Nightwing nº 01

Título: Dia de cambios
Escritor: Stitch
Portada:
Fecha de publicación: Octubre 2005

Tras los dramáticos acontecimientos de "Día de Graduación" Nightwing regresa a Blüdhaven tratando de recobrar su vida. Pero la vida es cambio. Y Dick deberá hacerles frente... aunque no esta sólo.


Tras la muerte de sus padres, Dick Grayson fue adoptado por Batman, que le entrenó para luchar el crimen. Hubo un tiempo en que fue conocido como Robin, pero hoy responde al nombre de...
Nota del editor: Dentro de la continuidad DC-AT este anual tiene lugar entre el cómic Titanes y Young Justice: Día de Graduación y el primer episodio de Outsiders, serie en la que Nightwing tiene un papel esencial.

La capitana del Departamento de Policía de Bludhaven, Amy Rohrbach recientemente descubrió que su amigo y compañero policía Dick Grayson era el vigilante conocido como Nightwing (1), mientras éste la salvó de ser asesinada por el mercenario conocido como Deathstroke. Ahora, ya a salvo y mientras Dick y su compañero le rinden su reporte, Amy repentinamente le pide a Dick que deje su placa.
-Entregue su arma y su placa, oficial Grayson, está despedido del Departamento de Policía de Bludhaven.- Le ordenó la capitana Rohrbach a Dick.
-Capitán, creo que esta siendo injusta con Dick.- Le dijo el oficial Gannon a la capitana.
-Tengo que hablar a solas con el oficial Grayson, así que le pido por favor que se retire, oficial Gannon.-
-Como ordene, Capitán.- Gannon salió la oficina sin entender lo que ocurría.
-Amy…- Dick intento explicarle, pero fue interrumpido.
-¿A qué estas jugando Dick?- Le preguntó molesta. -Primero pensé, ¿qué hace el hijo de Bruce Wayne en la policía de Bludhaven? ¿Jugará a ser el policía para hacer enojar a su padre? ¿O solo busca acción?, ignoré todo eso al ver que eras un buen elemento, pensé que en verdad tenías la vocación de un policía… pero me equivoque, de día eres un policía y de noche un maldito vigilante.-
-No estoy jugando…-
-La ley es la ley, Dick, y lo que tu haces es ilegal. Debería arrestarte ahora mismo.-
-Gracias a mi se obtuvieron las pruebas necesarias para procesar a 56 policías y se despidieron a 72, todos ellos corruptos. (2) -
-¡¡Tu placa y tu arma, ahora!!- Le gritó Amy, Dick se quedo callado y obedeció sus órdenes. -A partir de hoy, daré la orden de disparar a matar a todo vigilante que se vea en la ciudad.-
Dick abandonó la oficina, no habló con nadie y se dirigió al primer teléfono público que encontró.
-¿Alfred? Hola, sólo llamo para avisarte que…- Dick tomó un respiro profundo. -Deje de ser policía, y regreso a Gotham.-

