 | Título: Gorilas en la Luna Autor: Arturo Miguez Portada: Sergio Calvet Publicado en: Septiembre 2006
Algo ocurre con los poderes de Buddy y acude a sus amigos de la Liga
de la Justicia para tratar de averiguar el qué. Mientras tanto, nuevos y
más misteriosos personajes amenazan con trastocar su vida. ¿En que se
ha metido esta vez?
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La vida de Buddy Baker era normal hasta que una nave alienígena le estalló otorgándole poderes animales, lo que le motivó para ser superhéroe... Y luego las cosas se volvieron extrañas. Conectado al campo morfogenético de la Tierra, Buddy trata de compaginar su vida familiar con la heroica, como…
Creado por Dave Wood y Carmine Infantino
- ¿Nunca habías estado antes en la Luna, Buddy?.
La pregunta hubiera sido muy extraña si no fuese porque realmente estaba en la luna y porque quien le había preguntado era un marciano al que le encantaban las galletas Oreo.
- No físicamente, aunque Ellen siempre me dice que paso aquí la mayor parte del tiempo. Hola J´onn, me alegro enormemente de verte otra vez.- Sonrió Buddy antes de abrazar a su amigo.- Toma, te traigo los Cds de la Credence que me habías pedido, “Cosmos Factory” es una joya.
- Gracias, Buddy. Ponte cómodo, siéntate un rato mientras se te pasa el efecto del teleportador, que se que no te agradan mucho. He preparado té, Earl Grey, espero que te guste.
- Me encanta el Earl Grey, gracias. Esto es increíble, cuando estaba en la JLE no teníamos estas bases, vivíamos en un edificio ruinoso en París, te acordarás. Una atalaya en la luna es un local chulísimo, ni mansiones encima de cuevas, ni edificios con formas de letra gigante, ni subterráneos, ni naves extraterrestres... Una base en la luna gana a todas las anteriores. ¿No hay nadie más hoy por aquí?.
- Pues no, Aquaman nos avisó de que alguien había profanado unas tumbas de antiguos hechiceros atlantes y parece que en algunas zonas del planeta se reciben fuertes energías mágicas, están todos investigándolo, ya sabes lo peligrosa que puede llegar a ser la magia atlante.
- Sí, claro.- Contestó Buddy que en su vida había podido sospechar que ni siquiera existiera el concepto “magia atlante”.
- Yo me quedo por si hay algún otro aviso poder comunicarme con el resto del grupo. Es lo que tiene ser el único telépata. Pero si quieres esperar a alguno...
- No, J´onz, de hecho venía a verte a ti. Tengo algo muy importante que necesito comentarte.
La pregunta hubiera sido muy extraña si no fuese porque realmente estaba en la luna y porque quien le había preguntado era un marciano al que le encantaban las galletas Oreo.
- No físicamente, aunque Ellen siempre me dice que paso aquí la mayor parte del tiempo. Hola J´onn, me alegro enormemente de verte otra vez.- Sonrió Buddy antes de abrazar a su amigo.- Toma, te traigo los Cds de la Credence que me habías pedido, “Cosmos Factory” es una joya.
- Gracias, Buddy. Ponte cómodo, siéntate un rato mientras se te pasa el efecto del teleportador, que se que no te agradan mucho. He preparado té, Earl Grey, espero que te guste.
- Me encanta el Earl Grey, gracias. Esto es increíble, cuando estaba en la JLE no teníamos estas bases, vivíamos en un edificio ruinoso en París, te acordarás. Una atalaya en la luna es un local chulísimo, ni mansiones encima de cuevas, ni edificios con formas de letra gigante, ni subterráneos, ni naves extraterrestres... Una base en la luna gana a todas las anteriores. ¿No hay nadie más hoy por aquí?.
- Pues no, Aquaman nos avisó de que alguien había profanado unas tumbas de antiguos hechiceros atlantes y parece que en algunas zonas del planeta se reciben fuertes energías mágicas, están todos investigándolo, ya sabes lo peligrosa que puede llegar a ser la magia atlante.
- Sí, claro.- Contestó Buddy que en su vida había podido sospechar que ni siquiera existiera el concepto “magia atlante”.
- Yo me quedo por si hay algún otro aviso poder comunicarme con el resto del grupo. Es lo que tiene ser el único telépata. Pero si quieres esperar a alguno...
