Título: La evolución despega (Starfleet project) Autor: Arturo Miguez Portada: Sergio Calvet Publicado en: Marzo 2007
Buddy se dispone a realizar el viaje más importante de toda su vida. ¿Estará preparado? Mientras tanto, las fuerzas que se conjuran contra él entran en acción. ¿Serán capaces de impedir que Animal Man cumpla su misión?
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La vida de Buddy Baker era normal hasta que una nave alienígena le estalló otorgándole poderes animales, lo que le motivó para ser superhéroe... Y luego las cosas se volvieron extrañas. Conectado al campo morfogenético de la Tierra, Buddy trata de compaginar su vida familiar con la heroica, como…
Creado por Dave Wood y Carmine Infantino
La lluvia caía incesante y no dejaba un solo rincón sin mojar como si pretendiera efectuar una redada meticulosa y no quisiese pasarse nada por alto en su escrutinio, golpeaba cada cristal de la ciudad, se escurría por cada tejado y encontraba la manera de atravesar las grietas más diminutas para que hasta el sótano más profundo o la estación de metro más moderna recibieran su fría visita. Arrastraba consigo los cadáveres de los periódicos desechados del día anterior, los mismos con los que la gente se había desperezado junto con el café la mañana pasada ahora flotaban ahogados como náufragos sin suerte. Esa misma lluvia no estaba exenta de cierto instinto de crueldad mientras partía tras millones de diminutos golpes consecutivos las ramas de los árboles menos resistentes y anegaba las zonas de las calles con mal sistema de desaguado. A lo lejos el ejército que la lluvia traía de apoyo sonoros y tenebrosos truenos así como veloces y fulminantes rayos se encargaban de cubrir la retaguardia en el avance. Una tromba sin clemencia se lanzaba en picado desde las nubes y algo en el interior de Buddy le decía que era una señal de que había poderes interesados en que no atravesara la atmósfera, fuerzas que le empujaban a quedarse en esta bola de barro, estos días más mojada que de costumbre.
Habían pasado tres días, tres días en los que Ellen apenas le habló. Ya es difícil aceptar que tu marido se vaya de viaje al extranjero como para permitir que atraviese el universo buscando la clave de la evolución. Buddy no había tenido el valor de explicarle que si lo hacía no era porque le importara una mierda seca la evolución, sino porque de no hacerlo el “otro bando”, el de Mr Grimm y sus amigos , podrían llegar hasta ella y los niños. Prefería que estuviera enfadada con él antes que aterrada mortalmente por lo que les pudiese pasar , así que lo disfrazó como una llamada superheroica que no podía rechazar. Delfín y Brin Londo encontraron unas habitaciones en un hotel cercano y prometieron acompañar a Buddy. Brin sabía manejar naves espaciales y Delfín haría que fuese imposible perderse gracias a su innato sentido de la orientación. La elección de acompañantes sólo había empeorado la situación marital, hasta el punto en que Ellen se había ido con los niños unos días a casa de sus padres.
Había vuelto a quedar con los agentes quienes no cesaban en su empeño de que el viaje se iniciara cuanto antes sin la menor dilación. Si la evolución parecía tomarse las cosas con mucha calma ¿por qué coño había ahora esa sensación de prisa?
- Ya te lo hemos dicho, Buddy, la prisa no es porque haya que descubrirlo a tiempo, es porque si el bando de Mr Grimm coge a tu familia sabemos perfectamente qué escogerás entre ésta y el universo.- le respondió el agente Darwin. No era el tono de voz, no eran las expresiones, era una manera de ser que denotaba un complejo de superioridad que hubiera avergonzado a Darkseid. El agente Darwin cada vez caía peor a Buddy.
- Me alegro de que tengan eso claro. No habrá nada, nada en todo el universo que pueda anteponer a mi familia.- sentenció Buddy.- ¿Y si hay esa urgencia qué hacemos que no estamos buscando una nave en estos momentos?.
- Ya tenemos una, Buddy. Parece mentira que no lo tengas en cuenta. Deberías practicar un poco tu pensamiento lateral.
- ¿Y me lo van a decir o seguiremos jugando a que lo adivine?- Ya era una promesa oficial cuando todo acabara le partiría la cara en varios trozos al hijo de puta del agente Darwin. Aunque sólo fuera por eso tenía ya una razón para volver del espacio.
- Claro que no, Buddy. Te lo diremos. De verdad que estamos en el mismo bando.- La agente Mendel tenía una manera mucho más amable de hablar y tal vez por eso Buddy se sintió más relajado y dio con ello.
- ¡La nave que me dio poderes!.
- Efectivamente. Su misión no era sólo darte poderes, también tenía que llevarte a tu destino en el momento preciso.
