Outsiders nº 03

Título: Los Protocolos Iron (III)
Escritor: Raúl Peribáñez e Ivan Landa
Portada: Jesus Gonzalez
Fecha de publicación: Enero 2005

Tras los acontecimientos ocurridos en Fuerte Peck, los Outsiders deben lidiar ahora con su nueva situación. Considerado un fugitivo, Nightwing debe de escapar de la policía de Blüdhaven junto a un compañero inesperado...

Nadie les conoce. Actúan siempre en las sombras y están dispuesto a hacer cualquier cosa para detener a sus enemigos. Son los héroes secretos del Universo DC. Vigila tu espalda o serás sorprendido por ellos. Son los...

Resumen del episodio anterior: Cuando Nightwing y sus dos compañeras parecían morir a manos de los Iron, un avión pilotado por Major Disaster llega al rescate. Pero el problema no termina aquí y se inicia una persecución que les lleva hasta Los Angeles.

Los Angeles. O al menos el espacio aéreo próximo a esta ciudad.

Los sistemas especiales del avión de Waynetech proporcionado por Batman les hacían invisibles para los radares del aeropuerto de Los Angeles. Lamentablemente, no para los peligrosos robots Iron que no se detuvieron en la ofensiva contra los Outsiders.

-¡Nos persiguen! -gritó Faith

-¡Major, sácanos de aquí! –ordenó Nightwing al saber de la situación- ¡Entra en la ciudad!

-¡¿Qué?! –le preguntó Jess- ¡Puede haber cientos de personas ahí debajo!

-¡Es la única forma de quitárnoslos de encima, Jess!

Jess Quick le miró fijamente dejando claro que no estaba de acuerdo con la decisión.

-¡Allá vamos, chicos y chicas! ¡Descendemos! –dijo de inmediato Major

-Nightwing, escúchame, ¿estás seguro de esto? –preguntó Faith – Si esos robots nos persiguen, todas las personas que hay ahí abajo…

-No, Faith, no estoy seguro, pero ahora mismo es lo único que se me ocurre para salir de esta. Decís que esos robots pertenecen a un proyecto secreto del gobierno, ¿no? Bien, pues si tan secretos son no se atreverán a mostrarlos en público. Y menos si puede peligrar la vida de Luthor, que está en la ciudad. Faith, ¿crees que podrías enfocar tus poderes telequinéticos hacia los robots?

-Estoy mejor que antes, jefe –respodió ella- Pero dependerá de a qué distancia se encuentren de nosotros.

THURMM!!

-Bueno, creo que eso ya no será un problema –comentó Jess Quick

En la cubierta exterior del avión dos unidades Iron golpeaban ferozmente con sus diversos brazos mecánicos.

-Mierda, mierda… ¡Los tenemos aquí! –gritó asustado Major mientras intentaba pilotar el avión lo mejor que podía y a pesar del peso que ahora debía conducir - ¡No puedo manejar la nave! ¡Nos lanzan hacia abajo!

-¡Sentaos y abrocharos los cinturones! –ordenó Nightwing

-¡Dios! ¡Mirad! –exclamó Faith mientras señalaba los brazos mecánicos que atravesaban el casco del avión

-¡Vamos a chocar! -gritó Major

Una enorme sombra cubría metros y metros de una importante avenida a medida que el avión pilotado por Mayor Disaster descendía a su pesar y del de sus pasajeros. Las miradas de los transeúntes miraron hacia el cielo asombradas. Los gritos ensordecedores servían de aviso para el peligro que se ceñía sobre sus vidas.

-¡Emplea tus poderes telequinéticos! –le dijo Nightwing a Faith

-¡Eso intento, pero no sirve de nada!

Faith se encontraba exhausta. En las últimas veinticuatro horas había sido secuestrada y liberada por estos Outsiders que Batman había conformado a partir de engaños y mentiras. Tras un inexistente motín en Belle Reve el ejército la había secuestrado e internado en la base científica de Fuerte Peck. La Liga de la Justicia, el poderoso grupo del que había sido miembro en una breve misión, no podía rescatarla al entrar en conflicto con la administración de Luthor, así que su única salvación eran estas personas que habían arriesgado su vida por ella. Nightwing, el hombre que ya conocía de aquella aventura con la JLA y por quien sentía un gran respeto; Jess Quick, una mujer que transmitía una fuerte seguridad en sí misma; Mayor Disaster, sin duda un hombre valeroso pero que se dejaba llevar por sus intereses personales. Y allí estaban ellos cuatro. A punto de caer irremediablemente en tierra. A parte de la telequinesis, una de las habilidades de Faith era la de crear un aura en la que todas aquellas personas que estuvieran dentro sentirían una gran calma y tranquilidad. Ante la situación en la que se encontraban, tal vez ni ello hubiera ayudado a unas personas que parecían estar convencidos de que su muerte estaba a pocos metros, a pocos segundos.