- No, J´onz, de hecho venía a verte a ti. Tengo algo muy importante que necesito comentarte.
Ellen estaba terminando uno de sus dibujos para la exposición. Lo miró desde varias posiciones, variando la distancia y cambiando la iluminación y le gustaba bastante el resultado. Claro que hiciese lo que hiciese esta tarde no podría competir con la visita de su marido a la base de la Liga en la Luna. Le hubiera gustado ir, ¿a quién no? Pero no creía que un superhéroe serio se llevara a su mujer a una reunión por muy estupendo que fuese el sitio en cuestión. Despacio se asomó a la ventana del estudio. Era tarde, ya estaba cansada de trabajar y esta última hora no paraba de marear la perdiz hasta que la noche la relevara, así que, a lo lejos, la luna se dejaba ya contemplar. Buddy estaría ahí ahora mismo, hablando con J´onn, que todo sea dicho era uno de los superhéroes más educados que había conocido. Por lo visto tampoco tenía tanta importancia: cualquier supertipo podía ir hoy día a la Luna. Hasta fue la prensa cuando ese desagradable incidente de Prometeo(2), pero para ella la luna seguía siendo aquel lugar mágico donde el cohete de los Melies la atravesó un ojo, donde se dio un gran paso para la humanidad, donde se regían los destinos de las mareas y habitaba la fuerza arcana que hacía que Lon Chaney se convirtiera en el hombre lobo. Ahora los modernos dioses habían abandonado el monte Olimpo por el mar de la tranquilidad. Para nada le parecía que ir a la Luna no tenía la menor importancia. Buddy la había prometido hablar con J´onn y llevarla en otra ocasión. Estaba seguro que nadie se opondría pero también era seguro que luego, del mismo modo, querrían ir los niños y la reputación de Animal Man, el maravilloso zoo humano, quedaría seriamente dañada. Un búho se agitó repentinamente en una rama y una helada sensación de deja vú la invadió instantes antes de que llamaran a la puerta.
- ¿Una araña de Marte? ¿Seguro que te dijo eso el Perro de Diamante?.- Preguntó con un interés auténtico el Detective Marciano mientras dejaba de morder de golpe una de sus galletas.- ¿Y además estaba enviado por Darkseid?.
- Sí, me estaba contando que me mataría y todo eso;,el típico rollo de supervillano, y que al final me pondría entre sus trofeos y parece ser que una araña de Marte era uno de ellos. Pero eso no es lo raro. Lo realmente extraño fue que en un instante sabía que esa especie existía, sabía cómo eran y creo que hasta conecté por un momento con una de ellas. Estaba sola, encerrada en algún lugar lejano. No podría decirte cómo pero tuve la certeza que esa araña además intentaba decirme algo.
- Verás Buddy, las arañas de Marte son sólo una leyenda. Teóricamente eran las habitantes antiguas del planeta. Vendrían a ser algo así como la Atlántida o el continente perdido de Mu para La Tierra. Según se cuenta fueron las creadoras de las leyes marcianas, grandes constructoras y unos seres altamente inteligentes y civilizados. De hecho, todo lo bueno que tenía nuestra civilización se achacaba a las arañas. No hay ninguna evidencia de que existieran realmente, pero de haberlo hecho se extinguieron de una manera tan radical que ha hecho que sólo perduren envueltas en los hilos de las leyendas.
- Sí, empiezo a pensar que la evolución realmente es una fuerza hostil y que no toma prisioneros. De todas formas no sé cómo pude contactar con ella. Pensaba que sólo estaba conectado al campo morfogenético de la Tierra y no a otros. Además, me dirás que es imposible, pero notaba que el planeta en el que estaba la araña no era Marte.
- Si es verdad que estaban tan desarrolladas, tal vez fue ella misma la que trató de comunicarse contigo. Lamento no poder ser más exacto, pero ya te digo, siempre se había creído que las arañas eran criaturas legendarias. De hecho le estoy dando más credibilidad porque eres tú quien me lo cuenta, si fuese otro pensaría que no sabía muy bien lo que le ocurrió en ese momento de tensión.
- Gracias, J´onn, te lo agradezco. Espera... ¿No has oído nada?.
