Flash nº 07

Título: Utopía perdida (V)conversación
Autor: Imanol Amado y Jerónimo Thompson
Portada: Roberto Cruz
Publicado en: Marzo 2007

Los misterios comienzan a desvelarse en esta quinta parte de Utopía Perdida mientras la situación en Keystone City se pone al rojo vivo ¿Quién es el nuevo Zoom?
Atrapado en un extraño accidente, al adolescente Wally West le alcanzó un rayo que lo bañó en una curiosa mezcla de productos químicos. Como a su mentor, su tío Barry Allen, se le concedió el don de la súper velocidad. Tras la muerte de su antecesor, y tras años de entrenamiento como Kid Flash, Wally ha heredado la identidad del velocista escarlata. ¡Hoy porta el legado del hombre más rápido del mundo! Hoy Wally West es...
Flash creado por Gardner Fox y Harry Lambert
Wally West creado por John Broome y Carmine Infantino

En el episodio anterior… Flash y Hawkman se enfrentan al grupo de mercenarios dirigido por Laverne DeRenal que está tratando de eliminar a los dos thanagarianos huidos. Convirtiendo las calles de St. Roch en un campo de batalla, los mercenarios logran matar a uno de sus objetivos, pero el otro escapa y llega hasta las afueras de la ciudad, donde se encuentra su nave espacial. Hacia allí se dirige también Flash, que tras sobreponerse al ataque de un arma diseñada específicamente contra él, se reúne con Kowan Dan, el último de los thanagarianos. Sin embargo, antes de que llegue a hablar con el alienígena, aparece un nuevo Zoom que acaba con la vida de éste, y a continuación, le muestra su rostro a Flash: se trata del mismo Wally West.

Keystone City. Kansas. Dentro de 52 años.

- Pupilas dilatadas, aumento de la sudoración… Wally, debo decirle que me decepciona un poco que después de ocho meses de terapia acuda a mi consulta bajo los efectos de las drogas.

Wally se agitó inquieto en el diván. La habitación estaba apenas iluminada por una vieja lámpara del siglo XX; un entorno especialmente diseñado para el tratamiento de su mente. Desde su posición, sólo acertaba a ver las piernas entrecruzadas de su psicólogo.

- Lo he intentado a su manera, Doc. - Contestó Wally. – Por Dios, que lo he hecho.
- No lo suficiente, me temo. Sabe perfectamente que lo único que le impide escapar de su continuo estado de percepción ultra-rápida es la espiral de depresiones en que ha caído. No puedo ayudarle a salir del pozo si no atiende a mis recomendaciones.
- Para usted es fácil decirlo Doc; ni siquiera es humano.
- No se ponga a la defensiva, Wally. Soy un programa informático, sí, pero también soy el médico psicólogo más capacitado que ha conocido la Historia.
- Vale, vale… Lo siento ¿Ok? Es sólo que… Bueno, esta mañana me he encontrado con un vecino en la escalera. Bajo mi perspectiva, ha tardado cinco horas y media en desearme los buenos días. ¿Puede hacerse una idea de lo que se siente al percibir la vida a ese ritmo? Mi mañana ha durado varias semanas, Doc. ¿Cómo puede negarme lo único que, aunque sea de forma temporal, me devuelve a la percepción normal de la realidad? Lo que para usted es sólo una semana, son años de soledad y aislamiento bajo mi punto de vista.
- Esa droga represora a la que se ha vuelto adicto contribuye a perpetuar su estado depresivo. Está alimentando un círculo vicioso.
- Lo que usted diga.

Después de unos segundos de silencio, Doc hizo un gesto con su mano que inició la proyección de diversos vídeo-hologramas en tres dimensiones, transformando aquella habitación en una conocida escena del pasado: Flash peleaba junto al resto de la mítica Liga de la Justicia contra el ser conocido como “Sombra” [1] . Integrados completamente en aquel escenario, Wally tumbado en el diván y Doc de pie con los brazos cruzados en la espalda, observaban desde el aire y con todo lujo de detalles aquella batalla transcurrida cinco décadas atrás.

