Batgirl & Robin: Noches de venganza nº 1 (de 3)

Título: Noches de venganza (I)
Autor: Raul Peribañez
Portada: Esteban Decker
Publicado en: Octubre 2007

¡Vuelve la pareja de vigilantes! Batgirl y Robin se trasladan a Blüdhaven para vengar las muertes de Spoiler y Jack Drake. Pero el responsable, Blockbuster, tiene otros planes para ellos.
Una nació para convertirse en la mejor asesina del mundo. El otro esta destinado a convertirse en el mejor detective del mundo.Bajo el Manto del Murciélago, ambos unen sus talentos para combatir el crimen. Ellos son...
Batgirl III creada por Kelley Pucket, Damion Scott y Alex Maleev.
Robin III creado por Marv Wolfman y Pat Broderick



Nota del Editor: Esta es la segunda serie limitada protagonizada por la pareja Batgirl y Robin. La acción continúa allí lo dejó la anterior, si bien se puede seguir sin necesidad de leer aquella. Es importante comentar que la miniserie original volverá a ser publicada con algunos pequeños retoques; lo cierto es que era un poco vaga en la explicación de según qué cosas y se hacía complicado saber cuáles eran las pretensiones de algunos personajes. De hecho, la publicación de esta segunda miniserie se ha retrasado precisamente por tener que continuar la anterior y sin saber bien qué pasaba en ella.
 




Tim Drake, Cassanda Cain y Dick Grayson salían del supermercado después de comprar todo tipo de cosas, desde comida a utensilios de limpieza. Después de caminar durante varios minutos se pararon frente a un portal mientras Dick sacaba las llaves para abrir la puerta.

- Espero que os guste el apartamento. No es gran cosa, pero al menos tendréis un sitio donde poder vivir. Hay alguna que otra gotera y los vecinos arman un poco de jaleo, pero seguro que os acostumbraréis. No os preocupéis por las facturas, ya se encargará Bruce de todo.
- Tranquilo, sabremos apañarnos –le dijo Tim.
- Bueno... esto es la cocina... y esto el cuarto de baño... y aquella la habitación...
- ¿Sólo hay un dormitorio? –preguntó Cassanda.
- Si. Nunca tenía invitados, así que tampoco me preocupaba el que sólo hubiese una. Podéis comprar otra cama si queréis... y la podéis poner en... euh... bueno, en el salón.
- Es una opción, si –dijo Tim.
- Oye, chicos, no quiero parecer el viejo gruñón, pero sólo prometedme que no os meteréis en muchos líos, ¿vale? Si Gotham City es peligrosa Blüdhaven lo es más. Aquí no tendréis nada parecido a un James Gordon dando el apoyo de la policía local. Querría quedarme, pero últimamente mi vida se ha vuelto muy complicada... Bueno, tened cuidado.
- No te preocupes, lo tendremos.
- Y otra cosa: sé lo que es perder a un ser querido. Lo he sufrido varias veces. Estoy seguro de que buscaréis a los tipos que mataron a tu padre y a Spoiler... y que cuando los encontréis tendréis unas inmensas ganas de venganza. Pero sabed que por muy vengativo que pueda ser Batman incluso él tiene un código moral que le impide matar. Todos hemos chocado con él en alguna ocasión por no estar de acuerdo con su comportamiento... Pero hasta él tiene cosas buenas que os ha enseñado. Espero que cuando llegue el momento lo tengáis en cuenta.

Tim y Cassandra se quedaron callados.

- Bueno... Eso es todo. Dad una vuelta, conoced la ciudad. Eso siempre es bueno. Si tenéis mucha hambre hay un local en la esquina que abre las 24 horas. El dueño es muy majo. Si necesitáis algo dadme un toque a través de Oráculo, ¿vale?

Cuando Dick cerró la puerta tras de sí los dos muchachos se dejaron caer de golpe en el sofá.

- ¿Cómo puede alguien vivir en este lugar? –dijo Cassandra.
- Mira el lado positivo, al menos no hay murciélagos volando de un lado para otro. ¿Qué quieres que hagamos con lo de la cama? Puedo dormir en el sofá si lo prefieres...
- Para una sola noche es una solución pero a la larga sería malo. Si vamos a trabajar en Blüdhaven tienes que estar en plenas condiciones.
- Sabes, me siento un poco perdido... Siempre tuve la Batcueva como base de operaciones... Ahora tenemos que trabajar en este sitio.
- ¿Y cuál es la diferencia? –dijo ella.
- Bueno, no es lo mismo tener material de última tecnología para las investigaciones que no tener ni una mísera probeta. Vale, tú eres excepcionalmente buena luchando físicamente, ya lo sé, pero lo mío es ser detective. Al menos tengo mi ordenador con el contactar con Oráculo, puedo acceder a los datos de la Batcueva e incluso a los de la JLA si me dan un permiso especial, pero...
- Tim... ¿Qué es una probeta?
- Euh... Déjalo. Repasemos todo lo que sabemos:

Hecho primero: Varios chavales fueron asesinados. Todos tenían cierto parecido físico conmigo. Querían eliminar todas las posibilidades hasta encontrarme. Spoiler y tú decidisteis vigilarme para protegerme mientras Batman buscaba a los culpables.



