Escritor: Raúl Peribáñez
Portada:
Fecha de publicación: Abril 2005
Alguien ha comenzado una caceria... y sus objetivos son los Outsiders!! ¿Quien se encuentra detrás de tan devastadores ataques?
Nadie les conoce. Actúan siempre en las sombras y están dispuesto a hacer cualquier cosa para detener a sus enemigos. Son los héroes secretos del Universo DC. Vigila tu espalda o serás sorprendido por ellos. Son los..
Anteriormente en Outsiders: Jess sigue con su cena con Len Karridian mientras Nightwing se encuentra con que el Joker se ha colado en el interior de una casa. Su propietario escapa y llama a la policia, que no duda en disparara contra ellos, más sabiendo que en su interior está Nightwing, por quien hay orden de búsqueda y captura. El héroe consigue escapar llevándose consigo al Joker, ya que no quiere que caiga en manos de la corrupta policía de la ciudad. Durante la huida el criminal le golpea y deja herido en tierra y poco después llegan varias personas. Una de ellas, el General Manson del D.O.E.
En algún lugar...
Las compuertas del avión se abrieron lentamente. Tras ellas se asomaron poco a poco varios soldados vestidos de verde que sacaron el cuerpo herido de Nightwing. Sus brazos estaban encerrados en unas fortísimas piezas metálicas que le esposaban de manera irremediable.
Levantó su mirada mientras le llevaban a rastras para reconocer el símbolo que lucían otros soldados que llegaban a recibir a sus compañeros en la pista de aterrizaje. Sus trajes no eran de simple tela, sino de puro metal. Poderosas armaduras con el signo del D.O.E. en su pectoral, una organización gubernamental que habían recibido la orden de su retención en algún sitio que era incapaz de identificar en esos momentos. A su alrededor sólo podía percibir varias montañas y árboles que se confundían con la oscuridad de la noche.
Había pasado las últimas horas totalmente inconsciente y sólo el continuo choque de sus piernas contra la arenosa tierra y el leve viento de aire fresco había conseguido despertarle. Su primera reacción fue mover sus brazos hasta que se dio cuenta de que era totalmente imposible. Ante la situación pensó que lo mejor era seguir aparentado su inconsciencia. Hablar de poco serviría. Tal vez en silencio podría aprovechar algún error.
Los segundos pasaban y se convertían en minutos. Si algo tenía claro en esos momentos es que la amenaza de Lex Luthor iba muy en serio. ¿Pero por qué dejarle vivo cuando podían haberle eliminado?
Gateway City
Las horas también pasaron para ellos. La habitación de Jess parecía haber sufrido todo un huracán. Varias piezas de ropa estaban tiradas por tierra y un brazo parecía estar sobre ella. Hizo un leve movimiento con la cabeza. Bastante como para comprender que aquella botella de agua del restaurante sólo había precedido a varias de vino tinto. El brazo, como pronto comenzó a entender, pertenecía a Len Karridian, su acompañante en la cena.
-Dios... -dijo ella en voz baja.
Tras quitar de ella el brazo consiguió levantarse, no sin antes sufrir un nuevo mareo propio del alcohol consumido.
-Muy bien, Jess, la has hecho buena. -se dijo a sí misma.
-¿Jess? -dijo Len medio dormido- ¿Dónde vas?
-A buscar ropa.
-¿Te enchufo la luz?
-¡No!
-Ohmm...¿Qué te pasa...?
-Ehh... mira, Len, en serio... me caes muy bien... y me lo he pasado muy bien contigo... creo que me lo he pasado muy bien contigo...... me he divertido mucho en la cena... pero esto ha sido un error...
-¿Un error? Dios, dime que eres Jess, porque entonces sí que he cometido un error...
-Soy yo, sí. Pero deberías marcharte de aquí, en serio. Diablos, creo que voy a ir al baño...
-¿Os pasan estas cosas a todos los superhéroes? Ya sabes, emborracharse y acabar en la cama con un empleado...-preguntó mientras Jess salió corriendo hacia el cuarto de baño- Oh, da igual. Olvídalo.
New York.
Paul Booker vestía una larga gabardina que ocultaba su traje de combate, algo que no impedía que llamara la atención de las pocas personas que caminaban por las calles a estas horas.
Mientras dejaba caer un cigarillo en tierra ya consumido bajó unas escaleras que daban a la entrada del humeante bar que solía visitar. En su interior sólo había unas pocas personas, algunas de ellas jugando en la mesa de billar, un par dejando su dinero en la barra y el dueño limpiando, o eso decía él, los vasos.
