Autor: The Stranger
Portada: Rafael González
Publicado en: Abril 2008
¡Green Lantern contra Lobo! Mientras Kyle Rayner se toma unas obligadas vacaciones de sus deberes como miembro de la JLA, Lobo va en su búsqueda para obtener lo único que cree que puede usar para vengarse de Zod. ¡El anillo de Kyle!
En los números anteriores... Tras ser brutalmente vencido por el general Zod que ha vuelto con ansias de venganza hacia Superman y dejado por su novia, Jenny más conocida como Jade, Kyle Rayner es obligado a tomarse unas vacaciones como miembro de la JLA por Batman tras una sesión de entrenamiento. El Caballero Oscuro no cree que Rayner esté pasando su mejor momento.
PROLOGO
-¡Esto es imposible! ¡No hay nadie que pueda con esto!
Kyle Rayner se pasó una mano por su pelo negro a la vez que soltaba un bufido de impaciencia. Se mordió el labio inferior, miró hacia atrás, se levantó, se estiró sin demasiados miramientos y volvió a sentarse.
-Nadie puede vencerme y menos tú.
Cogió el mando de la consola de videojuegos y pulsó los botones necesarios para comenzar una nueva partida. A los pocos minutos, de nuevo la maquina le había ganado, dejó caer el mando sobre la mesa y se estiró en el sofá, con los brazos cruzados.
“Puedo surcar el cosmos con tan solo quererlo, puedo crear armas inimaginables con tan solo pensarlo, puedo enfrentarme a Darkseid, puedo plantarle cara a Batman... pero no puedo pasarme la quinta fase de este videojuego”
Kyle miró la pantalla del televisor, se estiró un poco para coger el mando a distancia y apagó el aparato por completo.
-A la porra- gruñó-. Ya jugaré más tarde.
Pensó en leer un libro, pero en aquel momento no le apetecía demasiado. Pensó en llamar a algún amigo o compañero, pero seguramente acabaría hablando de Jenny más de la cuenta. Pensó en salir y dar simplemente una vuelta, una inocente vuelta a unas cuantas manzanas de su casa, pero tampoco le apetecía demasiado.
“Pensaría en Jenny, en volver a verla, en estar con ella, en que... todo era perfecto con ella, totalmente completo y perfecto. Pensaría en...”
La imagen de Batman encarándose contra él le llegó a la mente.
“Vacaciones. Él se debería tomar unas vacaciones. Todo el día estresado, con esa cara a lo Clint Eastwood. ¿Quién se cree que es? Clark al menos está relajado la mayor parte del tiempo... pero él cree que continuamente tenemos que estar listos para una amenaza mundial, un dictador destructor de universos o...”
-Si ni siquiera tiene poderes- dijo en voz alta.
“Y aquí estás. ¿Verdad, Kyle? Ese es el poder de Batman. Poner voz cavernosa, mirarte con cara de enfado permanente y encararse con personas que puede hacer volar ciudades con solo pensarlo y aquí estoy... encerrado en mi propia casa, de vacaciones”
-Vacaciones... ¿Quién las necesita?
EL DESCANSO
A años luz de la Tierra.
-¿Unas vacaciones? ¿Te estás tomando unas vacaciones?
El enorme alienígena blanco, de ojos rojos como el Infierno y marcas de color negro rodeándole los ojos, miró con cierto hastío a la criatura azul, delgada, de cuatro brazos y dos lenguas que le hablaba sin cesar.
“De todos los antros del universo, de todos los seres del cosmos... tuve que ir a parar con uno que tiene dos lenguas”
Lobo, el llamado último czarniano, terminó de un solo trago la enorme cerveza que tenía en su mano derecha y aplastó la botella contra la mesa. Volvió la cabeza, buscando a la camarera de aquel bar espacial atestado de camioneros intergalácticos, cazadores de recompensas locos y demás mala calaña del universo.
-¿Entonces estás de vacaciones? ¿Tomándote unas copas? Siempre he pensado que el planeta Grollo es el mejor para unas vacaciones. ¿Qué opinas? ¿No hablas? Puedes hablar mientras te traen la cerveza. ¡Vamos! ¿No hablas? ¡Di algo! Algo, algo, algo... lo que sea. ¡Habla!
