Escritor: Raúl Peribáñez
Portada: Raúl Peribáñez y Roberto Cruz
Fecha de publicación: Marzo de 2007
Ha llegado el momento de conocer definitivamente la nueva alineación de los Titanes. A Cyborg, Starfire, Changeling, Flamebird y Arsenal ya los conocemos, pero habrá incorporaciones de última hora... aunque sea contra la voluntad de aquellos. Con la Liga de la Justicia como invitados.
Para convertirse en mejores héroes, estos adolescentes se han unido para aprender, entrenar y madurar. Son algo más que sólo ayudantes. Son la proxima generación de los mayores héroes del mundo. Son
Hospital Morgan Mouts, en Los Angeles.
- Señor Logan, es muy tarde para hacer visitas -dijo una de las enfermeras al ver que entraba Garfield al hopistal-... ¿No cree que debería de descansar un poco?
- Eso dicen... Pero siempre he sido un poco cabezota cuando me dan consejos. No estaremos mucho rato, se lo prometo. Sólo será un momento.
Garfield Logan venía acompañado de Victor y Kory. Habían pasado la última media hora viajando desde New York hasta aquí. Normalmente un viaje así tardado lo suyo, pero para unos superhéroes con una potente nave espacial era como ir a la tienda de la esquina.
- Bien, ahí lo tenéis. Postrado a esa cama y respirando gracias a una máquina -dijo Gar con tono triste-. Sé que va a morir y por eso quiero que me ayudéis.
- Por X'Hal, pero escúchame, ¿cómo quieres que lo resucitemos? Sabes que eso es imposible, que no podemos hacer eso...
- No es imposible... -le dijo a regañadientes.
- Gar, yo puedo construir un dispersador de energía cinética, puedo montar una nave espacial... Pero ni yo ni Kory podemos devolverle la vida a una persona. Comprendo que estés afectado por todo esto, pero tienes que poner los pies en tierra, amigo mío.
- Es precisamente lo que esperaba de vosotros. La misma cooperación de siempre. La misma maldita amistad de siempre. Un avión cae sobre esta ciudad y mata a decenas de personas... Todo los noticiarios graban a los culpables del desastre... entre ellos Nightwing... Sois superhéroes, ¿por qué no habéis ido a por él? ¡Él ha matado a todas esas personas y no habéis hecho nada! ¡Ha matado a Matt!
- ¡Gar, cálmate! -exclamó Victor- Yo también veo las noticias y he visto lo mismo que tú, pero me niego a creer que Dick pueda ser el culpable de todo esto.
- Lo de "justicia para todos" no se aplica cuando los malos son tus amigos, ¿eh, Vic? Sabes, por una vez me alegro de lo que está haciendo Luthor. Al menos hace lo que vosotros no sois capaces por que no tenéis agallas ni coraje, que es aceptar la realidad... que es que vuestro amigo Dick es un asesino.
¡Plash!
- ¡No vuelvas a decir eso de él, ¿me has entendido? -dijo Kory tras darle una bofetada- Dick ha arriesgado su vida decenas de veces por ti... ¿y así se lo pagas, perdiendo toda tu confianza en él? No sé que pasó realmente, pero me niego a creer que matara a todas esas personas... Y si tú lo piensas... la verdad, no comprendo cómo él puede considerarte su amigo.
De repente, la puerta de aquel dormitorio se abrió y entró una joven de cabello rubio. Ella era Bette Kane, la heroína conocida como Flamebird.
- Y tampoco yo. Estaba en el pasillo. He escuchado todo lo que decías, Garfield... Y me da auténtica vergüenza lo que he oído. Tus amigos quieren darte su apoyo y toda la ayuda que puedan... ¿Y cómo les respondes? Atacándoles y pidiéndoles cosas que son imposibles.
- ¡No son imposibles! ¡Tiene que haber una forma de que esto no acabe así! -exclamó él- No puede acabar así, Bette... Otra vez no -Gar comenzó a perder el equilibrio y cayó de rodillas en tiera-, otra vez no...