En otros tiempos Paul solía ser un delincuente de poca monta a quien nadie respetaba y que la casualidad le otorgó el saber la identidad secreta de Flash y Green Lantern (1)Se armó con unos dispositivos que le permitían provocar grandes desastres y emprendió una ridícula lucha contra estos y otros héroes que siempre acabó en fracaso rotundo. Ni tan siquiera cuando esos desastres fueron parte de una capacidad natural suya y se alió a una Liga de la Injusticia representó una auténtica amenaza.
Su nombre era Major Disaster. Últimamente había luchado codo a codo con la JLA e incluso había formado parte de un grupo llamado Elite, un equipo creado originalmente por Manchester Black que se dedicaba a la lucha sin cuartel contra el crimen. Vera Lynn Black, hermana de Manchester, decidió renovar el concepto de la Elite siguiendo con sus misiones clandestinas pero sin cruzar un límite auto-impuesto. A este equipo se había llegado incluso a unir héroes como Flash o Green Arrow, pero Major Disaster no estaba tan cómodo como espera y decidió dejarlo. (2) "Vale, como villano ladrón de bancos siempre me machacan, pero como mercenario igual me va mejor" pensó Paul. El mismísimo Batman le contrató para aquella primera misión en la que casi se deja la vida y ahora tenía suficiente dinero en la cuenta bancaria como para no trabajar en medio año.
Todo iba sobre ruedas...
Los Angeles
La suya era una historia de vida y muerte desde que llegara a este plano para ser el ángel guardián de una mujer a la que amaba, conociera a la poderosa Liga de la Justicia y muriera en la Atalaya en batalla contra Maggedon. Pero aunque su vida mortal había finalizado su esencia misma seguía por extinguir y se le dio la oportunidad de volver como guía del Espectro. (3) Recientemente había recibido otra misión, una misión sagrada que debía llevar a cabo. No sabía cómo, ni cuándo, pero sabía de su importancia. Y estaba decidido a cumplirla como fuera.
El ángel Zauriel se apoyó en lo alto de un edificio para contemplar la visión de la que había hecho su ciudad en estos tiempos recientes.
Se dejó caer y simplemente voló.
La Luna.
"...persecución en Bludhaven. Se sospecha de la captura del vigilante Nightwing según fuentes presenciales..."
Wally West, Flash, apagó la televisión al volver a oír la noticia por enésima vez. Odiaba este tipo de situaciones. No era la primera vez que la opinión pública se ponía en contra de algún superhéroe. Él mismo la sufrió cuando tomó su traje escarlata hace un tiempo tras la muerte de su mentor Barry Allen durante la Crisis. El terrible Darkseid había planeado la destrucción de los iconos heroicos de la Tierra y bien cerca estuvo de conseguirlo de no ser por un selecto equipo de campeones. (4) Realmente su amigo Nightwing nunca había tenido todos los puntos en la calle. Su relación con la población de Gotham no había sido mala mientras era Robin, aunque su pública relación con Batman provocaba algún que otro temor, y ya siendo Nightwing las cosas no habían ido a mejor exceptuando alguna que otra gran victoria con los Titanes, el mismo equipo en el que él mismo había estado durante muchísimo tiempo. Pero la gente era así, nunca se acordaban de lo bueno.
-¿Algo interesante, Wally?- preguntó el Detective Marciano al entrar en la sala de visión de monitores
-Nada, J'onn, nada.
-Pareces preocupado.
-No soy bueno disimulándolo, ¿eh?
-También influye el hecho de que soy telépata. –dijo J’onn mientras su piel verde se sonrojó al escuchar sus propias palabras. Aunque le resultaba muy difícil no escuchar de vez en cuando los pensamientos de sus compañeros de la Liga, era algo que prefería no decir públicamente. Respetaba demasiado la voluntad de ellos de que sus pensamientos fueran únicamente suyos.
-Sabes lo que ha pasado con Nightwing... Y sabes que nos presionarán para tomar una postura al respecto...
-Así es.
-¿Y qué debemos hacer?
-Nightwing, Major y Faith han estado relacionados con nosotros, así que la destrucción en Los Angeles nos afecta inevitablemente, Wally. O explican por qué hicieron aquello o exigirán nuestra responsabilidad en este asunto.
-Diablos, sé que debe haber algo detrás de todo esto. Le conozco y sé que si actuó como hizo fue porque había algo más.
-¿Hablaste con él?
