JSA nº 10

Título: Crisis en el Tiempo (III)
Autor: Raúl Peribañez
Portada: Roberto Cruz (fotomanipulación)
Publicado en: Junio 2008

¡La Sociedad de la Justicia contra la Sociedad Secreta! Uno a uno todos se enfrentan mientras el Psico-Pirata da un sorprendente giro a los acontecimientos. No te pierdas la tercera parte de Crisis en el tiempo.


- ¿Cuánto falta? –preguntó Stargirl nerviosa.

- Unos treinta segundos –respondió Flash.

- Vale –suspiró- ¿Ahora ya son veinte y cinco?

- Sí.

- Vale. ¿Y ahora…?

- Esto es ridículo –dijo tajante Hawkman-. El chico se equivocó. No va a pasar nada.

- Esperaremos un poco. Si vemos que no ocurre nada extraño iremos a por Power Girl. Jakeem, no te importa quedarte aún así con ella, ¿verdad? Toda precaución es poca.

- No, claro, sólo tenía preparada una timba con los amigos pa’ jugar a la Play. Poca cosa –sonrió.

- Ah, ¿pero tú tienes amigos? –bromeó Stargirl-. Mirad, si no van a venir a por mi pellejo dejadme ir con vosotros; puedo ayudaros a encontrar a Karen.

- No, Courtney. Imagina que la predicción de Rick se cumple precisamente si vienes con nosotros. No sabemos a qué nos enfrentamos. Lo siento, sé que quieres ayudar, pero no puedo dejar que vengas. Bien, Destino, ¿estás preparado?

El hechicero abrió entonces un portal dimensional con un simple gesto.

- Sea donde sea... Al otro lado está Power Girl.

- Esperad –avisó Lantern-. Me quedo.

- ¿Qué pasa, Alan?

- Me quedo. Si Stargirl corriera verdadero peligro será mejor que haya alguien más. Me uniré a vosotros si las cosas aquí transcurren con normalidad.

- No me gusta perder tan pronto a uno de nuestros pesos pesados –aclaró Terrific-, pero vistas las circunstancias estamos obligados. Bien, preparados.

Toda la Sociedad atravesó el portal, dejando a solas en la mansión a Green Lantern, Jakeem y Stargirl.

- Bueno, otra aventura que me pierdo –dijo Stargirl con cierta resignación.

- ¿No te basta con seguir con vida? Diga lo que diga el halcón Rick no tiene por qué haberse equivocado.

- ¿Qué quieres decir?

- Pues que… Si no eres tú quien va a morir, será otro. Piensa con quien podría haberte confundido. Una chica, rubia, con traje blanco, azul y rojo…

- ¿Karen? Entonces, ¿crees que simplemente me confundió a mí con ella? - Mira, sus visiones no son en Alta Definición precisamente. Creo que nuestros amigos tendrán que esforzarse para que no se cumpla el destino.


Durante los días de la Segunda Guerra Mundial un grupo de hombres misteriosos lucharon juntos como el primer supergrupo de todos los tiempos. Ahora algunos de los viejos héroes se unen a una nueva generación siguiendo adelante con el legado. Hoy la Sociedad de la Justicia de América sigue viva!

- ¿Quién eres?

Rex Tayler, el primer Hourman, estaba muerto. Dio su vida hace tiempo combatiendo al villano Extant. Pero el tercer Hourman, el robot venido del futuro, consiguió lo imposible: sacó a Rex de la corriente temporal una milésima antes de morir y lo llevó a una recreación de su laboratorio en Punto de Fuga. Aquí vive sin poder hacer más que pensar en su inevitable destino, pero también esperando a recibir la visita de su hijo, Rick, que puede visitarle durante una sola y única hora… Para sorpresa de Rex, el hombre que ha aparecido frente a él no es su hijo, sino alguien a quien no conoce.

