Flash nº 15

Título: Mi vida perfecta
Autor: Jerónimo Thompson y Roberto Cruz
Portada: Roberto Cruz
Publicado en: Marzo 2013

¡El Velocista Escarlata por fin regresa a Tierra-53! La vida de Wally West es perfecta: tiene un trabajo que le entusiasma, unos amigos y aliados que le seguirían hasta la muerte y, muy pronto, Linda dará a luz y podrá disfrutar de sus retoños. ¿Estará preparado para el tremendo giro que darán los acontecimientos?
Atrapado en un extraño accidente, al adolescente Wally West le alcanzó un rayo que lo bañó en una curiosa mezcla de productos químicos. Como a su mentor, su tío Barry Allen, se le concedió el don de la súper velocidad. Tras la muerte de su antecesor, y tras años de entrenamiento como Kid Flash, Wally ha heredado la identidad del velocista escarlata. ¡Hoy porta el legado del hombre más rápido del mundo! Hoy Wally West es...
 Flash creado por Gardner Fox y Harry Lambert
Wally West creado por John Broome y Carmine Infantino 

Mi nombre es Linda Park West y soy la mujer más feliz del mundo.

El sol de la mañana entra suavemente a través de las cortinas de la habitación, dando un brillo y una calidez que me reconforta y me hace resistirme a abrir los ojos y empezar este nuevo día. Se está tan a gusto aquí y ahora… Trato de buscarle con las manos pero sólo encuentro un vacío en la cama. No puedo evitar esbozar una sonrisa adivinando dónde está y ese delicioso olor a café sólo confirma mis sospechas.

-Buenos días, amor mío. Despierta ya. Te traigo el desayuno.

Por la puerta entra el responsable de toda esta felicidad: Wally West. Para el resto del mundo es Flash, el más rápido hombre vivo, el velocista escarlata, pero para ella es mucho más: es el hombre que más a amado en su vida, que le ha demostrado una y mil veces lo que ella significa para él… y, casi tan importante, el padre de sus futuros hijos. Como en los últimos días, entra en la habitación portando un delicioso y copioso desayuno, acompañado de una hermosa flor.

-Tenga cuidado, señor West. Podría terminar por acostumbrarme a esto y obligarle a hacerlo todos los días de nuestra vida…

-¿Y acaso crees que yo me resistiría?- le contesta él dándole un dulce beso en los labios.

Linda sonríe y le devuelve el gesto. Y mientras los dos dan rienda suelta a sus sentimientos trata de olvidar los últimos meses: las preocupaciones, las noches sin dormir pensando cómo hacer frente a su nueva situación como padres… Si para una pareja normal suponen muchos cambios, cuando uno de ellos es uno de los superhéroes más importantes del mundo la cosa puede complicarse demasiado. Hay mucho que sopesar y ahora las decisiones que tomes pueden afectar de un modo mucho más… importante. Tiene que reconocer que han sido unas semanas de duras pruebas, con todo ese asunto de los Villanos fugados o el de los experimentos de la policía de Keystone (1) … No se lo ha querido decir a él, pero ha pensado mucho sobre ello. No puede reprocharle nada: Wally ya era Flash cuando se conocieron y era algo que ella ya debería haber asumido… ¡Y no es porque no lo hayan hablado!

-¿Cómo está la mujer más maravillosa del mundo?

-¡Enorme! ¿Es que no lo ves? Y no sé si recuperaré alguna vez mi figura si sigues cuidándome tan bien.- ríe mientras comienza a dar cuenta del suculento desayuno que su marido le ha traído.- ¿Volviste tarde anoche? ¿Qué tal fue ese asunto en Central City (2) ?