- No recuerdo haber visto esta... – Dijo Wally. – Esta vez me ha pillado por sorpresa Doc, creía que reproduciría otro escenario “relajante”; tal vez aquel holograma de la sabana africana.
- Creo que está listo para el siguiente paso en su terapia. Ha llegado el momento de enfrentarse con su pasado.
- ¿Enfrentarme con mi pasado? ¿Qué tal si comienza reproduciendo el momento en que todo se fue al garete? ¿El día que Lex Luthor ordenó destruir la Central de Policía de Keystone City?
- De acuerdo... – Dijo Doc, ordenando con un gesto el cambio de escena. – Resulta interesante que considere este suceso histórico como el detonante de sus problemas actuales. ¿Puede describir lo que sucede en las imágenes con sus propias palabras?

Como si se tratara de un documental en el que los observadores pudiesen “estar” dentro de la Historia, los hologramas formaron diversas escenas de aquel instante del pasado: la confusión y el miedo reinante después del derrumbe... La actuación de los bomberos y el rescate de Flash... Diversas manifestaciones ciudadanas...

- La Liga de la Justicia sabía que Lex Luthor, presidente de los Estados Unidos de América, era uno de los mayores criminales del planeta. Sin embargo, nunca fuimos capaces de demostrarlo... Hasta entonces.
- Continúe. – Dijo Doc.
- Aquello estaba a punto de cambiar. Luthor destruyó la Central de Policía con la intención de eliminar los cadáveres de dos alienígenas thanagarianos que se encontraban en la morgue. Los desgraciados murieron casualmente en el enfrentamiento que tuve con Hermano Grimm [2]
- ¿Casualmente? – Preguntó Doc.
- ¡Vamos Doc! – Exclamó Wally. – Sabe perfectamente lo que pasó...
- Mis bases de datos están repletas de información, pero necesito escuchar su versión. Es importante.
- Está bien... Los thanagarianos tenían la misión de vigilar, y secuestrar cuando se presentase la ocasión, a Carter Hall, o sea, Hawkman. Para su gobierno, era de vital importancia descubrir el secreto de la inmortalidad de los halcones.
- Siga, por favor…
- No hay mucho más que contar. Ellos sabían que el metal Nth estuvo involucrado en el proceso de convertir las vidas mortales del príncipe Khufu y su esposa Chay-Ara en seres inmortales [3] . Y bueno... Thanagar es el único planeta del universo conocido en el que puede encontrarse el metal Nth, y su gente, aprovechando sus milagrosas propiedades, han construido sobre esta base una de las civilizaciones tecnológicamente más avanzadas que se conocen.
- ¿Y cómo encajaba Luthor en todo esto?
- Esa sabandija proporcionó ayuda y cobijo a los thanagarianos a cambio de tecnología y armas, sin contar que además pensaba sacar un beneficio extra con el secreto de la inmortalidad.

Las holo-imágenes volvieron a cambiar: esta vez, Wally y Doc se encontraban en el juicio más importante de la Historia.

- El juicio de Lex Luthor. – Dijo Wally, narrando lo que veía. - La destrucción de la comisaría de Keystone City resultó ser un intento fallido de ocultar la presencia de thanagarianos en la Tierra.
- Su plan fracasó… - Intervino Doc.
- Sí. El jefe de forenses, Ronald Miller, sobrevivió al atentado por casualidad; y además, tuvo tiempo suficiente para estudiar los cuerpos alienígenas, e identificarlos más tarde al consultar los archivos de S.T.A.R Labs. Luthor, viéndose con el agua al cuello, ordenó entonces la eliminación de todas las pruebas que le vinculasen con Thanagar, lo que incluía al grupo de alienígenas que había acogido, y que se ocultaba en un piso en St. Roch.

Wally realizó una larga pausa antes de continuar.