- Me llamo… Me llamo Arthur Priest. ¿Dónde...?
-¿...estamos? Mi viejo laboratorio o algo asi. En realidad, es un campo de suspensión temporal.-El héroe le habló con tono conciliador -¿Cómo has llegado aquí?

- Es una historia muy larga… Yo… Fui a ese lugar en busca del orbe… Pero me interceptó un rayo… Comencé a saltar en el tiempo. He pasado los últimos diez años de mi vida yendo de una época a otra sin poder evitarlo. Dinosaurios, aquel demonio de Merlín, el Imperio de los robots Iron, los legionarios… He estado en tantos tiempos que me cuesta recordarlos todos.

- Debe haber sido duro.

- Y-yo… era un científico… Quería comprender el tiempo… Pero he perdido diez años de mi vida –dijo mirándose su rostro envejecido en un espejo-… ¡Diez! Ya perdí a mi esposa porque pensaba que estaba obsesionado y ahora…

- Seguro que puedo…

- ¡No! –Priest se dio cuenta de que su cuerpo comenzó a brillar- ¡Otra vez! ¡Va a comenzar otra vez! Adiós, Rex… Puede que volvamos a vernos… otro día.

Rex se quedó de nuevo a solas, sorprendido por lo que acababa de pasar. Sólo podía rezar para que su hijo se encontrase bien… estuviese donde estuviese.

En la Tierra, en el cuartel general de la Sociedad Secreta de Supervillanos…

- Cuando todo esto termine iré a por Batman. Me vengaré de él –aseguró Brimstone.
- Cuando todo esto termine tendremos todo el mundo a nuestros pies –añadió Felix Faust-. Con el orbe que trajo Power Girl expandiremos por todo el universo la verdad acerca del Multiverso… Muchos de los metahumanos sobrevivirán, pero las personas corrientes enloquecerán. Será el mayor golpe que todos esos estúpidos superhéroes podrían recibir.

- ¡Beh! Con quedarme con Gotham me conformo –farfulló Brimstone-. Todos estos planes cósmicos me vienen grandes.

- No tienes visión de futuro, anciano. No sé para qué Pirata te devolvió tus recuerdos.

- Hablando de recuerdos… Aquí todos éramos villanos en los tiempos del Multiverso, pero… ¿por qué la Bomba? ¿Era alguien importante antes de la Crisis?

- A eso te puedo responder yo –dijo ahora el Brujo-. Durante la Crisis el Anti-Monitor tenía como soldados a sus “demonios sombra”. Al parecer se reencarnaron en el cuerpo de Lucius Funk. Antes no era más que un ciudadano corriente; ahora tiene toda esa fuerza y resistencia sobrehumana. El Psico-Pirata buscaba a un peso pesado que reforzara nuestra Sociedad y pensó en él.

- Se llevó una buena sorpresa al descubrir que Funk era más de lo que aparentaba –añadió Faust-. Los “demonios sombra” eran seres sin mente que simplemente hacían aquello que les ordenaba su amo… Pensamos que está tan obsesionado por Power Girl porque, inconscientemente, percibe que ella es una de las enemigas del Anti-Monitor.- Euh, como el resto de superhéroes, ¿no? –preguntó bonachón Brimstone.- No –dijo Pirata interrumpiendo la conversación-. Igual que yo mantuve mis recuerdos ella se distinguía del resto porque conservó sus recuerdos previos a la Crisis… Pero era una aberración en este universo. No debía sobrevivir. Ella era la prima de un Superman que había sido completamente olvidado.

- ¿Y cómo lo hizo?

- Harbinger dijo que pudo haber caído literalmente a través de una brecha en la realidad mientras ésta se establecía. O quizá que su interacción con el Anti-Monitor la protegió de las líneas temporales cambiantes. O… (1)

- En esencia era la misma Power Girl de Tierra-2. Por eso Funk… la reencarnación de los “demonios sombra”… iba a por ella, aunque ni él mismo lo supiese.

- Recuerdo una entrevista que le hicieron en el Daily Planet –dijo Brimstone-. Decía que era de la Atlántida o algo así...