- Pues entonces va estar difícil...- Buddy casi veía la situación de manera cómica.- Porque el bosque se urbanizó hará unos cinco años. Ahora donde debía estar enterrada hay encima un “LEX - E- FAST”, una de las muchas compañías de nuestro señor presidente. Ellen siempre dice que parece que Luthor no sabe mucho latín, porque leído de golpe parece otra cosa.(1)
- No hay problema. Seguro que la nave sabe como estar “preparada” para el día preciso. Tan sólo tenemos que ir a ese centro comercial y llevárnosla. Fácil.- El agente sonreía mientras se desperezaba y hacía un gesto con las manos que debería querer indicar la facilidad del asunto, gesto superpuesto al de las comillas con los dedos.
- Tranquilo, Buddy. Esto será fácil. Lamentablemente el resto de tu viaje será mucho más complicado.- Le tranquilizó la agente Mendel poniéndole una mano en el hombro
Había vuelto a quedar con los agentes quienes no cesaban en su empeño de que el viaje se iniciara cuanto antes sin la menor dilación. Si la evolución parecía tomarse las cosas con mucha calma ¿por qué coño había ahora esa sensación de prisa?
- Ya te lo hemos dicho, Buddy, la prisa no es porque haya que descubrirlo a tiempo, es porque si el bando de Mr Grimm coge a tu familia sabemos perfectamente qué escogerás entre ésta y el universo.- le respondió el agente Darwin. No era el tono de voz, no eran las expresiones, era una manera de ser que denotaba un complejo de superioridad que hubiera avergonzado a Darkseid. El agente Darwin cada vez caía peor a Buddy.
- Me alegro de que tengan eso claro. No habrá nada, nada en todo el universo que pueda anteponer a mi familia.- sentenció Buddy.- ¿Y si hay esa urgencia qué hacemos que no estamos buscando una nave en estos momentos?.
- Ya tenemos una, Buddy. Parece mentira que no lo tengas en cuenta. Deberías practicar un poco tu pensamiento lateral.
- ¿Y me lo van a decir o seguiremos jugando a que lo adivine?- Ya era una promesa oficial cuando todo acabara le partiría la cara en varios trozos al hijo de puta del agente Darwin. Aunque sólo fuera por eso tenía ya una razón para volver del espacio.
- Claro que no, Buddy. Te lo diremos. De verdad que estamos en el mismo bando.- La agente Mendel tenía una manera mucho más amable de hablar y tal vez por eso Buddy se sintió más relajado y dio con ello.
- ¡La nave que me dio poderes!.
- Efectivamente. Su misión no era sólo darte poderes, también tenía que llevarte a tu destino en el momento preciso.
- Pues entonces va estar difícil...- Buddy casi veía la situación de manera cómica.- Porque el bosque se urbanizó hará unos cinco años. Ahora donde debía estar enterrada hay encima un “LEX - E- FAST”, una de las muchas compañías de nuestro señor presidente. Ellen siempre dice que parece que Luthor no sabe mucho latín, porque leído de golpe parece otra cosa.(1)
- No hay problema. Seguro que la nave sabe como estar “preparada” para el día preciso. Tan sólo tenemos que ir a ese centro comercial y llevárnosla. Fácil.- El agente sonreía mientras se desperezaba y hacía un gesto con las manos que debería querer indicar la facilidad del asunto, gesto superpuesto al de las comillas con los dedos.
- Tranquilo, Buddy. Esto será fácil. Lamentablemente el resto de tu viaje será mucho más complicado.- Le tranquilizó la agente Mendel poniéndole una mano en el hombro
Había sido tan fácil que casi era insultante. Uno pensaba que un grupo de rockeros, aunque algo entrados en años, deberían haber presentado un reto mayor, aunque sólo fuese porque golpearan con las guitarras. Pero no, habían caído como chinches y sin que hubiera tenido que utilizar mucho sus poderes. Un poco sí, claro, pero prácticamente nada. Ahora venía la segunda parte, igual de divertida que la primera, la violencia psíquica puede ser tan agradecida como la física. Cogió un teléfono con sus gruesas y peludas manos, sacó un papel que le había dado su socio Mr Grimm y marcó el número de teléfono. Mientras salía la señal telefónica miró a los miembros que aun estaban vivos en el suelo y ensayó su discurso.
- Disculpen un momento, el teléfono.- Buddy descolgó el auricular deseando oír a Ellen. Sólo con el sonido de su voz el mal tiempo que envolvía la casa se evaporaría milagrosamente.- ¿Ellen?.
- ##No señor Baker, no soy Ellen. Soy un amigo de Mr Grimm; su socio, vamos. Quería pedirle un favor.##
- ¿Qué quieren?, si han hecho algo a mi familia...- Buddy se levantó del sofá de golpe y apretó con fuerza el auricular. Empezaba a dejarse llevar por la ira.
- ##No, claro que no. Todavía no. Verá, el favor que le quiero pedir es que tengo aquí un vinilo de su grupo, los “Dead man´s chest” y quería que me lo firmara. .##<
- ¿De qué va todo esto?.