Hecho segundo: Spoiler y yo estábamos en la biblioteca de Gotham cuando apareció el pirómano Firefly. Destruyó la biblioteca en una gran explosión en la que murió Spoiler. Poco después descubrí que Firefly fue enviado por el mafioso Blockbuster. Éste quería asesinar al responsable de la muerte de su madre tiempo atrás.

Hecho tercero: Blockbuster mandó también a los pistoleros Gunhawk y Gun Bunny para rematar a Firefly en el hospital en el que se encontraba. Tal vez quería evitar que se supiera que él estaba detrás de todo esto.

Hecho cuarto: En el hospital también apareció Scarab. También ella quería acabar con Firefly. Según la propia Scarab fue allí para “distraernos”…

- Y te olvidas del quinto: ¿quién mató a tu padre?
- Si... ¿Quién mató a mi padre? Hecho quinto: El edificio en el que mi padre y yo vivíamos se derrumbó. Él y su esposa, Dana, murieron… Creo que la misión de Scarab era precisamente la de mantenernos alejados mientras colocaban los explosivos que destrozaron el edificio. ¿Existe alguna relación entre Gunhawk y Gun Bunny y Scarab? ¿Los tres trabajaban para Blockbuster? En el caso de que así fuese… el asesino de Spoiler sería el mismo que el de mi padre: Blockbuster.
- ¿Estás bien Tim?
- ¿Sinceramente? No. Pero lo estaré cuando encuentre al culpable.



Horas después, y mientras la noche caía en Blüdhaven, un lujoso automóvil se detuvo frente a la entrada de una mansión. El agente de seguridad de la puerta comprobó la identidad de los viajantes y seguidamente permitió su acceso.

El vehículo avanza por el camino fijado hasta llegar a puerta misma de la residencia. Varios hombres de complexión musculosa y bien vestidos salieron a su encuentro. Las puertas del coche se abren y de él sale un hombre de cuarenta y tantos años acompañado de sus guardaespaldas.

- Buenas noches, señor Noris –le dijeron.

Jeremiah Noris no respondió. Los nervios le comían por dentro. Sabía de la importancia de una cita con el gran hombre.

Al entrar en el hall de la casa vio una imponente sombra que se proyectaba en el suelo. Pertenecía a Blockbuster, que bajaba poco a poco las escaleras mientras sonreía mirándolo.

- Por fin ha llegado, Jeremiah.
- S-sí, s-señor Blockbuster. Estoy aquí tal como me pidió.
- Por favor, acompáñeme.

Blockbuster y Jeremiah Noris entraron en un espacioso despacho. Tras tomar asiento el mafioso chasqueó sus dedos y, seguidamente, una figura salió de entre la oscuridad.

- Le presento a la señorita Scarab.


Scarab era una mujer enfundada en un ajustado traje metálico de tono gris. Incluso su rostro estaba oculto bajo una máscara de corte paramilitar. Sólo dejaba a la vista una larga melena.

- E-encantado – Jeremiah le extendió la mano, pero sin recibir respuesta-…
- Bien, les he reunido para discutir la situación en la que nos encontramos respecto a Robin. Después de un largo proceso de investigación seleccionamos a un grupo de chicos que podían ser perfectamente Robin, basándonos en sus características físicas, etc. Mediante estas fotos tomadas por Scarab determinamos finalmente que Robin era Tim Drake –dijo mientras las esparcía por su mesa.
- Euh, parece mentira, ¿verdad? Un chico tan joven… y que pueda dar tantos problemas –comentó Jeremiah.
- ¿Problemas? –dijo Blockbuster sonriendo- He luchado con pájaros más grandes.
- E-El Señor J estará contento con usted.
- Queríamos atraer a Robin a Blüdhaven. La muerte de su padre motivará a Robin a que venga a por mí. Y cuando le venza usted podrá llevárselo a J.

La pareja de vigilantes salieron a patrullar las calles de su nueva ciudad. Brincaban de azotea a azotea mientras conversaban sobre los próximos pasos a dar.