- ¡Pamplinas! –exclamó Pirata- Un simple juego de humo y espejos para encubrir su auténtico origen.

En ese momento sonó una voz en la mente de Pirata: “Ven”.

Sin pensarlo dos veces el villano dejó a sus aliados y fue en dirección a la sala en la que se encontraba Harbinger. Apenas había un par de luces encendidas, así que la habitación estaba casi a oscuras. Harbinger estaba sentada, cubierta por completo por una capa y una capucha.

- Aquí estoy

- Tenemos que hablar.

- ¿Ocurre algo?

- Lo habéis hecho bien, Pirata. Te concedí el poder de devolver los recuerdos previos a la Crisis. Lo has aprovechado bien creando tu Sociedad. Con el Cronoscopio y mi propio orbe con la Historia del Universo cumpliremos con nuestros objetivos. (2)

- ¿Entonces… cuándo será el momento?

- No es tan sencillo, Pirata. Vamos a sufrir ciertas… interferencias. La Sociedad de la Justicia está en camino. Puedo notarlo. Han seguido el rastro mágico que Faust y Brujo dejaron en Blackgate.

- Nos enfrentaremos a ellos entonces.

- Lo daba por hecho –sonrió.

- Hemos llegado –dijo Fate.

La Sociedad de la Justicia apareció en un montañoso y nevado escenario.

- ¿Dónde estamos? –preguntó Medianoche.

- Himalaya –respondió el hechicero.

Frente a ellos había una torre de aspecto cristalino. Una puerta se abrió en ese momento invitándoles a entrar.

- Es una trampa –señaló Flash.

- Creo que todos lo tenemos claro –aclaró Hawkman-, pero “si la montaña no viene a Mahoma Mahoma tendrá que ir a la montaña”. Vamos.

La Sociedad atravesó sus puertas. En el interior todo estaba oscuro. Tan sólo el Dr. Medianoche podía ver gracias a sus gafas especiales.

- Cogeos de las manos y seguidme. Tenemos que recorrer todo el pasillo. Al fondo hay una nueva puerta.

Hawkgirl, cogida de la mano de Hawkman, sintió un temblor.

Justo cuando Medianoche estaba a punto de tocar la puerta el suelo se abrió sobre sus compañeros. Todos cayeron al vacío salvo el propio Medianoche, que consiguió agarrar a Wildcat. El suelo volvió a cerrarse y seguidamente se encendieron las luces. Sin nada que poder hacer por ellos los dos héroes atravesaron la puerta mientras sonaban unas fuertes carcajadas por radiofonía, las de Brimstone.

Al otro lado de la puerta les esperaba un auténtico infierno. La temperatura comenzó a subir alarmantemente. El calor hacía mella en Medianoche y Wildcat, que se quitaron ropa para intentarla superarlo.

- He esperado muchos años… y aunque no sois el murciélago me serviréis de preparamiento para él –dijo el villano.

- ¿Quién demonios es…? Mierda, Pieter, mira en el suelo –dijo asustado Wildcat- ¡Es lava! ¡Está saliendo lava!- No podemos salir –Medianoche comprobó que era imposible abrir la puerta- Ted, ¿cuánto pesas?

- ¿Por qué lo dices? Bueno, unos 100.

- Agárrate a mí –rumió mientras disparaba una cuerda que se clavó en el techo de aquella sala, elevando a ambos a varios metros de altura-. Ted, pesas más de 100.

Wildcat sonrió con cierto sonrojo: - Me siento como en aquella peli de Kim Basinger.Ya a salvo de la lava Medianoche sacó de su cinturón utilitario unas cápsulas que lanzó contra tierra – Contienen un producto químico que solidificará la lava.

De nuevo sonó la voz de Brimstone: - Qué evidentes son vuestros movimientos.

Del techo salieron unos aspersores de gas somnífero. La pareja de héroes cayó en tierra perdiendo la conciencia en cuestión de segundos.

