Liga de la Justicia nº 03

Título: Un grito por Justicia (III)
Autor: Roberto Cruz
Portada: J.G. Miedes
Publicado en: Mayo 2011

Hawkman esta dispuesto a llevar su cruzada por la Justicia hasta las últimas consecuencias. ¿Se atreverá incluso a enfrentarse a sus antiguos compañeros de armas por ello? ¿Será este el fin de la  Liga? ¡Descúbrelo en el final de la saga "Un  grito por Justicia"!

En un tiempo de crisis, los héroes más grandes del mundo se unieron para luchar contra el mal. Sus miembros pueden cambiar pero la lucha por la justicia continua. Ellos son …

Resumen de lo publicado: Tras evitar un atentado terrorista en Nueva York junto a la LJA y la SJA, Hawkman, Wonder Woman, Guy Gardner y Superwoman parten hacia Qurac para capturar a Marlo, presidente del país y probable responsable de los ataques. Allí la reina Beatriz de Byalia les desvela que Marlo es un enfermo terminal por radiación y totalmente incapaz de organizar un ataque como ese.

Los motores del Brontadon rugen al despegar de la base. Tropas del ejército qurací comienzan a llegar encargándose de dar asistencia a las víctimas del brutal ataque de los héroes y procurando ocuparse de los daños sufridos por la estructura. Nadie se ocupa de impedir su marcha. La Reina Beatriz ha dado órdenes de que los dejen marchar. Sólo ella ha acudido a despedirles, observando en silencio su marcha después de haber firmado un pacto de no agresión con ellos. Uno de sus ayudantes se acerca discretamente.

- ¿Sospechan algo?

- En absoluto- afirma ella con una sonrisa.- Todo ha salido como planeamos. Nuestros aliados estarán satisfechos. Ahora todo está en sus manos.- Ambos entran en las lujosas dependencias del centro de la estación. Ella se acerca al decrépito Marlo y acaricia su mejilla con sus dedos.- Gracias, cariño. Has cumplido tu papel perfectamente. Sin tí, toda nuestra tapadera se habría descubierto. Sé que te duele, pero si lo hubiésemos fingido ellos podrían haberlo averiguado. No te preocupes. No durará mucho. Y dejarás en Qurac en buenas manos… - Con una señal, su ayudante se acerca y descerraja un tiro en la sien de Marlo, volándole la cabeza. Ella se limita a sonreír y decir- “El rey ha muerto. Larga vida a la reina”.

- ¿Entonces ya está? ¿Después de toda esta mierda nos vamos así?

- ¡¿Qué esperabas Gardner?! ¿No te parece que toda esta gente no ha sufrido ya suficiente? – le contestaba Superwoman.

- ¿Entonces, qué pasa con toda esa mierda que cacareabais en Nueva York? ¡Ya sabía yo que no tendríais agallas!

- ¿Qué es lo que quieres Gardner? ¿Qué vayamos detrás de todos y cada uno de los guracíes hasta que demos con los culpables?

- ¡Diablos, si fuese necesario llegar a eso ¡sí!

- No seas absurdo…

- No puedes convertir ésto en una cruzada contra todo el pueblo qurací, Gardner. Ellos no tienen la culpa de su situación. Piénsalo. Ellos sólo están haciendo lo que tú mismo tratas de hacer- contesta Hawkman.

- ¡¿No estarás insinuando que todo ésto es culpa nuestra?! América no fue la responsable de su ataque.

- No, pero nuestro país es el mayor representante de ese mundo occidental que ha decidido ignorarlos. Vergüenza debería darnos que sólo durante el mandato de Luthor se hiciese algo en serio para ayudar a toda esta gente (1) .

- ¿Y ahora qué?- se pregunta Gardner hundiéndose en su asiento.

- Ahora esperaremos a que la Reina Beatriz cumpla su parte del trato. Que encuentre a los culpables y nos dé un objetivo claro al que atacar…

Las palabras del guerrero alado se ven interrumpidas cuando se produce una explosión en la cola del Brontadon. Decenas de alarmas se activan mientras el panel de control se enciende como un árbol de navidad.

- ¿Qué ha sido eso?- pregunta Wonder Woman.

- ¡Nos atacan! ¡No ha sido un impacto directo pero lo suficientemente cerca como para afectar a uno de los motores! ¡Lo estamos perdiendo!