- No me llevó demasiado. Tuve incluso tiempo para echarle una mano a la policía de Middleton (3) con un asunto de tráfico de bienes robados. J’onn me pidió ayuda mientras él anda ocupado con otros asuntos de la Liga…

- Ya veo ya… Si incluso sale en primera página.- comenta ella mientras ojea el periódico. Últimamente juraría que Flash es el héroe al que más atención está prestando la prensa. Fácilmente puedes encontrar tres o cuatro menciones a él en cualquier edición, siempre destacando una nueva aparición del héroe.- Cariño ¿no crees que estás trabajando demasiado? ¿No deberías dejar algo para el resto de tus amigotes? Al final parece que quieras acapararlo todo y yo te necesito en exclusiva para mí… - le dice con una mirada picarona pero con toda la intención del mundo- ¡Ouch!

- ¿Qué ocurre?- pregunta Wally asustado

- No pasa nada cariño. Estos pequeñines que se han puesto guerreros esta mañana… o sólo tratan de recordarme que ellos también querrán su parte de Wally West una vez que salgan

- ¡Jajajaja! ¿En serio se están moviendo? Déjame tocarlos…- ruega él extendiendo una mano sobre el vientre de ella suavemente, notando cómo la vida se mueve en su interior. Sus ojos se llenan de emoción al sentirlos.- Diles que no se preocupen. Siempre estaré aquí para vosotros. Seré un padre perfecto…

- Estoy segura, mi amor. Sólo quiero que bajes un poco el ritmo ¿de acuerdo? Solo te pido eso…

- De acuerdo cariño. Tú no te preocupes. Lo tengo todo controlado.- trata de tranquilizarla él. De repente sus ojos se abren como platos.- ¡Rayos! ¿Tan tarde es?

- ¿Qué ocurre?

- No pasa nada. Tenía una cita dentro de unos minutos y casi se me pasa…

- ¿Flash llegando tarde? No podemos destrozar tu reputación. ¿No tienes siquiera un segundo para despedirte en condiciones?

- Para ti tengo todo el tiempo que haga falta…- le dice él antes de besarla apasionadamente.


El día para John Jairo Roldán había empezado ya hacía rato. A él le gustaría tener un cómodo trabajo en alguna oficina como esos tipos de la capital, donde todo estuviese reglado y pudiese hacer una vida familiar normal. Pero no tuvo oportunidad de estudiar cuando fue joven y lo único que ha podido hacer toda su vida ha sido trabajar y trabajar. No es que se queje. No tuvo otra oportunidad así que no tiene que arrepentirse de ninguna decisión no tomada. Cuando tiene estos momentos de flaqueza sólo puede hacer una cosa: mira la foto de sus niños y todo se le olvida. Ellos están ahora lejos, en casa, y el está allí, en aquel camión, perdido de la mano de dios en alguna carretera transportando quién-sabe-qué, pero siempre con prisas y con urgencia. Les echa de menos pero sabe que con sus esfuerzo puede darles todo aquello que ellos necesitan, aunque él quisiese darles más, mucho más. Y sobre todo a él le gustaría estar con ellos. Bueno, con un esfuerzo más entregará esta última carga y podrá regresar esta semana a su casa…

Un sonido sordo le saca de sus pensamientos. Un rumor parece extenderse por el terreno y no sabe decir de dónde procede aunque saque la cabeza por la ventana tratando de encontrar el origen… Y entonces se produce la explosión: muy por encima de él y de la carretera por la que transita, la montaña vuela por los aires. El Nevado de Huila ha entrado en erupción. Tan embelesado está con el atroz espectáculo que por un momento pierde la vista de la carretera y a punto está de llevarse por delante el coche que le precedía. Como él, su conductor se ha puesto a mirar hacia la montaña como tratando de racionalizar lo que está ocurriendo y eso casi le cuesta la vida. John trata de hacer memoria ¿Habían dado aviso el gobierno de que esto podría pasar? A su mente llegan imágenes del desastre del Nevado del Ruiz, allá en su niñez, y un escalofrío le recorre la espalda.