- Grayson no mentía: este lugar es peor que Gotham –dijo Batgirl- ¿Adónde vamos?
- La mansión de Blockbuster está a las afueras de la ciudad. Creo que podríamos estar allí en poco rato si cogemos las motos.
- ¿Tenemos motos?
- Otro de los obsequios de Dick Grayson, si. ¿Ves aquel almacén? Allí están guardadas.
- Tim, nunca he llevado una moto…
- Aps, no lo tuve en cuenta. A veces olvido que hasta no hace mucho no sabías ni hablar. Hagamos una cosa: irás en la parte de atrás de mi moto, ¿vale? Cuando hayamos pasado todo esto ya te daré unas cuantas lecciones. Tienes 18 años. A tu edad ya deberías conducir.
- Me parece bien – Cassandra sonrió bajo la máscara-. Sé poco sobre Blockbuster.
Y yo no mucho más. Su auténtico nombre es Desmond Holdings. Hasta hace unos años no era más que un grandullón tan fuerte como estúpido y feo. Un día el demonio Nerón se le apareció y le dijo que, a cambio de su alma, haría realidad el deseo que le pidiese. Blockbuster era tan tonto que le pidió ser inteligente y cuando ya lo fue se dio cuenta de que lo que realmente debería haber perdido es dejar de ser feo. Supongo que a Nerón le pareció divertido jugar así con él. Una vez quiso fastidiarnos a Impulso, Superboy y a mí cuando formábamos Young Justice.
- ¿Poca cosa entonces?
- Es peligroso. Nightwing tuvo varios rifirrafes con él cuando protegía Blüdhaven. Tendremos que estar alertas con él.

Después de sacar una de las potentes motos se pusieron en marcha hacia la mansión de Blockbuster.


Precisamente allí el mafioso conversaba a solas con Scarab.

- Ese Noris parece un incompetente.
- Lo parece, si, pero es un auténtico profesional como intermediario. Cumplirá con su papel.

Blockbuster observaba con detenimiento un retrato de su familia.

- ¿Es su madre?
- Una mujer demasiado hermosa para morir de una forma tan fea. Pero ahora el hombre que la atropelló ya está muerto; ésa era la misión de Firefly. Una muerte vengada.
- Hmm, pensaba que quería muerto a Firefly para que nadie pudiese relacionar con usted lo ocurrido en aquella biblioteca.
- Sí, pero desgraciadamente Gunhawk y su chica, Gun Bunny, no cumplieron con su misión. Es la última vez que me fío de esa pareja de mercenarios alocados. Y tú, Scarab, tampoco lo hiciste cuando tuviste la oportunidad. Ahora que la policía de Gotham ha puesto en el hospital medidas de seguridad para protegerle será mucho más complicado.
- Señor, me contrató para descubrir la identidad Robin, cosa que cumplí con creces. Quiso después que me encargara también de distraer al muchacho mientras mataban a su padre… Creo que no cabe duda de que también lo conseguí.
- Pero Firefly también tendría que estar muerto, maldición.
- Le recuerdo que mi cuenta en cierto paraíso fiscal aún está esperando su dinero.
- Tendrás todo lo acordado cuando pase esta noche –dijo Blockbuster viendo por un monitor la llegada de Batgirl y Robin a las afueras de la mansión-. La espera ha terminado.


- Ya hemos llegado –dijo Robin mientras paraba la moto.
- No parece tan grande como la mansión Wayne.
- Y probablemente tampoco estará tan llena de trampas, pero aún así tendremos que ir con cuidado.

Para acceder a la mansión Batgirl y Robin tuvieron que escalar una pared y de ahí saltar al jardín que lo rodeaba. Antes de realizar un nuevo movimiento escucharon un potente estruendo que presagiaba una tormenta. Aprovecharon para tomar un respiro y continuaron adelante.

- Monos en la costa –susurró Robin al ver a varios hombres de seguridad. En realidad Batgirl no comprendió aquella expresión, pero siguió a su compañero subiendo a un árbol-. Tendremos que noquearlos.
- Déjame a mí. Soy mucho más silenciosa que tú.


Batgirl era muy diferente de Batman, Nightwing o el propio Robin. Éstos habían tenido una vida corriente. Solo comenzaron su entrenamiento cuando sus vidas pasaron por una serie de cambios. La joven Cassandra había sido entrenada para ser un arma en sí misma. Era ahora, con Robin y Spoiler, cuando había estado recuperando el tiempo perdido junto, recuperando su humanidad. Pero lo que aprendió nunca podría olvidarlo.