Hawkman apareció en una enorme sala en la que le esperaba la Bomba.

- Me dijeron “¿A quién quieres?”. Les respondí “Quiero un pelea de hombres”.

- Lucius Funk, ¿verdad?

- La Bomba para ti, colega. Espero que no me defraudes.

- ¿Por qué habéis raptado a Power Girl?

La Bomba comenzó a reír. - La rubia es ahora de los nuestros. Yo de ti me preocuparía más de tu novia.

- ¿Kendra?

La Bomba se lanzó rápidamente contra el héroe, golpeándole una y otra vez con sus poderosos brazos.

–Vamos, ¡pelea! No me lo pongas tan fácil- Le agarró por las piernas y después de dar varias vueltas sobre sí mismo lo lanzó contra una pared.Unos pocos segundos después, entre la enorme polvareda que se había levantado, Hawkman se levantó con una mirada claramente agresiva. El halcón se armó con su maza y escudo.

- Eso es. Vamos, ven a por mí, campeón –Funk hacía gestos obscenos.

- No me hace falta –sin más, Hawkman sacó también un hacha y la lanzó contra el pecho de su rival-. Volveré a preguntártelo: ¿por qué queréis a Power Girl?

La Bomba se sacó como mejor pudo el hacha. Del tajo comenzó a salir pequeños brotes de energía.

–Pirata dijo que era toda una superviviente, que tendría que haber desaparecido por la Crisis. También dijo que tú eras otro caso muy particular.

- ¿A qué te refieres?

- En Tierra-1 existía Katar Hol, de Thanagar. En Tierra-2 Carter Hall, reencarnación del egipcio Khufu. Aunque ninguno desaparecisteis después de la Crisis el universo no sabía qué hacer con vosotros. ¿Qué eres tú, uno u otro? ¿Eres otra anomalía, verdad? Una mezcla de ambos.

Hawkman se quedó en silencio durante unos momentos, casi intrigado por las palabras de la Bomba.
- Odio a la gente como tú. Las rarezas dais asco. Por eso os mataré todos.

Los ojos del villano se volvieron totalmente negros. Su cuerpo comenzó a rebosar energía hasta explotar como una auténtica bomba. Hawkman la recibió en pleno y cayó en tierra vencido.

- Ahora lo veo más claro que nunca. Debo exterminar las anomalías.

Mientras tanto, en otro lugar, Kendra Saunders (Hawkgirl) se ponía en pie sabiendo que alguien la estaba esperando. Pero lo que no podía imaginar es que fuera…

- ¿Power Girl?

Aquella no dijo ni pío. Power Girl carecía de voluntad por la influencia de Hiedra Venenosa. En su mente sonaban las siniestras órdenes de su ama: “Mátala”.

- Karen…

Power Girl avanzó lentamente hacia ella hasta agarrarla por el cuello y levantarla.

- Karen… Esta no eres tú… Tienes que…

Con un simple apretón el cuello de Hawkgirl se rompió.

Como sus compañeros, Mr. Terrific cayó en otra sala en la que tendría que enfrentarse a uno de los miembros de la Sociedad Secreta, en este caso Hiedra Venenosa. Esta vez la sala se caracterizaba por estar plagada de plantas por todas partes. Casi parecía un Edén en versión reducida.

- Michael Holt, ¿verdad? Mr. Terrific. Un nombre más propio de villano que de justiciero. Para ser uno de los hombres más inteligentes del planeta te rodeas de todos esos juguetes tecnológicos… Todo ese veneno para nuestro mundo.

- Conozco tu caso, Pamela, y comprendo tus motivaciones, pero no arreglarás nada como una bioterrorista.

- ¿Ahora me llaman así? –gruñó sensualmente- Lo que vamos a hacer es más de lo que podríais esperar. Vamos a cambiar el mundo de arriba abajo. Y gente como tú no tendrá cabida en él.

Hiedra hizo brotar de bajo tierra un enorme árbol que, como si tuviera vida propia, cayó encima de Terrific. Sus ramas parecían los dedos de una gigantesca mano que aplastaba al héroe sin dejarle escapatoria.