Lobo se ajustó la roída chupa de cuero llena de remaches y cadenas y apretó los dientes con fuerza. Pensaba matar a aquella molestia con patas y lengua al terminar la cerveza número cien, pero no iba ni por la cincuenta y ya había pensado en mil maneras diferentes de matarlo. Mil menos de las que había pensado para acabar con Zod.
“¡Zod!”
El último czarniano gruñó sin que nadie se percatase de ello, ni siquiera su desesperante compañero de mesa, quien no dejaba de hablar y de hablar. La paliza que le había infligido aquel tipo tan solo para enviarle un mensaje a Superman aún le dolía, no físicamente ya que se recuperaba con facilidad de cualquier ataque, pero sí en su interior, en lo que los vulgares mortales solían llamar orgullo. Él también tenía de eso y había comprobado que toneladas industriales y le habían herido en él y lo que era peor aún, sabía que por si solo no iba a poder ser capaz de vencer a ese tal Zod.
“Meterle la mano por la boca, sacarle su hígado y matarle a golpes con él. Forma número mil ciento uno”, pensó Lobo provocándose una pequeña risa a si mismo."
-¿Entonces no quieres hablar? ¿No quieres hablar? Dicen que ya no das tanto miedo, que alguien da más miedo que tú. ¿Es verdad? ¿Es verdad? ¿Es verdad? ¿Es verdad? ¿Es verdad?
Lobo estiró una de sus grandes manazas y agarró del cuello al molesto alienígena que comenzó a atragantarse con sus dos lenguas.
-¿Algo inteligente antes de usar tu cadáver para limpiar la cerveza derramada, puto pesado?
-Yo... sé cómo dar más miedo... déjame decirlo... déjame... déjame... déjame... déjame... déjame... déjame...
-¡Joder! ¿Ni a punto de morir te callas?
-¡Ey! ¡Deja al pobrecillo en paz!- gritó un cazador de recompensas en una de las mesas cercanas a la puerta del bar.
-¡Solo se mete con los más pequeños!- gritó otro cazador de recompensas.
-¡No me extraña! ¡Después de la paliza que dicen que le dieron!- exclamó un camionero galáctico con pinta de ser una mezcla entre oso terrestre y ballena.
Lobo comenzó a apretar más el cuello del ser que sostenía entre su mano derecha, a la vez que notaba que su ira crecía por momentos. ¿Se burlaban de él? ¿No sabia de lo que era capaz de hacerles?
-¡Anillo de poder!- gruñó el alienígena-. ¡Un anillo de poder! ¡Sé dónde encontrarlos! ¡Sé mucho sobre...!
El czarniano terminó de estrangular al alienígena y pisoteó su cuerpo hasta que solo fue una mancha azul en el sucio suelo del bar, miró hacia arriba y por fin vio a una de las feas camareras de aquel antro.
-¡Joder! ¡Una puta jarra de cerveza!
-¡Ni se te ocurra exigir nada aquí, gallina!- gritaron por detrás.
Lobo se levantó, pensando que si uno de sus poderes fuese poder echar humo por las orejas al enfadarse, en aquel momento parecería que hubiera un incendio allí mismo.
“Puede que lo del anillo de poder sea buena idea... y sé donde agenciarme uno de manera fácil, pero para esta escoria no necesito un anillo verde que haga mierdas cósmicas”
Lobo agarró la cerveza que le traía la camarera antes incluso de que la dejase sobre la mesa. Se la bebió de un trago y se crujió los nudillos mientras no dejaba de oír las risas de quienes le habían dejado de tener miedo.
-Vacaciones... ¿Quién las necesita?- murmuró antes de organizar una de sus características masacres en el bar.
Varias horas después.
Los criminales entraron en el viejo, enorme y abandonado almacén amparados por la oscuridad de la noche que desde hacía apenas dos horas había tomado la ciudad. Dos de ellos portaban una pistola en una de sus manos, mientras que el tercero era quien llevaba las bolsas con sus ganancias.
-No puedo más... – se quejó el que llevaba las bolsas, cayendo de rodillas en el sucio suelo del almacén y soltándolas-. Tenemos que parar.