El avión chocó contra el asfalto mientras una tremenda ola de fuego se expandía en todas las direcciones. El sonido ensordecedor provocó la ruptura de cualquier cristal cercano mientras cientos de pequeños fragmentos metálicos y rocosos se vieron lanzados creando la dramática escena que parecía dispuesta a cobrarse la vida de las inocentes personas que caminaban tranquilamente unos pocos minutos antes.

Del interior del avión los Outsiders habían conseguido escapar saltando en el último momento. En las alturas la esbelta figura de Jess Quick, con el poder sobre humano de volar, llevaba a Major Disaster y a Faith cogidos de sus brazos. La velocista se dirigió hacia lo alto de un edificio cercano y dejó caer a sus compañeros.

-N-no puedo creerme que hayamos salido de esta… -dijo entre temblores Major

-¿Estás bien, Jess? –le preguntó Faith

-Dame unos minutos…De llevaros los brazos me duelen...

-Jess… ¿Dónde está Nightwing?

La pregunta de Faith quedó en el aire, sin respuesta. Pero, curiosamente, la respuesta estaba precisamente en el aire, en el cielo, en las manos de la angelical figura de Zauriel, quien sujetaba entre sus brazos a Nightwing.

-Uhh…

-Relájate, amigo. Habéis estado a punto de daros un buen golpe.

-¿Quién eres? –preguntó mientras intentaba descifrar el significado de la nublosa imagen que percibía

-Me llamo Zauriel. Me pidieron que os ayudara, y aunque no pude ir a Fuerte Peck… bueno, aquí me tienes. Mejor tarde que nunca, ¿eh?

La mente de Nightwing volvió a centrarse en un nombre: Batman

-Zauriel. Eres de la Liga de la Justicia.

-¡Nah! Sólo aparecí un par de veces como invitado estrella. De hecho, se supone que estoy muerto.

-¿Muerto?

-Déjalo. Es una larga historia. En serio. Lo importante es que estoy aquí.

Zauriel bajó hasta donde estaban el resto de sus compañeros para sorpresa de ellos, que no esperaban encontrarse con un auténtico ángel.

-¿Estás bien, Nightwing? –le preguntó Jess interesada por su estado

-Un poco atontado, pero sí. Me recuperaré –respondió él- ¿Qué ha sido de esos robots?

-Parece que han desaparecido –contestó Major

-No se les ve por ninguna parte –dijo también Jess- Hemos salido de esta.

-Jess... dios, mirad allá abajo...-dijo Faith

La avenida en la que había caído el avión estaba totalmente destrozada. Decenas de personas se arrodillaban para aguantar los cuerpos heridos o sin vida de sus amigos o familiares mientras el gris del humo acompañaba la dramática escena.

-Tenemos que hacer algo...

-Por lo que a mi se refiere, he acabado –dijo Major Disaster- No voy a ensuciarme más las manos en este tinglado.

-¿Pero cómo puedes ser así? –le preguntó Jess- ¿No ves todo lo que ha pasado? ¡Podrían haber personas bajo los escombros! ¡Tenemos que ayudarles!

-Ey, guapa, a mí me pagaron para salvaros el culo de esos robots y eso mismo he hecho. ¡Punto final! ¡Podíamos habernos matado en esa caída!

-Déjalo, Jess –dijo Nightwing sentado en tierra- Nuestra prioridad ahora es ayudar a todas esas personas. No vamos a solucionar nada discutiendo entre nosotros.

-Déjame que te ayude a levantar -le dijo Faith

-Gracias

-Es lo menos que puedo hacer por liberarme.

-Aún tenemos que hablar mucho sobre eso, Faith –le dijo Nightwing- Porque hasta donde yo sé te capturaron de Bell Reeve porque consideraban que perteneces al ejército y mi misión era la de rescatarte. ¿Cómo entraste en todo esto de buscar los archivos de los Protocolos Iron?