Se apea del vehículo. Sería inútil seguir. Todos los coches se han detenido y todo el mundo se baja asombrado y perplejo. Una columna de humo inmensa se yergue poderosa y majestuosa por encima del horizonte, tan alta como para sobrepasar las nubes. Pero pronto ese asombro y perplejidad se tornan en el terror más absoluto cuando la columna colapsa sobre sí misma y se convierte en una ola de gas y rocas incandescentes que comienza a bajar rauda y veloz por la ladera de la montaña. Todos comienza a correr y gritar asustados: la carretera donde se encuentran está directamente en el camino de la nube piroclástica y las posibilidades de huir de repente se vuelven nulas. Hay demasiados vehículos en ella para poder alejarse del lugar en ellos y a pie no podrán escapar del monstruo que les aproxima a más de 80 kilómetros por hora. Mientras John Jairo corre no puede evitar pensar unos segundos en la pequeña población de San Antonio de Huila, lugar donde acababa de pasar no hace más que unos minutos. A su mente vienen las imágenes de los niños jugando por las calles, niños como sus propios hijos, que pronto terminarán consumidos por la furia devastadora del volcán. Trata de aliviar su conciencia pensando en que no sufrirán, que será algo rápido, que por mucho que tratase de advertirles nunca llegaría a tiempo o no sería efectivo… Echa un último vistazo al pueblo por encima del hombro mientras corre y es entonces cuando lo ve. No tiene explicación alguna para aquello: será seguramente una ilusión óptica provocada por el terror o por la ansiedad pero juraría haber visto como el pueblo quedaba inundado por una especie de “niebla roja” que parecía envolverlo todo… justo antes de que la nube piroclástica lo engullese. No tiene tiempo para pensar más en aquello porque la tierra comienza a temblar alrededor suyo. El flujo esta cada vez más cerca y por más que tratan de huir la certeza de que no podrán ponerse a salvo es cada vez más evidente. John Jairo grita aterrorizado. Casi puede sentir su piel abrasándose por el calor a medida de la nube se aproxima. Un vendaval le golpea y entonces oye aquella voz:

-Are you ok?

-¿Q-Que? ¿Qué ha ocurrido?

-Don’t move. ¡Keep calm! ¡Everybody stay here!- grita aquel joven enfundado en un traje escarlata con sus dos manos puestas como una “bocina” sobre su boca, dirigiéndose al centenar de personas que se encuentran en la cima de aquel cerro. Desde allí puede observarse todo el valle, incluso la nube piroclástica que lo arrasa pero muy lejos, a centenares de metros… Conoce a todos los que están allí: son los conductores de los coches que corrían junto a él. Incluso reconoce a los niños y algunos aldeanos de San Antonio que se miran entre sí con la misma incredulidad que él. Entonces el joven desaparece en un borrón escarlata, el mismo que parece rodear y engullir el flujo de ceniza volcánica, redirigiendo su fuerza y destrucción lejos, muy lejos… John Jairo sólo puede caer de rodillas y llorar de agradecimiento a aquel ángel que les ha salvado la vida…


New York, New York… la ciudad más cosmopolita del mundo, según se dice. Todos los que la visitan por primera vez alaban su mezcolanza de razas, de diferentes nacionalidades, perfectamente integradas en la inmensidad de sus calles. Pero para él eso ha dejado de tener sentido. No es porque lleve ya tiempo viviendo entre sus calles… Cuando has podido observar las maravillas que hay más allá, en la inmensidad del espacio… bueno, continúa siendo New York. Y Kyle Rayner está muy orgulloso de vivir aquí.

La brisa marina sopla suavemente entre los rascacielos, trayendo algo de frescura a la ciudad. Allá abajo, en medio de los “cañones” que forman los imponentes edificios del centro, apenas se aprecia pero aquí, volando a decenas de metros de altura sobre los tejados, eso es otra cosa… Sí, el cosmos es muy espectacular y todo lo que quieras, pero Kyle echaba de menos la belleza de un hermoso día en la Gran Manzana. Necesitaba esta paz, esta tranquilidad, sobre todo después de todo lo que pasó con Luthor (4)

Un fuerte golpe saca a Kyle de sus ensoñaciones. ¿Cómo es posible que alguien le ataque por la espalda a semejante altura? ¿Por qué su anillo no se lo advirtió? Ya tendrá tiempo de preocuparse de eso. Ahora mismo tiene a un misterioso individuo que trata de ahogarle mientras descienden vertiginosamente contra el suelo… En circunstancias normales no le habría supuesto ningún problema estabilizarse y remontar el vuelo, pero su atacante se demuestra prodigiosamente fuerte y hábil luchando, propinándole un fuerte golpe en la cara que casi le noquea, impidiendo que pueda hacer algo para evitar el fuerte choque contra los tejados de la ciudad. El atacante, ágilmente, salta y se aparta de él antes del fatal impacto.

