JLA nº 02

Titulo: Luces
Autor: Ojosombra
Portada: Raul Peribañez y Florentino Lopez
Publicado en: Febrero 2005

¿Que hacer cuando los mayores defensores del mundo se convierten en la mayor amenaza?

En un tiempo de crisis, los héroes más grandes del mundo se unieron para luchar contra el mal. Sus miembros pueden cambiar pero la lucha por la justicia continua. Ellos son …


JLA creado por Gardner Fox

Metrópolis. Daily Planet


“Conozco a Diana mejor que nadie, y observando sus movimientos…hasta el mejor detective del mundo sabría descifrar el misterio. Esa no es Wonder Woman, es alguien con su traje, con su cuerpo pero no es ella.”

-¿En qué piensas, Kal-El?

-Si he de serte sincero, no pienso en nada.

-Mientes…tu mente es mucho más complicada que la de cualquier otro hombre.

-¿Quién eres?

-Shh, silencio, Kal-El. No estropees el momento idóneo para cualquier mujer.

-Una vez me enfrenté a Diana, sé que tú no eres ella.

-Si lo hubiera querido así, si que podría haber fingido ser ella. Pero tienes razón, Superman, soy como una sombra que se arrastra hasta el alma de aquella persona que deseo poseer y abro el cajón de sus secretos.

-No te vas a salir con la tuya.

-No lo has entendido, Kal-El. Ahora mismo estás solo…he conseguido apoderarme de toda la Liga. Y pronto haré lo mismo con todos los héroes de esta maldita bola de barro, y esto será cuestión de días. Pronto me haré con el control de todo esto.

-¿Por eso nos llamabas uno a uno?

-Veo que Batman no es el mejor detective de todos.

Diana aterrizó en un edificio cercano al Planet. Clark siguió los mismos pasos que ella. Clark se entendía mejor con los villanos hablando con ello. Aún recuerda el día que su padre lo acompañó a ver un partido de fútbol: “Para ganar, debes convertirte en tu propio adversario, hijo”. Clark siempre ha sabido que su padre era la persona más inteligente que hay en el mundo.


Gotham City. Batcueva. Dos horas antes…

Bruce tecleó el número del tele transportador que lo llevaría directamente a la Atalaya.

-“Identificación de voz”

-“Bruce Wayne es Batman…

El ordenador central verificó la validez de esas palabras y en cuanto lo hubo comprobado, después de un gran fogonazo de luz Bruce desapareció.


La Atalaya. Una hora y media antes.

Bruce había llegado antes que nadie, pero como siempre se ocultó entre la sombras el lugar donde se sentía mucho más cómodo. Mientras tanto observó los siniestro movimientos de J’onn.

-¿Kyle? ¿Green Lantern? Código rojo, la Liga te necesita.

J’onn se sentó en una silla oscura que apareció de la nada, algo que extrañó a Bruce. Al cabo de un rato apareció Oliver.

-J’onn… ¿Qué ocurre?

-¡Oliver que alegría que hayas venido! Pensaba que con tus continúas peleas con algún que otro miembro no acudirías a mi llamada. Realmente no ocurre nada, es solo que quería veros a todos.

-¿J’onn, te pasa algo?

-¿A mí? Creo que aún te quedan gusanos en el cerebro, Queen.

J’onn poco a poco se fue acercando más y más a Oliver, que intentaba guardar la distancias. La silla oscura que había hecho aparecer de la nada J’onn se deshizo y se unió al cuerpo de éste.

-¿Dónde está la mitad de la Liga?

-Acudirán a la llamada. Tengo que calculado que dentro de dos minutos llegará Diana, Kal-El, Bruce, Kyle, Wally, Arhtur...todos ellos caerán bajo la sombra que represento.

-Definitivamente deberías mirarte por ti mismo el coco.

-Ahora soy mucho más poderoso.

El tono de piel de J’onn se oscureció. Bruce nervioso quiso actuar, pero algo le dijo que se mantuviera al margen.

-Odio el verde…menos mal que no es tú color natural.

El cuerpo de J’onn se descompuso y se arrastró, Oliver observó todo aquello horrorizado. El escurridizo cuerpo de J’onn se arrastró hasta llegar a Oliver y pronto empezó a fusionar con Oliver. Al cabo de un rato volvió a aparecer J’onn pero Oliver ya no parecía el mismo.

-Ahora ya se lo que debo hacer…

-Vete y busca a más héroes.

Bruce se quedó callado y como siempre tomando buena nota de todo lo que estaba ocurriendo. Era algo horroroso pero él supo conservar la calma fría que siempre lo había caracterizado.


Metrópolis. Daily Planet

-No sabemos nada sobre ti, Sombra. ¿De dónde vienes? ¿Por qué quieres conquistar este planeta?

-Yo nací del mismísimo caos. No era nada, solo era eso una Sombra…poco a poco fue formándose algo dentro de mí, algo que hizo que cambiara…Divagué por muchas galaxias y universos, y pronto vi algo que podía saciar mis ganas de saber. Saciar el voraz hambre que podía conseguir matarme…

-El poder.