Las dudas seguían yendo a la mente de Nightwing. Batman, a través de Oráculo, parecía haberse puesto en contacto con Jess Quick y el resto para rescatar a Faith. Esa era la misión. La que Nightwing conocía. Pero de repente todo cambió y a aquello se sumó el tomar prestados unos documentos del ejército. ¿Sabía Batman que Faith iba a ser secuestrada y llevada a aquel laboratorio donde iban a estar los Protocolos Iron?

-Yo... –titubeó Faith

-No es por interrumpir, pero como has dicho lo importante ahora es salvar a todas esas personas -les dijo Jess- ¿Qué tal si dejáis ese tema y hacemos lo que debemos?

-Eso. Haced de buenos chicos. Si pensáis que voy a sentirme mal por esto es que no me conocéis- dijo Major mientras daba la espalda y se marchaba.

-¿Nos ayudarás, Zauriel? –le preguntó Jess

-¡Por supuesto que sí!

Los Outsiders bajaron a la calle. Mientras Jess Quick llevaba a gran velocidad a los heridos al hospital más cercano, Faith, con sus poderes telequinéticos, y Zauriel, con su gran fuerza, apartaban los escombros en busca de personas con vida.

A pocos metros, Nightwing, se mantenía apartado de la acción. Herido como estaba y sin poderes sobrehumanos no parecía ser muy útil. Contemplaba aquella destrucción, la que había producido una mala decisión. Cuando Donna Troy y Lilith murieron decidió desmantelar los Titanes y no volver a liderar un equipo por miedo a que por sus decisiones haya alguien que salga herido. Estos Outsiders era el primer equipo que lideraba desde entonces, y las cosas, lamentablemente, no habían ido muy bien.

Gotham City. La Batcueva. Horas después.

El batir de alas de murciélagos acompañaba al paso de Nightwing por las escaleras. En el fondo de la enorme cueva, frente a las computadoras, Batman contemplaba por televisión la noticia del desastre de Los Angeles.

-Bruce. Tenemos que hablar.

“...veintidós muertes...”

-Las cosas se complicaron y no tomé la mejor decisión... Jamás debimos dirigirnos a una ciudad.

“...esto es espantoso, George. Un avión ha...”

-Pero tampoco tú me diste todas las cartas.

“... una zona de guerra, eso es lo que parece... Los primeros datos hablaban de veintidós personas, pero ya podemos confirmar que ha ascendido a...”

-Me engañaste. ¿Por qué? Metiste en esto a gente sin decirme nada.

“...fuentes presenciales hablan de la presencia de varios superhéroes relacionados con la masacre producida en Los Angeles...”

- Y hay algo en todo esto que no me encaja: Faith. Fue raptada. ¿Cómo podía estar también involucrada en este grupo tuyo?

“...Waynetech ha confirmado en un comunicado que el avión encontrado en la ciudad le fue robado hace pocos días y que la policía estaba tras el caso...”

- Y, dios, no sabes lo que era aquello... Ver todo aquello...todas esas personas en tierra... saber que yo soy el responsable...

Batman se levantó y se dirigió a Nightwing. Ambos se quedaron de pie. Frente a frente.

-Dick, créeme, si alguien es responsable de esto soy yo.

-Y yo también –dijo una voz desde la oscuridad- Yo también.

-¡Barbara! -exclamó Dick

-Necesitábamos a alguien de confianza a quien darle esta misión, Dick, y tu eras las persona idónea. Pero sabíamos que no aceptarías volver a liderar un equipo después de lo de Donna... Por eso mismo te engañamos. Por eso te dijimos que la misión se limitaba a la liberación de Faith, sin saber que Jess Quick, Zauriel y Major Disaster estaban también involucrados de alguna forma. Bruce quería formar un nuevo equipo de choque, los Outsiders, un equipo que no estuviera atado a leyes y reglamentos, un equipo que pudiera hacer aquello a lo que la Liga jamás se atrevería.

-Hace unas semanas –continúa Batman- Barbara recibió un misterioso e-mail con información acerca de los Protocolos Iron, un proyecto gubernamental que pasa por la creación de unos robots con los que plantar cara a los metahumanos en el futuro. En ese mail se indicaba la localización exacta de los documentos del proyecto con los que podríamos encontrar los puntos débiles de estos robots u otros datos de interés, así que intenté infiltrarme en Fuerte Peck yo mismo, pero me resultó imposible. Ellos saben que estuve allí, por eso necesitaba organizar un equipo fiable y con habilidades sobrehumanas que les permitiera saltar los sistemas de seguridad.