Kyle se incorpora costosamente. A pesar de la mayor resistencia que le otorga su anillo, aquel tipo casi consigue estrangularle mientras caían. Y el golpe no ha ayudado demasiado. Con la vista aún perdida por culpa de la violencia del golpe, no puede evitar recibir varios impactos de lo que parece un arma de energía. La inercia incluso esta a punto de enviarle fuera de la azotea cuando, al fin, reacciona. Por pura fuerza de voluntad consigue construir un escudo que le proteja, repeliendo el mortal ataque. Una futurista arma de partículas se materializa en su otra mano, abriendo fuego contra su adversario cargado de furia.

-¡¿Qué pasa mamoncete?!! ¡¿Pensabas que me ibas a derrotar tan fácilmente? ¡Se necesita algo más para terminar con un Linterna Verde!- le espeta mientras barre con el fuego de su arma toda la azotea. Pero esos disparos son tan efectivos como sus palabras: su atacante, sin mediar palabra, corre por el terreno velozmente, siempre esquivando los disparos. Utilizando una pequeña salida de humos como apoyo se proyecta por encima del tejado, muy lejos de los mortales rayos. Gracilmente, con una asombrosa pirueta, cruza todo el terreno que los separa y termina por descargar una fuerte patada sobre la cara del asombrado Green Lantern.

Kyle comienza a preocuparse. Si no hubiese sido por su anillo, esa patada podría haberle arrancado la cabeza. Trata de reponerse, creando mil y un constructos que lo separen de su adversario, pero todo es inútil. Haciendo gala de una fortaleza inmensa, todos y cada uno de ellos son destruidos por rápidos y certeros golpes realizados con las manos desnudas. “Pensé que sería necesaria la fuerza de Superman para poder hace eso!” piensa asustado. Su atacante se detiene un instante mientras una afilada hoja se forma a lo largo de su brazo. Entonces descarga un poderoso golpe, atravesando la mano del héroe entre sus gritos de dolor.

Linterna Verde se ver perdido. El lacerante dolor le impide concentrarse para poder utilizar sus poderes y su adversario se prepara para asestar el golpe definitivo. De repente desaparece. Un vendaval le golpea y le envía al otro lado del tejado. El adversario se levanta al instante, permaneciendo en guardia. De poco le sirve. Nuevos y veloces golpes le alcanzan casi haciéndole perder la verticalidad. Escupe un líquido anaranjado de su boca (¿su sangre?) y lanza un pequeño gruñido de protesta. Entonces… bueno, Kyle no está seguro de lo que pasó. Fue como una exhalación. Su adversario se movía más rápido de lo que podía concebir su mente… y allí estaba Flash. Aquel tipo había conseguido moverse tan rápido como para atrapar al velocista por el cuello en plena carrera. ¿De dónde había salido ese tipo?

El Adversario trata de estrangular a Flash quien, visiblemente dolorido, lucha desesperadamente por liberarse. Por un instante su figura parece volverse borrosa, como si “vibrase”… y entonces su enemigo le suelta, golpeándolo salvajemente en el plexo solar mientras parece proteger la mano que lo sostenía, como si le hubiese herido. Después reforma de nuevo su brazo, formando una enorme cuchilla con la que se aproxima al atontado velocista, dispuesto a hacérselas pagar todas juntas. Kyle no puede consentirlo y, haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, lanza un poderoso rayo contra su contrincante. Éste apenas tiene tiempo para reconfigurar su asombroso traje para construir una defensa, pero no puede evitar salir despedido del tejado y caer hacía las calles de la ciudad.