- ¿Pero es que no lo ves? -Bette se acercó y lo abrazó- Todos hemos perdido a personas que queremos con toda nuestra alma, pero tenemos que seguir adelante, ¿me escuchas?
- Mis padres... Rita... la Patrulla Condenada... toda mi familia muere poco a poco y yo soy el único que sobrevive...
- Tu familia sigue aquí, Gar. Mírala -dijo mientras fijó su mirada en Victor y Kory-. Están aquí, ¿ves? Y yo también, como siempre. Contigo.
- Recuérdame que se lo diga a Victor... ¡La nueva Torre tiene una pinta estupenda! -exclamó Bette Kane.
- ¿Verdad? -dijo Garfield- La vista desde aquí es tremenda. Y ya verás por dentro. A la vieja Torre se accedía por unas pequeñas lanchas. Ahora el sistema es un pelín distinto... ¿Estás preparada?
- Euh... ¿Preparada? ¿Qué es lo que vamos a hacer? -sin poder decir nada más, los cuerpos de ambos desaparecieron y tomaron forma en la isla en la que estaba la Torre- ¿Pero qué...!
- ¡Desintegración molecular! Al principio provoca nausia, pero te acostumbrarás. Con estos cacharritos -dijo mientras señalaba sus muñequeras- he mandado la señal a los ordenadores de la Torre para que nos teletransportara. Creo que tiene una base de datos con nuestros ADN y a partir de ahí comprende si somos o no nosotros. Ya sabes, por aquello de evitar que entren intrusos. ¿A que mola?
- Oh, sí. La monda. Creo que he dejado mis intestinos en el puerto.
Mientras Bette farfullaba seguía los pasos de Garfield, que parecía tener muy claro hacia donde dirigirse.
- ¿Y dices que Victor quería hablar con nosotros? -preguntó ella.
- ¿Con nosotros? -dijo mientras abría una puerta- ¡Yo diría que con todos!
En aquella amplia sala varias decenas de personas conversaban, algunos bromeando, contando anécdotas, rememorando viejos tiempos...
- Gar, todos esos tipos -dijo la joven casi titubeando-... ¡son titanes!
- ¡Gar, Bette! ¡Me alegro de que hayáis venido! -dijo efusivamente Victor al verlos entrar- Pasad, erais los últimos por llegar.
Mientras ambos entraban el cúmulo de conversaciones continuaba: el héroe ruso Red Star le comentaba a Mirage lo mucho que había crecido el bebé Wildebeest; Mal Duncan y Bumblebee se apenaban por la reciente muerte de Lilith; Joto recordaba con Prysm sus aventuras como titanes... Pero a los pocos segundos Victor Stone, Cyborg, subió al estrado situado al fondo de la sala y pidió silencio. Cuando todos callaron comenzó a hablar.
- Antes de nada quería agradeceros a todos que hayáis venido. Sé que a muchos os venía fatal acudir a esta reunión pero habéis hecho el esfuerzo por estar aquí. Como sabréis, hace unas semanas fallecieron Donna Troy y Lilith, dos de nuestros miembros más valiosos. Con ellas los Titanes lucharon por aquello en lo que siempre se ha creído, que es usar nuestras habilidades de manera responsable, intentado hacer de este mundo un lugar mejor. Sé que en los tiempos que corren a veces suena ridículo toda esta palabrería, pero si estáis aquí creo que pensáis como nosotros y que podemos sentirnos orgullosos de que seáis titanes.
- Sabes, nunca hubiese imaginado a Victor soltando un discursito modelo Superman -le susurró Bette a Garfield-...
- La pérdida de ambas nos hizo replatearnos muchas cosas. Nuestro amigo y líder, Nightwing, decidió disolver el equipo. Y aunque no fuera una decisión unilateral, somos varios los que ahora no estamos de acuerdo con ella. Por Donna y Lilith, y por nuestra responsabilidad como héroes, los Titanes deben continuar. Y si no lo hiciéramos creo que no estaríamos dignificando su recuerdo ni aquello a lo que dedicaron su vida.