- Uno de los thanagarianos consiguió escapar de la masacre orquestada por Luthor, y yo mismo terminé deteniéndolo en las afueras de St. Roch, cerca de una pequeña nave de transporte. Su testimonio, junto al del Doctor Ronald Miller, fueron vitales para condenar a muerte a Luthor. Fin de la historia.
- De eso hace 52 años - Dijo Doc. – Usted representó un papel decisivo en la caída del mayor criminal de la Historia; y debido a un cambio de origen místico en la Fuerza de la Velocidad, se ha mantenido joven desde entonces.
- Sí, genial... Sigo aparentando 25, aunque hace años que murió mi esposa y mis hijos se han convertido en cincuentones que viven sus propias vidas lejos de Keystone City. ¿Tan difícil le resulta comprender por lo que estoy pasando?
- Ya veo que sigue sin mantener contacto con sus hijos y nietos...
- Por Dios... Si apenas les reconozco... El mayor de mis nietos tiene prácticamente la misma edad que yo aparento. Lo intentamos por un tiempo, pero no he sido exactamente una persona fácil durante estos últimos años.
- De acuerdo, después volveremos a su familia. – Dijo Doc anotando algo en una libreta.
- Ahora dígame: ¿reconoce estas imágenes?

La habitación quedó cubierta por nuevos sucesos históricos: un holograma tan real que era fácil olvidar que se trataba de una grabación.