Los habitantes de Nueva York ya están acostumbrados a las continúas peleas entre héroes y villanos. Aunque no es tan conocida como Metrópolis o Gotham Cityity, la ciudad ha tenido superhéroes residentes durante muchos años y no era difícil encontrar a héroes como los Titanes, la SJA o el mismo Green Lantern luchando por ella. Por eso muchos no parecieron sorprenderse (que sí asustarse) cuando vieron aquel cuerpo caer desde las alturas, aplastar varios vehículos y luego reincorporarse, mientras resistía el fuego que el herido Linterna Verde le estaba enviando. El Adversario titubeó un momento antes de impulsarse de un formidable salto y alcanzar al héroe en medio del aire, mientras devolvía el ataque con fiereza desorbitada.

Mientras tanto, el metabolismo acelerado de Flash hacía su trabajo y el héroe se recuperaba del golpe recibido. Aprieta los puños enrabietado, sabiendo que ha fallado y que, mientras siga luchando en el aire, no podrá hacer su trabajo. Asi que reúne sus fuerzas en una fenomenal carrera, proyectando su cuerpo hacía el espacio buscando a su víctima. Por unos instantes llega a volar, alcanzando su objetivo.

-¡¡Eres mío!!!- grita de satisfacción mientras ambos caen de nuevo al vacío. Luchan infructuosamente unos instantes, pero Flash consigue girar en el último instante para que sea su contrincante quien absorba todo el impacto. El golpe no parece tener demasiado efecto en él, quien contesta con una fuerte patada que le envía varios metros por el aire.

Lo que sucede a continuación es difícil de explicar: ¿has contemplado alguna vez una pelea de dos velocistas? Es como intentar fijarse en las alas de colibrí mientras recolecta néctar en una flor. Con un poco de suerte solo puedes intuir su movimiento, pero poco más. Kyle conoce a Wally hace años, pero aún queda fascinado por ese espectáculo, aunque casi siempre ha terminado antes de que pueda siquiera empezar a intentarlo. Y esta vez no es diferente: el Adversario y Flash se miran y estudian un instante antes de “desaparecer” ocultos más allá de la capacidad de percepción humana. No son más que un borrón, una silueta informe que parece bailar como una vela… antes de que se produzca una explosión.

-¡¡Wally!!- grita Kyle mientras desciende, preocupado por su amigo. Pero pronto una sonrisa ilumina su rostro, al comprobar cómo Wally se yergue victorioso sobre su enemigo.

-¿Estás bien Kyle?

- Sí, parece más grave de lo que es en realidad.-contesta observándose la mano mientras genera un vendaje que detiene la hemorragia.- Gracias por tu ayuda. Me pilló totalmente por sorpresa. Un poco más y no lo cuento…

- No seas tan duro contigo mismo, Kyle. Estoy seguro de que hubieses podido con él, con mi ayuda o sin ella…

Green Lantern se detiene un instante a examinar a su Adversario.

-Está… ¿muerto?

-Me temo que sí. No he podido evitarlo. Parece que su traje… se cortocircuitó de algún modo. Quizás sufrió una sobretensión a causa de intentar mantener mi velocidad. De haberlo sabido…

Se produce un silencio incómodo entre los dos. Son amigos hace ya años y más de una vez en todo ese tiempo han puesto su vida en manos de la del otro sin ni siquiera pensárselo. Pero hay algo extraño en todo aquello, algo que a Kyle no le gusta. Pero ¿Qué demonios? Se trata de Wally…

-Ahora no podremos averiguar qué es lo que quería…

-Se trata de un mercenario contratado por los thanagarianos para destruirte. Llevo siguiéndole la pista desde mi escaramuza con ellos en St Roch (5) pero no tuve tiempo de avisarte.

-¿Desde St Roch? ¡Eso fue hace meses! ¿Cómo no has podido decírmelo…

El estruendoso ruido de los helicópteros descendiendo sobre el terreno y las sirenas de los coches y furgonetas de la policía aproximándose ahogan el final de la pregunta, dejándola sin respuesta. Una delgada figura avanza a la cabeza de todos ellos.