Queremos que esta nueva Torre sea un claro signo de nuestro regreso, de un nuevo punto de partida. Pero ese comenzar necesita de vosotros, de todos aquellos que alguna habéis podido decir aquello de "Titanes para siempre". Arsenal... bueno, Roy... Changeling, Starfire y yo, como miembros con experiencia, seremos la base del equipo, pero requerimos de otros. Bien, ahora es cuando os toca a vosotros hablar.
Uno a uno todos fueron respondiendo a la oferta de Victor Stone:
Tempest, miembro fundador del equipo, hijo adoptivo de Aquaman, casado con Delfín y padre de un niño, Cedrian:
- Euh, hola a todos. Bueno, todos sabéis que como Aqualad fui miembro de los Titanes. Soy el primero al que le gusta la idea de que este equipo vuelva, pero como le dije hace poco a Roy, ahora mismo tengo otras responsabilidades... Oh, y que no me olvide, ¡recuerdos a todos de Damage y Argent! Se fueron de viaje a Europa, pero les habría gustado venir.
Mal Duncan, un héroe de poca trayectoria que se casó con la también titán Bumblebee:
- Nuestro caso es similar. Ni mi esposa ni yo fuimos grandes superhéroes en su momento ni tampoco creo que lo pudiésemos ser ahora. Llevamos tanto tiempo alejados de este mundillo que no podríamos aportaros nada. De todas formas, si necesitáis que os echemos una mano en algún momento, aquí tenéis a Herald y Bumblebee.
- Entonces, ¿no hay nadie que quiera unirse a estos nuevos Titanes? – preguntó Cyborg.
- Buah, igual es que han venido por la comida –sonrió Changeling.
- Oh, no digas tonterías –le regañó Bette.
- A nosotros nos gustaría unirnos al equipo.
Todos los titanes se giraron para ver quién había hablado. Él era Superboy y a su lado estaba Wonder Girl.
- ¿Superboy? ¿Wonder Girl?– dijo Cyborg sorprendido de verle- Pero… no deberíais de poder estar aquí. Nunca fuisteis titanes, y el sistema de identificación de la Torre…
- ¡Ohh! ¡Pero yo sí! – el velocista Impulso correteaba por el interior de la sala cogiendo a supervelocidad la comida que había sobre las mesas.
- Oh, Impulso –Cyborg se echó la mano a la nuca-. Euh, lamento no haberte enviado la invitación, Bart… debí, euh, despistarme…
Pero a menos que te hayas convertido en un experto sabotear el sistema de identificación (y que tanto me ha costado crear, por cierto) aún no entiendo cómo Superboy y Wonder Girl han entrado.
- Creo que en eso hemos intervenido nosotros –en esta ocasión la voz procedía de Superman, que venía acompañado de Aquaman y Wonder Woman.
- ¿Superman? – exclamó Bette- ¡Uauh!, ahora sí que me siento en una liga importante. Sin querer menospreciar, Gar.
- ¿A qué viene esto Superman? Habéis accedido desde la Atalaya de la Liga de la Justicia, ¿no?
- Si, Cyborg. Creo que deberíamos hablar. Fuera.
- Esto no me parece muy correcto por vuestra parte, Superman. Acepté que la base de Titanes y Liga estuvieran conectadas mediante los tubos de teleportación… (2) pero no que las visitas llegaran sin previo aviso.
- Te pido disculpas, Victor. Pero sabiendo que hoy os reuníais todos los titanes quería traer conmigo a las tres personas que os ofrezco para el grupo.
- Superboy, Wonder Girl e Impulso, ¿eh? No son malos chicos, pero buscaba a gente con más… experiencia. Y ya sabes que la actitud de Impulso puede llegar a ser desesperante.
- Son jóvenes. Todos lo hemos sido y sabemos cómo es eso –sentenció Aquaman-. No podemos dejar sin adiestramiento a tres críos súper poderosos. Queremos que los tres estén en los Titanes.