-¡Con un jodido superhéroe tras nuestra pista no podemos parar!- exclamó uno de sus compañeros, mientras el otro vigilaba la puerta entreabierta del almacén.
-Creo que ya no nos sigue- murmuró el que vigilaba.
-¡Pues aprovechemos y salgamos de aquí!
-No puedo... que uno de vosotros...
-¡Nosotros llevamos las pistolas, idiota! ¡Si vuelve le dispararemos y...!
Justo cuando iba a acabar la frase, parte del techo del almacén explotó en una nube de polvo rodeada de un extraño brillo verde. Por el agujero del techo, ante la estupefacción de los delincuentes, apareció Green Lantern, rodeado por un leve brillo verde en conjunción con el color de su traje. Iba flotando, gracias a un campo de fuerza generado por su anillo.
“Vacaciones... esto sí que son vacaciones”, pensó Kyle Rayner sonriendo ante la aterrorizada mirada de los criminales.
-Ya sabéis lo que viene ahora- dijo Green Lantern-. Podéis entregaros con facilidad o podéis obligarme a ir a por vosotros.
Los dos delincuentes que tenían las pistolas, le apuntaron y le dispararon hasta quedarse sin balas. Green Lantern creó velozmente un escudo verde frente a él, que paró con facilidad los proyectiles de acero.
-Lo habéis intentado- se burló Kyle-. ¿Y ahora?
De repente, una de las paredes del almacén voló por los aires. La onda expansiva hizo que los delincuentes cayesen a algunos metros de donde estaban. Aunque Kyle notó la onda expansiva, apenas le hizo efecto al estar cubriéndose con su escudo de energía verde.
-¡HA LLEGADO EL HOMBRE!- gritó Lobo entre los escombros y el polvo, montado en una de sus características y enormes motocicletas espaciales-. ¿Nadie va a decir una puta cosa que sirva de bienvenida?
Kyle Rayner miraba horrorizado al recién llegado czarniano. Su mente iba a mil por ahora, pensado en qué podría estar haciendo allí Lobo y qué querría exactamente, pero el pensamiento que más se repetía era qué demonios iba a hacer con él. Los criminales miraban al recién llegado con más horror aún que el propio Green Lantern. Si hubieran sabido lo que Kyle sabía, hubieran sentido aun más terror.
-¡Joder! ¡Todo este viaje y ni una puta palabra amable!- Lobo señaló a Green Lantern-. ¡Tú y yo tenemos que hablar!
-No tenemos nada de que hablar, Lobo- gruñó Kyle.
-¡Muy al contrario!- Lobo sonrió de manera siniestra al observar a los criminales-. ¡Es una charla privada!
Sacó una enorme pistola de aspecto futurista y comenzó a disparar a los delincuentes que en cuestión de segundos acabaron hechos unos amasijos de carne sanguinolenta y humeante en el suelo del almacén. Lobo rió a carcajada limpia, a la vez que jugaba con su arma.
-¡Me encanta reducir terrícolas a pulpa!
-¡Maldito asesino!- maldijo Green Lantern.
-¡No te enfades, chico verde! ¡Eran humanos! Seguramente hubieran muerte de cualquier enfermedad de las miles que tienen por aquí. ¡Son tan blandos!
Green Lantern alzó su anillo contra el czarniano y le lanzó un proyectil de pura energía. Lobo abrió los ojos y solo pudo recibir el impacto del ataque ante la velocidad del mismo. El proyectil explotó en cuanto tocó a Lobo y a su moto, haciendo que esta volase por los aires y que una enorme bola de fuego llenase el almacén.
Sabiendo que Lobo no podía morir (1) y que era capaz de regenerarse de cualquier herida, Kyle Rayner se quedo suspendido en el aire, esperando a que su enemigo saliese de entre las llamas, cosa que hizo en pocos minutos.
-¡Buen tiro, linternita!- Lobo escupió varios dientes, hizo crujir sus nudillos y se miró las partes quemadas del cuerpo que comenzaban a curarse-. ¡He venido a hablar, joder!
-¡Y por eso los has matado!
-¡Putos superhéroes!- Lobo escupió sangre y sonrió-. ¡Que rica! Mira, chico verde, he venido porque hay un tío que me ha estado fastidiando y creo que puedes tener algo que me ayude para patearle al culo tanto que le va a doler hasta a quien piense en él.