Por su parte, el velocista Jay Garrick se encontró con Cronos.

- Hola, Garrick. “El hombre más rápido vivo”, ¿verdad?

- ¡Cronos! Ese título lo ostenta otro hombre pero no importa: soy lo suficientemente rápido para patearte el trasero si es necesario

En ese momento Jay corrió a gran velocidad hacia su enemigo, pero… Cronos, con un simple gesto, detuvo sus pasos.

- Que sepas mi verdadero nombre me horna. Me da que pensar que te has preocupado en saber de mí, pero… debiste enterarte también de mis poderes: paro el tiempo.

- Vooooooooy aaaaaaaa pooooooooor…

- No vas a por nadie. Nerón hizo mío para lo que antes necesitaba cachivaches. (3) El tiempo está en mis manos. Y ahora…

Cronos noqueó a Jay, que sin posibilidad alguna de defenderse se desplomó en tierra.

La sala en la que apareció el Dr. Fate era muy peculiar. Como su Torre en Salem, aquí nada parecía tener sentido ni orden. Había objetos que flotaban sin respetar el sentido de la gravedad. En las paredes colgaban espejos en los que Fate no se reflejaba, sino unos seres de aspecto grotesco y demoníaco. El humo que revoloteaba en todo momento no hacía sino darle un ambiente aún más extraño, al que se añadía además las carcajadas que sonaban. Si las de Brimstone eran claramente las de un hombre corriente, éstas parecían venir del mismísimo infierno.

“Ve con cuidado, Hector” dijo Nabu, el Señor del Orden que habitaba en el amuleto de Fate. “Te están esperando”.

- Siempre lo tengo. ¡Faust, Brujo! ¡Salid!

- No te preocupes, Fate –el Brujo apareció de repente por sus espaldas cortándole el cuello con una daga-: Íbamos a hacerlo aunque no nos lo dijeras.

Fate se apartó de ellos. Se echó las manos al cuello intentando tapar el tajo. Pero no era un simple corte; la daga era mágica y su maléfica energía se introdujo en el cuerpo del héroe.

- Y ahora -Faust convocó una bola de fuego que disparó contra Fate-… ¡muere!

Mientras el ruido de las batallas sonaba en la lejanía, Harbinger seguía en su habitación. En silencio meditaba tranquilamente. Contemplaba los dos orbes dorados, que flotaban frente a ella resplandecientes. Así fue durante varios minutos hasta que puso sus manos sobre ambos y, al contacto, comenzaron a brillar iluminando toda la sala.

 - Ya están activados. Por fin podré…

Para su sorpresa apareció en ese momento el Psico-Pirata.

- Vaya, vaya, vaya. Así que haciendo tus truquitos cósmicos sin nosotros, ¿eh?

- Sal de aquí, Pirata.

- Creo que no, guapa. ¿Realmente pensabas que me iba a creer eso de que te habías vuelto una chica mala? Pero agradezco que hayas puesto en marcha esos cacharros. Sin ti no habríamos podido hacerlo.

- ¡Márchate! Recuerda que tengo poder para…

- Sí. Y yo le tengo a él.

Pirata se refería a Extant, el tirano del tiempo, que apareció por sus espaldas. Era el hombre antiguamente conocido como Monarca y Halcón. El hombre que fue parte clave en el evento cósmico conocido como Hora Cero.

- ¿Extant?

- ¿Qué te parece? Todos pensaban que había muerto, pero sobrevivió. Imagina mi sorpresa cuando me lo encontré –sonrió-. Y ahora es la baza ganadora de la Sociedad.- Desde el principio… Tenías planeado traicionarme.

- Igual que tú a mí, cariño. Me has tratado como un don nadie a quien podías manipular como un títere. Necesitabas el Cronoscopio y quisiste convencerme de que trabajara para ti ofreciéndome todo lo que sabías que quería: poder. Pero no soy tan gilipollas como pensabas. No me creía tu rollo de chica mala y sabía que planeabas otras cosas. ¿Cuáles? Ni idea. Y me da igual.