-Así es, aún recuerdo como acabé con mi primer planeta. Una población sin sentido alguno, con una capacidad limitada para el razonamiento, uno a uno pronto todos estuvieron infectados por mí e hice que el planeta se destruyera.

-¿Vas a hacer lo mismo con la Tierra?

-Así es, Kal-El, pretendo poseer al ser más poderoso de este lado del Universo y acabar toda la vida que quede en este miserable Universo. Y cuando esto haya acabado encontraré la paz que necesito para poder vivir conmigo mismo.

-No dejaré hacer eso. Aún quedan suficientes héroes para…

De detrás de Diana comenzaron a aparecer súper héroes, desde Robin hasta Aquaman.

-Ahora ellos me pertenecen, Kal-El. ¿Estás dispuesto a unirte por rendición o pretendes luchar con todos tus amigos?

-Ese huésped del que tanto hablabas antes…el ser más poderoso. ¿Soy yo?

-No lo sé, Kal-El, hay que probarlo todo antes de tomar una decisión poco acertada. ¿No crees?

-¿Sabes una cosa? Aún me queda alguien en este planeta…alguien con el que he compartido más de una pesadilla. Yo elijo luchar, Sombra, y espero que cuando llegue el momento oportuno elijas la rendición.

-¡No sabes con quien hablas!

Superman desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

-¡Matadlo!

Todos los súper héroes que podían volar lo intentaron seguir, pero algo en su interior evitaba que encontraran a Superman. Diana miró a Nightwing que estaba justo donde ella.

-¿Dónde pueden haberse escondido?

-¿En la Batcueva?

-No…este cuerpo aún se resiste a mi ataque…Diana es una mujer de armas tomar, hay algo en su mente…no me deja llegar a algo.

-¿Qué es ese algo?

-No lo sé. Encontrad al kryptoniano…lo quiero muerto.

-Pero, Wonder Woman…si lo matamos ¿No perderás un cuerpo huésped?

-Nightwing…eso no importa, muerto o vivo aún puedo poseerlo de las dos maneras.

La Fortaleza de la Soledad.

-Pensé que estarías esperándome aquí.

Clark llegó al lugar que consideraba un refugio para él. Muchas otras veces cuando anhelaba su legado, se acercaba a su Fortaleza de la Soledad. Batman tenía la Batcueva, Superman tenía su propia cueva.

-No deberías pensarlo, deberías haber actuado antes, Clark.

Bruce estaba de pie justo delante de la estatua de Jor-El y Lara, los padres biológicos de Kal-El.

-¿A qué nos estamos enfrentando, Clark?

-Tiene en su poder a todos los súper héroes, Bruce, creo que no podremos contra esa cosa.

-¿Qué es lo que sabes, Clark?

-Es una criatura mitológica que ha venido a la Tierra para acabar con ella. Pero mientras tanto se dedica a crear el caos y…

-Kyle no esta bajo su poder.

-¿No está bajo su poder?

-Así es, no contestó a la llamada de J’onn. Es de suponer que estaría más ocupado…

-¿Qué diablos puede detener a esa cosa?

-Espera…Cuando lo vi en la Atalaya oí un comentario al cual no le presté atención.

-¿Cómo estuviste en la Atalaya?

-Clark, eso no importa ahora, creo haber descubierto el punto débil de esa criatura.

Clark miró a Bruce, odiaba el clímax de misterio que quería conseguir siempre con sus frases inacabadas.

-Bruce cuéntame…


China.

El joven conocido como Kuan Yin pasea cerca de un río. Mientras contemplaba el bello paisaje que le rodeaba sonrió. Pero el momento de tranquilidad pronto muy roto.

-¡Dios mío! Occidente se ha vuelto loco…

Una mujer llamada Shasha había acogido de buena manera a Kuan Yin cuando lo encontró. Ahora mismo estaba delante del televisor observando con horror todo lo que estaba pasando en América.

-¿Qué ocurre, Shasha?

-Kuan…Algo malo está pasando en la Tierra y si los héroes americanos no pueden hacer nada por evitarlo no sé lo que podrá hacer Europa o China…cuando llegue.

-¿Llegar qué?

-Esa sombra que se extiende como una enfermedad…

Kuan miró la televisión y vio una calle llena de gente, y todos ellos tenían los ojos negros.

-¿Qué les habrá pasado, Shasha?

-No lo sé, Kuan Yin…no lo sé.


La Atalaya.

Diana (Sombra) está reunida con dos de sus mejores compañeros dentro de la Liga, Flash y J’onn.

-Llegaremos a cogerlos, no te preocupes más, Diana.

-No me preocupa eso, Wally, según la memoria de Diana hay algo más…Batman puede resulta ser el hombre más peligroso de la Tierra.

-¿Eso te tiene preocupada? En cuanto me encuentro con Batman lo mataré.