- ¿Así sin más, Aquaman? ¿Sin consultárnoslo?
- Lo estamos haciendo ahora.
- Me encanta cómo hacéis las cosas en la Liga. Luego os preguntaréis porque la mayoría de vosotros caéis mal a la gente. Los Titanes no es un colegio para críos metahumanos…
- Pero tampoco pasaría nada si comenzara a serlo, Victor –le dijo ahora Wonder Woman-. Sólo buscamos lo mejor para esos chicos. Y ellos están encantados con la idea. Sabes que pasaron por un duro trago cuando mi hermana Donna murió… pero estoy seguro de lo que harán bien.
- Ja, y aunque no lo hagan, con vosotros se quedarán –dijo Aquaman con tono imperativo.
- Señor de los mares, te estás ganando un buen – Cyborg le miró enfurecido-…
- ¿Un buen qué, Cyborg?
Cyborg golpeó entonces a Aquaman con todas sus fuerzas. El cuerpo del Rey de Atlantis atravesó la fachada de La Torre hasta llegar al salón en el que se encontraban los invitados.
- ¡Aquaman! –exclamó su hijo adoptivo Tempest- ¿Qué es lo que te ha pasado? ¿Es algún supervillano?
- ¡Nada que no pueda solucionar en cinco segundos!
Cyborg entró en la sala saltando sobre él. Se enzarzaron en una dura pelea que nadie se atrevía a detener. No fue hasta que apareció la imponente figura de Superman que los dos combatientes pararon.
- Parad los dos, por favor – Superman ayudó al titán a levantarse- No hemos venido a pelear, Cyborg. Sólo queremos lo mejor para ellos. Y pensamos que lo mejor es que estén con vosotros.
- Si llego a saber que iba a pasar todo esto no habría venido – dijo Superboy -…
- Ey, la comida está buena, ¡aprovecha! –exclamó Impulso.
- Oh, cállate Bart – le dijo Wonder Girl.
Minutos después, en otra habitación, Cyborg se reunió en privado con Changeling, Starfire y Flamebird…
- Y bien, ¿qué pensáis?
- Que teníais que haber zurrado a Aquaman. Odio el olor a pescado que desprende.
- No, Gar, en serio. Quiero saber qué os parece lo de los chicos. Quería para estos titanes a los veteranos, no a una panda de chavales descerebrados.
- Bueno –comenzó a decir Starfire-, Gar aquí presente no es el mejor ejemplo de madurez. Tal vez deberías darles una oportunidad. Aprendieron bastante cuando formaban Young Justice…
- Sí, pero en Young Justice tenían a un Robin que los enderezaba. Aquí no.
- Euh… Y por simple curiosidad, ¿dónde está Robin? –dijo Flamebird.
- He escuchado que se ha mudado a Blüdhaven –le respondió Cyborg..
- Creo que pueden hacerlo bien – comentó Starfire-. También Argent y Damage eran jóvenes y aprendieron a nuestro lado. Deberíamos darles una oportunidad.
- Vale, vale. Aceptamos pulpo como animal de compañía. Entonces ya no queda más qué decir...
Al día siguiente...
- ... y pasamos con Jack Ryder, nuestro corresponsal en la Isla de los Titanes. ¿Jack?
- Pues sí, Vicky. La isla está plagada de periodistas y fotógrafos. Nos han permitido acceder para la rueda de prensa que dentro de unos minutos realizarán los Titanes.
Hace tan sólo un mes esta isla estaba hecha un auténtico desastre, dos titanes morían y el grupo se disolvía por enésima vez. Algunos neoyorquinos se alegraron y otros...
¡Atención! ¡Ya están saliendo!
Cyborg fue el primero en aparecer. Su cuerpo metálico relucía por el flash de las cámaras. Tras él aparecieron sus compañeros, Starfire, Changeling, Flamebird, Arsenal, además de Superboy, Wonder Girl e Impulso.