Tenemos los dos orbes y ahora que los has activado usaremos su poder para expandir el conocimiento. La Tierra enloquecerá y nos haremos con su control.

- No voy a ayudarte a llevar a cabo tus siniestros planes… ¡Podrías matar a todos los seres vivos!

- Oh, uh, espera, no… ¡Pues vale! Extant, acaba con ella.

Inmediatamente aquel lanzó un rayo de energía cronal sobre Harbinger que la hizo envejecer a marchas forzadas. 

-Curioso. Parece una mujer de apenas 20 años...-comienza a decir Extant y, en ese preciso momento, se dejó ver el verdadero rostro de Harbinger.- … tiene más de 60.
- ¿Qué nos has estado ocultando, Lyta?

- Si la hago envejecer un poco más directamente podría llevarla a una muerte natural.

- Esta débil y es inofensiva. Déjala. Me divertiré viéndola sufrir. Ahora –el Pirata se acercó a los dos orbes-… es el momento. Esos entrometidos de la Sociedad de la Justicia han sido derrotados y yo tengo los orbes. Ven, Extant, hazlo. Haz que todos recuerden.

Mientras tanto, en la mansión de la Sociedad de la Justicia, Jakeem, Stargirl y Lantern estaban en la cocina junto a Ma Hunkel.

- ¿Qué es eso? –preguntó Jakeem con asco al ver el plato que Hunkel ponía para él.

- Pan de plátano –respondió Ma Hunkel.

- ¿Pan plátano?

- He leído un libro de remedios homeopáticos. El potasio es fantástico para contrarrestar alergias. El plátano tiene potasio. El pan tiene plátano. Te vas a comer el pan de plátano.

- Quiero un trozo –dijo ahora Green Lantern.

- No.

- ¿No?

- No. Es para Jakeem.

Los cuatro se quedaron en silencio.

- ¿Soy la única a la que esta conversación le ha parecido estúpida? –dijo Stargirl. (4)

En ese momento sonó el teléfono y Lantern fue a responder.

- ¿Sí?

- ¿Es la mansión Dodds?

- Sí. Soy Alan Scott, Green Lantern. ¿Qué ocurre?

- Señor Scott, tiene que venir urgentemente. Es su hijo Todd. Ha ocurrido algo. Tiene que venir urgentemente.

Lantern volvió a colgar el teléfono. Con tono serio habló a los chicos: - Debo marcharme. ¿Venís conmigo o...?

- Entre tú y el pan plátano… ¿lo dudas? –dijo Jakeem con ironía dejando a Ma Hunkel con cara de resignación- Y tú también te vienes, Stargirl.

- Alan, ¿qué le pasa a Todd? –se preocupó la chica.

- ¿D-dónde estoy?

Arthur Priest volvió a aparecer en un extraño escenario. A su alrededor todo era desértico, sin rastro alguno de vida humana o animal. Al levantar la vista se fijó en que incluso el cielo carecía de estrellas. Era un lugar verdaderamente siniestro. A lo lejos pudo vislumbrar unos aposentos y una aparente figura humana aposentada en aquellos. Caminó hacia ella, y aunque al principio parecía cercana, tardó lo suyo en alcanzarla. Cuando por fin llegó intentó hablar con aquel, pero no recibía respuesta.


- ¿Oiga, puede escucharme? ¿Dónde estamos?

El silencioso hombre del altar se ocultaba bajo una sucia capucha y túnica que no dejaba ver nada de su piel. Ni hablaba ni se movía. Parecía un muerto. Priest, ya cansado de tanto misterio, se acercó a él para apartar la capucha y ver su rostro, aún sabiendo que, muy posiblemente, no le gustaría lo que encontraría.

- Al fin has llegado.

Priest se cayó asustado al escucharle hablar. Su voz era horrible, como la de miles de alma gritando en agonía.