-¿Por qué debería ayudarte?
-Siempre he dicho que los tíos con mallas no pensáis bien- Lobo estiró los brazos-. Supongo que será porque os aprietan demasiado esos trajes ajustados. ¿Quién cojones te ha pedido tu ayuda?
-No entiendo...
-¡Quiero tu puto anillo! ¡Dicen que funciona a base de la voluntad de quien lo usa y su imaginación! ¡Imagínate lo que alguien como yo podría hacer con un objeto así!
Green Lantern se lo imaginó y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.
-¡Vamos, es solo un puto anillo!- Lobo se volvió y señaló la zona en llamas donde minutos antes habían estado él y su moto-. ¡Me has destrozado la moto! ¡Esa será tu forma de pagármelo!
-Sabes que jamás te daría este anillo- gruñó Green Lantern.
-¡Tendré que quitártelo entonces!
A una velocidad que Kyle creía imposible, sobre todo tras el ataque inicial que había sufrido, Lobo sacó de entre las llamas la pistola con la que había calcinado a los criminales y le disparó varias veces. El Green Lantern apenas tuvo tiempo de levantar un muro verde que parase los disparos a duras penas. Mientras veía como los proyectiles chocaban contra su protección, podía oír las carcajadas inhumanas de Lobo.
-¡Esto va a ser divertido!
Kyle Rayner se dejó caer, rodó por el suelo con la habilidad que le daba su experiencia en combate y lanzó varias piedras verdes creadas con el anillo. Una de las piedras golpeó a Lobo de pleno, lanzándolo por los aires. Su pistola salió volando, lejos de él. El Green Lantern aprovechó que su enemigo había caído, para destruir su arma con un rápido rayo verde.
-¡Grrrrrrr!- gruñó Lobo poniéndose en pie-. ¡No me lo vas a poner fácil!
-En absoluto- murmuró Rayner.
Lobo le lanzó su característica y peligrosa cadena que Kyle esquivó lanzándose hacia su izquierda. Creó un lanzamisiles con su anillo, justo antes de que Lobo usase de nuevo su mortal arma y le disparó.
-Tripas de Feetal- susurró el último czarniano antes de recibir el impacto en pleno pecho.
La zona explotó en un brillo verde que deslumbró incluso al Green Lantern, quien se alejó algunos metros, escondiéndose tras un montón de enormes cajas que aún no había acabado destrozadas debido al combate.
“Tengo que mantenerlo caído y alejado. En un cuerpo a cuerpo, estoy perdido”, pensó Kyle Rayner meditando su próximo movimiento. “Podría llamar a la JLA y...” La imagen de Batman increpándole le llegó a la mente. "Puedo yo solo con él. Si no puedo con él yo solo, no merezco llevar este anillo”
Green Lantern se asomó unos centímetros y vio que entre el fuego, los escombros y los trozos de almacén y cajas industriales, algo comenzaba a moverse.
“Es Lobo. Deberías avisar a tus amigos, a tus compañeros... debería venir Superman y aún así, dudo mucho que podamos controlarlo”
Miró el anillo verde de su mano derecha y sonrió. La sonrisa se le amplió aún más cuando el discurso de Batman(2) se le repitió en la cabeza. “Vacaciones... ¿quién las necesita?”
Salió de su escondite, justo cuando Lobo saltaba de entre el fuego, de nuevo con numerosas heridas que se estaban curando por si solas debido a los fuertes poderes regenerativos del czarniano.
Antes de que Lobo pudiera decir una sola palabra, Green Lantern creó una enorme garra de águila que estampó al alienígena contra una de las paredes que aún quedaban en el almacén. De una de las partes de la garra salieron dos puños que comenzaron a golpear a Lobo sin piedad.
-¡Sabes dar, linternita!- Lobo alzó sus puños, rompiendo la garra que le aprisionaba y corrió hacia Green Lantern-. ¡Ahora sabremos los dos si sabes recibir!