- ¡Os lo dije! ¡Os dije que no nos debíamos fiar de ellos! ¡Deberíamos haberles arrasado cuando tuvimos ocasión!- grita Gardner.

De repente, una voz irrumpe a través de las comunicaciones:

- ¡Atención nave thanagariana! Soy el general Edward W Manson (2) . Según el Tratado de Libertad de Poder(3) de las Naciones Unidas les pongo bajo arresto por sus actividades no-autorizadas en el estado soberano de Qurac. Prepárense para ser escoltados hasta la base más cercana donde serán puestos bajo custodia.

- ¿Está seguro de tener lo que hace falta para obligarnos a hacer eso, general?

- Oh si Hawkman. Estoy bastante seguro.- y con esta frase una gigantesca sombra irrumpe a través de las nubes, bloqueando el sol.- Permítame presentarle la Vailant, la primera nave aero-transportadora de A.R.G.U.S., encargada por mandato directo de las Naciones Unidas del Control de las Operaciones Extranormales. Más de 342 metros de eslora, más de 85.000 toneladas de peso, tripulado por más de 500 hombres pudiendo transportar 3000 más y con capacidad de mas de 50 aviones. Perdona por el pequeño discurso. Estoy muy orgulloso de mi nave y de sus tripulantes. Ahora ríndete. Te tengo fijado con nuestras armas y si nuestros sensores detectan el más mínimo rastro de un aumento en la actividad iónica de tus motores no dudaré en abrir fuego. Los tiempos en las que podíais actuar impunemente han terminado, enmascarados. ¡Rendíos!

- ¡Y una mierda! ¡Nadie le ha hablado así al hijo de la señora Gardner y ha quedado sin respuesta!

- Gardner, quédate en tu puesto. ¡Gardner! ¡¡Gardner!!- ordena inútilmente el Halcón incapaz de evitar que éste alcance la escotilla y salga al exterior.

- ¡Señor, detectamos movimiento! Uno de ellos ha abandonado la nave y se dirige hacia nosotros.

- Le creía más inteligente, Hombre-Halcón. Me temo que tendremos que enseñarle por las malas lo equivocado de su estrategia. ¡A todos los puestos! ¡Fuego a discreción! ¡A todas las unidades en el aire! ¡Derribadlos!

Los pilotos respondieron automáticamente a la orden, activando sus armas y entrando en vector de ataque. Pero no estaban en absoluto preparados para enfrentarse a alguien como Guy Gardner. A pesar del impresionante potencial de fuego del que disponen, en absoluto puede compararse con el rugiente poder que inviste al antiguo Linterna Verde. Sus fuselajes simplemente parecen de mantequilla ante sus fulminantes ataques.

Mientras tanto, Hawkman debe utilizar cada gramo de pericia que posee para evitar que los disparos del Vailant alcancen al Brontadon. Con un motor inutilizado su capacidad de maniobra se ha visto reducida y no puede más que contemplar impasible la masacre que va a propiciar Gardner.

- ¡Maldición! Debo detener a ese idiota.

- ¡Pero no puedes marcharte! Ni Superwoman ni yo tenemos la habilidad para pilotar sin que nos derriben.

- Pero Gardner…

- Yo no puedo volar, Halcón. Así que todo queda en manos de nuestra hermana…- continúa dirigiendo su imagen hacia Superwoman. Ésta lo comprende y asiente con la cabeza, abandonando después la nave.

- Bien. Ahora trataremos de seguir con vida un poco más…

El panorama con el que se encuentra Superwoman es realmente terrible: Guy Gardner está absolutamente fuera de control, derribando indiscriminadamente a los cazas sin importarle en absoluto la seguridad del piloto. Los aparatos son abatidos por docenas mientras el Linterna da rienda suelta a su poder en un frenesí destructivo cómo no había visto.

“Va a resultar totalmente inútil razonar con él” piensa para sí Linda mientras decide cómo enfrentarse a la situación. Acelera hasta su máxima velocidad y arrolla a su compañero, quien apenas se resiente del golpe salvo por lo inesperado del mismo. No era ese su objetivo. Sólo trataba de apartarlo de los aviones para evitar más bajas.

- ¿Qué te ocurre pichoncita? ¿Tú también tienes ganas de jugar? El tío Gardner tiene suficiente poder para todos…- le contesta mientras lanza uno de sus rayos hacia la joven. Èsta consigue bloquearlo dando gracias al campo de fuerza que rodea su cuerpo(4) evitando que le alcance plenamente y minimizando su efecto. Pero ello no impide que sienta el calor o que pueda negar el tremendo impacto que el rayo de energía le propicia.