- Te he visto viajar por la Corriente Temporal. Casi estás preparado. Tu tiempo está a punto de llegar

- ¿D-de que estás hablando? ¿Qué es este sitio?

- Esta es la consecución final de todo. Toda las luchas, los sufrimientos, las esperanzas y los sueños del universo descansan aquí... Nada importa porque Todo tendrá inevitable un final. Bienvenido al Fin del Tiempo.

Arthur eleva su rostro y, asombrado, comprueba con sus propios ojos la verdad en aquellas palabras, aunqe su mente sea incapaz de aceptarla. Ya no quedan estrellas. Hace ya muchos eones que murieron, convirtiéndose convirtieron en pequeñas ascuas de apenas unos miles de grados, demasiado separadas las unas de las otras como para que su luz alcance cualquier lugar o la gravedad las afecte. La entropía lo consume todo, ha expandido el universo hasta límites inconcedibles, mientras algunas de las viejas estrellas han colapsado y se han convertido en grietas en el mismo tejido del universo, poderosos agujeros negros que devoran la escasa materia que queda con voracidad.

- P-pero ¿por qué yo? ¿Por qué me has traído aquí?

- Ya te queda poco, Arthur Priest. Estás apunto de asumir el papel para que estás siendo preparado. Pero, antes de que comiences tu misión, quería recordarte ésto; quiero que lo tengas presente en las futuras batallas que contemplarás y en los pequeños complots que urdirás: por mucho que luchéis, por mucho que os esforcéis, yo siempre ganaré. Nunca podréis evitar mi victoria final.

- N-no puede ser. Esto es una locura, no lo entiendo…

- No te preocupes, lo harás. Todos terminan haciéndolo al final. Pero mientras tanto, continuaréis luchando, revolviendoos y enfrantándoos a mí, tratando de evitar lo inevitable. Yo solo quiero ahorraros sufrimiento, Arthur Priest. La vida, por mucho que luche, es y será siempre finita. Y yo soy su final. Yo soy la Muerte de Todo. Yo soy el Señor del Tiempo.- le dice mirándole fijamente a los ojos. Y, por un instante, Arthur puede atisbar el auténtico rostro del que le habla.

- ¡Nooooooooo!!!!!-grita Arthur al borde de la locura.

-Y ahora vuelve. Tu hora se acerca. Volveremos a vernos, Arthur Priest, y ya no será en tan buenos términos. Sé sabio y recuerda mis palabras. Te hará tu vida... más fácil- dice el sombrío personaje esbozando una sonrisa. Y, con un gesto, el humano vuelve a ser arrastrado a la Corriente Temporal, en busca de su destino final.

Continuará…

Justicia para todos
Este mes me centraré en repasar la figura de Extant, que seguramente a más de uno le resultará un poco confuso. Originalmente él era Hank Hall, personaje creado por Steve Ditko para convertirse en Halcón junto a su hermano Don Hall, Paloma. En Crisis en tierras infinitas Paloma murió, a Halcón se le fue un poco la chaveta y encontró una nueva compañera en Dawn, la nueva Paloma. En 1991, en el crossover Armageddon 2001, un héroe debía convertirse en el villano Monarca y el elegido por los guionistas fue Halcón. Inicialmente la idea era que fuese el Capitán Átomo, pero a última cambiaron de planes pese a que Halcón no encajaba de ninguna manera. Un par de años después, en Hora Cero: Crisis en el tiempo, justificaron que hubiese podido convertirse en Monarca porque había absorbido el poder y conocimiento de Paloma, a quien mató en la historia del año 91. Al descubrir que podía ir más allá de ser simplemente Monarca absorbió una serie de energías que lo transformaron en Extant. Ahora tenía poderes como manipular la edad de las personas (como en este fic hace con Harbinger) y mil zaranjadas más relacionadas con el tiempo. En el tomo JSA: La caza de Extant (Norma Editorial, 2004) murió cuando Atom Smasher le hizo ocupar el puesto de su madre en un avión que iba a colisionar. Aunque claro, ya os ha explicado el Psico-Pirata que en realidad no estaba muerto y que ahora forma parte de la Sociedad Secreta de Supervillanos. Va a manipular las energías de los dos orbes para llevar a cabo los planes de los malos… ¿qué pasará entonces?
Raúl G. Peribáñez
Junio de 2008