-¡Agente Chase! Cada día los del DEO (6) sois más eficientes. ¿Cuánto ha sido esta vez? ¿Diez minutos desde el aviso?

- Menos coñas Flash. ¿Crees que nos hace gracia ir detrás de vosotros limpiando vuestros desastres? Ahora haced eso que hacéis normalmente y dejadnos el trabajo sucio a nosotros. Y no me toquéis más las narices…

-Un momento…-comienza a decir Kyle.

- ¡De momento nada, Linterna! Quizás seas algún tipo de super-poli espacial pero el Tio Sam no reconoce tu jurisdicción en este caso. Hace días que venimos siguiendo a este tipo y es nuestro, ¿de acuerdo?-se impone Chase clavando su dedo sobre el pecho de Kyle

- Venga, vámonos. Me parece que si la enfadamos va a ser incluso más difícil que terminar con este tipo…- bromea Wally dándole un golpe en la espalda.- Ve a que le echen un vistazo a esa mano, ¿ok? Sería una pena que se infectase y terminase en algo peor…

-¡Que agorero eres!

-Jajajaja!!!

-Gracias, Wally. De verdad.

-No hay de qué, amigo mío…-dice él guiñándole un ojo antes de desaparecer en su acostumbrado borrón dorado y carmesí.


Winslow Schott(7) esta que “salta” de la emoción. Lleva meses planeando este golpe y, cuanto más se acerca la fecha, más nervioso se pone. Lo tiene todo bien pensado: tiene planos, itinerarios, horarios, dosieres completos de todos los integrantes de los equipos de seguridad… Dentro de dos días, la valija más importante con diamantes en bruto de los últimos 3 años hará escala en Keystone City. Y él ha venido aquí para hacerse con ellos. Un golpe como éste era muy goloso y, encima, no era en Metrópolis. Aunque el Chico de Azul lleve desaparecido semanas, sus estúpidos amigos no hacen más que aparecer(8). Nadie le conoce aquí y, aunque existe una posibilidad de que Flash aparezca, está preparado para ello. Lleva semanas construyendo y distribuyendo sus juguetes en las principales tiendas de la ciudad. Se ha ocupado personalmente de que varios de ellos terminen en determinados hogares de la ciudad. Entre esos que ha preparado, más los que eventualmente hayan llegado al resto de las casas, espera poder preparar suficiente confusión de modo que el Velocista Escarlata esté demasiado ocupado como para fijarse en él. Nunca se han enfrentado y espera dejarlo desconcertado el tiempo suficiente para poder escapar.

Sólo le quedan un par de soldaduras más para terminar los circuitos de este muñeco y podrá dejarlo por hoy. Sherman Leach, el concejal de Fomento de la ciudad, vendrá en menos de una hora para recoger el regalo de su hija Sallie para la fiesta de esa noche y no quiere decepcionar a su cliente… Una sonrisa malvada aparece en su rostro pensando en el caos que provocará cuando su pequeño ayudante se active y comience a atacar a todos. Con la mirada fija en el punto de soldadura a través de la lupa busca, como ha hecho otras veces, el pequeño electrodo para hacer la soldadura a ciegas, a través del tacto. Pero… hay algo que está mal. ¿Y esta mano enguantada?

El velocista escarlata permanece en silencio a su lado. ¿Cuándo ha llegado? ¿Cómo lo ha descubierto? Hace semanas que introdujo todos los suministros necesarios para su plan en este viejo almacén abandonado del puerto seco de Keystone City de modo que nadie pudiese sospechar que estuviese habitado. ¡Si hasta tiene su propio generador de energía para que no lo detectasen!

-Ella no morirá, Wilson…-le susurra de forma siniestra Flash, antes de derribarlo con un brutal golpe. Sin cesar, golpea y patea al villano, haciendo caso omiso de sus ruegos por clemencia.