- Mr Gardner, tiene que tranquilizarse. Esto no puede seguir así. ¡Ellos son gente inocente!

- ¡Estoy harto que gente como tú y tu primo de la “S” me digan lo que puedo o no puedo hacer! ¡Yo soy Guy Gardner! ¡GUY GARDNER!! ¡EL ÚNICO Y VERDADERO GREEN LANTERN (5) !! ¡Os lo voy a demostrar a todos!- ruge, víctima de algún tipo de ataque de rabia que ahora se centra en la joven heroína. “Bien hecho, Linda. ¿No querías evitar que continuase atacando a los pilotos? Pues ya los has conseguido. Sólo que no en el modo que pensabas. Ahora solo tienes que impedir que este loco te mate”

La situación en el Brontadon no es muy buena. En circunstancias normales una nave thanagariana no encontraría rival en un combate aéreo contra naves terrestres pero el General Manson ya lo había previsto. Con un motor inutilizado la nave resultaría un blanco fácil. Sólo la pericia de Hawkman estaba evitando que fuesen derribados, pero sin más apoyo aéreo no tardarían en caer.

- ¡Necesito arreglar ese motor, maldita sea!

- ¿Cómo puedo ayudarte?

- Pues como no hayas hecho un cursillo rápido de ingeniería para motores iónicos, me temo que solo podrás pilotar este aparato.

- ¡Ya te dije que no tenía ni idea de pilotar un avión!

- Sé que no eres Diana (6) , pero tendrás que hacer todo lo que puedas para mantenernos en el aire. Ahora siéntate aquí: con este mando controlas la dirección, con este la altitud. Y en esta pantalla puedes ver por dónde vienen ellos, ¿ok?

- P-pero…

- Confío en ti. Lo harás bien.

Artemisa traga saliva. Toda su vida ha sido una luchadora. La han enseñado a manejar el miedo. No lo tuvo incluso durante los años que pasó en el infierno luchando contra los demonios. ¡Diablos, si incluso llegó a ser una reina en el maldito Hades!(7) Pero en todas aquellas ocasiones sólo necesitaba su cuerpo y su habilidad para pelear. Sus manos, sus pies, sus armas… ahora de repente debe continuar luchando sí, pero de un modo que no lo ha hecho en toda su vida. Hoy, después de mucho tiempo, redescubre lo que es tener miedo…

- ¡Mueve las alas mujer! ¡O uno de esos disparos terminarán por hacernos explotar!

- ¡Lo hago lo mejor que puedo!

- ¡Pues será mejor que espabiles o…!- la nave se sacude con un nuevo impacto. Centenares de chispas bañan el cuerpo del antiguo arqueólogo- ¡¡¡Mierda!!! ¡¡Esto es imposible! ¡Sólo podemos hacer una cosa!- Carter se abalanza sobre su arnés y arrastra a Artemisa por el brazo hasta sacarla de la nave justo antes de que esta sea alcanzada por uno de los misiles. El Brotadon estalla en el aire como una bola de fuego mientras los dos héroes caen a plomo desde casi tres kilómetros de altura.

Superwoman y Guy Gardner forcejean en el aire. Linda trata de detenerle sin herirlo pero él no tiene los mismos miramientos. Se comporta como una bestia rabiosa, descargando su poder sobre la joven. Había algo aterrador en todo aquello. Ella puede sentir como si fuese el mismo poder quien tuviese el control y Gardner sólo fuese un recipiente. Pura fuerza destructiva contenida. Pero nota algo más: fuego, sangre… un rencor ancestral en busca de venganza. Es tan intenso que abruma sus sentidos… Sólo la fortuna tuvo la culpa de que se percatase de la explosión del Brontadon.

- ¡Dios Santo! ¡Hawkman! ¡Artemisa!!- grita ella. Concentró entonces toda su energía en un único rayo psicocinético que lanza a Gardner decenas de metros más allá mientras ella se precipita en picado hacía sus compañeros caídos. Gardner ni se inmuta. Se limita a limpiarse un pequeño hilillo de sangre de la comisura de los labios antes de lanzarse en persecución de la doncella de acero.

