Green Arrow nº 17

Título: Una flecha tras otra Autor: David Guirado Portada: Edgar Rocha Publicado en: Septiembre 2012 Cuando la extraña "Arrow-señal" aparece sobre los cielos de Star City sólo significa "problemas" para Green Arrow y los suyos. ¿Qué se oculta detrás de su extraño comportamiento?

Tras naufragar en una isla desierta, el industrial Oliver Queen tuvo que aprender a cazar y a sobrevivir en la jungla. Hoy utiliza esas habilidades para continuar la caza en una jungla muy diferente. Armado sólo con su arco, sus flechas y sus agallas, lucha con todas sus fuerzas para hacer un mundo más justo. El es...

Creado por Mort Weisinger y George Papp

Gotham City, ahora

Silver St. Coud estaba más que decidida. Mientras siguiese en aquella ciudad siempre habría una parte de ella que se vería envuelta en un círculo sin fin. Ella era una mujer luchadora que siempre había salido hacia delante. O por lo menos, así fue hasta que su relación con Bruce y sus altibajos habían hecho mella en su espíritu indomable. Bastante tiempo había pasado compadeciéndose de sí misma y abocándose en la senda del alcohol. Era hora de marcharse de Gotham y volver a empezar de cero.

Silver ya había llegado al aeropuerto, montada en un taxi que había encontrado libre de milagro. Por el camino no había dejado de darle vueltas a la cabeza e incluso se había visto tentada de dar marcha atrás y regresar en busca de Bruce Wayne… Pero eran pensamientos fugaces. Tenía claro lo que debía hacerse y no podía postergarlo por más tiempo.

Al bajarse del taxi, agarró con fuerza la única maleta que iba a llevar consigo en el avión. El resto de su equipaje ya había sido mandado a la dirección que había indicado a la compañía de transportes.

Antes de entrar en el aeropuerto, Silver escuchó una voz muy familiar que le llamaba.

- ¡Señorita St. Cloud!- exclamó Alfred Pennyworth, el mayordomo de Bruce Wayne.- ¡Espere, por favor!

Silver agachó la cabeza con resignación. Este era un encuentro que deseaba haber evitado.

- Alfred, sé a lo que has venido… -empezó a decir la chica, envuelta en un halo de tristeza- y no hay marcha atrás. Mi destino ya no está en Gotham.

El mayordomo depositó su mano en el hombro de Silver.

- Señorita St. Coud la voy a extrañar mucho. Siempre era una presencia muy agradable- dijo Alfred- Sé lo que ha dicho pero mi conciencia no se quedaría tranquila sino se lo preguntó: ¿Está segura de lo qué hace?

Silver apretó el puño con fuerza y miró a Alfred a los ojos. Quería transmitir seguridad en su decisión, por más que estuviese temblando por dentro en aquel momento.

- Si- pronunció rotundamente la mujer con firmeza.

- La conozco y entonces sé que es mejor que no la insista. Tan sólo recuerde que aquí en Gotham siempre será bien recibida… y que la vida del Amo Bruce fue un poco más luminosa con su presencia.

Una solitaria lágrima recorrió el rostro de Silver St. Cloud al escuchar esas palabras. Había intentado reprimir esa emoción pero le resultó inevitable evitar que sus ojos se humedeciesen.

- El problema es que la mía se estaba oscureciendo- contestó Silver, mientras abrazó a Alfred- Gracias por todo. Siempre serás para mi más que un mayordomo y te recordaré como un verdadero amigo.

Star city, hace tres semanas.

- Olliver Queen- repitió, poniendo de nuevo sus ojos de color rojo un hombre con aspecto nórdico, con una larga melena rubia.

Green Arrow aparentemente se encontraba en un apuro, puesto que su arco había sido destrozado mediante un disparo efectuado por el enemigo que tenía delante. Pero su adversario pronto descubriría que Olliver Queen tenía algo que muchos de sus colegas carecían: familia y personas allegadas a él.

Una flecha impactó contra el gemelo del nórdico, obligándole a arrodillarse ante Green Arrow antes de efectuar su disparo. Igualmente liberó energía a través de un rayo ocular, pero no alcanzó a Ollie debido a que el ángulo de tiro había variado y no logró acertarle.

- ¿Te encuentras bien, papá?- preguntó Connor Hawke tras haber efectuado el disparo que había salvado la vida de su padre.

- Ahora no es momento de preocuparnos por esas cosas- dijo Green Arrow.

El nórdico se había incorporado y se disponía a atacar de nuevo a sus rivales. Teniendo en cuenta que Green Arrow ya se encontraba desarmado y de esa forma no suponía una amenaza para él. Optó por atacar a Connor, puesto que se encontraba ataviado con un arco.

Mientras brillaban sus ojos, empezó a repetir un nombre:

- Connor Hawke, disponte a ser aniquilado- comentó el nórdico.

- Nunca des la espalda a un Queen- añadió Ollie, mientras asestaba un doloroso puñetazo a su enemigo.