-Me puse en contacto con Jess. Ni ella sabía quién era yo, ni yo la conozco personalmente, pero pensé que sería un buen fichaje. Tu ya la conocías de los Titanes y tenías amistad con ella, al igual que con Faith, con quien coincidiste cuando fuiste por poco tiempo el líder de la Liga de la Justicia –dice Oráculo- Major Disaster, en cambio, se mostró un poco reacio a formar parte de esta misión y tuvimos que pagarle para ello. Con Zauriel pensamos que sería bueno aportar un poco de fuerza bruta y la habilidad de vuelo. Pensábamos que estaba muerto tras la batalla contra Maggedon, pero tras saber de su reaparición nos pusimos en contacto con él. La idea era tener un equipo compacto que tuviera todos los elementos indispensables.

-Ya... Veo que lo tenías todo muy pensado –dice Nightwing

-Faith se encontraba en Bell Reeve. Sabíamos por el propio e-mail que el ejército tenía pensado ir a por ella y encerrarla en ese laboratorio en Peck, así que nos pusimos en contacto para que supiera que sería liberada por nosotros. Era una forma de tener un agente dentro de aquel sitio por si nos hacía falta.

-¿Y decís que no sabéis quién mandó el mail?

-Estoy trabajando en ello, Dick, intentando seguir el rastro, pero es más difícil de lo que pensábamos –dice Oráculo

-Y también debes de saber otra cosa -dice Batman

-¿Qué?

-La Liga de la Justicia no sabe nada de esto.

-¿Cómo? Me dijiste que la Liga no podía liberar a Faith por no enfrentarse a la administración de Luthor...

-Cierto. Y lo único que ellos saben es que yo iba a ocuparme del tema. Pero no saben que he organizado todo este equipo para una lucha continuada contra Luthor. Superman y el resto son... demasiado legales. Están atados a normas. Y Luthor tiene todas esas normas de su parte. Debe ser detenido, Dick. Hasta hace poco los criminales tenían a varios grupos de héroes para ser detenidos, pero desde la disolución de los Titanes y Young Justice todo ha quedado en manos de la Liga y de los héroes independientes.

-Bruce, entiendo lo que pretendes, pero... Yo no puedo llevar adelante esto.

-Sabes que eres en quien más confío.

-Y tu sabes que últimamente no he pasado por mis mejores momentos. Diablos, mira lo que ha pasado hoy. ¿Cuántas personas más van a morir por mi culpa, por no ser un buen líder?

“...atención. Contactamos en directo con la Casa Blanca donde el presidente Lex Luthor ha citado a los medios de comunicación para una rueda de prensa...”

“Amigos y amigas, me siento apenado por tener que convocar con máxima urgencia esta reunión con ustedes y todo el pueblo americano en un día triste en el que, sin razón aparente, nuestros conciudadanos han sido atacados por quienes afirmaban ser nuestros defensores, nuestros campeones, en quienes teníamos depositada nuestra confianza. Pero debemos ser fuertes, curar nuestras heridas y demostrar que no vamos a aceptar este acto cruel y sin sentido. Pero no sólo hablamos del ataque a Los Angeles donde más de treinta personas han muerto ya en la caída de un avión, no, hablamos también del acto terrorista de estos mismos falsos héroes que ha llevado a atacar una base científica de los Estados Unidos. Con ánimo de hacerles conocedores de todos los datos podrán ver grabaciones realizadas en ambos escenarios, en uno por unas cámaras de seguridad ocultas y en el otro por grabaciones caseras: Nightwing, Major Disaster, Zauriel, Faith. Las imágenes les mostrarán incluso a una persona con aspecto borroso por la velocidad a la que se movía, de lo que sospechamos que es uno de los superhéroes velocistas. Con la condena de estos actos declaro la caza y captura con vida de quienes han osado atacar al pueblo americano, a quienes han abusado de su poder y nuestra confianza. Seremos fuertes, seremos rápidos como el rayo. Y haremos entender a estas personas, y a todas aquellas que desafíen nuestra libertad que con nosotros no se juega”

Batman, Nightwing y Oráculo se quedaron en silencio. Sin saber qué decir. Sabían que las cosas se estaban complicando. Y esto SÓLO era el principio.

Continuará...