La explosión de la nave hace que los cuerpos de Hawkman y Wonder Woman, así como el arnés del arqueólogo y sus otras pertenencias, salgan lanzados en diferentes direcciones. “Esto puede ser un problema” piensa para sí. Después de llevar más de 50 años volando por los cielos, a Carter Hall apenas le supone esfuerzo estabilizarse y hacerse cargo de la situación. Necesita maniobrar para aproximarse a su arnés y después interceptar a Artemisa que cae libremente hacia el suelo. “Va a ir un poco justo, Carter” musita mientras maniobra para acelerar su velocidad de caída.

Linda Danvers no está teniendo un buen día. No sólo tiene que preocuparse de los disparos de la docena de aviones que tratan de derribarla mientras trata de alcanzar a su compañera que desciende en caída libre sin paracaídas sino que también debe preocuparse de un compañero lunático que trata también de derribarla. Ciertamente, ha tenido días mejores…

Por suerte, ya no es una heroína novata. Ya hace muchos años que aprendió a volar y sabe cómo moverse para evitar que la alcancen. Cuando en realidad no eres tan invulnerable como el Hombre de Acero tienes que preocuparte más por esquivar los ataques… “Qué bien me vendría ahora tu velocidad, Clark!” medita. Artemisa continúa cayendo y cada vez se aleja más. Iría más rápido si no tuviese que ir revoloteando tanto… “Bien. Tendremos que hacerlo por la vía difícil” Superwoman activa su campo de fuerza a plena potencia y se lanza en picado directamente contra Artemisa. Espera así poder aguantar los ataques y no perder más el tiempo. Por suerte, con su nueva punta de velocidad se aleja fácilmente de los aviones pero dejar detrás a Gardner no es tan sencillo. No es sólo eso. Cada vez le tiene más cerca. Puede sentir el terrible calor que despide su aura, casi como un rugido… ¡Es algo aterrador! Pero no puede permitirse eso. No debe dejar que nada la distraiga. Si no consigue alcanzar a Artemisa todo estará perdido. Y sólo tiene unos segundos…

Superwoman consigue remontar el vuelo con Artemisa a pocos metros ya del suelo, aminorando su velocidad de descenso y su trayectoria lo suficiente como para evitar que la inercia que una parada excesivamente brusca provocaría dañe a la amazona. Pero el peligro aún no ha terminado.

- ¡Superwoman!! ¡Detrás de ti!

Como un demonio rugiente salido del infierno, Gardner se precipita sobre ellas con los ojos inyectados en sangre y fuera de sí.

- ¡¡GARDNER!!- ruge Hawkman surgiendo de las alturas. Porta en su mano la Garra de Horus(8) con la que asesta un terrible golpe al antiguo Linterna Verde. Incapaz de resistir su terrible poder, Red Lantern vuela varias decenas de metros antes de alcanzar el suelo y caer inconsciente.

- ¿¿Se puede saber qué le pasa a ese loco??

- Ya nos preocuparemos de eso más adelante, Superwoman. Ahora debemos encontrar un modo de salir de aquí rápidamente.- Hawkman alza la vista para ver a la Vailant atravesando las nubes mientras se aproxima.- Aunque ellos sean más lentos en su gigantesca nave, es impensable que podamos llegar hasta América por nuestra cuenta…

Entonces se hace el silencio. El aire se llena de una extraña fragancia, fácilmente reconocible para el Halcón y la amazona: huele a incienso, a aceites, a mirra. Huele a antiguo, poderoso y magestuoso. De repente, un fulgor envuelve a los héroes cegándoles momentáneamente. Y se hace la oscuridad.

Los tres héroes recuperan poco a poco su visión. Ahora se encuentran en algún tipo de sala solamente iluminada por un foco superior que les apunta directamente, dejando el resto en penumbra. Carter no puede evitar los recuerdos que le evoca el olor de su añorado Egipto que aún permanece en el ambiente.

- ¿Hector?- pregunta en alto.

- Padre…- responde el Doctor Fate(9) , retirándose a la oscuridad.

Carter trata de aproximarse a él pero ya no está. Unos pasos desde la otra parte de la habitación se oyen aproximándose.

- ¡Carter exigimos una explicación!- la imponente figura de Alan Scott, el primer Linterna Verde de la Tierra, surge desde la negrura. Tras él aparecen otros héroes como Jay Garrick (el primer Flash), Canario Negro, Mr Terrific o el Detective Marciano.

- Sabía que tendríais que aparecer en algún momento…

- ¿No comprendéis el tremendo lío en el que nos has metido por vuestra imprudencia?- vuelve a recriminarles Alan.

