo Wonder Girl mientras la señalaba-. Y cuando me levanté por la noche la encontré abierta. Fue cuando entré y lo vi todo.
- Entiendo…
- ¿No me crees?
- Cálmate, Cassandra. Es cierto que aquí hay un acceso oculto a mi laboratorio, pero no veo razón para que Rose estuviese husmeando. Ni tampoco tiene conocimientos como para superar los sistemas de seguridad, ya puestos.
- Ya, ¿y acaso yo sí?
- Por lo pronto tienes más contactos… Los suficientes como para saber que robaron aquel robot de STAR Labs.
- No me gusta lo que estoy escuchando. ¿Confías antes en la hija de Deathstroke que en mí?
- Mira, acompáñame a mi laboratorio.

Al llegar la cara de sorpresa de Wonder Girl fue mayúscula:

- ¡Pero esto… esto no estaba así anoche! ¡Vi al robot del futuro, estaba aquí mismo! Y… y todo estaba lleno de papeles sobre ese otro robot de ayer. Eran anotaciones sobre su diseño y sus componentes, ¡algo sobre los Protocolos Iron!
- ¿Protocolos Iron, eh? –dijo sonriendo.
- Sigues sin creerme.
- Sólo te digo lo que hay, Cassandra. Te prometo que investigaré si realmente Rose abrió la puerta de acceso.
- Olvídalo. No debería haber venido. Sé que no nos querías en tu banda. Supongo que en Young Justice parecíamos unos alocados, pero al menos nunca pusimos en peligro el planeta, no como tú.
- No voy a entrar en una guerra de insultos. Superboy, Impulso y tú sois ahora titanes. Le prometimos a la Liga de la Justicia que os educaríamos como personas y como héroes y…
- ¡No quiero tu educación! Oh, al infierno, me largo de aquí.


De nuevo en STAR Labs, la doctora Chelsea salió de su laboratorio para informar a Arsenal y Starfire que el chico había despertado.

- Creo que deberíais acompañarme.

La pareja de titanes entró en el laboratorio y encontró al joven en pie colocándose su capa roja.

- Oh, Arsenal y Starfire, ¿cierto? Lamento lo que ocurrió ayer –dijo.
- ¿Que lo lamentas? Estuviste a punto de matarnos, chico. ¿Quién demonios eres?
- La doctora Chelsea me ha explicando que pensáis que soy un clon de Superman…
- ¿Y no lo eres? –preguntó ahora Starfire- ¿De dónde vienes entonces?
- Es un poco más complicado. Procedo de otro mundo, de otra dimensión. Es un lugar similar a éste, pero… un poco distinto. Vinimos aquí buscando a nuestros dobles. De hecho, no me extrañaría que en estos momentos estuviesen atacando a vuestros amigos.

- ¡Genial! El primer día de clase y nuestra profesora de historia sale espantada. Seguro que convence a la de mates, lengua y demás de que no vengan.

- Euh, pues sí. Aunque a mí lo que me sigue sorprendiendo es que rechazase que la llevara volando hasta la ciudad. Se va a pillar un buen resfriado nadando por el río. Pero tengo una duda, Bart, ¿cómo ha podido la señora Diage salir si la isla está envuelta por un campo de fuerza?

En ese instante Superboy recibió un duro golpe por la espalda.

- ¿Campo de fuerza? ¡Si hay campo de fuerza!

La voz procedía de la que parecía una réplica de Wonder Girl.

También Impulso fue atacado, y para su sorpresa por un doble suyo.

- ¿Pero qué…?

El aspecto de los dobles era extraño: sus piel era blanquecina, el color de sus trajes más oscuro que el de los originales…

- ¡Wonder Bizarra te va a querer! ¡Deja que te quiera!

… y además hablaban de una manera extraña.

- ¡Bart, ten cuidado! ¡Parecen colegas de Bizarro!
- ¿Bizarro? –preguntó Impulso mientras combatía con su doble a toda velocidad- ¿Quién es?
- Bizarro era un clon imperfecto de Superman –explicó mientras esquivaba los golpes de Wonder Bizarra-… Pero no hace mucho apareció otro procedente de un mundo imaginario… ¡Tal vez esté relacionado con estos!

- ¿Y tú cómo te llamas? ¿Bizpulso? –bromeó Impulso.