Referencias:
(1) Frase tomada directamente de Infinite Crisis # 2 (enero de 2006)
(2) En Crisis en tierras infinitas el Monitor tenía un orbe dorado en el que recogía toda la información sobre el Multiverso. Cuando murió pasó a manos de su heraldo, Harbinger.
(3) Por obra y gracia del demonio Nerón, en Underworld.
(4) Y un premio para quien sepa de qué cómic procede originalmente.

3 comentarios :

  1. Reseña del 24 de Julio de 2008:

    Raúl sigue a toda marcha con su espectacular saga "Crisis en el Tiempo", que no sólo está publicando a muy buen ritmo (así da gusto, la verdad), sino que además no permite que la acción decaiga ni por un momento.
    Nuestros héroes se ven divididos en pequeños subgrupos que tendrán que hacer frente a diferentes miembros de la Sociedad Secreta de Supervillanos, y esto favorece que el autor pueda moverse por diferentes escenarios sin que la combinación de tantos personajes llegue a resultar confusa.
    Además, hay que reconocer que Raúl consigue transmitir esa sensación que debe transmitir toda buena saga de que están ocurriendo cosas importantes, y que sus consecuencias podrían ser muy importantes para el futuro de nuestros protagonistas (y de todo el universo, ya puestos).
    Lo único que le puedo criticar es su uso indiscriminado de personajes no siempre de primera fila, que en ocasiones me deja un poco descolocado. ¿Quiénes son Arthur Priest y el Trampero del Tiempo, aparte de ser el mismo personaje según parece? Pero en fin, nada importante que impida poder disfrutar de la historia.
    En fin, que ya espero con ganas el siguiente episodio :)

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    1. Respuesta de Raúl Peribáñez (24 de Julio de 2008):

      "Lo único que le puedo criticar es su uso indiscriminado de personajes no siempre de primera fila, que en ocasiones me deja un poco descolocado."

      Jeje. Arthur Priest es un personaje inventado por mí. Creo que apareció por primera vez en JSA nº3... En aquel fanfic se mostraba obsesionado por los viajes en el tiempo y se hacía referencia a que se había divorciado recientemente... esto último será aprovechado en el JSA nº11, por cierto.
      Al término de dicho fic aparecía un hombre "en las sombras" que ahora, en Crisis en el tiempo, se revela que era Cronos. La Sociedad Secreta lo quiere en sus filas para desarrollar una máquina del tiempo con la que enviar a Power Girl a Punto de Fuga y robar el Cronoscopio de los Hombres Lineales. Dicho así, de carrerilla, suena MUY friki :D El plan de los malosos es usar el Cronoscopio para expandir el conocimiento de la existencia de Tierra-2 y así enloquecer a toda la humanidad.
      El Trampero del Tiempo es un tipo que, visualmente, parece un monaguillo. Es un villano típico de la Legión de Superhéroes. Tiene poder sobre el tiempo y siempre está dando la lata con ese tema.

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    2. Mi respuesta:
      "Jeje. Arthur Priest es un personaje inventado por mí. Creo que apareció por primera vez en JSA nº3... "
      ¡Ups! Qué fallo por mi parte... En fin, lo achacaré a mi mala memoria, y a los meses que han pasado desde que leí ese número...
      "El Trampero del Tiempo es un tipo que, visualmente, parece un monaguillo."
      Vale, vale, ya sé quién es. No he leído muchos cómics de la Legión, pero alguna vez he visto algún tebeo en el que salía (¿en el Superman de Byrne?).
      Todo aclarado, entonces ;)

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