- Los teléfonos están al rojo. La Secretaría de Estado exige explicaciones y Mr Huesos(10) quiere ofrecerles vuestras cabezas en bandeja de plata.- apunta Mr Terrific.

- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha terminado por aprobar el Tratado de Libertad de Poder. China, Rusia y otros miembros del Consejo se sintieron amenazados por vuestras acciones. Tratamos de interceder pero resultó completamente inútil.- comenta J´onn(11).

- ¿No entiendes lo que has provocado, Carter? Tú mejor que ninguno de ellos debería comprender lo que supone tenerles en nuestra contra. ¿Ya olvidaste lo que ocurrió en los 50? ¿Todo lo por lo que nos hicieron pasar hasta que consiguieron que nos marchásemos?
- No te atrevas a juzgarme Alan o te juro que aunque seamos amigos…- comienza a rugir Hawkman con todas las venas de su cuerpo llenas de furia.

- ¿Qué harás Carter? ¿También intentarás machacarme la cabeza?

- ¡Basta ya! ¡Los dos! ¡Separaos!- ordena con firmeza Canario Negro colocándose entre ambos hombres.- ¿Qué ibais a hacer? Sois amigos, por Dios…

Los dos héroes permanecen en silencio unos segundos. Hawkman retrocede unos pasos antes de dirigirse a los presentes.

- Estoy harto, Alan. ¿Lo sabes? ¡Harto! Harto de ataduras, de prejuicios, de andarnos con miramientos con todo lo que hacemos o decimos. Harto de que seamos nosotros mismos los que nos pongamos límites al Bien que podemos hacer. De rompernos los cuernos, de darlo todo para que al final no consigamos nada.

- Comprendo tu frustración Carter pero ni nosotros podemos saltarnos la ley.

- ¡Ese es precisamente el problema! Cuando tú y yo comenzamos con todo ésto no iba de defender la ley. ¡Era para hacer justicia! Nos enorgullecemos de llevarla en nuestro nombre pero nos hemos olvidado ya que la justicia puede estar más allá de la ley. ¿Crees que me olvidé lo que ocurrió con McCarthy? Jugamos a su juego. Lo hicimos según sus reglas. ¿Y qué conseguimos? ¡Nada! Consiguieron lo que querían: que nos fuésemos(12) y les dejásemos hacer lo que quisiesen. Dímelo Alan. Dime que en todos aquellos años tú eras capaz de mirarte a los ojos al espejo y no sentir vergüenza por ver lo que estaban haciendo. ¡Dime que no te arrepentiste de tomar aquella decisión!

- Carter los tiempos han cambiado.

- Lo sé. Y sé que yo he estado mucho tiempo fuera(13) . Pero quizás por eso tengo una visión mucho más clara de lo que está pasando. He visto como el mundo se ha corrompido haciendo de los villanos gente respetable y admirada. He visto a nuestros enemigos endurecerse y volverse más despiadados mientras nosotros continuamos comportándonos con ellos con guante blanco. Ha llegado la hora de que todo eso termine. Ya basta que salgan impunes de sus actos. Ya basta de sutilezas. ¡Ha llegado la hora de que hagamos honor a nuestro nombre! ¡¡Somos la Liga de la Justicia, por Dios!! ¡Hagamos aquello que mejor sabemos hacer! ¡Hagamos que nuestras máscaras vuelvan a marcar la diferencia!

- ¿Entonces que, Carter? ¿Nos envestimos a nosotros con un poder superior sólo por ocultar nuestra identidad?

- Eso es precisamente lo que hemos estado haciendo estos últimos 50 años, Alan. Lo llevamos haciendo desde el mismo día que nos pusimos estos disfraces. Le enseñamos a todo el mundo que un solo hombre puede cambiar las cosas, que puede luchar para hacer lo correcto. Niéganos eso y te estarás negando a ti mismo, Alan.

- ¿Qué ocurrió entonces?- pregunta Batman.

El viento es frío en Gotham en esta época del año. Habitualmente Batman permanece oculto en las sombras, indetectable hasta que es absolutamente necesario. Pero esta noche es diferente. Hoy no está acechando a nadie. Junto a él, su viejo amigo J’onn J’onnz contempla desde los tejados las abarrotadas calles de la ciudad.

- La cosa podía haber seguido así durante horas pero corrían el peligro de terminar llegando hasta las manos. Sensatamente, Dinah(14) dió por terminada la discusión y consiguió que dejasen de discutir.

