Batman nº 4

Título: Murciélagos
Autor: Fulgencio Jimenez
Portada: Daniel Castelló
Publicado en: Marzo 2005

Hay noches que el Manto del Murciélago pesa demasiado hasta para el mismísimo Señor de la Noche...
Hice una promesa ante la tumba de mis padres: librar a esta ciudad de la maldad que les quitó la vida. Soy Bruce Wayne, filántropo multimillonario. De noche, los criminales, esos cobardes y supersticiosos, me llaman...
Batman creado por Bob Kane



Resumen del episodio anterior: Batman consigue resolver el caso del secuestro del casino, descubriendo que su propio dueño estaba tras ello. Por su parte, Harley Queen es detenida por la policía, el Joker escapa y Tim Drake, después de que su padre descubre que él es Robin, decide dejar su carrera superheroica.


La Batcueva, 22:04 de la noche.


Bruce contempla sus pantallas de información, destellos de luz se reflejan en su cara, la mascara no permite ver la expresión de su rostro. Sin prestar atención a la información se levanta, la capa vuela como si tuviera vida propia, se gira y mira su cueva, llena de objetos, llena de recuerdos de un pasado que no le permite, esta noche, centrarse en el trabajo.

Piensa en lo que le ha dicho hace pocos minutos Tim (1), no sabe si alegrarse o preocuparse por la decisión del chico. Pero esto sentimientos lo guardará para si mismo, y es que así es Batman, un muro infranqueable de sentimientos inexpresivos. El padre de Tim, por otro lado, tiene todo el derecho de intentar alejar a su hijo de esta vorágine de locura en la que se ha involucrado su hijo, “¿Qué padre permitiría esto?” – Se pegunta Bruce – “¿Por qué el lo permite?, ¿Por qué arrastra a otros a su modo de vida?”.

Tim y Dick, los dos han sido Robin, los dos han luchado a su lado y han sufrido junto a él, pero ninguno le marcará como lo hizo Jasón. Él murió y eso no se puede cambiar (2), contra eso no se puede luchar, “¡Dios!, ni siquiera debería haber permitido que nadie se involucrara en esto.” – Piensa, mientras se quita la mascara.

Ahora Bruce sonríe, y se pregunta “¿cuál es la mascara?, la que se acaba de quitar o Bruce Wayne, famoso magnate y poderoso hombre de negocios”. Son dos personalidades tan distintas pero a la vez unidas por el mismo sufrimiento. Cuando juró proteger esta ciudad de todo mal, algo se perdió en su vida, algo de humanidad se fue, ya no tiene vida intima ni social, es pura fachada. En su interior la vida que quiere y necesita es la que Batman le proporciona, las únicas satisfacciones que obtiene provienen de ahí.

Pero sabe que los fallos se pagan a veces con la vida, o en una silla de ruedas (3), pero esto no le impide seguir adelante. No puede parar, es lo que se espera de él.

Clark siempre le dice el merito que tiene un hombre, sin poderes, pueda hacer lo que hace él, sin embargo Bruce lo prefiere así. Sabe que cuando eres Superman, la expectativa es tal y esperan tanto de ti que no puedes fallar nunca. Pero a veces, hasta Superman falla. Esto tiene que ser abrumador para Clark, un hombre que puede hacer lo que él hace y sin ningún motivo aparente, solo hacer el bien y ayudar a la gente.

- Clark, tú eres el héroe. El mejor héroe de todos. Aún si poderes, lo serias. -Se dice en voz alta, mientras se vuelve a poner su mascara.

BEEP BOOP BEEP BOOP

- Oráculo.

- ##Bruce, tenemos una conversación pendiente. Esto se nos ha ido de las manos, no podemos pedir más a Nightwing, al final se derrumbará, ¡Por Dios! Ya lo persigue Luthor, junto con todos sus compañeros de los Outsiders(4).##

- Tranquila, se solucionará. – Contesta Batman, mientras vuelve a prestar atención a sus pantallas de información.

- ##No creo que sea tan sencillo, piensa que es Luthor con quien tratamos, el presidente de Estados Unidos. ¡Luthor!##

Batman deja de prestar atención a sus pantallas y se centra en Oráculo, sabe lo que siente por Nightwing y eso puede hacer que pierda las riendas de lo que significa su trabajo para el bien de todos.

- Ayer consulté con el Comisario Akins, aún no se sabe nada de una orden de búsqueda y captura sobre Nightwing y los demás Outsiders. Aún así, hemos de ser precavidos con Luthor, y vigilarlo. Nunca se sabe.

-## Sabes que tomará represalias contra ellos##– Dice Oráculo un poco mas calmada.

- Pero será como siempre a sido, ¿alguna vez Luthor no ha querido destruirnos a todos?

- ...

- Batman corta transmisión. – Dice volviéndose de nuevo a sus pantallas.

¡CLICK!