Unas semanas después, en la nueva torre Babilonia.
La alta sociedad de Gotham celebra la fiesta de recaudación de fondos para el programa de educación pública. Todas las personalidades de la ciudad se encuentran en la fiesta, a excepción del magnate Bruce Wayne, quien en su representación, envió a su hijo adoptivo, Dick Grayson.
-Oh Richard, eres tan gracioso.- Le decía una de las mujeres que rodeaban a Dick, quien era claramente el centro de atención de toda la fiesta.
-Dinos, Dick,- Le pregunto una joven mujer pelirroja. -¿Cuántos coches tienes?-
-¿Cuántos quieres que tenga?- Le respondió enseguida, provocando la risa de todas.
En ese momento un mesero se le acerco a Dick y le entregó un recado de parte de una mujer que se encontraba en una terraza a solas. Una vez que Dick leyó la nota, puso cara de seriedad, se disculpó con las señoritas que lo acompañaban y se dirigió a la terraza en donde lo estaba esperando aquella misteriosa mujer.
Al acercarse al balcón, se encontró con una mujer que vestía un elegante vestido color vino, y que Dick creyó reconocer.
-¿Helena?- La mujer volteó enseguida.
-Hola, Richard, ¿Cuánto tiempo sin verte?- Le dijo con una sonrisa.
Frente a Dick se encontraba Helena Bertinelli, una mujer que al igual que Dick, lleva una doble vida. Durante el día, Helena es una maestra de escuela común y corriente, y por las noches, combate al crimen como la vigilante Huntress. En el pasado, el destino ha unido a Helena y a Dick en más de una ocasión, pero ese mismo destino se ha encargado de separarlos.
-Recibí tu recado.-
-Espero haber sido lo suficientemente sutil.-
-La cazadora atrapo a su presa de un ala, a plena luz de la noche.- Dijo Dick al leer el recado de Helena. -Honestamente, esperaba que fueras tú y no otra de esas niñas ricas tratando de ‘ligarme’.-
-Ésa no es la forma correcta de expresarse, Richard, deberías pedirle a tu padre que en lugar de comprarte el muelle de Gotham, debería contratarte a un maestro de ‘etiqueta’.-
Helena hizo referencia a que cuando Dick regreso a Gotham, Bruce Wayne hizo el anuncio de haber comprado una porción de los muelles de Gotham como regalo para Dick en honor a su regreso a la ciudad. Dick le sonrió, pero se quedó pensando que ahora Helena sabía su secreto y quien sabe que mas.
-Llámame Dick, siento que Richard es muy formal.- Dick la miro de pies a cabeza, Helena lucia hermosa. -Y… ¿cómo lo descubriste?-
-Bueno, todos los noticieros de la ciudad estaban transmitiendo en vivo el regreso del hijo prodigo a Gotham, así que decidí echarle un vistazo y sorpresa, el hombre que veo bajar del avión es ni mas ni menos, el hombre con el que una vez pasé una noche sin saber su identidad.(3)-
-Si, debí suponerlo, ¿sabes algo mas?-
-Sé quien eres tú, sé quién es tu padre, y tengo una pequeña idea de quien es cierto petirrojo.-
-Vaya, lo sabes todo.- Comentó Dick en tono sarcástico.
-Así es, pero no te preocupes, no pienso decir nada, su secreto está a salvo conmigo.-
-Gracias Helena, supongo que ahora entiendes por qué no pude decirte mi nombre aquella vez.-
-Ante todo esta la familia. Dick, es un concepto que entiendo perfectamente.-
Por un momento Helena recuerda su infancia, desde muy pequeña se le enseñó que no había nada mas importante que la familia. Por lo que el golpe psicológico que recibió Helena cuando toda su familia fue asesinada fue muy duro para ella. La familia Bertinelli era una de las mafias más importantes de la ciudad, pero todos fueron asesinados en una cena, dejando como única sobreviviente a Helena.
-Sabes, me estaba preguntando si desearías ser mi pareja de esta noche.- Le dijo tomándola de la mano.
-Oh, Sr. Grayson, me halaga, pero no se si usted preferiría a una de las señoritas que lo acompañaban hasta antes de que le enviara mi recado.-
-Créame Srita. Bertinelli, preferiría pasar por otro terremoto antes que seguir respondiendo las preguntas tontas de esas mujeres.-