- Son las manifestaciones y los grandes movimientos ciudadanos posteriores al arresto de Luthor –Siguió narrando Wally. –El gobierno en funciones, sin un líder carismático e inteligente que lo guiara, fue incapaz de controlar el creciente descontento popular, y el movimiento civil iniciado en Keystone City a raíz del atentado, que se extendía por todos los EEUU a la velocidad de la luz. Una comisión de investigación independiente, con el visto bueno de observadores de la ONU, hizo públicos todos los detalles de los crímenes cometidos por Luthor durante años, y el efecto fue demoledor.
- Fue una especie de despertar para la ciudadanía ¿no?
- Si usted quiere llamarlo así...
- ¿Cómo lo llamaría usted? – Preguntó Doc particularmente interesado en la respuesta de su paciente.
- El principio del fin.
- Desarrolle esa idea, por favor. – Insistió el médico.
- Los llamamientos a la huelga en todos los sectores, la desobediencia civil... El país quedó completamente paralizado durante aquellos días, y el ejército se negó a tomar partido. El hecho de que el Sistema hubiera permitido el acceso a la Casa Blanca de una rata como Luthor había llenado de vergüenza al otrora orgulloso pueblo americano.
- Y todas las protestas fueron llevadas de forma pacífica...
- Milagrosamente pacífica. – Añadió Wally. – Hubo incidentes aislados, sí, pero la verdad es que los superhéroes no tuvimos nada que ver con los cambios que se avecinaron. El gobierno trató de solventar el problema con unas elecciones anticipadas, pero tuvieron que ser declaradas nulas por falta de participación: el pueblo demandaba un profundo cambio en el Sistema.
- Y ese fue el origen del Sistema actual. – Dijo Doc, cambiando de nuevo el aspecto de la habitación con otras imágenes históricas.
- Sí. Una comisión formada por los sociólogos, psicólogos, teólogos, científicos y filósofos más brillantes del país se encargaron de diseñar desde cero un nuevo sistema de gobierno: un sistema basado en la voluntad popular; sin políticos, y con una serie de medidas insorteables contra la corrupción. Con toda una nación remando en la misma dirección, el cambio fue rápido y sin incidentes reseñables.
- Y de las cenizas de un país moralmente destruido, nació una nueva América, compasiva, fuerte, trabajadora, avanzada... Imparable. Índices de criminalidad que bajaban a velocidad de vértigo; avances tecnológicos impensables; crecimientos en la economía jamás vistos… En sólo un lustro, los EEUU se habían transformado, convirtiéndose en una nación utópica. – Doc hizo una pausa antes de continuar. – Yo diría que hizo usted un trabajo excelente reuniendo las pruebas que derrocaron finalmente a Luthor… Y el mundo opina igual que yo: Alemania fue el siguiente país en adoptar el modelo de gobierno americano, y una década después, la mayoría de los países democráticos ya habían seguido su ejemplo. Piense en ello, Wally. No todo fue un camino de rosas pero en tres décadas, la Tierra se había unido en una única nación confederada: el hambre, la violencia, la explotación sexual, las guerras, el crimen… Todas las lacras de nuestra sociedad fueron erradicadas. Hoy en día, se han convertido en relatos que los abuelos cuentan a sus nietos, y que las nuevas generaciones estudian en clase de Historia.
- Si tan solo… - Llegó a decir Wally.
- Acabe la frase, por favor.
- Si tan solo hubiera envejecido a un ritmo normal… Si tan solo Linda no hubiera muerto en aquel accidente…
- Hemos hablado de esto infinidad de veces: no debe sentirse responsable por la muerte de su esposa. Usted salvó al mundo…
- ¿Y qué importancia tiene eso cuando fui incapaz de salvar “mi mundo”? Ella lo era todo para mí. Usted no puede entenderlo.
- Claro que sí: estoy programado para ello. – Respondió Doc. – Si Linda estuviera aquí… ¿Qué cree que pensaría ella de…?
- ¡No siga por ese camino, Doc! – Saltó Wally, visiblemente enfadado. - ¡Si ella estuviera aquí jamás hubiera llegado a esta situación!
- De acuerdo, de acuerdo. Cálmese.
- ¡Se lo advierto! Si vuelve a mencionarla…
- Está bien, Wally. Lo siento. – Se disculpó Doc mientras un nuevo holograma comenzaba a mostrar un documental sobre la época superheróica. - ¿Puede decirme qué fue de sus compañeros metahumanos?
- Por favor… Dejémoslo para la semana que viene… - Contestó Wally mientras se cubría la cara con sus manos. – Estoy cansado.
- Necesitamos avanzar en su terapia… Vamos… Casi hemos terminado. – Dijo Doc registrando que las piernas de su paciente empezaban a temblar incontroladamente, y que sus manos se cubrían de sudor.
- Envejecieron… Y se retiraron. No hay mucho más que contar, en realidad. Al principio fueron sustituidos por una nueva generación de héroes pero, ¿qué necesidad hay de superhéroes en una sociedad como esta? Las predicciones meteorológicas son prácticamente infalibles, y nos encontramos a muy pocos pasos de controlar el clima. El conocimiento sobre el movimiento de las placas tectónicas es tan avanzado que somos capaces de calcular con una precisión milimétrica cuándo y dónde se producirá el siguiente terremoto… No hay crímenes; no hay accidentes de tráfico; la tecnología nuclear se abandonó hace años… Los superhéroes se cansaron de bajar gatitos de los árboles y continuaron con sus vidas civiles.
- ¿Y por qué no pudo usted hacer lo mismo?
- Lo hice durante un tiempo, mientras Linda vivía. Algunos héroes abandonaron la Tierra, en busca de otros lugares donde su ayuda fuera más necesaria… Yo no lo hice: no podía irme sin mi familia. Lo cierto es que la Tierra ha dejado de ser un origen de conflictos, y ni siquiera el Green Lantern del sector 2814 nos presta ya demasiada atención. ¿Podemos dejarlo ya? – Dijo Wally cada vez más nervioso.
- De acuerdo. – Contestó Doc. – Sólo una última cuestión. Hoy hemos avanzado mucho en su terapia, hemos hablado sobre el pasado y me gustaría que se hiciera una pregunta muy sencilla al volver a casa: ¿Qué desea usted para su futuro?
- ¿Desear? –Preguntó Wally con la mirada perdida. –Sólo quiero que todo vuelva a ser como antes.

Keystone City. Kansas. Ahora.