Green Arrow agarró por la espalda a su enemigo, quien intentaba zafarse de él. Empezó a disparar rayos oculares a lo loco, pero no lograba acertar a Connor debido a que Ollie estaba desestabilizándole lo suficiente como para impedirle apuntar correctamente.

Connor aprovechó la situación para poder lanzarle una fecha en el hombro al nórdico, quien ni se inmutó pese a clavársele con suma fuerza. Una idea empezó a pasársele por la cabeza a Ollie cuando el nórdico logró zafarse de su presa y propinó a Green Arrow un doloroso puñetazo en la cara que le hizo empezar a sangrar por la boca.

- ¡Papa!- exclamó Connor mientras disparaba una flecha contra el brazo del atacante de su padre.

Este siguió sin inmutarse y se disponía a fulminar a Ollie con un rayo ocular, deducción sacada a partir de que empezaron a brillarle los ojos con un tono rojizo. Connor no cesaba de dispararle flechas pero no eran suficientes como para detener el ataque de su rival.

Una idea se le paso por la cabeza a Olliver Queen, aunque pudiese ser un tanto descabellada. Rápidamente cogió de su carcaj una flecha de titanio y la clavó con avidez en plena cabeza de su adversario.

La reacción de este fue apagarse automáticamente y caer derrumbado al suelo, como si de una maquina se tratase. Olliver Queen y su hijo se percataron rápidamente que aquel sujeto era en realidad una especie de androide.

- Dime que ya lo sabías antes de clavarle la flecha en la cabeza- comentó Connor contemplado a su enemigo caído.

Green Arrow se acarició su perilla mientras contemplaba al nórdico.

- Por supuesto Connor, ya soy perro viejo en este negocio y sospechaba que alguien así no podía ser humano. Por cierto, gracias por salvarme antes- masculló Ollie.

- No se merecen, papá. Estaba volviendo de patrullar cuando te vi enzarzado en un combate- respondió Connor- ¿Qué es lo que vamos a hacer ahora?

Ollie no se lo pensó ni por un instante antes de responder.

- Averiguar más acerca de esta cosa. Y aprovisionarnos bien de flechas de titanio.

Star city, ahora.

- ¿Sabéis lo que viene ahora, verdad?- preguntó Ollie a Mia y a Connor, una vez que regresaron a un piso franco con el que contaban en pleno centro de Star City.

- Por supuesto, Gran Jefe. Ahora viene la parte en la que la peña se piensa que se nos ha ido la pinza y hemos empezado a cargarnos a unos japos porque si (1)- respondió Mia.

- Eso es lo que no me gusta papá. ¿Por qué tenemos que convertirnos en unos proscritos? Ahora nos va a resultar mucho más difícil hacer nuestro trabajo- añadió Connor.

Olliver Queen soltó un pequeño bufido. Sabía que esa era la parte difícil del plan, el ganarse la enemistad de la ciudad. Pero ese era un pequeño sacrificio que había que hacer en pos de un bien mayor: librarla de esos androides.

- A mí me gusta esto tan poco como a vosotros, pero este es un mal necesario. Y lo sabéis. Los resultados saltan a la vista. Al pillarlos por sorpresa han caído como moscas y no se han atrevido a usar sus poderes en público. Lo que eso quiere decir que les interesa mantener su tapadera. Si para machacar a esos desechos andantes tenemos que sacrificar nuestra reputación, lo haremos- alentó Green Arrow, levantando su brazo con el puño cerrado, intentando animar a su gente.

Connor y Mia se encogieron simultáneamente de hombros. Sabían que las ideas de Ollie tenían mucho sentido y cuando se ponía en ese plan mandón, lo mejor era obedecerle sin rechistar. Máxime cuando sus ideas estaban siendo tan certeras.

- Creo que vamos a necesitar más flechas de titanio- comentó Connor.

- Aseguraos que estamos bien provistos de material. Ahora no podemos permitirnos ni siquiera un segundo de respiro. Mañana asaltaremos una de sus localizaciones, donde continuaremos diezmándolos- respondió Olliver.

Star city, hace tres semanas

Una señal destacaba en medio de la noche. Como un faro que rezumaba esperanza brillaba por encima de los rascacielos de la ciudad un símbolo: el de Una flecha de color verde. Un anciano había encendido una señal que proyectase, a imagen y semejanza de uno de los más reconocidos símbolos de Gotham, un reclamo que lograse atraer a Green Arrow.

Olliver Queen estaba patrullando uniformado de Green Arrow cuando contempló la señal de la flecha, brillando en plena noche.

 - Maldición, lo que me faltaba para que me comparasen con ese maldito roedor orejudo- masculló Ollie mientras seguía la señal, intentando adivinar de donde provenía- Bastante cachondeo he tenido ya con la Arrowcueva, el Arrowmovil y demás artilugios como para que ahora me vengan con una “Arrowseñal”.