- Sí, es en la sala de teletransportación. Tal vez ya ha vuelto el resto del equipo. Vamos a ver como les ha ido.
Buddy se levantó con J´onn y ambos se dirigieron a la sala. Aunque le pesara admitirlo empezaba a ponerse nervioso. Él siempre se había considerado un superhéroe de andar por casa. Superman, Batman, Wonder Woman... Esos eran pesos pesados y él tan sólo un modesto telonero que había tenido la suerte de tocar en un concierto antes de los ídolos de millones de personas. El caso es que una vez habló con Superman en un tejado, justo durante esa delirante invasión alienígena y estuvo muy amable con él, tratándole de igual a igual, pero aun así hay sentimientos que cuesta mucho sobrellevar.
- Buddy, no quiero que te alarmes, pero ponte en guardia. No capto ningún tipo de señal cerebral en el teleportador.
- ¿Cómo se explica eso?.
- Pues una de dos: o los que lo han utilizado están apagando deliberadamente sus impulsos cerebrales o están directamente muertos.
- ¿Puede alguien de la Liga hacer eso: apagar sus funciones mentales?.
- De Batman puedo esperarme cualquier cosa pero, aunque el resto pudiera, ¿para qué iban a hacerlo volviendo a casa? Creo que pasa algo grave. Podemos estar bajo un ...
El Detective Marciano se quedó parado de repente, como una fotografía en tres dimensiones o como la estatua de cera que le reproducía en el museo de Metrópolis, donde llevó una vez a sus hijos para que vieran a los compañeros de papá en la Liga. Él, claro, todavía no estaba aunque Maxinne ya se encargó de recordárselo a un pobre conserje que no sabía lo que estaba pasando. J´onn no se movía, ni parecía respirar. Si hubiera sido un robot estaría totalmente desconectado.
- ¿Puedo robarle unos segundos de su precioso tiempo?. No se apure, no le detendré en demasía. Le explico muy someramente: tan sólo trato de hallar a quien me ha estado enviando señales desde hace tiempo. Lamento haber “dormido” a su amigo del color de los ojos de la selva, pero sus pericias mentales siempre han sido un cierto incordio. A usted no le conozco. Como cada día hay más gente con trajes de colorines por el ancho mundo nunca encuentro el momento de ponerme al día. Aunque esa chaqueta de cuero le queda bastante bien. Ojalá sea sintética. No puedo soportar a la gente que usa como atavío personal pieles de animales. Es tan poco cívico… ¿Cuándo comprenderéis los humanos que no estamos en vuestro regalo de dios, que compartís el planeta con nosotros?
Bueno, tampoco era una situación tan extraña, estaba en la luna, su amigo marciano acababa de ser paralizado mentalmente y tenía delante suyo a un enorme gorila que hablaba con una corrección que ya hubiesen querido para sí algunos dramaturgos isabelinos que le reprochaba el uso de pieles por parte de los de su especie. De nuevo su vida parecía un episodio de “En los límites de la realidad” ¿Cómo podía haber estado tanto tiempo sin estos episodios surrealistas?
- Sí, me estaba contando que me mataría y todo eso;,el típico rollo de supervillano, y que al final me pondría entre sus trofeos y parece ser que una araña de Marte era uno de ellos. Pero eso no es lo raro. Lo realmente extraño fue que en un instante sabía que esa especie existía, sabía cómo eran y creo que hasta conecté por un momento con una de ellas. Estaba sola, encerrada en algún lugar lejano. No podría decirte cómo pero tuve la certeza que esa araña además intentaba decirme algo.
- Sí, empiezo a pensar que la evolución realmente es una fuerza hostil y que no toma prisioneros. De todas formas no sé cómo pude contactar con ella. Pensaba que sólo estaba conectado al campo morfogenético de la Tierra y no a otros. Además, me dirás que es imposible, pero notaba que el planeta en el que estaba la araña no era Marte.
- Si es verdad que estaban tan desarrolladas, tal vez fue ella misma la que trató de comunicarse contigo. Lamento no poder ser más exacto, pero ya te digo, siempre se había creído que las arañas eran criaturas legendarias. De hecho le estoy dando más credibilidad porque eres tú quien me lo cuenta, si fuese otro pensaría que no sabía muy bien lo que le ocurrió en ese momento de tensión.