Helena le sonrió y juntos regresaron a la fiesta, en donde rápidamente se volvieron el centro de atención. La orquesta interpretaba una bella melodía que Helena y Dick bailaron al unísono.
-Tengo una pregunta, Helena,- Le dijo Dick al oído -no lo vayas a tomar a mal, pero hasta donde sé, solo eres una maestra de escuela ¿cómo es que estás aquí?-
-Al morir mi familia, recibí en herencia todo su dinero mal habido, así que una parte la utilizo para financiar mis actividades y otra para ayudar a la educación de Gotham.-
-No pensaba que eras del tipo de chica que le gustan este tipo de fiestas.-
-No lo soy, alguien me obligó a venir.-
-¿En serio? ¿Quién?-
-¡Helena!- Antes de que Helena pudiera responderle a Dick, una mujer ya mayor se les acercó.
-Te estaba buscando por todos lados, Helena.-
-Dick, te presento a mi abuela Natalia.-
-Mucho gusto señora, soy…-
-No es necesario que lo digas muchacho, estaba buscando a Helena para ver que se estuviera divirtiendo y no terminara hablando con algún perdedor, pero veo que en mejor manos no puede estar. Hasta luego ‘Lenita’. Sr. Grayson.- La abuela de Helena se despidió con una gran sonrisa y se alejo de la pareja.
-Pensé que toda tu familia había muerto ‘Lenita’.- Le comentó Dick, enfatizando en el -Lenita-.
-Mi abuela se encontraba en Sicilia cuando mataron al resto de mi familia, ella fue quien veló por mí tras la muerte de mi padre, si es que puedes decirle así a que ella le pagaba a los guardaespaldas para que me cuidaran.-
Helena y Dick siguieron bailando un par de canciones mas, hasta que el teléfono móvil de Dick comenzó a sonar. Era Oráculo, quien le informaba que un cargamento ilegal estaba arribando a los muelles de Gotham.
-¿Quieres salir a divertirte?- Le preguntó Dick a Helena
-Siempre.-
Sigilosamente, ambos se retiraron de la fiesta, nadie notó su escape a excepción de la abuela de Helena, quien observo con una sonrisa el escape de su nieta en compañía del nuevo soltero mas cotizado de la ciudad.
Minutos después, Huntress y Nightwing estaban a bordo de un nuevo Batmóvil dirigiéndose a los muelles a gran velocidad.
-Supongo que éste fue otro regalo de tu padre.- Comentó Huntress
-Supones bien.- Le respondió Nightwing, mientras tomó una curva muy pronunciada a gran velocidad. -No quiero pensar mal, pero ¿tiene algo que ver la presencia de tu abuela en la ciudad y que esté a punto de arribar un barco con mercancía ilegal de Italia?- Huntress se quedó callada unos segundos antes de responderle
-Mi abuela quiere establecerse en Gotham, busca recuperar el poder que tenía mi familia cuando asesinaron a mis padres.- Huntress se quedó callada un momento, Nightwing iba a comentarle algo, pero Huntress prosiguió. -Mi abuela es una mujer despiadada, a la muerte de mis padres, ella tomo el control de los negocios familiares, afianzo su poder en Sicilia y ahora viene a Gotham… debo detenerla antes de que comience una guerra por controlar el bajo mundo.-
Poco después se encontraban presenciando el desembarco de la mercancía, eran bastantes cajas de tamaño mediano, uno de los encargados abrió una de ellas para comprobar que sea la mercancía; eran armas, suficientes para armar a un pequeño ejercito.
-Ahora veo a que te refieres,- Comentó Nightwing -Con todas ese armamento, se desataría el infierno en la ciudad.-
-Entonces vamos por ellos.-
Intempestivamente Huntress se lanzó desde la azotea donde estaban observando hasta los guardias, Nightwing no tardó en seguirla. Debían actuar rápido, aprovechar la sorpresa y no permitirles utilizar las armas.
En medio de la pelea, Nightwing alcanzaba a observar de reojo a Huntress, tenía bastante tiempo que no la veía, desde el final de la tierra de nadie (4); no es que no quisiera verla, simplemente las cosas se complicaron y les fue imposible ponerse en contacto, especialmente si Huntress no sabía donde localizar a Nightwing.