-No, pero le dejé un mensaje en el contestador. Fui a su piso en Bludhaven, le busqué por toda esa maldita ciudad y nada... Y si realmente deseara explicarme lo que hizo me hubiera respondido. Pero me temo que esa no es su idea. Y sabes, J’onn... el miedo que tengo... es que creo que ya he tomado una postura... Y no me gusta.
Gotham City.
-Mentiría si dijera que me gusta esta ciudad. –dijo Faith mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano.– Es tan... oscura. Sucia. Denigrante, incluso.
-No te he pedido que vinieras para darme tu opinión sobre diseño arquitectónico. –respondió Batman mientras lanzaba su bat-cuerda para pasar de un edificio a otro.
-Entonces dime por qué estoy aquí, Batman. Porque no lo sé. Y odio los misterios. –Faith, sin problema alguno, le siguió volando dejando a su paso una brillante aura blanquecina. –Nos conocemos desde hace años y siempre te comportas conmigo como si fuéramos dos personas que acaban de conocerse. Pero seguro que no es la primera vez que te dicen esto...
-Faith.
-¿Qué?
-Calla y escucha. –Faith se quedó en silencio al instante- Nos conocemos desde hace tiempo, sí. Tu eras un agente gubernamental y me permitías obtener información sobre cualquier hecho importante relacionado con nuestros anteriores gobiernos.
-Oh, todo eso ya lo sé, cariño...
-Confío plenamente en ti, Faith, por eso te elegí para que te unieras a la Liga cuando los principales miembros desaparecimos... (5) Y por eso mismo te he elegido para mis Outsiders. Pero hay algo que noto distinto en ti.
-¿Distinto? No sé a qué te refieres.
-Antes eras más... Inocente. Tal vez esa sea la palabra.
-¿Y ahora soy...?
-Más directa. Más agresiva. Con más confianza.
-¿Y eso es malo?
New York
Había tomado ya tres copas de whiskie cuando decidió levantarse, pagar y marcharse de aquel antro en el que solía estar demasiado a menudo. A Paul le sorprendió ver que no quedaba nadie en todo el bar. Ninguno de aquellos borrachos seguía allí, ni tampoco los jugadores de billar. ¿Tanto tiempo llevaba allí sentado?
-Fred, cóbrame -le dijo al dueño.
-Un momento, por favor -le contestó mientras entraba en la parte trasera del bar.
Los segundos pasaron.
-Fred, oye, ¿estás ahí?
Y pasaron.
-¿Dónde cojones está ese tipo?
Una luz se encendió y la siguió una enorme explosión que arrasó con todo.
Gateway City
-¿Te encuentras mejor?- le preguntó Len
-Si, creo que sí. -respondió Jess - Aunque aún estoy algo mareada. No estoy acostumbrada a tomar alcohol. Al menos no tanto.
-Lo mejor será que te tumbes y duermas. Voy a recoger mis cosas e iré a mi habitación.
-No, oye, Len, espera. Antes... Quédate, ¿vale?
-Como quieras. Espera.
-¿Qué?
-Me ha parecido ver...
KRASHHH!!
Desde lo alto de un edificio cercano un francotirador disparó una bala, una única bala que recorrió varias decenas de metros hasta alcanzar el cuerpo de Jess tras atravesar el cristal de la ventana.
-¡Jess! -gritó asustado Len.
Gotham City.
-No sé si es bueno o malo, Faith, pero me sorprende ese cambio de actitud en ti. Y si vas a ser parte de mis Outsiders quiero poder confiar plenamente en que estás en condiciones.
-Mira, creo que ya he arriesgado lo suficiente mi trasero por ti y tu causa como para que ahora te estés planteando si merezco estar en tu equipo de rebeldes proscritos. –Faith comenzó a levitar poco a poco- Eres verdaderamente irritable, ¿sabías?
De repente una bala impactó en la espalda de Faith cayendo ésta sobre los brazos de Batman que giró su mirada de un lado a otro buscando al posible culpable. Pero con ella herida no podía abandonarla por más que quisiera encontrar al hombre que acababa de atentar contra la vida de una mujer a la que había llegado a considerar una buena amiga...
Los Angeles.