Batman guarda silencio unos segundos y se acerca al borde de la azotea. Parece mirar a la gente, a las calles de Gotham City, perdido en sus pensamientos.

- ¿Y ahora qué J’onn? ¿Qué es lo que van a hacer?

- No te entiendo, amigo. ¿En qué piensas?

- La Liga es necesaria. Más allá de los invasores extraterrestres o los supervillanos. La Liga es un símbolo, J’onn. Yo… he descubierto hace poco la importancia que tienen los símbolos(15) . No podemos dejar que desaparezca.

- La Liga no ha desaparecido, Batman. Aún estamos aquí.

- La Liga no ha tenido una formación estable desde Imperio. Sé que algunos miembros os reunís durante alguna crisis pero no hay mucho más. Y la gente lo sabe, J’onn. La gente necesita volver a mirar a los cielos y saber que estamos ahí. Que estamos ahí y que vamos a hacer lo necesario.

- Hay otros grupos…

- Los Outsiders se han desbandado. La SJA es sólo una sombra de lo que fue tras la marcha de Alan, Jay y Ted(16) . Sólo continúan los Titanes.- le contesta mirándolo fríamente.

- ¿Qué propones entonces? ¿Reunirás tu propia Liga?

Batman reflexiona unos segundos.

- No. Enviaríamos el mensaje incorrecto. La Liga era nuestra responsabilidad: de Superman, de Wonder Woman, mía… Y fracasamos. Consentimos que Luthor casi conquistase el mundo(17) . Nos ablandamos. Es hora de que otros tomen la responsabilidad de liderar la Liga.

- ¿En quién estás pensando?

Batman sonríe levemente.

- Carter ha demostrado… la aptitud necesaria para ocupar el puesto.

- ¡No puedes hablar en serio! Después de los problemas que ha causado…

- Ya nos enfrentamos a problemas como esos al principio de nuestras carreras y supimos resolverlos. Con él al mando todos los aspirantes-a-Luthor que queden en el mundo sabrán que la Liga está dispuesta a hacer cualquier cosa para detenerles. Que nada podrá pararles.

- ¿No podría ser al final algo contraproducente para nosotros? Hoy estuvo a punto de provocar un incidente internacional…

- Por eso tú deberás quedarte a su lado, J’onn. Confío en que tú sepas mantenerlos a él y a los suyos… a raya, fieles a la tradición de la Liga. No te preocupes. No te pido que sean un modelo de conducta. Para eso está la SJA, para indicarnos lo mejor que podemos ser. Pero la Liga la creamos para proteger a la gente… cueste lo que cueste.

De primeras, el término “City” puede ser engañoso, ya que para aquél que no conozca Londres y no haya leído demasiado sobre ella, puede pensar que este término haga referencia a toda la ciudad de Londres, pero en realidad la City de Londres lo hace tan solo a una parte de la misma, su parte más antigua, aunque su aspecto actual puede llevar a pensar lo contrario.

El barrio conocido como la City de Londres, se encuentra situado al este de la ciudad, muy cerca de la Catedral de San Pablo, y es el lugar donde Londres tenía su centro original, aunque el gran incendio de 1666 y los intensos bombardeos sufridos en la Segunda Guerra Mundial han transformado por completo este barrio, que hoy en día es el centro financiero de Londres y uno de los más importantes del mundo. Un barrio donde pocos residen (su población se estima en 6000-7000 habitantes) pero muchos trabajan (300.000 personas acuden allí diariamente por motivos de trabajo), y donde edificios antiguos se mezclan con los rascacielos más modernos.

Pocos lugares hay en el mundo con semejante concentración de poder. Entre las inmaculadas fachadas de cristal de sus exclusivos edificios el destino de miles de empresas se decide al ritmo vertiginoso de los timbres telefónicos y la compra-venta de acciones. Si las bolsas marcan el pulso de la economía mundial, lugares como éste son los que indican cuál debe ser ese pulso.

El Shard London Bridge se yergue imponente sobre el skyline de la ciudad. De reciente construcción se ha convertido rápidamente en uno de los puntos de referencia de la misma. Desde su mirador, situado a más de 300 metros de altura, tienes una de las vistas más privilegiadas de toda la urbe.