Nightwing notaba a Huntress un poco distinta, había madurado, estaba concentrada en el combate, canalizaba su furia y dominaba a sus enemigos. No utilizaba fuerza innecesaria, la conservaba para el siguiente enemigo.
-¡¡Nightwing, cuidado!!- Gritó Huntress cuando un guardia les disparó, Nightwing alcanzó a esquivar las balas, mientras que Huntress desarmaba al guardia utilizando su mini ballesta.
Huntress lanza una rápida mirada hacía donde se encontraba Nightwing para comprobar que no se encontraba malherido, y no se sorprende al verlo pelear con tal entusiasmo. Pareciera que disfruta la situación, la pelea con decenas de criminales, el riesgo de morir en cualquier momento, Nightwing vive y lucha al máximo.
La gran cantidad de guardias no permite a Huntress y a Nightwing darse cuenta de que un par de guardias han sacado unas ametralladoras de las cajas de contrabando.
-¡¡Morid!!- Gritó uno de los guardias al dispararles, pero al parecer las ametralladoras estaban sin balas.
Huntress y Nightwing solo esbozaron una pequeña sonrisa, y poco después terminaron con su trabajo.
-Supongo que ahora tu abuela lo pensaran dos veces antes de venir a Gotham.- Le comentó a Huntress, mientras observaban la ciudad desde encima de la Wayne Tower.
-Pues eso espero, pero no la conoces, mi abuela puede ser algo ‘persistente’.-
Los dos se quedaron callados durante un momento, sonriéndose.
-Supongo que ahora que te mudaste a Gotham te estaré viendo mas seguido por aquí.- Le comento Huntress
-Posiblemente, aunque todavía tengo ciertos asuntos que arreglar en Bludhaven (5), pero sí, espero verte pronto.-
Huntress se acercó a Nightwing y lo besó, se despidieron y cada uno tomó su camino, esperando que no vuelva a pasar tanto tiempo para volver a encontrarse.
Un par de días después, en un restaurante italiano cerca de Dixon Docks.
-Sr. Grayson, bienvenido.- Le dijo Natalia Bertinelli. -Me alegra que haya aceptado mi invitación.-
-Como podría negarme a su invitación señora, me encanta la comida italiana.- Le respondió Dick. -Y por cierto, puede llamarme Dick, así me siento mas cómodo.-
-Y tu puedes llamarme abuela,- Le respondió con una sonrisa -Helena y usted hacen una bonita pareja.- Dick solo se le quedo mirando, sonriendo
-Uh, bueno, déle todo el crédito a Helena, ella era quien lucía hermosa.-
-Si, por supuesto,- La abuela le sonrió -sabes, Dick, en los pocos días que tengo en la ciudad, me ha gustado, y estoy pensando en mudarme aquí a Gotham.- Dick la escuchaba atento. -Pero tengo un problema, quiero traerme todas mis pertenencias de Palermo, pero según me he informado, eso requiere de mucho papeleo en aduana.-
-Así es, aunque si uno conoce los procedimientos y tiene los medios adecuados, puede evitarse tanto problema.- Le comentó en tono jovial Dick.
-He de pensar que tiene los medios adecuados.- Le respondió.
-Bueno, no se si estará enterada, pero mi padre me compró una parte de los muelles, y supongo que podría ayudarla.-
-Oh Dick, eso sería maravilloso.- Se levanto y fue a abrazar a Dick. -Ahora veo porque Helena se fijó en ti, no sólo eres apuesto, sino que también muy amable.-
En ese momento Dick recibió una llamada de Batman, debía verlo urgentemente en la Batcueva. Dick se despidió y le dijo a la abuela Bertinelli que él la contactaría para ponerse de acuerdo acerca de la mercancía.
Dick abordo su coche y se dirigió a gran velocidad a la Batcueva, donde seguramente Bruce ya le tendría una misión asignada...
¡CONTINÚA EN EL NÚMERO 1 DE LOS OUTSIDERS!

REFERENCIAS
(1) En Nightwing #81
(2) En Nightwing #75
(3) En la miniseries Nightwing/Huntress
(4) En Shadow of the Bat #94
(5) Como se verá en la serie Outsiders (AT), en la que en sus primeros episodios Nightwing aún está en Bludhaven.

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