Kyle creó un campo de fuerza alrededor de Lobo, aprisionándole. El alienígena miró con disgusto su improvisada celda, luego a Green Lantern con una sucia sonrisa en su rostro y comenzó a golpear el campo de fuerza lo más fuerte que podía. Antes de que Green Lantern pudiera reaccionar, Lobo hizo trizas el campo de fuerza y se abalanzó sobre él, soltándole un par de puñetazos en pleno rostro.
Kyle Rayner se tambaleó hacia tras, notando como su propia sangre llenaba su boca. Vio a Lobo abalanzándose de nuevo hacia él, pero le lanzó un fuerte rayo de energía verde, quitándoselo de encima por unos instantes. Trastabilló y cayó al suelo, sintiendo un leve mareo por los golpes de Lobo.
“Dos golpes y casi acaba contigo, Kyle”, pensó el Green Lantern. “Si me agarra bien, me va a destrozar. El truco está en mantenerlo a raya, pero el esfuerzo me está agotando y al final puede acabar por alcanzarme y no creo que se conforme tan solo con un par de golpes”
-¡AHORA COMIENZA LO DIVERTIDO!- gritó el czarniano saltando a por Kyle de nuevo.
Green Lantern se creó una armadura que le envolvía de pies a cabeza y sonrió levemente cuando vio a Lobo lanzándose contra él. Esquivó las manos de Lobo que le buscaban para agarrarle y le sacudió un potente gancho en la mandíbula que se la partió. Como si no hubiera pasado nada, Lobo se puso la mandíbula en su sitio, justo dos segundos antes de recibir varios puñetazos más por parte de Green Lantern.
“Lo haremos a su modo, si es lo que quiere”, pensó Kyle esquivando una patada del alienígena y soltándole un fuerte golpe en el estomago que le hizo escupir más sangre.
Lobo agarró de un brazo a Kyle y lo estrelló contra el suelo varias veces, hasta que Kyle creó un garrote con los poderes del anillo con el que sacudió en la cara a su enemigo, que se tambaleó hacia atrás con uno de los pómulos de su cara destrozado. Green Lantern se incorporó, sintiendo el dolor por el brutal ataque de Lobo. A pesar de llevar su armadura de pura energía, sentía los fuertes golpes de su contrincante.
“Si esto no acaba rápido, puedo quedarme sin energía. Con sus poderes de regeneración, esto puede durar eternamente, hasta que le haga autentico daño o se me agote la energía del anillo”
Lobo se incorporó, con una mirada de pura rabia y se dirigió hacia Green Lantern quien apuntó su anillo contra él y soltó una fuerte descarga de energía verde. Lobo aguantó el ataque y comenzó a avanzar hacia Kyle, quien no dejaba de despedir energía por su anillo, mientras observaba como la piel de Lobo comenzaba a quemarse y como trozos de ella caían al suelo.
“Es imposible, no se detiene”, pensó Kyle sin cejar en su ataque.“Es como si nada pudiera pararlo, es como... como... Zod”(3)
Un escalofrío recorrió la espalda de Green Lantern por dentro de la armadura al recordar la espantosa paliza que había sufrido a manos de aquel tipo que parecía poseer todos los poderes de Superman. El miedo no le llegó, al menos no del todo, por la perspectiva de recibir una paliza cercana a la muerte, sino por el hecho de que Lobo fuese igual de invencible que Zod y de que aquello era lo último que le faltaba. La paliza de Zod, la despedida de Jen, su salida temporal de la Liga de la Justicia... lo único que faltaba es que Lobo le diese una paliza de muerte y le quitase el anillo.
“¿Y si pasa? ¿Y si ocurre? Gran idea la de no llamar a tus compañeros. Si Lobo se hace con tu anillo y te mata en el proceso, te lo tendrás merecido, Kyle”, se decía a si mismo a la vez que veía, aterrorizado, como Lobo estaba cada vez más cerca de pesar de sus graves heridas. “Me lo tendría merecido yo, pero no quienes paguen por mi error”
Sin apenas darse cuenta, Lobo saltó hacia él haciendo caso omiso a sus heridas abiertas y sangrantes y le agarró el brazo donde llevaba el anillo y comenzó a doblárselo. Green Lantern dejó de lanzar su ataque energético y apoyó una rodilla en el suelo, haciendo fuerza para evitar que el czarniano le partiese el brazo.