Sus movimientos eran rápidos, pero también sigilosos. Esperaba el momento en que no cayese ningún relámpago para moverse entre la oscuridad. Se acercó poco a poco a uno de los hombres y le propinó un golpe que lo dejó inconsciente. En otros tiempos lo habría matado, pero hoy día se negaba en rotundo a quitarle la vida a nadie.

Robin seguía en lo alto del árbol. El joven se percató de que alguien se acercaba a su compañera por su espalda. Quiso alertarla, pero no sabía cómo; si le gritaba llamaría la atención de más guardas y él estaba demasiado lejos como para salvarla. Así, agarraron a Batgirl por la espalda y la lanzaron al fondo de una piscina próxima. Comenzó a salir de allí de inmediato, pero de repente su atacante la cogió por la cabeza e intentó ahogarla. Batgirl echó los brazos para atrás golpeándole como mejor pudo. Al salir por fin del agua se dio cuenta de quién era su enemigo: Scarab.

- Te conozco. Nos vimos en el hospital, en Gotham.
- El placer es mío –respondió aquella-. Tienes mucha fama a tus espaldas, muchacha. Se dice que luchaste con la gran Lady Shiva y la venciste. Pocos lo han conseguido. ¿Pero sabes qué?, yo no me creo esa historia.

Las dos féminas habían tomado posición de combate. Ambas se movían poco a poco formando un círculo, esperando al momento de dar el primer paso.

- ¡Batgirl! –dijo Robin, que aparecía en esos momentos.
- ¡Ve a por Blockbuster! ¡Esto es cosa mía! –exclamó ella.
- Pero…
- Ya me has oído –dijo casi susurrando-… Ve a por él.
- Entonces, ¿comenzamos? –dijo Scarab
- Cuando quieras.

Y así comenzó el combate…

Tras dejar en tierra a varios guardias Robin consiguió entrar en la casa. Ignoraba donde podía encontrarse Blockbuster. Había tantas habitaciones en las que podía estar y tantos pasillos por los que moverse que casi producía vértigo. El Joven Maravilla obligó a uno de los guardias a decirle dónde estaba. Existía la posibilidad de que le mintieran, pero Robin tenía la sensación de que en todo momento le habían dado facilidades. Al enfrentarse a los guardias notó que aquellos parecían fallar adrede.

Al llegar al piso superior abrió una puerta. Al fondo de la habitación se podía vislumbrar entre la oscuridad la figura de Blockbuster. A sus espaldas, a través de un enorme ventanal, se dejó ver un relámpago que iluminó brevemente la habitación.

- Bienvenido Robin. Esperaba tu llegada.
- ¿De veras? –dijo.
- Lamento mucho la muerte de tu padre, Tim. Sé lo que es perder a un ser querido. Pero cuando llegas a mi posición comienzas a ver las cosas desde otro punto de vista. No era nada personal. Sólo negocios.
- ¿Negocios? –dijo Robin con rostro enfurecido- Mataste a mi padre, bastardo, y también a esas familias. ¿Y me dices que sólo eran negocios?
- Hace algunos meses contactó conmigo cierta persona... El “Señor J”. Estaba interesada en acabar contigo, pero no quería ensuciarse las manos. Me ofreció una cuantiosa cantidad de dinero por poner a mi gente detrás de ti. Al principio debíamos localizarte y matarte en el momento, pero cuando te encontramos cambió de idea: te quería vivo.
- Por eso tus hombres…
- Si, eran un pequeño divertimento. Les di la orden de que no dispararan a matar.
- ¿Quién es “J”? ¿Quién te pagó para que me encontraras?
- Jeje –rió mientras se ponía una copa de vino-. A su debido momento, chico. No querrás estropear la sorpresa. Como comprenderás yo no tenía nada contra ti, pero el dinero es el motor que mueve este mundo, ¿eh? Además, contigo fuera de escena evitaré que intervengas en mis futuras operaciones.

Durante algunos segundos Robin se quedó en silencio. Esperaba vengar a su novia y a su padre derrotando a Blockbuster. Pero en el fondo él no había sido más que un títere.

- ¿Y qué me dices de lo que pasó en la biblioteca de Gotham? Contrataste a Firefly para que asesinara al bibliotecario… ¡pero también mató a muchas otras personas! ¡Mató a mi novia!
- Hmmm. Qué de casualidades se dan en la vida, ¿eh? Nunca pensé que mataría a tu novia, pero ahora ya no importa.