Aunque el Observatorio es un lugar de libre acceso, el resto del edificio es bastante más exclusivo. Aproximadamente la mitad del edificio está dedicado a oficinas mientras la otra mitad del edificio se la reparten los apartamentos más lujosos y exclusivos de toda Europa que son atendidos directamente por el Shangri-Lah, el fastuoso hotel del cinco estrellas con el que comparten lugar en el edificio(18).

Eso explica el inescrutable silencio que la rodea. Ya debería estar acostumbrada. Viaja por todo el mundo alojándose en lugares como éste tantas noches que casi se siente en ellos más cómoda que en su propio palacio. Ella, que ha sido agasajada por magnates, ministros y presidentes de gobierno lleva esperando allí sola una hora ¡Una hora! En otras circunstancias haría tiempo que hubiese puesto el grito en el cielo. O mejor, se hubiese marchado. Nadie se atrevería a hacer eso a Beatriz, la soberana de Bialya. Pero Ellos no son gente corriente. ¡Dioses, está tan nerviosa como una actriz mediocre durante su primer casting! Le sudan hasta las manos. “Tranquilízate Beatriz. Que Ellos no lo noten. Seguro que te están observando”, piensa para sí.

Por fin unos pasos se oyen llegando por el pasillo. Beatriz da un respingo en asiento, sobresaltada. “Espero no lo hayan notado”, se lamenta. Una gentil azafata viene a recogerla y la guía por los pasillos hasta una sala de reunión, no muy lejos de dónde había estado esperando. La sala era enorme, de paredes blancas inmaculadas y carentes de toda decoración. Un gran ventanal da acceso a una impresionante vista de la ciudad, similar a la del Observatorio por la altura a la que se encuentra pero lejos del público en general. Pero Beatriz no es consciente de nada de eso. Su mente solo puede fijarse en una mesa de reuniones vacía, inmaculada y limpia como si nunca hubiese sido usada. “¿Qué significa esto? ¿Acaso se están riendo de mí?”

- ¿Sorprendida, querida?- se oye una voz a su lado, con cierta socarronería…

- ¡Laverne(19)! Yo-yo…

- Vamos, vamos Beatriz…- comenta con una sonrisa- Alguien con la astucia y la habilidad para llegar hasta aquí ya habría tenido que suponer un final así. Por favor, ven y siéntate conmigo.

- ¿Qué está pasando Laverne?- la increpa señalando a la sala vacía.

- Un grupo como el nuestro depende íntegramente de la total discreción de sus miembros. Nadie debe conocer nada sobre nosotros en ningún momento. Pero hemos pensado que agradecerías poder tener una cara amiga como interlocutor en esta ocasión.

- Pero ¿tiene todo esto algo que ver con Luthor?

- ¡Beatriz! Nos conocemos hace ya ¿Cuánto? ¿Seis años? Creo que me conoces lo suficiente para saber que yo ya era… una persona influyente antes de hacerme cargo de la LexCorp tras la marcha de Lex (20) . Ni él estaba al tanto de nuestra existencia, aunque sabemos que alguien con sus recursos podía habernos ayudado mucho. Pero su ambición y su obsesión con interactuar con los llamados “superhéroes” (en especial su campaña contra Superman) le convertían en alguien… incómodamente público y peligroso para nuestras actividades. Algunos compartimos su filosofía pero no sus métodos.

- Entonces… ¿he sido aceptada?

- Aún no querida. Resulta algo más… complicado convertirse en socio de pleno derecho de nuestro club. Pero no te preocupes. Mi presencia aquí y esta conversación que estamos manteniendo cara a cara no es algo que hagamos habitualmente. Considéralo… una deferencia hacia ti como agradecimiento por los servicios prestados. Por supuesto, cumpliremos con nuestra parte del trato y apoyaremos tanto tus pretensiones sobre los derechos petrolíferos de Qurac como tus posiciones políticas dentro del marco de Oriente Medio.

- Nuestra operación ha tenido éxito, supongo.-contesta Beatriz sin poder evitar esbozar una sonrisa.

- ¡Por supuesto! Si algo caracteriza a nuestros contrincantes en este caso es su comportamiento totalmente predecible. Sabíamos que, con la correcta motivación, acabarían por dar un paso en falso que favorecería a nuestros objetivos. La opinión pública tiene una memoria muy frágil y hay mucha gente molesta por el hecho de que Luthor terminase bajo la custodia de un gobierno alienígena. Lo hicieron sin contar con ellos, despreciando el poder soberano de los gobiernos terrestres. El clima era propicio. Sólo hacía falta un pequeño empujón… No buscábamos prohibirles o eliminarles. Eso hubiese sido un desperdicio total de recursos. Queremos algo más. Hoy hemos dado el primer paso para minimizar su impacto en la sociedad, para empezar a controlar su poder y sus actividades. Y ya lo verás, al final del proceso conseguiremos que hasta trabajen para nosotros.