- Gracias, J´onn, te lo agradezco. Espera... ¿No has oído nada?.
- Sí, es en la sala de teletransportación. Tal vez ya ha vuelto el resto del equipo. Vamos a ver como les ha ido.
Buddy se levantó con J´onn y ambos se dirigieron a la sala. Aunque le pesara admitirlo empezaba a ponerse nervioso. Él siempre se había considerado un superhéroe de andar por casa. Superman, Batman, Wonder Woman... Esos eran pesos pesados y él tan sólo un modesto telonero que había tenido la suerte de tocar en un concierto antes de los ídolos de millones de personas. El caso es que una vez habló con Superman en un tejado, justo durante esa delirante invasión alienígena y estuvo muy amable con él, tratándole de igual a igual, pero aun así hay sentimientos que cuesta mucho sobrellevar.
- Buddy, no quiero que te alarmes, pero ponte en guardia. No capto ningún tipo de señal cerebral en el teleportador.
- ¿Cómo se explica eso?.
- Pues una de dos: o los que lo han utilizado están apagando deliberadamente sus impulsos cerebrales o están directamente muertos.
- ¿Puede alguien de la Liga hacer eso: apagar sus funciones mentales?.
- De Batman puedo esperarme cualquier cosa pero, aunque el resto pudiera, ¿para qué iban a hacerlo volviendo a casa? Creo que pasa algo grave. Podemos estar bajo un ...
El Detective Marciano se quedó parado de repente, como una fotografía en tres dimensiones o como la estatua de cera que le reproducía en el museo de Metrópolis, donde llevó una vez a sus hijos para que vieran a los compañeros de papá en la Liga. Él, claro, todavía no estaba aunque Maxinne ya se encargó de recordárselo a un pobre conserje que no sabía lo que estaba pasando. J´onn no se movía, ni parecía respirar. Si hubiera sido un robot estaría totalmente desconectado.
- ¿Puedo robarle unos segundos de su precioso tiempo?. No se apure, no le detendré en demasía. Le explico muy someramente: tan sólo trato de hallar a quien me ha estado enviando señales desde hace tiempo. Lamento haber “dormido” a su amigo del color de los ojos de la selva, pero sus pericias mentales siempre han sido un cierto incordio. A usted no le conozco. Como cada día hay más gente con trajes de colorines por el ancho mundo nunca encuentro el momento de ponerme al día. Aunque esa chaqueta de cuero le queda bastante bien. Ojalá sea sintética. No puedo soportar a la gente que usa como atavío personal pieles de animales. Es tan poco cívico… ¿Cuándo comprenderéis los humanos que no estamos en vuestro regalo de dios, que compartís el planeta con nosotros?
Bueno, tampoco era una situación tan extraña, estaba en la luna, su amigo marciano acababa de ser paralizado mentalmente y tenía delante suyo a un enorme gorila que hablaba con una corrección que ya hubiesen querido para sí algunos dramaturgos isabelinos que le reprochaba el uso de pieles por parte de los de su especie. De nuevo su vida parecía un episodio de “En los límites de la realidad” ¿Cómo podía haber estado tanto tiempo sin estos episodios surrealistas?
- Ya va, ya va. Por favor, tocar más el timbre no va a darme supervelocidad... Aunque nunca se sabe, a Flash le cayó un rayo encima, dicen.- Hellen dejó de mirar distraída por la ventana y se dirigió a la puerta donde un impertinente no dejaba de apretar el botón del timbre. Observó por la mirilla y vio a un hombre y a una mujer trajeados de manera elegante y con sendas gafas de sol a pesar de que el día ya se estaba acabando.- ¿Si?.- Preguntó antes de abrir.
- Señora Baker, es importante, tenemos que hablar urgentemente con su marido.
Hellen abrió la puerta sintiendo el fantasma de un recuerdo: otra vez, alguien (¿Quién fue?) abrió una puerta, hacía tiempo... (¿Qué fue lo que le pasó? ¿Murió? ¿Volvió más tarde? ¿Dónde estuvo mientras?...) Desechó ese hilo de pensamiento que hacía que se la erizara el vello de la nuca y abrió.
- Mi marido no está en casa, pero si quieren dejar algún mensaje, o un número de teléfono o algo...