Bruce se quita de nuevo la mascara, se sienta en su silla, y mira los datos que aparecen en sus pantallas informativas. Algunas de estas noticias y datos son datos sin importancia, pero hay uno que le llama la atención y no le gusta en absoluto.

“ Nuevo jefe mafioso de Chicago, decide situar una de sus bases en Gotham, fuentes contrastadas confirma este dato y nos facilitan el nombre, Dan Pelussi, mas conocido como “El Trébol”, se dice que este apodo le viene por que todas sus victimas aparecen con un trébol de cuatro hojas cerca. Al parecer, pretende ampliar su imperio y que eligió Gotham, por su ya de por si corrupta vida. Un problema añadido a la aparición de nuevas bandas callejeras que pretenden hacerse con el poder de la prostitución y la droga.
Mensaje enviado por O
. “

- Ordenador, datos de Dan Pelussi. Chicago.

“ Daniel Bartolomé Pelussi también conocido como El Trébol, 48 Años. Casado y padre de 8 hijos, dos de los cuales ya se dedican al negocio familiar. La extorsión, la prostitución y el tráfico de armas y drogas desde Sudamérica. Destacó pronto en el mundo mafioso de Chicago gracias a dos grandes asesinatos que cometió con tan solo 23 años, matando a dos grandes capos mafiosos, Roberto Serafín “El Peluche” y Tommy De Santos “El Tuerto”. Haciéndose así, con el control de más del 35 por ciento del poder mafioso de Chicago. Es un depredador y un hombre muy peligroso.”

- ¿Antecedentes penales? –Dice Batman, mientras revisa unos informes en uno de sus ordenadores.

“ Sin antecedentes penales. 7 multas de tráfico por mal estacionamiento y 9 por exceso de velocidad. Todas pagadas.”

- ¿Cuál es su ...

- Amo Bruce, -interrumpe Alfred, que baja las escaleras que comunican las Batcueva con la mansión Wayne- esta noche saldré al Teatro, como ya le dije esta mañana. Si no me necesita me dispongo a salir. Le dejo cena en el frigorífico.

- Bien, Alfred. Que lo pases bien. – Batman no se inmuta.

-¿Le ocurre algo, Señor?, Parece preocupado.

Batman no dice nada, su silencio es tan ensordecedor como afirmativo en si mismo. Se levanta de su silla, mira a Alfred unos instantes y se pone su mascara. Pero no contesta. De nuevo aparece su muro de sentimientos infranqueables, a los que no deja acercarse a nadie, a nadie.

- Bien señor, entonces me voy. – Alfred sube, de nuevo, esas escaleras que tantas veces ha subido y bajado. 37 escalones uniformes, que llevan de una vida a otra.

Batman se vuelve hacia su coche. Durante un instante, en esta soledad, parece no saber que hacer, duda. Pero solo por un instante.

- Ordenador, guarda toda la información de Dan Pelussi “El Trébol” como prioritaria y urgente.

- Activa los sistemas defensivos. Salgo. – Dice montándose en su Batmóvil.

“ Orden guardada y almacenada como prioritaria y urgente.”

“Sistemas de seguridad activados.”


Gotham, 01:37 de la madrugada.


Es fría la noche, tras varios días de lluvia el frío ha llegado a la ciudad de Gotham, las calles están oscuras y la gente de bien ya no agolpa sus aceras. Otro tipo de gente comienza a llenarlas.

Todo empieza como siempre, con “El Zorro”. El recuerdo siempre es el mismo, siempre que Batman visita “El Callejón del Crimen”. Allí donde mataron a sus padres, una noche fría como esta. Algo murió en él cuando lo hicieron sus padres. Nunca mas volvió a ser un niño.

- ¿Usted es Batman, verdad? –Pregunta un niño de unos 8 años, flaco y con unas gafas rotas, que acaba de aparecer tras unos cubos de basura.

- ¿Qué haces aquí solo a estas horas, pequeño? – Responde Batman, mirando para todos sitios, pausadamente, para buscar alguien que acompañe al niño.

- Espero a mis papas, señor. – Dice el niño -, ya hace rato que tendrían que haber vuelto. Me dijeron que esperara aquí. Al verle a usted me asusté y me escondí aquí.

- ¿Es usted Batman? – Repite insistentemente el niño. Mientras se coloca bien las gafas, que ya se sostenían en la punta de su nariz.

- Si, lo soy.

- ¿Vuela? – Esta vez el niño esta asombrado y deslumbrado por la figura de Batman. Se ha emocionado.

- No, no vuelo. – Contesta Batman algo contrariado.

- ¿Qué no vuela?. – el chico parece decepcionado - Todos los superhéroes vuelan.

- Pues yo no vuelo.

-¿A que se dedican tus padres? – Pregunta Batman, con un tono serio.

- Mi madre siempre trabaja de noche, no sé en que. Y mi padre no hace nada en todo el día, solo chilla a mi madre.

- ¡Robbie!, ¿Dónde estabas, hijo? – llega una mujer chillando y muy apurada.