Laverne se levanta dirigiéndose al gran ventanal. Por un momento parece fascinada por el mar de luces de la ciudad, como una constelación de estrellas, como si mirase a esa urbe llena de pequeña gente ignorante de todo lo que ocurre realmente. Por unos segundos permanece en silencio y luego susurra…

- Hemos dado el primer paso para demostrarles quiénes son los verdaderos amos de este mundo…

Fin.

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Referencias:

1.- Durante el evento Imperio y tras la ocupación forzosa por parte de sus tropas IRON, Luthor instauró políticas reales de ayuda en África y el Oriente Medio, poniendo todo su potencial tecnológico para ayudar en las zonas que ocupó.

2.- Un viejo conocido en AT. Lo vimos por última vez en AT-Outsiders nº 8

3.- Tratado por el cual quedan prohibidas todas las actividades extranormales no autorizadas directamente por los gobiernos de cada país.

4.- Superwoman no procede del planeta Krypton como Superman. Posee poderes similares pero son de diferente naturaleza. Gracias a este campo de fuerza es capaz de simular la invulnerabilidad del kryptoniano.

5.- Para el que no lo sepa, Guy Gardner fue candidato a ser Green Lantern al mismo tiempo que Hal Jordan. Tras no ser elegido en la primera ocasión, un accidente fortuito evito que le concediesen el anillo cuando Hal buscó un sustituto años mas tarde (en beneficio de John Stewart) Solo varios años después, durante el evento “Crisis en Tierras Infinitas” consiguió su propio anillo.

6.- Diana, la primera Wonder Woman, tiene un” avión invisible”.

7.- Tras morir a manos del Mago Blanco (Wonder Woman #100 USA) Artemisa paso algún tiempo en el infierno, donde fue la concubina de uno de los señores del abismo.

8.- La Garra de Horus esta forjada de Metal Enésimo (Nth metal) y con ella se puede canalizar y utilizar la fuerza de cualquier campo magnético. Hasta ahora se ha visto a Hawkman usarlo para afectar todas las armas del ejercito de Onymar Sinh (ver “JSA: The return of Hawkman” ) y para noquear al Hombre de Acero (ver “Superman/Batman: Public Enemies”)

9.- Hector Hall, el hijo de Carter Hall, es el anfitrión actual del Doctor Fate, hechicero supremo en el Universo DC.

10.- Como vimos en el primer capítulo de esta historia, Mr Huesos es el director de la D.E.O. (Department of Extranormal Operations) encargado de gestionar las actividades de los superhéroes.

11.- J’onn J’onnz, nombre real del conocido como ”El Detective Marciano”.

12.- La SJA fue juzgada por la Comisión de Actividades Antiamericanas durante la “caza de brujas” de los 50. Los héroes se negaron a revelar su identidad y se retiraron de la actividad pública.

13.- Una de las habilidades que caracterizan a Hawkman es el hecho de que se reencarna cada vez que muere. Aunque habitualmente cada vez que lo hace su personalidad es distinta, en esta ocasión puede recordar todas y cada una de sus vidas aunque sea la personalidad de Carter Hall (su encarnación como arqueólogo y superhéroe de mediados del siglo XX) la que predomine sobre el resto.

14.- Dinah Laurel Lance, a.k.a. Canario Negro.

15.- Ver AT-Detective Comics nº 6:Batman para conocer más detalles de esa historia

16.- Los tres decidieron dar paso a una nueva generación en el AT-Superman nº 20.

17.- Ver la saga “Imperio”

18.- Este derroche de la arquitectura y el lujo existirá de verdad. Está previsto que las obras finalicen en 2012, siendo entonces el edificio más alto de toda Europa. Yo sólo me he limitado en adelantar un poco su inauguración para nuestro relato.

19.- Laverne DeRenal: otra vieja conocida aquí en AT. ¿No sabes quién es? Pues tienes trabajo. Revíate las sagas “Flash: Utopía Perdida” e “Imperio”

20.- Lex Luthor se encuentra ahora mismo bajo custodia del gobierno del planeta Thanagar, tal como se vio en el AT-Superman #20.