- Bueno, yo soy el agente Darwin y mi compañera es la agente Mendel Es vital para nosotros, para todos, que su marido se ponga en contacto con nosotros antes de que lo hagan ellos por segunda vez. Han tenido mucha suerte de que Mr Grimm sólo quisiera asustarles, de no haber sido así...- El hombre hablaba con un leve toque de intranquilidad mientras la mujer no paraba de mirar a la casa de sus antiguos vecinos.
- ¿Esa era la casa, señora Baker, dónde vivía el que se hacía llamar “Maximilian Graves”?.- Preguntó la mujer.
- Esto... Agentes... Mendel y Darwin... Podrían haber leído alguna bibliografía más moderna sobre el tema... Esos nombres ya deben estar muy desfasados- Hellen trataba de superar su miedo para que ellos no lo notaran, aunque sabía que no lo estaba haciendo muy bien del todo. ¿Cómo se llama el científico ese escocés que clonó a Dolly?...
- Oh, lo hacemos señora Baker, lo hacemos, pero nosotros somos los agentes más antiguos y por tanto tenemos cogidos los nombres desde hace más tiempo.- Respondió el agente Darwin.
- ¿Quién es, mamá?.- Maxinne apareció de repente detrás de su madre. En su mano tenía un peluche de un loro vestido de pirata con gorro y parche de lo más simpático.
- Unos señores que quieren hablar con papá, pero como no está ya se van. Vuelve dentro a seguir viendo la tele, amor.
- Mi papá está en la Luna con sus amigos superhéroes.- Les contó Maxinne a los dos desconocidos.
La agente Mendel flexionó sus rodillas para ponerse a la altura de la niña y con un gesto de ternura la removió el pelo sonriendo.
- Claro que sí, preciosa, y si eso te hace sentirte orgullosa, ya verás cuando sepas que tu papá va a tener que viajar mucho, pero mucho más lejos.
- Señora Baker, es importante, tenemos que hablar urgentemente con su marido.
Hellen abrió la puerta sintiendo el fantasma de un recuerdo: otra vez, alguien (¿Quién fue?) abrió una puerta, hacía tiempo... (¿Qué fue lo que le pasó? ¿Murió? ¿Volvió más tarde? ¿Dónde estuvo mientras?...) Desechó ese hilo de pensamiento que hacía que se la erizara el vello de la nuca y abrió.
- Mi marido no está en casa, pero si quieren dejar algún mensaje, o un número de teléfono o algo...
- Bueno, yo soy el agente Darwin y mi compañera es la agente Mendel Es vital para nosotros, para todos, que su marido se ponga en contacto con nosotros antes de que lo hagan ellos por segunda vez. Han tenido mucha suerte de que Mr Grimm sólo quisiera asustarles, de no haber sido así...- El hombre hablaba con un leve toque de intranquilidad mientras la mujer no paraba de mirar a la casa de sus antiguos vecinos.
- ¿Esa era la casa, señora Baker, dónde vivía el que se hacía llamar “Maximilian Graves”?.- Preguntó la mujer.
- Esto... Agentes... Mendel y Darwin... Podrían haber leído alguna bibliografía más moderna sobre el tema... Esos nombres ya deben estar muy desfasados- Hellen trataba de superar su miedo para que ellos no lo notaran, aunque sabía que no lo estaba haciendo muy bien del todo. ¿Cómo se llama el científico ese escocés que clonó a Dolly?...
- Oh, lo hacemos señora Baker, lo hacemos, pero nosotros somos los agentes más antiguos y por tanto tenemos cogidos los nombres desde hace más tiempo.- Respondió el agente Darwin.
- ¿Quién es, mamá?.- Maxinne apareció de repente detrás de su madre. En su mano tenía un peluche de un loro vestido de pirata con gorro y parche de lo más simpático.
- Unos señores que quieren hablar con papá, pero como no está ya se van. Vuelve dentro a seguir viendo la tele, amor.
- Mi papá está en la Luna con sus amigos superhéroes.- Les contó Maxinne a los dos desconocidos.
La agente Mendel flexionó sus rodillas para ponerse a la altura de la niña y con un gesto de ternura la removió el pelo sonriendo.
- Claro que sí, preciosa, y si eso te hace sentirte orgullosa, ya verás cuando sepas que tu papá va a tener que viajar mucho, pero mucho más lejos.