Zauriel podía sentir el enrarecido ambiente que había quedado en esta ciudad después de lo sucedido hace poco, cuando el avión de Waynetech donde iban los Outsiders cayó precipidamente y mató a varias decenas de personas. (6)
Desde los cielos que cabalgaba podía observar las máquinas que se empleaban durante el día para la reconstrucción de la zona destruida, pero sabía que nada podría hacer volver a los inocentes que murieron. Desde los medios de comunicación se había lanzando un continuo ataque hacia ellos responsabilizándoles de lo sucedido, criticándoles por haber provocado aquel desastre. De repente, los rostros de Nightwing, Faith, Major Disaster y el suyo pasaron a ser los de hombres y mujeres perseguidos. ¿Cómo recuperar el respeto de aquellos que intentaban proteger? Tal vez a él no le importara mucho. En el fondo, Zauriel era un desconocido, alguien que había luchado en algunas ocasiones con la Liga de la Justicia, pero poco más. Y era un ángel. Estaba más allá de las leyes y normas de los humanos. Sólo su mente y su corazón le decían que habían hecho mal las cosas.
Zauriel escuchó un grito de auxilio y descendió rápidamente para descubrir qué pasaba. Entró en un oscuro callejón en el que apenas podía distinguir todo lo que sus pies pisaban. En el final se podía vislumbrar la figura de una mujer de quien supuso que venía el grito.
-¿Necesita ayuda? –preguntó sin saber que se trataba de una trampa. La misteriosa mujer disparó de inmediato a Zauriel con una sofisticada pistola que provocó el grito y dolor del ángel.
-Esperábamos más resistencia.
-¿Q-quien eres...? –dijo él como pudo mientras caía en tierra sufriendo un terrible dolor en todo su cuerpo.
-Uno por uno sois objetivos fáciles. Y más si no estabais alerta de nuestro ataque.
Zauriel intentaba saber quién era la mujer que le hablaba, pero cuando al fin pudo ver su rostro se dio cuenta de que era una completa desconocida. ¿Tal vez podía estar relacionada con aquellas amenazas de Luthor que escuchó? El dolor continuaba y desplegó sus alas golpeando a la mujer. Zauriel se marchó bien lejos de allí esperando que el dolor desapareciera. Comenzó a sentir nausias y su visión se emborronaba. Sin fuerzas para seguir batiendo sus alas cayó rápidamente sobre el tejado de un edificio. Intentó levantarse, comprender qué es lo que estaba pasando, pero Zauriel perdió el equilibrio y volvió a caer desde el tejado hasta las vallas que había en la terraza del piso de abajo del mismo edificio. Unas vallas acabadas en punta que atravesaron su pecho.
En algún lugar...
Dick Grayson despierta en la oscuridad.
-¿Oráculo? -preguntó sin obtener respuesta.
Mientras se levantaba comenzó a repasar su traje. Sus guanteletes y todas sus armas no estaban. Su mano tocó su rostro sólo para confirmar lo que sospechaba, que su antifaz tampoco estaba y con él parte del sistema de radio que le permitía estar en contacto con Oráculo. Se había acostumbrado a tener su voz siempre que quisiera, en casi cualquier momento. Pocos segundos antes de quedar inconscientes, Nightwing comprendió el grave peligro que podía suponer para Barbara, Oráculo, si aquellos soldados captaban la señal de radio que podría llevarles hasta ella, así que decidió cerrarla antes de que fuera tarde. Por supuesto, eso suponía que no podría ponerse en contacto con ella de ninguna forma, bajo ningún concepto, pero así aseguraría el bienestar de la mujer a la que amaba. Y es que ahora, cuanto más le hacía falta, había perdido esa voz, esa guía.
En la oscuridad... donde estuviese... donde le hubieran encerrado... Ahí estaba él. Y no había manera de escapar.
Continuará...
Raúl G. Peribáñez
Diciembre-abril de 2004-2005
Nota del autor: Un par de detalles: La justificación de la salida de Major Disaster de la Elite es idea de servidor para justificar que ahora trabaje como mercenario y participe en estos Outsiders. El motivo de la vieja relación entre Faith y Batman también es invención propia, aunque en los cómics sí que se dijo que se conocían desde hace tiempo, pero sin concretar cómo y porqué, algo que aquí solucionamos rápidamente.
(1) Realmente no es que estos datos os vayan a resultar muy importantes, pero si os pica la curiosidad Major Disaster apareció por primera vez en Green Lantern nº43 en los años sesenta e hizo varias apariciones en esta serie, que es donde tiene lugar todo lo mencionado en el fic.
(2) La Elite es un grupo que venía a introducir a The Authority en el Universo DC y que después de su debut en un capítulo de Superman y de su renovación en el JLA nº100 ha protagonizado su propia serie limitada donde Major Disaster es protagonista.
(3) Lo de Zauriel sucedió durante la última saga de Grant Morrison con la JLA: la Tercera Guerra Mundial. Su colaboración con el Espectro fue en los primeros capítulos de esa serie a mediados del 2001 e hizo alguna que otra aparición en la JSA ayudando a Hawkgirl.