- ¡Yo no llamar Bizpulso! ¡Y tú no ser mi doble! ¡Bizpulso es el más lento!
- ¡Conversar con vosotros tiene que ser agotador!
- ¡Recuerda que invierten el sentido de las frases! –aclaró Superboy- ¡Cuando dicen “sí” significa “no”!
- ¡Vaaaale, S-Boy, veo que te has empollado el Who’s Who de AT Comics! ¡Vamos, Bizpulso, a ver si puedes seguir mi ritmo!

Impulso comenzó a correr tal velocidad que podía circular sobre las aguas del río. Bizpulso, sin embargo, no se quedaba atrás, y le miraba con cara desafiante, siempre con una sonrisa de oreja a oreja.


Mientras tanto Superboy y Wonder Bizarra combatían a puñetazo limpio. La versión bizarra de Wonder Girl parecía tener la misma habilidad y destreza que la original. El titán se sentía extraño golpeando a quien parecía su amiga.

- ¿Qué? –exclamó Arsenal.
- Venimos de Mundo Bizarro. Nuestras mentes funcionan de una manera distinta a las vuestras, y es por eso que también articulamos las palabras en otro sentido. Mis compañeros de los Jóvenes Bizarros y yo descubrimos por casualidad esta dimensión. Tres de nosotros pensamos que sería divertido venir aquí. Pero no podíamos dejar colgados a los Jóvenes Bizarros, así que buscamos a nuestras réplicas para enviarlas a Mundo Bizarro. Con el poder sobre la velocidad de Bizpulso no era difícil, ya que puede romper las barreras dimensionales.
- Pero tú hablas correctamente…
- Creo que se trata de algún efecto secundario del viaje. Mi intelecto parece haber mejorado… o empeorado, según se vea. Sea como sea, Wonder Bizarra y Bizpulso van a ir a por vuestros amigos.


Cyborg y Wonder Girl salieron de la Torre y se encontraron con el percal.

- ¿Pero qué…? – dijo la chica- Con la que se enfrenta Superboy… ¿soy yo?
- No lo sé, Cassandra, pero ayudemos a nuestros amigos.

Cyborg agarró a Wonder Bizarra por su espalda para que Superboy pudiese golpearle sin problemas. Pero su cuerpo metálico estaba dañado y no pudo evitar que Wonder Bizarra escapara.

- Es tan dura como la auténtica, ¿eh? –comentó Superboy- A Cassie no le pegaría, pero a ti…

De repente aparecieron Impulso y Bizpulso, quien comenzó a dar vueltas gran velocidad sobre ellos creando un enorme vórtice de energía que comenzó absorber a Superboy, Wonder Girl e Impulso.

- ¡No! –exclamó el cíborg sin poder hacer nada.

- Espera, si los envían a Mundo Bizarro… -dijo Arsenal- ¿Podría producirse el mismo efecto secundario y que ellos se convirtiesen en… bizarros?

Wonder Girl y Superboy abrieron los ojos y comprendieron que ya no estaban en la Isla de los Titanes. Ahora se encontraban en Mundo Bizarro. A su alrededor todo era muy distinto de su mundo de origen. Todos sus habitantes tenían el aspecto característico de un Bizarro… ¡incluido Impulso!

- ¡Ohh, Bizpulso no estar en casa! ¡Qué poco contento por estar aquí!
- Oh, lo que nos faltaba –Wonder Girl se echó la mano a la cara-… ¡Impulso se ha convertido en un Bizarro!
- Bart, tío, lo de tu problema de personalidad lo decía de coña…


Continuará…


(1): Ocurrió al final del episodio anterior.



TITANES UNIDOS

Originalmente Mundo Bizarro existía en otra dimensión y era una réplica cúbica de la Tierra. En ella vivían las versiones bizarras de superhéroes tan conocidos como Superman, Flash o Green Lantern. Para la continuidad post-Crisis este concepto fue totalmente suprimido. Aún así John Byrne introdujo un nuevo Bizarro que era un clon imperfecto de Superman que murió en su primera aparición. Algunos años después los guionistas de Superman introdujeron a un nuevo Bizarro, que también murió al poco tiempo. Ya en 2000 Jeph Loeb se sacó de la manga a una nueva versión en la saga Emperador Joker. En ella cierto duendecillo de la Quinta Dimensión le cedía sus poderes al Joker, quien moldeaba la realidad a su gusto. En este “mundo imaginario” apareció un nuevo Bizarro muy similar a la versión original y que sobrevivió a la desaparición de ese mundo. En este fan-fic se recupera el concepto del Mundo Bizarro, así que si en el futuro algún escritor de Action Tales quiere emplearlo, ahí está.

Raúl G. Peribáñez
Septiembre de 2007

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