-¡DAME EL PUTO ANILLO DE UNA VEZ!- exclamó Lobo con la cara horriblemente mutilado debido al ataque del superhéroe-. ¡Tripas de Feetal! ¡Te voy a arrancar el brazo con armadura o sin ella!
Green Lantern presentía que decía la verdad. El brazo le dolía como no le había dolido nunca y sentía que de seguir así un minuto más, pronto lo tendría Lobo entre sus manos y con él, el anillo de poder. Intentó sacudirle un puñetazo con su mano libre, pero el dolor era demasiado y cada vez que intentaba alcanzar a su enemigo, este se movía, retorciéndole más y más el brazo.
“Dejar de actuar como Clark y actúa... actúa...”
Kyle apuntó bien y sacudió un gancho en la entrepierna de Lobo, haciendo que lanzará un gemido seco de dolor y le soltase el brazo, retrocediendo hacia atrás unos metros, mientras se agarraba la dolorida entrepierna.
“Actúa como Bruce”.
Green Lantern se levantó y comenzó a golpear a Lobo aprovechando que aún estaba bastante afectado por el golpe bajo que le había soltado. Kyle dejó salir la furia que necesitaba ser liberado y comenzó a lanzar brutales puñetazos sin control alguno sobre el alienígena que lo único que podía hacer era recibirlos.
“Entre las peores habilidades de Lobo se encuentra su capacidad de regeneración. Sin embargo, se puede convertir en una ventaja para quien le golpea”
Green Lantern alzó sus brazos y soltó un fuerte golpe doble en los hombros de Lobo, partiéndoselos. El czarniano fue a contestar con una patada, pero Kyle actuó más rápido, hundiéndole uno de sus puños en su estomago.
“Si se regenera tan rápido, te puedes descontrolar con él y darle con todo”
Lobo sacudió un cabezazo en el pecho deb Kyle que le hizo temblar incluso a pesar de la gruesa armadura que llevaba. Green Lantern contempló con horror la sangre que manaba de la recién abierta herida en la frente de su enemigo cuyos ojos eran dos ardientes brasas.
-¡Ese anillo es mío! ¡Nadie puede con el Hombre!
Green Lantern le sacudió un directo en la cara, otros dos puñetazos en el pecho haciendo que el sonido de huesos rompiéndose llenase el almacén y acercó su anillo a la cara de Lobo.
-Aquí tienes mi anillo.
La descarga de energía fue brutal, lanzando a Lobo por los aires a varios metros de donde estaba Kyle, quien se estremeció ante el grito de dolor de su contrincante. Observó la zona llena de enormes cajas y escombros donde había caído el czarniano y esperó a que saliese en busca de más pelea, pero no pasó nada. Retiró su verde armadura brillante, notando que el anillo estaba bajo de energía. Sin ninguna duda, si Lobo se levantaba dispuesto a seguir la pelea, iba a tener problemas, al menos si no se ponía más duro de lo que ya se había puesto.
Como temía, Lobo surgió de entre los escombros, con numerosas heridas por el cuerpo, partes quemadas, huesos rotos, heridas sangrantes, pero todo se le curaba por momentos.
-¡Se acabó ir con guantes de seda!- gritó Lobo poseído por una furia indescriptible-. ¡VOY A MATARTE, VOY A COGER ESE ANILLO Y DESPUÉS VOY A REDUCIR TODO ESTE PUTO PLANETA A CENIZAS TAN SOLO PARA DIVERTIRME! ¡PERO ANTES VOY A IR A POR ESE ZOD Y A DEMOSTRARLE LA MEJOR FORMA DE MATAR A ALGUIEN Y DEJARLO MUERTO!
-Zod...- murmuró Kyle-. ¿Qué tienes tú que ver con Zod?
-¡Qué diablos te importa! ¡Él es la razón de que sea un chiste galáctico con patas cuando antes todo el mundo se escondía ante la sola mención de mi nombre!
Green Lantern al fin lo comprendió todo, desde esas ganas que tenía Lobo por poseer su anillo hasta su rabia irracional y en parte, solo una pequeña parte de él, entendió por lo que podía estar pasando. Una pequeña parte de él, al fin y al cabo, él era un superhéroe y aquel ser era un genocida cazarrecompensas loco.