-¡Basta! ¡¡Basta, por favor!! ¡¡Ya es suficiente!!- suplica Toyman con la cara ensangrentada.

-¡¡¿Basta?!! ¡¡¿Ya es suficiente??!!! ¡¿Por qué no se lo preguntas a la pequeña Sallie, bastardo??

-Pero ¿qué dices? ¡¡No sé de qué estás hablando!!!

-¡¡Hablo de tí, de tí y de ese estúpido muñeco que le arruinará la vida por culpa de tu maldita codicia!!- grita Flash mientras le sostiene por el cuello, empujándolo contra la barandilla que impide que alguien caiga por el hueco del ascensor.

-¡¡Estás loco!!! ¡¡Yo no he hecho nada!!!

-Ni lo harás…- sentencia Flash mientras empuja el cuerpo de Winslow por encima de la barandilla. Y permanece allí, quieto e impasible mientras Toyman grita recorriendo los tres pisos que lo separan del frío y crudo suelo.

Flash permanece allí, en silencio, durante varios minutos, ausente. Sólo el sonido lejano del tañir de las campanas de un reloj parece sacarle de su ensimismamiento. “¡Ya es la hora!” piensa para sí. Y desparece veloz hacia su destino…


Linda West está en la cocina de su casa preparando una ensalada para la cena cuando todo comienza. Un dolor lacerante en el abdomen la atraviesa, obligándola a ponerse de rodillas y haciendo que tire el bowl y los alimentos que tenía preparados sobre la mesa de cortar. Pero ninguno de ellos llega al suelo. Una familiar figura escarlata la sostiene, impidiendo que termine de caer.

-Vamos, Linda. Ha llegado la hora. Vamos a S.T.A.R. Labs.

Unos segundos después, ambos son recibidos por la Dra Addison en el edificio de S.T.A.R. Labs. Fuera, negros nubarrones se arremolinan anticipando la tormenta que pronto estallará.

-Wally, Linda… Bienvenidos. Ya tenemos todo preparado.

-¿Cómo sabían que iba a ponerme de parto? Las contracciones acaban de empezar…- pregunta extrañada Linda.

-¿Cómo? Wally nos avisó hace cosa de una hora…- responde ella lanzando una mirada interrogante al joven velocista.

-Llámalo una corazonada. Pero eso no es importante. Dígame doctora: ¿ha llegado todo su equipo?- sentencia Wally dando por zanjado el asunto.

-Por supuesto. Os están esperando…

Wally y Linda se instalan en la sala especialmente preparada para ellos en la cuarta planta. Tras un breve examen, la Dra. Addison y el Dr. Goodhart les dejan solos mientras Linda termina de dilatar. Por un instante sólo se oye en la habitación el monótono “beep” de los monitores. Fuera, la tormenta arrecia con todo su poder.

-¿Cómo lo sabías, Wally?

-Shhh… No te preocupes ahora por esos detalles, mi amor. Éste es el momento más importante de nuestras vidas. Nuestros hijos van a llegar y todo va a ser perfecto…- trata de tranquilizarla él, tomando sus manos y posando un dulce beso sobre ellas.

De repente, un gigantesco trueno estalla acompañado de un destellante relámpago. Por un instante, las luces parpadean, dejándolos en la penumbra. Un fuerte vendaval lo sacude todo, procedente de la puerta de la habitación. Cuando giran su rostro hacia allí, contemplan la imagen de un hombre harapiento y herido, vestido con los restos de un conocido traje dorado y carmesí.

-¡¡ APARTA LAS MANOS DE MI MUJER, BASTARDO!!!- ordena Wally West.