La plaza del Ayuntamiento de Keystone se encontraba completamente abarrotada por miles de manifestantes; en su mayor parte, integrantes de las patrullas civiles que suplementaban la labor policial desde el atentado. Chyre y Morillo tardaron alrededor de cuarenta minutos en atravesar la marea humana y llegar hasta el ayuntamiento, donde se encontraba la improvisada comisaría de policía. Desde sus puertas, Hunter Zolomon observaba con gran interés todo lo que sucedía.

- Zolomon… – Dijo Morillo. - Parece que la respuesta ciudadana, lejos de disminuir, está creciendo incontroladamente…
- Nunca había visto algo así... – Contestó Zolomon con tono preocupado. – Es una situación sin precedentes, y las manifestaciones se están haciendo cada vez más frecuentes y numerosas.
- He visto muchas caras conocidas ahí abajo. – Dijo Chyre. - ¿Policías que se unen a las patrullas ciudadanas? ¿Pero qué está pasando?
- El Alcalde tiene cada vez menos fuerza. – Respondió Zolomon. - Se niega a tomar decisiones, y después de la visita del F.B.I a la comisaría, muchos policías se sienten frustrados y dejados de lado. Las dudas sobre la investigación se extienden como el cáncer y la gente exige ver las pruebas, que no tenemos, dicho sea de paso, contra los Outsiders…
- No olvidemos que Jesse Quick es una de ellos. – Dijo Morillo.
- Ya lo creo. El discurso de Luthor habrá podido convencer al resto del país, pero no ha hecho más que empeorar las cosas en Keystone. – Dijo Chyre.
- No ha sido muy inteligente dejar de lado a la policía de Keystone y sembrar las dudas con el secretismo del F.B.I. La gente demanda saber. – Razonó Zolomon.
- Y lo cierto es que el caso se no está escapando de las manos. – Dijo Morillo mirando a Zolomon. – El Doctor Miller ha sido asesinado.
- ¡Dios mío!
- Aún hay más, Hunter… - Dijo Chyre. – Creemos que Zoom, el Flash Reverso, puede haber sido el responsable.
- ¿Zoom? ¿Estáis seguros?
- Esperemos que no… pero necesitamos hablar con Flash. – Dijo Morillo.
- Pues eso puede ser un problema. – Contestó Zolomon. – Flash se encuentra ahora en St. Roch, peleando junto a Hawkman contra un grupo de terroristas. Aparece en todos los informativos: St. Roch se ha convertido en un campo de batalla.
- Entonces, hasta que podamos contactar con Flash será mejor no hacer nada. – Dijo Morillo. – Quizás sea una estupidez pero no me fío del F.B.I.
-Yo tampoco, compañero. – Dijo Chyre. – Creo que lo más inteligente será cerrar la boca hasta que podamos hablar con West.


Hotel Ritz. St.Roch. Louisiana. Ahora.

- Por la victoria. – Dijo Lex Luthor alzando una copa del mejor vino californiano.
- Por la victoria. – Contestó Laverne DeRenal imitando su gesto.

Laverne DeRenal se encontraba sola en su lujosa suite frente al holograma de Lex Luthor, proyectado por un pequeño dispositivo thanagariano. De acuerdo con sus últimos informes, los cabos sueltos que relacionaban a Luthor con el atentado de la Central de Policía de Keystone City habían sido misteriosamente eliminados.