(4) Esto sucedió en la serie limitada Legends, de John Byrne, John Ostrander y Len Wein.
(5) La entrada de Faith a la JLA se produjo en el arco argumental “La era obsidiana”.
(6) En Outsiders nº 3
Las compuertas del avión se abrieron lentamente. Tras ellas se asomaron poco a poco varios soldados vestidos de verde que sacaron el cuerpo herido de Nightwing. Sus brazos estaban encerrados en unas fortísimas piezas metálicas que le esposaban de manera irremediable.
Levantó su mirada mientras le llevaban a rastras para reconocer el símbolo que lucían otros soldados que llegaban a recibir a sus compañeros en la pista de aterrizaje. Sus trajes no eran de simple tela, sino de puro metal. Poderosas armaduras con el signo del D.O.E. en su pectoral, una organización gubernamental que habían recibido la orden de su retención en algún sitio que era incapaz de identificar en esos momentos. A su alrededor sólo podía percibir varias montañas y árboles que se confundían con la oscuridad de la noche.
Había pasado las últimas horas totalmente inconsciente y sólo el continuo choque de sus piernas contra la arenosa tierra y el leve viento de aire fresco había conseguido despertarle. Su primera reacción fue mover sus brazos hasta que se dio cuenta de que era totalmente imposible. Ante la situación pensó que lo mejor era seguir aparentado su inconsciencia. Hablar de poco serviría. Tal vez en silencio podría aprovechar algún error.
Los segundos pasaban y se convertían en minutos. Si algo tenía claro en esos momentos es que la amenaza de Lex Luthor iba muy en serio. ¿Pero por qué dejarle vivo cuando podían haberle eliminado?
Gateway City
Las horas también pasaron para ellos. La habitación de Jess parecía haber sufrido todo un huracán. Varias piezas de ropa estaban tiradas por tierra y un brazo parecía estar sobre ella. Hizo un leve movimiento con la cabeza. Bastante como para comprender que aquella botella de agua del restaurante sólo había precedido a varias de vino tinto. El brazo, como pronto comenzó a entender, pertenecía a Len Karridian, su acompañante en la cena.
-Dios... -dijo ella en voz baja.
Tras quitar de ella el brazo consiguió levantarse, no sin antes sufrir un nuevo mareo propio del alcohol consumido.
-Muy bien, Jess, la has hecho buena. -se dijo a sí misma.
-¿Jess? -dijo Len medio dormido- ¿Dónde vas?
-A buscar ropa.
-¿Te enchufo la luz?
-¡No!
-Ohmm...¿Qué te pasa...?
-Ehh... mira, Len, en serio... me caes muy bien... y me lo he pasado muy bien contigo... creo que me lo he pasado muy bien contigo...... me he divertido mucho en la cena... pero esto ha sido un error...
-¿Un error? Dios, dime que eres Jess, porque entonces sí que he cometido un error...
-Soy yo, sí. Pero deberías marcharte de aquí, en serio. Diablos, creo que voy a ir al baño...
-¿Os pasan estas cosas a todos los superhéroes? Ya sabes, emborracharse y acabar en la cama con un empleado...-preguntó mientras Jess salió corriendo hacia el cuarto de baño- Oh, da igual. Olvídalo.
New York.
Paul Booker vestía una larga gabardina que ocultaba su traje de combate, algo que no impedía que llamara la atención de las pocas personas que caminaban por las calles a estas horas.
Mientras dejaba caer un cigarillo en tierra ya consumido bajó unas escaleras que daban a la entrada del humeante bar que solía visitar. En su interior sólo había unas pocas personas, algunas de ellas jugando en la mesa de billar, un par dejando su dinero en la barra y el dueño limpiando, o eso decía él, los vasos.
En otros tiempos Paul solía ser un delincuente de poca monta a quien nadie respetaba y que la casualidad le otorgó el saber la identidad secreta de Flash y Green Lantern (1)Se armó con unos dispositivos que le permitían provocar grandes desastres y emprendió una ridícula lucha contra estos y otros héroes que siempre acabó en fracaso rotundo. Ni tan siquiera cuando esos desastres fueron parte de una capacidad natural suya y se alió a una Liga de la Injusticia representó una auténtica amenaza.