Continuará…


Referencias:
1.- Quieres saber cuáles han sido esas historias? Jejeje! A nosotros también! Quizás con suerte nuestro compañero Nerocles regrese algún día y quiera contarnos estos “capítulos perdidos” de la historia de Flash…
2.- Central City, junto con Keystone City, son dos ciudades gemelas construidas alrededor del río Missouri. Ambas ciudades son famosas por haber sido protegidas por algún Flash desde 1940 (Jay Garrick, el primero, tenía Keystone como su hogar y Barry Allen, el segundo, era de Central City). Wally West esta afincado en Keystone city pero puede operar fácilmente en ambas ciudades.
3.- Middleton, una pequeña ciudad donde se instaló J’onn J’onnz (el Detective Marciano) cuando comenzó a vivir entre los humanos bajo la identidad del detective John Jones (vale, no fue muy original al elegir el nombre…)
4.- ¿No sabes como la lió ese truhán? Anda, repásate nuestra saga “Imperio” y alucinarás!!
5.- Ver AT Flash #3-8. Cuanto tiempo ha pasado…
6.- Department Extrahuman Operations o Departamento de Operaciones Extrahumanas, la agencia americana para el control de la actividad de los superhéroes.
7.- Winslow Schott es también conocido como el Juguetero (Toyman), un enemigo de Superman caracterizado por utilizar juguetes en todos sus crímenes.
8.- Como se vio al final de Imperio, Superman ha desaparecido. Ha dejado la seguridad de Metropolis en manos de varios de sus aliados (entre ellos Superwoman)

4 comentarios :

  1. Deuda pendiente del mes pasado, leo este fanfic de Flash de la misma forma que empecé a leer comics hace muchos años: a la brava, saltándome un montón de historia previa. La historia realmente interesante, nos muestra al Flash de AT que tras los eventos de imperio parece no darse abasto.
    Este fic está escrito por los autores, y se nota en lo referente a los dos tipos de narrativas, y a la forma como se desenvuelve el combate; aun así, la historia no desmejora. Hay cierta parte que en cierta medida es confusa, pero la situación se parchea al pensar uno que Flash es el hombre más rápido del mundo, y que con facilidad puede estar en más de un lugar a la vez. Esta idea se vino abajo con el final del capítulo que nos ha dejado anonadado rogando por la actualización de mayo.

    En fin, una historia interesante, que plantea muy buenas dudas. Que nos da un vistazo del mundo post-Imperio, y que nos deja con una interrogante que esperamos resolver dentro de poco. En fin, una excelente historia.

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    1. Antes de nada gracias por comentar el fic Guillermo! Me alegro que te haya gustado.

      Realmente, tus palabras me dejan un tanto desconcertado puesto que, mas que escribir el fic "a cuatro manos", nos hemos repartido el trabajo desarrollando Jerónimo el argumento bajo una premisa mía y luego yo haciendo el desarrollo. ¿Ha parecido que lo han escrito dos personas? jajajaja! Será cosa de mi "hermano gemelo malvado"...

      Lamento si el desarrollo ha sido algo confuso con tantas localizaciones diferentes pero, como tu mismo indicas, cuando el protagonista puede recorrer el mundo entero más de siete veces en un segundo las posibilidades de "hacer turismo" se amplían. ;-) Realmente, lo único que queríamos era mostrar un día cualquiera en la vida de Flash...

      Respecto a todas las dudas que te haya podido generar, tendrás que esperar al siguiente número. Allí encontrarás muchas respuestas...

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    2. ¡Diantres! Como juegan los prejuicios con uno. Yo pensaba que, dado que el relato tenía dos autores, habían ido a partes iguales. Con esa idea en mente, me lancé a través de la lectura. Tal vez fue eso, la idea preconcebida me mostró lo que yo quería ver. En cuanto a la historia, si me di cuenta, especialmente al final con el momento del parto.

      Por otro lado, siento o infiero que no estabas muy cómodo con la parte donde sale Linterna Verde. Aun así, este es un gran fic. Cumple con su propósito, nos entretiene y pone en bandeja de plata lo que está por venir.

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  2. Pues sí, el modo de repartirnos la tarea de escritura fue tal y como lo ha explicado Roberto, así que si la escena con Green Lantern no termina de convencerte (aunque creo que cumple una función en la historia), me temo que eso ha sido cosa mía :) De todas formas, espero que las respuestas que empezamos a dar en el siguiente número te gusten... así como las nuevas interrogantes que se van a plantear ;)

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