- Cuando quieran puede comenzar la rueda de prensa, señores y señoras.
- ¡Cyborg! McCoy, del Gateway Gazzete. ¿Por qué habéis decidido volver?
- Con nuestra ausencia los índices de criminalidad se dispararon de manera alarmante. Evidentemente los Titanes eran más importantes de lo que muchos querían aceptar. Tenemos que recuperar el terreno perdido.
- ¿Y qué hay de las recientes muertes de dos compañeras vuestras?
- Unas pérdidas demasiado importantes. Nuestras amigas, estén dónde estén ahora, jamás habrían aceptado que nos rindiéramos. Esto no lo hacemos sólo por nosotros, también por ellas.
- Ey, Vic, cuándo lo gritamos – le dijo Arsenal poniendo su mano sobre su hombro-...
- ¿Cuándo? Bueno, de estas cosas solía encargarse Nightwing, pero...
- Ey, si, no es cuestión de perder los buenos hábitos –comentó Changeling.
- Oh, déjame a mi –volvió a decir Arsenal-. Se me dan bien estos gritos de guerra.
Muchachos, enfoquen bien con sus cámaras y apunten con sus bolígrafos. Hemos vuelto para no marcharnos. Y como solemos decir en esta banda: ¡¡Titanes unidos!!
Epílogo.
Ahora que Rose Wilson volvía a trabajar como canguro de Lian se había mudado a la Torre de los Titanes. Pero aún quedaba muchos trastos que recoger de su lujoso apartamento situado en el centro de Manhattan.
Rose abrió la puerta de su apartamento y se percató de que alguien la esperaba en el salón, sentado cómodamente en el sillón.
- ¿Quién está ahí?
- Tu padre, Rose, quién si no –le respondió sonriente Deathstroke.
- Sabes, podrías avisar. Me evitaría estos sustos.
- ¿Cómo ha ido la reunión?
- Cyborg, Arsenal, Starfire, Changeling y esa chica, Flamebird. Se les ha unido Superboy, Impulso y Wonder Girl.
- Hmm, no esperaba lo de esos tres.
- Me siento como una traidora...
- El traidor es él. Recuérdalo. Él es quien quiere destruir a los Titanes. ¡Victor Stone es nuestro enemigo!
Continuará...
Nota del autor: Con un “poquito” de retraso entre un número y otro, si, pero aquí estamos... Los muchachos de Young Justice ya fueron mencionados en Los Titanes #1 y a partir del próximo capítulo los tendremos en nuestro reparto de protagonistas. Robin no aparece, pero podéis seguirle la pista en Batman #1-3 y en la miniserie Batgirl & Robin #1-3. Respecto al personaje Flamebird no hace falta grandes explicaciones: en la DC pre-Crisis su origen estaba íntimamente relacionado con Batman; en la actualidad es una heroína más que se unió a los Titanes durante un breve tiempo y que estableció una gran amistad con Changeling. Más detalles: el periodista Jack Ryder no es otro que el enloquecido Creeper; no afecta en nada a la historia, pero me apetecía meterlo por estas páginas. Por supuesto todo parecido entre el fin de este fic y el del cuarto episodio de Los Vengadores de Kurt Busiek y George Pérez NO es casualidad. Dicho todo esto, hasta el próximo episodio.
Raúl G. Peribáñez
Desde mayo de 2006 a marzo de 2007
(1) La última vez que vimos a Damage y a Argent fue en Los Titanes # 1, cuando dejaron claro que eran pareja formal y que querían tomarse un tiempo de descanso.
(2) No, esa conversación no se produjo en los números anteriores, pero es una de esas cosas que pasan “fuera de escena”.
Raúl G. Peribáñez
Desde mayo de 2006 a marzo de 2007
(1) La última vez que vimos a Damage y a Argent fue en Los Titanes # 1, cuando dejaron claro que eran pareja formal y que querían tomarse un tiempo de descanso.
(2) No, esa conversación no se produjo en los números anteriores, pero es una de esas cosas que pasan “fuera de escena”.
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