Su nombre era Major Disaster. Últimamente había luchado codo a codo con la JLA e incluso había formado parte de un grupo llamado Elite, un equipo creado originalmente por Manchester Black que se dedicaba a la lucha sin cuartel contra el crimen. Vera Lynn Black, hermana de Manchester, decidió renovar el concepto de la Elite siguiendo con sus misiones clandestinas pero sin cruzar un límite auto-impuesto. A este equipo se había llegado incluso a unir héroes como Flash o Green Arrow, pero Major Disaster no estaba tan cómodo como espera y decidió dejarlo. (2) "Vale, como villano ladrón de bancos siempre me machacan, pero como mercenario igual me va mejor" pensó Paul. El mismísimo Batman le contrató para aquella primera misión en la que casi se deja la vida y ahora tenía suficiente dinero en la cuenta bancaria como para no trabajar en medio año.
Todo iba sobre ruedas...
Los Angeles
La suya era una historia de vida y muerte desde que llegara a este plano para ser el ángel guardián de una mujer a la que amaba, conociera a la poderosa Liga de la Justicia y muriera en la Atalaya en batalla contra Maggedon. Pero aunque su vida mortal había finalizado su esencia misma seguía por extinguir y se le dio la oportunidad de volver como guía del Espectro. (3) Recientemente había recibido otra misión, una misión sagrada que debía llevar a cabo. No sabía cómo, ni cuándo, pero sabía de su importancia. Y estaba decidido a cumplirla como fuera.
El ángel Zauriel se apoyó en lo alto de un edificio para contemplar la visión de la que había hecho su ciudad en estos tiempos recientes.
Se dejó caer y simplemente voló.
La Luna.
"...persecución en Bludhaven. Se sospecha de la captura del vigilante Nightwing según fuentes presenciales..."
Wally West, Flash, apagó la televisión al volver a oír la noticia por enésima vez. Odiaba este tipo de situaciones. No era la primera vez que la opinión pública se ponía en contra de algún superhéroe. Él mismo la sufrió cuando tomó su traje escarlata hace un tiempo tras la muerte de su mentor Barry Allen durante la Crisis. El terrible Darkseid había planeado la destrucción de los iconos heroicos de la Tierra y bien cerca estuvo de conseguirlo de no ser por un selecto equipo de campeones. (4) Realmente su amigo Nightwing nunca había tenido todos los puntos en la calle. Su relación con la población de Gotham no había sido mala mientras era Robin, aunque su pública relación con Batman provocaba algún que otro temor, y ya siendo Nightwing las cosas no habían ido a mejor exceptuando alguna que otra gran victoria con los Titanes, el mismo equipo en el que él mismo había estado durante muchísimo tiempo. Pero la gente era así, nunca se acordaban de lo bueno.
-¿Algo interesante, Wally?- preguntó el Detective Marciano al entrar en la sala de visión de monitores
-Nada, J'onn, nada.
-Pareces preocupado.
-No soy bueno disimulándolo, ¿eh?
-También influye el hecho de que soy telépata. –dijo J’onn mientras su piel verde se sonrojó al escuchar sus propias palabras. Aunque le resultaba muy difícil no escuchar de vez en cuando los pensamientos de sus compañeros de la Liga, era algo que prefería no decir públicamente. Respetaba demasiado la voluntad de ellos de que sus pensamientos fueran únicamente suyos.
-Sabes lo que ha pasado con Nightwing... Y sabes que nos presionarán para tomar una postura al respecto...
-Así es.
-¿Y qué debemos hacer?
-Nightwing, Major y Faith han estado relacionados con nosotros, así que la destrucción en Los Angeles nos afecta inevitablemente, Wally. O explican por qué hicieron aquello o exigirán nuestra responsabilidad en este asunto.
-Diablos, sé que debe haber algo detrás de todo esto. Le conozco y sé que si actuó como hizo fue porque había algo más.
-¿Hablaste con él?
-No, pero le dejé un mensaje en el contestador. Fui a su piso en Bludhaven, le busqué por toda esa maldita ciudad y nada... Y si realmente deseara explicarme lo que hizo me hubiera respondido. Pero me temo que esa no es su idea. Y sabes, J’onn... el miedo que tengo... es que creo que ya he tomado una postura... Y no me gusta.
Gotham City.
-Mentiría si dijera que me gusta esta ciudad. –dijo Faith mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano.– Es tan... oscura. Sucia. Denigrante, incluso.
-No te he pedido que vinieras para darme tu opinión sobre diseño arquitectónico. –respondió Batman mientras lanzaba su bat-cuerda para pasar de un edificio a otro.