- Aquí mama, donde me dijiste. Estoy hablando con Batman. Mira. – El niño señala donde estaba situado Batman, pero ya no hay nadie.

- Hijo, no voy a dejar que leas mas comics. – Dice la madre, mientras tapa al hijo con su abrigo y se lo lleva.


Cementerio de Gotham, 02:58 de la madrugada.

Sus puertas grandes y frías le solían dar miedo cuando era niño y venia a visitar la tumba de sus padres. Pero eso pasaba cuando era niño, ahora es adulto, es Batman. Mucho ha cambiado desde que enterrara en este lugar a sus queridos padres. “No recuerdo el olor de mama” piensa. Lo cierto es que no recuerda mucho de esa época de su vida.

Se acerca con pasos seguros hacia el interior del cementerio, concretamente al lugar exacto donde descansan los restos de sus padres. Se puede ver humo salir de la copa de los árboles frondosos que llenan este lugar sagrado y aterrador.

Al llegar a la tumba no dice nada, no llora y por supuesto no emite sonido alguno. Inmóvil como una piedra durante un rato, solo observa la fría piedra en la que se puede leer los nombres de sus padres... sus padres.

Y por fin, después de un buen rato... se va.


Tejados de Gotham. 04:19 de la madrugada.

Gotham es una ciudad que sufre, siempre ha sido así. Al igual que su ciudad Batman sufre tanto o mas que ella. Su misión es lograr que este lugar podrido desde sus cimientos logre, algún día, llegar a ser un buen lugar para los niños que lo habitan.

Su misión es proteger a Gotham de todo mal. Siente cierto paralelismo. Su infelicidad permanente se asemeja. “¿Llegará el día que sean los dos felices? Que no sufran mas” se pregunta, mientras salta de un tejado a otro.

- ¡¡¡AAAGGGHHH!!! ¡¡¡Socorro!!! – son gritos en la lejanía, de mujer.

- Ordenador, escáner de sonido. Distancia y dirección exacta del sonido escuchado hace pocos segundos. – Batman, se ha desorientado por unos momentos, sus pensamientos le tenían abstraído y no pudo percibir la dirección del grito.

“ Dirección Sur de su localización actual, señor. Distancia aproximada 200 metros. Porcentaje de error 2%”



Al llegar al lugar, donde le indica el ordenador, puede ver a varios hombre intentando atracar y violar a una mujer. La pobre esta medio desnuda y, por lo visto, ya ha sido golpeada varias veces, puesto que uno de sus ojos lo tiene totalmente hinchado.

Batman aprieta los puños y los dientes en un acto de ira. Salta sobre ellos abriendo su capa tras de él.

- Ni tú ni yo seremos nunca felices, nunca. – dice mientras cae contra los atracadores, que al verle quedan petrificados de miedo.


La Batcueva. 07:48 de la mañana.

El Batmóvil que da en sistema de autolavado, para la próxima salida. Batman llega exhausto, una noche larga, no hay duda. Se siente en su sillón y se quita la mascara, dejándola sobre una cabeza de corcho que le sirve de maniquí.

Mira sus pantallas informativas y ve que tiene varios mensajes relacionados con alguna palabra clave, que ha activado previamente. Luego los mirará, ahora no, ahora descansará un poco.

- Amo Bruce, ya llegó. – Es Alfred, claro – no comió la cena. ¿Quiere que le prepare algo de desayuno?

- ¿Cómo fue la obra de teatro, Alfred? – Contesta Batman.

- Bien señor, entretenida. Una buena actuación, sin lugar a dudas. – Dice Alfred, con desaire señorial.

- ¿Qué obra era?

- CATS, Señor. Creí habérselo dicho ayer.

- ...

- Amo Bruce, le conozco desde hace mas tiempo del que recordamos los dos, y le conozco muy bien si me permite decirlo. ¿Va todo bien, señor?

- No Alfred. No va nada bien.



Continuará

Próximo Número: Ojos Sucios 1ª Parte.

Referencia:
(1) Visto en el número anterior de esta serie.
(2) Como se pudo ver hace tiempo en Batman 428.
(3) Oráculo, antigua Batgirl, recibió un disparo de Joker a quema ropa en el especial La Broma Asesina.
(4) Ver AT Outsiders # 01 a 03.

Nota Del Autor: Bueno lo primero quisiera dar las gracias a Raúl por darme esta serie y confiar en mi, decir que me hago cargo de Batman desde este número y hasta donde me dejen. Intentaré ser puntual todos los meses. Batman siempre ha sido mi personaje favorito, por el drama intrínseco que lleva consigo el personaje, es un luchador nato. No hace falta decir que me hace mucha ilusión escribirlo. Por su puesto, quiero llevar a Batman hasta su limite, a ver como me sale. Si alguien quiere hacer algún comentario sobre la serie o lo que quiera decirme lo puede hacer a fulgenciojimenez@msn.com. Muchas gracias.

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