Robin se lanzó sobre su enemigo. Batman le habría reñido por esa maniobra contra un enemigo del portento físico de Blockbuster, pero tenía que descargar toda la furia que tenía en su interior… Y en un momento como éste el corazón estaba por delante de su mente. Sin duda resultó ser un error: Blockbuster lo agarró con sus gigantescas manos y comenzó a aplastarlo.

- ¿Quién fue, Tim? –dijo el villano- ¿Fue Bane quien partió a Batman? ¡A mí me recordarán por romperte a ti, chico!

La situación requería de una solución drástica. Robin no tenía escapatoria entre aquellos brazos, pero aún podía coger alguno de los trucos que guardaba en su cinturón de utensilio, concretamente un explosivo de baja intensidad. Lo activó y lo dejó caer en tierra. Como ya suponía el cuerpo de Blockbuster recibió la mayor parte del impacto y así pudo liberarse mientras aquel se lamentaba.

- Eso ha dolido.

Robin saltó sobre la mesa para ganar en altura. Entonces sacó su bo y le golpeó con fuerza en la cara.

- ¡Esa iba por mi padre! –gritó.

Aunque Blockbuster se movía de manera lenta e incluso torpe sólo necesitaba extender un poco su brazo para alcanzar al joven héroe. Esta vez le cogió de la pierna y le lanzó contra el cristal del ventanal, rompiéndolo en mil pedazos. La lluvia de la tormenta comenzó a entrar en la habitación mezclándose con la sangre que derramaban ambos.

- Admítelo muchacho, no puedes conmigo.
- …Steph –dijo en voz baja-…
- ¿Steph? ¿Quién es, chico? ¿Es la furcia que está ahí fuera o…? No, espera, no me lo digas, ¿era tu queridita novia?

Blockbuster le levantó de tierra tomándolo por el cuello.

- Créeme, si no fuese por todo ese dinero te juro que te mataría ahora mismo. Quién sabe, puede que incluso guardara tu estúpido traje como recuerdo. Y si no fuese yo sería J.

“Esa referencia…” pensó el héroe. “El traje de Jason Todd, el anterior Robin, está en la Batcueva como recuerdo… Y ese ‘señor J’… No, no puede ser, ¡Jason está muerto!”

- … mataste a Steph…
- Tranquilo, muy pronto te reunirás con... Eh, comienzo a sentirme…
- ¿Lo notas? –dijo Robin sonriendo con malicia.
- Me encuentro mal… ¿Pero qué…? –el villano comenzó a tambalearse y cayó en tierra.
- Otro de mis trucos. Una toxina nerviosa. Con tu piel plagada de heridas abiertas era fácil
introducírtela. No morirás, tranquilo, pero sufrirás espasmos dolorosos durante varios días.
- Maldito monstruito… ¡Esto no se acaba así!

Blockbuster se abalanzó sobre Robin, quien lo esquivó como mejor pudo. El villano no pudo frenar a tiempo y se lanzó por la ventana. Pero abajo no le esperaba la tierra firme del jardín del otro lado de la mansión, sino las agitadas olas del mar y las rocas puntiagudas. Robin no podría verlo, pero el agua se volvió rojiza por momentos.

- Esto no debía terminar así –se dijo a sí mismo-… Pero ahora… Steph, papá, estáis vengados…
- Sabía que no tendrías agallas en hacerlo. Y aún así has conseguido lo que querías y sin ensuciar tu reputación de buen chico, ¿eh?

La voz venía de Scarab, que entraba en esos momentos en la habitación arrastrando el cuerpo inmóvil de Batgirl.

- ¡Batgirl! Si la has…
- Calma, está viva. Le dolerá más el orgullo que los moratones. Hasta la próxima.
- ¿Te vas así sin más?
- ¿Qué esperabas? El gigantón me pagó para apalizar a tu amiga y ya he cumplido con mi parte.
- Yo… Necesito saber quién estaba detrás de todo esto.
- Hago lo que me piden, pero sin hacer preguntas. Maté a todas esas familias, si, pero nunca supe quien iba a por ti. Y en realidad me hubiese dado igual.
- Cuando volvamos a encontrarnos, Scarab… te haré pagar por lo que hiciste a esa gente inocente…
- No lances amenazas que no puedas cumplir. Además, aún tienes otra prueba más inmediata que superar…

A la vez que Scarab se marchaba entró en escena otro personaje.

- H-hola. Soy Jeremiah Noris.
- ¿Esto es una broma? –se dijo Robin a sí mismo al ver a aquel endeble señor.

Noris sacó de su chaqueta una pistola por la que lanzó un gas que dejó dormido al Joven Maravilla.

- Lo lamento, p-pero es hora de reunirse con J.


Continuará…

Raúl G. Peribáñez
Agosto-Octubre de 2007

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