-Entonces dime por qué estoy aquí, Batman. Porque no lo sé. Y odio los misterios. –Faith, sin problema alguno, le siguió volando dejando a su paso una brillante aura blanquecina. –Nos conocemos desde hace años y siempre te comportas conmigo como si fuéramos dos personas que acaban de conocerse. Pero seguro que no es la primera vez que te dicen esto...
-Faith.
-¿Qué?
-Calla y escucha. –Faith se quedó en silencio al instante- Nos conocemos desde hace tiempo, sí. Tu eras un agente gubernamental y me permitías obtener información sobre cualquier hecho importante relacionado con nuestros anteriores gobiernos.
-Oh, todo eso ya lo sé, cariño...
-Confío plenamente en ti, Faith, por eso te elegí para que te unieras a la Liga cuando los principales miembros desaparecimos... (5) Y por eso mismo te he elegido para mis Outsiders. Pero hay algo que noto distinto en ti.
-¿Distinto? No sé a qué te refieres.
-Antes eras más... Inocente. Tal vez esa sea la palabra.
-¿Y ahora soy...?
-Más directa. Más agresiva. Con más confianza.
-¿Y eso es malo?
New York
Había tomado ya tres copas de whiskie cuando decidió levantarse, pagar y marcharse de aquel antro en el que solía estar demasiado a menudo. A Paul le sorprendió ver que no quedaba nadie en todo el bar. Ninguno de aquellos borrachos seguía allí, ni tampoco los jugadores de billar. ¿Tanto tiempo llevaba allí sentado?
-Fred, cóbrame -le dijo al dueño.
-Un momento, por favor -le contestó mientras entraba en la parte trasera del bar.
Los segundos pasaron.
-Fred, oye, ¿estás ahí?
Y pasaron.
-¿Dónde cojones está ese tipo?
Una luz se encendió y la siguió una enorme explosión que arrasó con todo.
Gateway City
-¿Te encuentras mejor?- le preguntó Len
-Si, creo que sí. -respondió Jess - Aunque aún estoy algo mareada. No estoy acostumbrada a tomar alcohol. Al menos no tanto.
-Lo mejor será que te tumbes y duermas. Voy a recoger mis cosas e iré a mi habitación.
-No, oye, Len, espera. Antes... Quédate, ¿vale?
-Como quieras. Espera.
-¿Qué?
-Me ha parecido ver...
KRASHHH!!
Desde lo alto de un edificio cercano un francotirador disparó una bala, una única bala que recorrió varias decenas de metros hasta alcanzar el cuerpo de Jess tras atravesar el cristal de la ventana.
-¡Jess! -gritó asustado Len.
Gotham City.
-No sé si es bueno o malo, Faith, pero me sorprende ese cambio de actitud en ti. Y si vas a ser parte de mis Outsiders quiero poder confiar plenamente en que estás en condiciones.
-Mira, creo que ya he arriesgado lo suficiente mi trasero por ti y tu causa como para que ahora te estés planteando si merezco estar en tu equipo de rebeldes proscritos. –Faith comenzó a levitar poco a poco- Eres verdaderamente irritable, ¿sabías?
De repente una bala impactó en la espalda de Faith cayendo ésta sobre los brazos de Batman que giró su mirada de un lado a otro buscando al posible culpable. Pero con ella herida no podía abandonarla por más que quisiera encontrar al hombre que acababa de atentar contra la vida de una mujer a la que había llegado a considerar una buena amiga...
Los Angeles.
Zauriel podía sentir el enrarecido ambiente que había quedado en esta ciudad después de lo sucedido hace poco, cuando el avión de Waynetech donde iban los Outsiders cayó precipidamente y mató a varias decenas de personas. (6)
Desde los cielos que cabalgaba podía observar las máquinas que se empleaban durante el día para la reconstrucción de la zona destruida, pero sabía que nada podría hacer volver a los inocentes que murieron. Desde los medios de comunicación se había lanzando un continuo ataque hacia ellos responsabilizándoles de lo sucedido, criticándoles por haber provocado aquel desastre. De repente, los rostros de Nightwing, Faith, Major Disaster y el suyo pasaron a ser los de hombres y mujeres perseguidos. ¿Cómo recuperar el respeto de aquellos que intentaban proteger? Tal vez a él no le importara mucho. En el fondo, Zauriel era un desconocido, alguien que había luchado en algunas ocasiones con la Liga de la Justicia, pero poco más. Y era un ángel. Estaba más allá de las leyes y normas de los humanos. Sólo su mente y su corazón le decían que habían hecho mal las cosas.