- MMMM. Vale, ya te tengo en mi archivo cerebral. Animal Man. Soy un buen telépata ¿sabes?. Por cierto, ¿qué es eso que estás tarareando mentalmente? “...Is swinging up and down in a coconut tree, oh what a life of luxury to be like an ape man. I´m an ape, I´m an ape ape man, I´m an ape man. I´m a King Kong man, I´m a voo-doo man , I´m an ape man...”.
- Eh... Sí, es una canción de los Kinks, “Ape Man”, fue una de las primeras que aprendí a tocar con la guitarra. ¿Sabías que una vez hablé con Ray Davis y todo?.- Buddy estaba totalmente perdido y las palabras que le salían no habían pasado el filtro lógico del hemisferio izquierdo del cerebro.
- ¿Así que ves al gran Gorila Grodd(4), monarca absoluto de la nueva Ciudad Gorila, y lo primero que se te pasa por la cabeza es una canción de un grupo pop de los sesenta?.
- Lo siento, es que es una canción estupenda...
- Es igual, siempre he sido condescendiente con las especies inferiores. Ahora dime. Sé que el Detective Marciano no ha sido, así que ¿quién me ha estado enviando señales subliminales para que viniera? He llegado pronto, soy consciente de que puede hasta considerarse una leve falta de etiqueta pero pensaba que me iba a costar más reproducir uno de vuestros primitivos teleportadores. No ha sido así. A lo mejor por esa razón soy el primero. ¿Y bien?
Cuando los problemas sean tan enormes y las situaciones tan peliagudas que ninguna solución lógica parezca que vaya a funcionar, es el momento de pasar a la solución que quede en reserva por muy ilógica que esta sea. Algo así decía Sherlock Holmes y le fue muy bien hasta que se cayó por las cataratas Victoria.
- De acuerdo, has llegado el primero. Venga, te llevo a la sala de reuniones. No tenemos todavía nada preparado. Como has llegado tan pronto... Esto imagínatelo igual pero el día de la reunión estará con más luces y planos detallados por todas partes.- Buddy decía lo primero que se le pasaba por la cabeza. Sus neuronas se habían rendido y le habían dejado todo el trabajo a las cuerdas vocales. Aquellas no querían tomar parte en este despropósito. Esperaba que Grodd pensara que algo tan extraño tuviera que ser verdad a la fuerza porque nadie estaría tan loco como para seguir este cauce de actuación. También esperaba que no utilizase continuamente sus poderes telepáticos. Si salía de esta en cuanto volviera a la Tierra compraría lotería...
- Animal Man, ¿tengo que llamarte así? Es un tanto ridículo para ambos ¿no crees?
- Pues no sé qué decirte. Además, ya que estamos ¿no es una reiteración lo de “Gorila” Grodd, ¿no salta a simple vista la especie que eres?. Al menos yo no me hago llamar “Ser humano Animal Man”.
- Seguramente, conociendo a las hembras de tu especie, alguna protestaría alegando sexismo y te demandaría para que lo sustituyeras por “hombre Animal Man”.
- Eso ha sido gracioso. Se lo deben pasar de miedo contigo en la nueva Ciudad Gorila.
- El sentido del humor es uno de los principales rasgos que indican una alta evolución. ¿Tú le has oído algo gracioso a George Bush o en las presentaciones de la ANR?.
- Empiezas a caerme bien, en serio.
De momento Buddy había logrado entablar una conversación con Grodd. Si le mantenía ocupado dialogando tal vez ganara tiempo para hacer lo que fuese. Cuanto más tiempo tardara más tiempo tendría para que ese plan que se les suele ocurrir a los buenos en el momento justo decidiera aparecer por su cabeza. Si al menos estuviese en la Tierra podría conectarse al campo morfogenético pero la Luna era un satélite que nunca había albergado vida y no es que hubiese muchos animales en una atalaya de hierro y cristal, más aséptica que muchos quirófanos del primer mundo. Aunque... Nunca se sabía, por probar no se perdía nada. Buddy empezó a trastear por si encontraba algún pequeño destello de vida animal en este remoto lugar. Había un depósito de agua, por lo que tal vez hubiese algún tipo de insecto, ácaro o similar. No, las medidas de anticontaminación debían ser impresionantes. El jardín botánico entonces... Tampoco, debían fumigar con frecuencia y pericia. Ni gorgojos, pulgones, mariquitas ni nada... Esto estaba más difícil incluso de lo que había pensado. Veamos aquí han estado periodistas, algo han tenido que dejar... No hay piojos, no hay... Espera, sí, sí que hay. En los lavabos masculinos... No me lo puedo creer... Algunos debieron pensar que la rueda de prensa con la Liga en la base de la Luna no era emoción suficiente y decidieron echar un polvo en los servicios... Y traían compañía con ellos que luego se quedó aquí... Muy bien, sería la última carta. Si no encontraba nada, pero NADA más, entonces y sólo entonces adquiriría las habilidades de unas jodidas ladillas. Por cierto ¿cuáles eran las habilidades de las ladillas?