Tras moverse apresuradamente a través de Star City, Green Arrow no tardó con dar con el origen del faro. Aposentando en un callejón se encontraba un anciano calvo y con una perilla de color blanco. El arquero le apuntó con una de sus flechas, puesto que su reciente experiencia con ese nórdico que resultó ser una especie de androide le hacía desconfiar.

- Apague eso inmediatamente. ¿No se da cuenta de que así llamará la atención de todo el mundo?- ordenó Green Arrow sin dejar de apuntar al anciano con su arco.

Inmediatamente, accedió, no demorándose en apagar su invento.

- Mi nombre es Andrew Quirion, Doctor Andrew Quirion. Mis disculpas por llamar su atención de esta forma tan poca discreta, pero era la única forma que tenía para poder localizarle- se explicó el científico.

Ollie siguió apuntándole. No se terminaba de fiar ni un pelo de ese individuo, pero había algo de cierto en sus palabras. No es que fuese precisamente anunciándose en el periódico para ponerse a disposición de cualquiera.

- ¿Qué es lo que quieres de mi?- preguntó Green Arrow, todavía apuntando al anciano.

- Me enteré de que hace un par de días tuvo un enfrentamiento con un androide. ¿Estoy en lo correcto? – respondió Quirion.

Ollie arqueó la ceja derecha. Ese hombre estaba demasiado al tanto de su carrera.

- ¿Cómo sabes eso, amigo?- le exigió responder Green Arrow.

- Esa es una pregunta de difícil respuesta. Vera, no sé cómo decírselo, pero yo soy el creador de androides como con él que se enfrento usted (2)- dijo el científico con cara de soportar un gran dolor.

Star city, ahora.

Bane estaba sentado en una mesa de su nuevo despacho, el cual pertenecía al prematuramente fallecido James Morris. Se encontraba contemplando unas fotografías de otro difunto antes de tiempo, Hiro Toriyama. Bane esperaba haber cooperado con ese magnate japonés, visto que recientemente había empleado técnicas poco ortodoxas en sus negocios. No obstante, su muerte debido a las acciones de Green Arrow había modificado por completo sus planes.

Bane juntó sus manos y estiró sus brazos, escuchándose un ligero crujir de huesos. Sentía que estaba preparándose para un desafío y era algo que le hacía sentir vivo. Tras su victoria de hacia años sobre el murciélago, había llegado la hora de que Base se alzase victorioso de nuevo.

- ¿Se puede?- preguntó el Halconero, uno de los secuaces de Bane, mientras tocaba la puerta del despacho.

- Adelante- contestó Bane- Tenía ganas de hablar contigo.

- Si es acerca de lo de Toriyama, me gustaría recalcar que….- empezó a musitar el Halconero.

- No tiene nada que ver con lo de Hiro Toriyama. O, mejor dicho, si lo tiene pero ese no es el tema central. Quería comunicarte que tenemos un nuevo objetivo que quebrar en Star City- interrumpió Bane, mostrándole a su hombre una fotografía del arquero esmeralda.

- ¿Green Arrow?- respondió sorprendido el Halconero- Sabía que si nos trasladábamos a esta ciudad tarde o temprano nos encontraríamos con él, pero me ha llamado la atención que pase a ser un objetivo prioritario.

Bane se levantó del asiento y empezó a mirar Star City a través de su ventana, dando la espalda a su secuaz.

- El comportamiento de Green Arrow con respecto a Toriyama ha sido inesperado. Si bien tengo entendido que ha segado alguna que otra vida, siempre ha ocurrido cuando no había otra elección. Nunca ha sido tan gratuitamente como en este caso. Lo que nos deja tres opciones. ¿Las sabes, Halconero?- preguntó Bane, permaneciendo de espaldas a su hombre.

El Halconero se lo pensó unos segundos antes de contestar.

- Pues o bien ese arquero ha cambiado radicalmente de modo de actuar o realmente acabar con Hiro Toriyama era la única solución posible para deternelo. ¿Cuál es la tercera opción?- replicó el villano.

- Has acertado en mis dos primeras suposiciones- dio Bane mirando por la ventana- La tercera opción es que Green Arrow no ha quitado la vida a Toriyama y que hay algo más que no sabemos.

Bane empezó a darse la vuelta, apretando fuertemente el puño.

- Y si Green Arrow sabe algo que yo no, es que tiene más conocimientos de los que yo poseo. Eso significa que es un rival a mi altura, un desafío. Continuó parloteando Bane- ¡¡¡Y si quiero gobernar Star City, aceptare ese desafío y acabare y lo quebraré!!!

Bane golpeó con fuerza la mesa del despacho, destrozándola y partiéndola de un solo golpe dado con violencia. El Halconero contemplo la escena comprendiendo que no descansarían hasta acabar con el arquero de Star City.

Continuará...

 Referencias: 
1.- ¿No sabes de que están hablando? Repaste el Green Arrow nº 15 y compruébalo!
2.-  Y que no sólo se enfrentaron a Ollie. ¿Recordais lo que ocurrió en el número anterior?