Zauriel escuchó un grito de auxilio y descendió rápidamente para descubrir qué pasaba. Entró en un oscuro callejón en el que apenas podía distinguir todo lo que sus pies pisaban. En el final se podía vislumbrar la figura de una mujer de quien supuso que venía el grito.
-¿Necesita ayuda? –preguntó sin saber que se trataba de una trampa. La misteriosa mujer disparó de inmediato a Zauriel con una sofisticada pistola que provocó el grito y dolor del ángel.
-Esperábamos más resistencia.
-¿Q-quien eres...? –dijo él como pudo mientras caía en tierra sufriendo un terrible dolor en todo su cuerpo.
-Uno por uno sois objetivos fáciles. Y más si no estabais alerta de nuestro ataque.
Zauriel intentaba saber quién era la mujer que le hablaba, pero cuando al fin pudo ver su rostro se dio cuenta de que era una completa desconocida. ¿Tal vez podía estar relacionada con aquellas amenazas de Luthor que escuchó? El dolor continuaba y desplegó sus alas golpeando a la mujer. Zauriel se marchó bien lejos de allí esperando que el dolor desapareciera. Comenzó a sentir nausias y su visión se emborronaba. Sin fuerzas para seguir batiendo sus alas cayó rápidamente sobre el tejado de un edificio. Intentó levantarse, comprender qué es lo que estaba pasando, pero Zauriel perdió el equilibrio y volvió a caer desde el tejado hasta las vallas que había en la terraza del piso de abajo del mismo edificio. Unas vallas acabadas en punta que atravesaron su pecho.
En algún lugar...
Dick Grayson despierta en la oscuridad.
-¿Oráculo? -preguntó sin obtener respuesta.
Mientras se levantaba comenzó a repasar su traje. Sus guanteletes y todas sus armas no estaban. Su mano tocó su rostro sólo para confirmar lo que sospechaba, que su antifaz tampoco estaba y con él parte del sistema de radio que le permitía estar en contacto con Oráculo. Se había acostumbrado a tener su voz siempre que quisiera, en casi cualquier momento. Pocos segundos antes de quedar inconscientes, Nightwing comprendió el grave peligro que podía suponer para Barbara, Oráculo, si aquellos soldados captaban la señal de radio que podría llevarles hasta ella, así que decidió cerrarla antes de que fuera tarde. Por supuesto, eso suponía que no podría ponerse en contacto con ella de ninguna forma, bajo ningún concepto, pero así aseguraría el bienestar de la mujer a la que amaba. Y es que ahora, cuanto más le hacía falta, había perdido esa voz, esa guía.
En la oscuridad... donde estuviese... donde le hubieran encerrado... Ahí estaba él. Y no había manera de escapar.
Continuará...
Raúl G. Peribáñez
Diciembre-abril de 2004-2005
Nota del autor: Un par de detalles: La justificación de la salida de Major Disaster de la Elite es idea de servidor para justificar que ahora trabaje como mercenario y participe en estos Outsiders. El motivo de la vieja relación entre Faith y Batman también es invención propia, aunque en los cómics sí que se dijo que se conocían desde hace tiempo, pero sin concretar cómo y porqué, algo que aquí solucionamos rápidamente.
(1) Realmente no es que estos datos os vayan a resultar muy importantes, pero si os pica la curiosidad Major Disaster apareció por primera vez en Green Lantern nº43 en los años sesenta e hizo varias apariciones en esta serie, que es donde tiene lugar todo lo mencionado en el fic.
(2) La Elite es un grupo que venía a introducir a The Authority en el Universo DC y que después de su debut en un capítulo de Superman y de su renovación en el JLA nº100 ha protagonizado su propia serie limitada donde Major Disaster es protagonista.
(3) Lo de Zauriel sucedió durante la última saga de Grant Morrison con la JLA: la Tercera Guerra Mundial. Su colaboración con el Espectro fue en los primeros capítulos de esa serie a mediados del 2001 e hizo alguna que otra aparición en la JSA ayudando a Hawkgirl.
(4) Esto sucedió en la serie limitada Legends, de John Byrne, John Ostrander y Len Wein.
(5) La entrada de Faith a la JLA se produjo en el arco argumental “La era obsidiana”.
(6) En Outsiders nº 3
Buenas, pues leído este segundo arco por así llamarlo, he de decir que me ha gustado bastante más. Interesante tanto la manera de capturar a los héroes como la pequeña incursión del Joker, aunque no me quedó muy claro si tenía alguna importancia el hombre de la casa que allanó o lo hizo por hacer jejeje
ResponderEliminarA ver que tal el arco de Black Riot del que espero bastante jejeje