-Deberíamos hablar- murmuró Green Lantern-. O podemos seguir pegándonos hasta que uno de los dos muera. Tú decides.
Lobo le miró, con rabia y algo de confusión.
Una hora después.
Lobo abrió otra botella de cerveza de dos litros y se la acabó de golpe. Green Lantern aún iba por el segundo botellín y no pensaba tomar ninguno más. El czarniano llevaba veinte botellas de dos litros y las dos cajas que tenía a su lado prometían que seguiría bebiendo.
-Esta cerveza terrestre es lo más parecido a meado que he probado nunca, si no contamos el meado de verdad- Lobo rió ante su propia ocurrencia-. Te lo digo en serio, linternita, si no hubieras pagado las cervezas, ahora mismo me las estaría tomando yo con tu cabeza en mi regazo y tu anillo en uno de mis dedos. ¿Entiendes lo que te digo?
Kyle sonrió levemente mientras asentía.
-Lo entiendo.
-Voy a matar a ese Zod. ¿Lo sabes?
-No creo que lo hagas- Green Lantern midió bien sus palabras-. Seguro que alguien se te adelanta. Mató a un buen amigo(4) así que la lista de candidatos no es demasiado corta.
-Puto imitador de Superman.
-Sé a lo que te refieres- murmuró Green Lantern.
Durante la última hora, los dos habían estado hablando largo y tendido sobre Zod, sobre sus respectivas peleas con él y como se lo había hecho pasar bastante mal a ambos. Al final, Lobo acabó entendiendo que el anillo de poder tampoco servía para vencer a Zod y que él y aquel superhéroe tenían bastante más en común de lo que creía, al menos en aquel momento.
-Pensaba que los santurrones no bebíais cerveza- gruñó Lobo.
-Estoy de vacaciones- Kyle no pudo reprimir una sonrisa a la vez que se llevaba el botellín a sus labios.
-Sí, yo también estaba de vacaciones- Lobo miró de soslayo el anillo de poder del Green Lantern-. Buena arma y aún así no pudiste con ese imbécil.
-Es duro.
-Muy duro- Lobo escupió a un lado-. Cuando le arranque los brazos y le mate con ellos ya no lo será tanto. Tú tampoco te quedas corto a la hora de pegar. Me encanta encontrarme con un santurrón que no teme dar una buena paliza al malo y después ponerse a beber una buena cerveza meada con él. Así debería ser siempre... salvo cuando uno de los dos muere.
-Lo consideraré un halago.
-¡Si te lo dice el Hombre, lo es!
Kyle Rayner terminó su segunda cerveza y miró el cielo nocturno a través de uno de los numerosos agujeros en el techo del almacén prácticamente destruido.
-Creo que es hora de que me vaya.
-¡Sí, antes de que nos pongamos cariñosos!- bromeó Lobo.
-Sabes que no debería dejarte ir. Has matado a varias personas.
-¡Eh, santurrón! ¡Eran criminales y yo necesitaba un calentamiento!- la sonrisa de Lobo se desvaneció en cuanto vio la seria expresión de Green Lantern-. Sabes que tú anillo no está en sus mejores momentos y yo estoy prácticamente recuperado. ¿Quieres que nos volvamos a pegar?
-¿Cómo piensas irte sin tu moto?
-Tengo muchas otras- Lobo sacó una especie de mando a distancia y comenzó a mirar al cielo-. Espera, espera... esto va a ser la monda.
Al cabo de unos minutos, la parte que quedaba intacta del techo voló en pedazos, tras los cuales aterrizó una motocicleta de aspecto futurista el doble de grande que la original que llevaba Lobo antes de la pelea con Green Lantern. El czarniano se montó en el vehículo espacial mientras agarraba las cajas de cerveza como podía.
-Para el camino- murmuró.
-Ya nos veremos- Green Lantern le señaló con el dedo en el que llevaba el anillo de poder-. Esto no va a quedar impune.
-Me gustaría verlo- Lobo activó la motocicleta y la elevó en el aire-. ¡Darle recuerdos al boy-scout!