- Lex. – Dijo Laverne. – Tengo que decir que ha sido toda una sorpresa para mí que esta vez hayas conseguido burlar a la Justicia.
- Mi querida Laverne... ¿Por eso accediste a ayudarme? ¿Para ser testigo de mi caída?
- No. – Dijo Laverne sonriendo. – Eso me parecía inevitable. Lo que me sedujo fue la imposible tarea de impedirlo.
- Ya veo. – Dijo Luthor. – De todas formas, no han sido tus gestiones las que han evitado mi procesamiento. Te deseo mejor suerte en tu próxima tarea imposible.
- Mi plan era bueno, pero tus lacayos son una panda de zoquetes: uno de los thanagarianos logró escapar.
- No te preocupes por ellos. Ahora que vuelvo a ser yo mismo, con toda mi capacidad mental restaurada [4] , tengo planes de mayor envergadura [5] … Y lacayos mucho más poderosos. Además, ese thanagariano ha muerto.
- Así es, a manos de “un sujeto no identificado”. Probablemente sea también el responsable de la muerte del Doctor Miller. – Dijo Laverne sirviéndose más vino. - ¿No temes represalias por parte de Thanagar? Por lo que he oído, no son demasiado magnánimos con los traidores…
- Tardarán un tiempo en averiguar lo que ha sucedido; ya resolveré el problema cuando llegue el momento. En cuanto a ese “sujeto no identificado”, me ha servido bien, y será recompensado como se merece… ¿A quién quiero engañar? En realidad, le torturaré hasta la muerte, y si es listo y no quiere sufrir un dolor inimaginable, me dirá que interés tiene en todo este asunto.
- Veo que no has perdido tu encanto, Lex.
- Ya que voy a gobernar este planeta, necesitaré todo mi “charm” característico. – Dijo Lex Luthor con una sonrisa de oreja a oreja.

Keystone City. Kansas. Dentro de 52 años.

Wally no sabía por qué se encontraba en aquel lugar. Con una nueva crisis nerviosa en ciernes, y abrumado como estaba por la nostalgia, había vagado durante horas hasta que bien entrada la madrugada, sus pies le llevaron al Museo Flash. ¿Acaso su subconsciente trataba de comunicarle algo?

Mientras se intensificaba la lluvia en el exterior, golpeando incesantemente los enormes ventanales del edificio, Wally avanzaba por sus oscuras y silenciosas galerías. Un rayo quebró entonces el cielo nocturno, iluminando la estatua de Barry Allen, su mentor y amigo, situada frente a él. Wally retiró la mirada. Había pasado toda su vida tratando de ser digno de su legado y aunque el mundo considerase que le había superado, él sabía que nunca había estado a la altura del recto código moral de su tío.

- ¡Maldito seas! – Estalló Wally. - ¡Maldigo el día que te conocí! – Gritó mientras vibraba a través de la estatua de luz solidificada, destrozándola por completo.

Wally cayó de rodillas, lanzando un grito de desesperación que resonó por las galerías vacías del museo. Sus mejillas se llenaron de lágrimas de pura rabia, y su dentadura, parecía que iba a quebrarse en cualquier momento bajo la presión de su mandíbula.

Instantes después, el silencio se impuso de nuevo en el edificio. Su mente viajaba por el pasado a la velocidad de la luz, recordando y reviviendo los acontecimientos más importantes de su vida; revisando y analizando en breves segundos todas aquellas decisiones que le habían llevado a ser lo que era en aquel momento y en aquel lugar. En su mente atormentada, su voz resonaba con la fuerza de mil tambores: “Sólo quiero que todo vuelva a ser como antes; sólo quiero que todo vuelva a ser como antes...”.

Era lo que su corazón deseaba; lo que ansiaba por encima de todo. Hasta aquel día no se había atrevido a reconocerlo; ni siquiera había tenido el valor de pensar en ello, pero ahora podía verlo con absoluta claridad: aquel mundo utópico, y toda su maldita gente podían irse al infierno.

Y en aquel instante, la expresión de Wally cambió por completo. Donde antes residía el derrotismo y la desesperación, su rostro reflejaba ahora esperanza y optimismo. Sus ojos recuperaron el brillo de antaño y una escalofriante sonrisa acampó en su cara: a velocidad ultrarrápida, había ideado un plan que lo cambiaría todo, devolviéndole la vida que le pertenecía, y que le permitiría estar con Linda otra vez.

Wally giró la cabeza hacia su derecha, y entre las estatuas que representaban a varios de los enemigos clásicos de Flash, clavó su mirada en una de ellas, dando con la clave de todo su plan: Zoom, el Flash Reverso.