Continuará...
Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)
Referencias:
1 .- J’onn J’onnz es el “último” miembro de una de las diversas razas que habitaron Marte en el pasado (Hay marcianos verdes, blancos... y hasta una variante roja que habita en Saturno). Toda su civilización fue destruida tras una guerra y él fue abducido hasta la Tierra en los años 50. Desde entonces ha habitado entre nosotros, usando sus habilidades metamórficas para pasar desapercibido. Es uno de los héroes más poderosos del planeta y miembro casi “perenne” de la Liga de la Justicia. Fue creado por Joseph Samachson y Joe Certa para el Detective Comis #225 USA (1955).
2 .- Cuando la JLA se estableció en la Luna invitó a diversos medios de comunicación a conocer las instalaciones. Un villano conocido solo como Prometeo utilizó el evento para introducirse en la base y casi destruir a la Liga sin necesidad de ayuda adicional (JLA #16-17 USA)
3 .- Delfín es una superheroina acuática cuyos poderes proceden de experimentos alienígenas con humanos. Eventualmente terminó involucrada con Aquaman y Atlantis, siendo la esposa de su pupilo Garth a.k.a. Tempest. Fue creada por Jay Scott Pike en Showcase #79 USA (1968)
4 .- Hubo una época (50’s-60’s) que los gorilas se convirtieron en rivales habituales de los personajes de DC Comics. Y Gorilla Grodd fue uno de ellos. Él forma parte de una raza de gorilas inteligentes que habitan en una ciudad secreta en algún lugar del centro de África. Dotado de poderes mentales por gracia de un extraño meteorito, ha tratado de conquistar su ciudad en numerosas ocasiones, siendo rival habitual de The Flash. Fue creado por John Broome y Carmine Infantino en Flash #106 USA (1959)
1 .- J’onn J’onnz es el “último” miembro de una de las diversas razas que habitaron Marte en el pasado (Hay marcianos verdes, blancos... y hasta una variante roja que habita en Saturno). Toda su civilización fue destruida tras una guerra y él fue abducido hasta la Tierra en los años 50. Desde entonces ha habitado entre nosotros, usando sus habilidades metamórficas para pasar desapercibido. Es uno de los héroes más poderosos del planeta y miembro casi “perenne” de la Liga de la Justicia. Fue creado por Joseph Samachson y Joe Certa para el Detective Comis #225 USA (1955).
2 .- Cuando la JLA se estableció en la Luna invitó a diversos medios de comunicación a conocer las instalaciones. Un villano conocido solo como Prometeo utilizó el evento para introducirse en la base y casi destruir a la Liga sin necesidad de ayuda adicional (JLA #16-17 USA)
3 .- Delfín es una superheroina acuática cuyos poderes proceden de experimentos alienígenas con humanos. Eventualmente terminó involucrada con Aquaman y Atlantis, siendo la esposa de su pupilo Garth a.k.a. Tempest. Fue creada por Jay Scott Pike en Showcase #79 USA (1968)
4 .- Hubo una época (50’s-60’s) que los gorilas se convirtieron en rivales habituales de los personajes de DC Comics. Y Gorilla Grodd fue uno de ellos. Él forma parte de una raza de gorilas inteligentes que habitan en una ciudad secreta en algún lugar del centro de África. Dotado de poderes mentales por gracia de un extraño meteorito, ha tratado de conquistar su ciudad en numerosas ocasiones, siendo rival habitual de The Flash. Fue creado por John Broome y Carmine Infantino en Flash #106 USA (1959)
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