Lobo salió disparado hacia el cielo y desapareció en el oscuro horizonte. Green Lantern se volvió a sentar en una de las grandes cajas de madera y miró las cervezas vacías a su lado.
-Menudas vacaciones.
EPILOGO
Kyle Rayner miró fijamente el sofá de su casa y se dejó caer encima de él, enterrando su cara en uno de los cojines. Le dolía todo el cuerpo y estaba totalmente agotado, tanto de cuerpo como de mente.
“Voy a dormir un rato, después un rato más, luego echaré una larga siesta nocturna y más tarde me tomaré un interminable descanso para descansar del descanso anterior”
Usó los poderes de su anillo para quitarse el traje de Green Lantern que aún llevaba puesto y sus ojos comenzaron a cerrarse justo cuando una figura salió de entre las sombras de su apartamento y le habló.
Kyle subió un poco la cabeza para poder ver a su inesperado invitado. Como siempre, Batman se ocultaba en la oscuridad, dejando a la vista su figura y sus ojos que podían provocar autentico miedo a los criminales.
-Hay un poco de lasaña congelada en la nevera- bromeó Kyle.
-¿Qué has estado haciendo?
-Tomándome unas vacaciones, como dijiste.
-¿Con el psicópata de Lobo?
Kyle tragó saliva y prefirió no contestar.
-Supondré que eso es un sí- respondió Batman-. Un miembro de la Liga de la Justicia tomándose un descanso con uno de los mayores genocidas del universo. Sí, parece que has aprovechado bien tus vacaciones.
-¡Eh!- Kyle se incorporó-. ¡Antes de tomar unas cervezas estábamos...!
-¿Evitabas que Lobo cogiese tu anillo? Y tú solo, contra un enemigo que más de una vez ha hecho palidecer a Superman. Preferiste pelear solo que llamarnos.
-¿Has estado vigilándome?
-Por supuesto- una siniestra sonrisa se dibujó en los labios de Batman-. Lo has hecho bien, Kyle.
-No del todo. Dejé ir a Lobo.
-Ya nos ocuparemos de él cuando hablemos con los demás miembros de la Liga.
-¿Hablemos?
-Vuelves con nosotros, Kyle. Creo que vuelves a estar al cien por cien.
El joven sonrió levemente y se sentó en el sofá.
-¿Quieres quedarte a dormir?- bromeó, aunque Batman ya no estaba-. Me pregunto cómo narices hará eso.
FIN
Referencias:
1.- Ver “Universo DC: Lobo” primer número de la serie publicada por Planeta.
2.- Ver el número anterior.
3.- Zod arremetió contra Green Lantern en “Superman #12” publicado por Action Tales.
4.- Zod mató al Capitán Marvel, algo que también se pudo ver en e “Superman #13”.
Reseña del 4 de mayo de 2008:
ResponderEliminarDespués del episodio anterior, escrito casi al completo por Nerocles, este número nos trae a un nuevo autor invitado de auténtico lujo: The Stranger, en lo que es su primera incursión oficial en el Universo DC-AT (si no tenemos en cuenta aquella historia breve de Batman que escribió para AT Visions).
Y vaya si se ha lucido. Sin temor a implicarse de lleno en nuestra continuidad, The Stranger retoma la acción justo donde la dejó Nerocles, con un Kyle recién "expulsado" de la Liga y aún afectado por su separición de Jade y la paliza que le dio Zod. Y no se queda aquí, puesto que además vuelve a enlazar esta serie con el Superman de JLM al contarnos las consecuencias de otra de las palizas que dio Zod: la recibida por Lobo.
El número se basa en gran medida en la acción, mostrando un trepidante enfrentamiento entre Green Lantern y Lobo, en el que el primero tendrá que hacer frente a sus miedos e inseguridades. Pero como ya digo, no se queda ahí la cosa, y The Stranger se preocupa de caracterizar muy bien a nuestro personaje protagonista, tanto en las escenas más tranquilas como en las más movidas, y de situar perfectamente lo ocurre dentro de la serie, logrando que a pesar de ser éste su único número en Green Lantern, no se convierta en un simple episodio autoconclusivo.
Espero que el autor se anime a participar en más ocasiones en la Sección DC, porque lo cierto es que se le da muy bien