Allí mismo, llevado por la emoción del momento, se deshizo de toda la ropa que llevaba encima, provocando la caída al suelo de un frasco de pastillas. Wally lo recogió con rapidez, mostrando una mirada de desprecio acompañada de una sonrisa de satisfacción. Seguidamente, arrojó las pastillas a un rincón de la sala: jamás volvería a necesitarlas.

Como tantas veces en el pasado, empezó a formarse un traje hecho de pura Fuerza de la Velocidad alrededor de Wally, sólo que esta vez no era color escarlata, sino amarillo. Ahora, él era Zoom y su vida había recuperado el sentido, el rumbo perdido.

En menos de un parpadeo, Zoom se encontraba ya corriendo en la Rueda Cósmica [6] , la máquina que había utilizado su tío para viajar a través del tiempo y otras dimensiones paralelas. Una vez alcanzada la velocidad máxima, Zoom desapareció en un fulgor de luz dorada.

Afueras de St. Roch. Louisiana. Ahora.

- ¡Maníaco asesino! – Gritó Flash, tensando sus músculos. - Si lo que dices es cierto…

Psicológicamente hundido e incapaz de asimilar toda aquella información, Flash se encontraba al borde del colapso. Eran muchos los enemigos que habían tratado de quebrantar su voluntad a lo largo de los años, pero esta vez era diferente: podía sentir que Zoom decía la verdad. ¿Qué le depararía el futuro para convertirle en un criminal tan despiadado?

- ¿Cómo has podido echar a perder un futuro tan prometedor? ¿Cómo has podido asesinar a los testigos que encarcelarían a Luthor?
- Quiero que todo vuelva a ser como antes. – Respondió Zoom atacando a Flash. - ¡Quiero ser tú!

Los dos velocistas se encararon en una pelea que pocos segundos después les llevaría fuera de St Roch, atravesando el país a la velocidad de la luz. Poder contra poder, luchar contra Zoom era como hacerlo contra sí mismo.

Continuará...


Referencia:
[1] Como vimos en Flash #2
[2] En Flash Vol 2 #191 USA
[3] Hawkman y Hawkgirl (o Hawkwoman en su vida anterior)
[4] Tal como vimos en el número anterior.
[5] Como veremos en el primer crosover DC-AT: “Imperio”.
[6] Del inglés “Cosmic Treadmill”, no recuerdo si la traducción que se ha utilizado en castellano es “Rueda” o “Cinta” Cósmica.

4 comentarios :

  1. Bueno bueno bueno, un número de lo más interesante, ante todo por la dificultad que entrañaba, y es que no es fácil pasar a un personaje tan buenazo como Wally al reverso tenebroso. Pero aquí los autores lo hacen excepcionalmente, no solo las causas, su soledad, lo que implica su poder, es que además le sumas unas pastillitas y ahí tienes la bomba.
    Una transición que se hace de lo más natural y creíble, por lo que no puedo menos que aplaudirlos.

    Y todo esto nos da como resultado un rival más que digno para Wally, a si mismo, con el mismo cuerpo, pero más sabio y loco jejeje
    Habrá que ver si no consigue llevar sus planes a cabo este nuevo Zoom.

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    1. Este número resultaba difícil por lo que comentas (que la conversión de Wally en villano resultara creíble) y porque apenas contenía acción y se trataba de casi un interludio en la saga que rompía el ritmo de la narración (aunque ya había llegado el momento de revelar toda la verdad sobre el nuevo Zoom, y su historia merecía dedicarle su espacio), así que me alegra mucho que te haya gustado y te parezca que funciona bien.

      A ver cómo ves la conclusión de la saga...

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  2. Se me olvidaba comentar que esta portada esta entre mis favoritas de la web. Creo que Wally esta perfectamente retratado, y el traje queda genial.

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    1. ¡Ya te digo! Una de las primeras portadas que me dieron a conocer el arte de Roberto: realmente captó la "atmósfera" del número y el estado en el que se encuentra el Wally del futuro.

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