-J’onn no es eso…Diana se entregó y no quiere colaborar. ¿Por qué?

-Porque no sabe a quien va dirigida su lealtad.-contestó Wally.

-Poco a poco, me doy cuenta de la riqueza que hay en este mundo…tantos meta humanos con los que hacerse. Tantas maravillas…tantas aventuras y destrucción…Esta mente ha sido borrada más de una vez, por entidades semi desconocidas…Esta sensación que tengo… ¿Qué es lo que siento?


La Fortaleza de la Soledad.

-¿Hay alguna forma de contactar con Kyle?

-Si que la hay, pero toda la atención debería estar puesta en un sujeto para que Sombra no sospechara nada.

-¿Qué debo hacer, Bruce? ¿Ser el cebo para el cazador?

-Me temo que sí, Clark…

-¿Y si todo sale mal? ¿Y si no consigues contactar con Kyle a tiempo? ¿Y si Sombra consigue hacerse conmigo y con mis recuerdos?

-Siempre he dicho lo mismo Kal-El: “Confío en ti”. Pase lo que pase, nunca pienses en lo negativo.

-Bruce diciéndome eso…parece un sueño.

-Siempre seremos amigos, Clark, no lo olvides.

-No lo olvido, Bruce.

Nueva York. La Estatua de la Libertad.
Superman espera justo encima de la gran estatua, a penas cinco minutos después aparece Diana seguida por casi todos los meta humanos del planeta.

-Ríndete o muere.

-¿Rendirme? Sabes que mi código ético no me lo permite.

-Kal-El tengo una legión de meta humanos tras de mi.

-No todos son meta humanos.

Superman señaló a Green Arrow, Nightwing, Robin, Batgirl…

-No sabía que tú tuvieras sentido del humor.

-A eso no se le llama sentido del humor…

De la nada apareció Kuan Yin volando y señalando de manera desafiante a Diana.

-¿Quién eres tú?

-Mi nombre es Kuan Yin y no permitiré que el mundo caiga por culpa tuya. ¿Me ayudarás Superman?
-Cuenta conmigo…

-Dos contra una mujer…una batalla interesante.


La Atalaya.

Diana desconfiada, dejó a alguien en la Atalaya en cuanto vio que Superman había aparecido en uno de los monitores de la Atalaya. El código genético de J’onn se había visto modificado de una manera radical, la Sombra no solo se había unido en ‘alma’ sino también en cuerpo. De entre las sombras de repente aparece Batman, pero ahora es mucho más frío que nunca.

-Hola J’onn…

-Veo que has llegado tarde a la cita, Bruce. ¿A qué es debido el motivo?

-Ya sabes, Arkham…estaba muy ocupado con todo lo que estaba ocurriendo. El Joker había preparado un motín junto con…

-Mientes.

-Muy observador por tú parte, Detective Marciano.

-No te dolerá…esto no es doloroso.

-Supongo que no, J’onn. ¿Pero como hace que esa cosa que te ha infectado salga de ti?

-Es imposible separar la entidad conocida como Sombra de mí Bruce. ¿No te das cuenta? Ahora somos dos en uno.

-Esa no es mi idea de pasar mis últimos días en la Tierra.

Todo ocurrió muy rápido. J’onn dio un paso y Batman dio otro atrás, cogió un Bat-Bumerang y lo lanzó contra J’onn. Se clavó justo en el pecho de éste que con un gran alarido de dolor retrocedió.

-¿Esto es lo que llaman, dolor?

-No…

Bruce sacó un mechero y lo tiró al suelo.

-…Esto es lo que llaman, infierno.

Alrededor de J’onn apareció una gran llamarada que envolvió a éste que pronto empezó a retorcerse de dolor.

-Lo siento J’onn, pero no me dejabas alternativa. Aquí Batman…Bruce Wayne, localización de Kyle actual Green Lantern. ¿Kyle estás ahí?

Bruce esperó una respuesta impacientemente.

-##Si…estoy aquí Bruce. ¿Qué es lo que quieres?##

-Me temo que tenemos un pequeño problema…

-##¿Un pequeño problema? Acabo de enfrentarme contra…##
-Kyle es una emergencia de tipo “Crisis”, tú eres nuestra única esperanza. La Sombra está en el cuerpo de Diana…sálvanos.

Nueva York.

Hawkman pegó con su gran mazo a Kuan Yin que cayó en el mar. Mientras Superman seguía su particular batalla contra Diana, aún a sabiendas de que Diana no existía en la Sombra.

-Estúpido kryptoniano. No sabes con quien te estás enfrentando.

-Me temo que no…

-¡Zatanna!

Desde la otra punta de la ciudad, Zatanna escuchó el desesperado grito de Diana.

-acigám adapse anu ocovni íuqa edsed.

En las manos de Diana apareció una gran espada que pronto hundió en el pecho de Superman.

-Me servías muerto de todas maneras, querido.


Continuará…

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