- ##Ya se que en cuanto a la música no hay que ser tan materialista, pero es que como todo el grupo, menos usted, acaban de morir asesinados cruelmente por un psicópata pensé que igual ya valdría algo más y si encima me lo firma usted... .##<
- ...- Buddy se quedó sin habla, la ronca y poderosa voz de su interlocutor era lo único que parecía real en estos momentos.
- ##¿Señor Baker, sigue usted ahí?. Espere, que Kevin quiere dedicarle sus últimas palabras. ##- Cogió por el cuello a uno de los supervivientes. Kevin era un batería fabuloso capaz de tocar con vendas en los ojos (lo que era uno de los números predilectos del grupo) hasta que logró que gritara de dolor por última vez. Gracias a dios Buddy no se quiso instalar el video teléfono que le ofreció Steel porque si no hubiera visto por qué gritaba su amigo Kevin...
- ##Señor Baker, no se olvide de nosotros. A mí ya me conocerá. Soy el Dr Fossil y, cuando mañana lea en los diarios lo que he hecho con sus amigos, multiplíquelo por treinta y se hará una remota idea de lo que pienso hacer con su mujer y sus hijos si no hace lo que decimos. Corto y cambio.##
- Disculpen un momento, el teléfono.- Buddy descolgó el auricular deseando oír a Ellen. Sólo con el sonido de su voz el mal tiempo que envolvía la casa se evaporaría milagrosamente.- ¿Ellen?.
- ##No señor Baker, no soy Ellen. Soy un amigo de Mr Grimm; su socio, vamos. Quería pedirle un favor.##
- ¿Qué quieren?, si han hecho algo a mi familia...- Buddy se levantó del sofá de golpe y apretó con fuerza el auricular. Empezaba a dejarse llevar por la ira.
- ##No, claro que no. Todavía no. Verá, el favor que le quiero pedir es que tengo aquí un vinilo de su grupo, los “Dead man´s chest” y quería que me lo firmara. .##<
- ¿De qué va todo esto?.
- ##Ya se que en cuanto a la música no hay que ser tan materialista, pero es que como todo el grupo, menos usted, acaban de morir asesinados cruelmente por un psicópata pensé que igual ya valdría algo más y si encima me lo firma usted... .##<
- ...- Buddy se quedó sin habla, la ronca y poderosa voz de su interlocutor era lo único que parecía real en estos momentos.
- ##¿Señor Baker, sigue usted ahí?. Espere, que Kevin quiere dedicarle sus últimas palabras. ##- Cogió por el cuello a uno de los supervivientes. Kevin era un batería fabuloso capaz de tocar con vendas en los ojos (lo que era uno de los números predilectos del grupo) hasta que logró que gritara de dolor por última vez. Gracias a dios Buddy no se quiso instalar el video teléfono que le ofreció Steel porque si no hubiera visto por qué gritaba su amigo Kevin...
- ##Señor Baker, no se olvide de nosotros. A mí ya me conocerá. Soy el Dr Fossil y, cuando mañana lea en los diarios lo que he hecho con sus amigos, multiplíquelo por treinta y se hará una remota idea de lo que pienso hacer con su mujer y sus hijos si no hace lo que decimos. Corto y cambio.##
- Muchísimas gracias, J´onn y a todos vosotros, os debo a todos un favor enorme.
- Tranquilo, Animal Man, no es nada. Tu familia estará totalmente segura aquí en nuestra base en la Luna. Además, los niños están encantados con la idea.- Superman trataba por todos los modos de tranquilizar a un nerviosísimo Buddy con una sonrisa tan sincera que parecía de otro planeta.
- Sí.- trató de contestar con seguridad Buddy.- Ya he visto como los niños se lo pasaban genial con el traslado y deben de andar por ahí jugando con Plastic Man. Ellen me ha dicho que será un lugar formidable para inspirarse. De verdad que no sé cómo agradecéroslo.
- No tienes que hacerlo, somos amigos y es lo menos que podemos hacer. Esa gentuza no se atreverá a pisar la Atalaya y, si lo intentan, saldrán muy mal parados.- siguió Superman.- Lo que lamento es que no podamos acompañarte alguno de nosotros, pero la Tierra necesita a la Liga y últimamente estamos algo escasos de miembros.
- No hay problema, ya estáis haciendo demasiado. Además, iré con una vieja amiga, Delfín, y alguien que viene del futuro, Lobo Gris.
Una algarabía se oyó fuera de la sala que se multiplicó al abrirse la puerta y aparecer Cliff y Maxinne montados en un caballo rojo que parecía de plástico.
- Eh... Chicos, dejad un poco tranquilo al señor Plastic Man, que estará ya cansado.- Buddy se adelantó hacia el caballo con un poco de vergüenza.
- No te preocupes, Buddy, Plastic Man nunca se cansa de hacer el crío.- Dijo el Detective Marciano.
- ¡Claro que no! Sus hijos son estupendos y lo estamos pasando genial.- Respondió el caballo que le alargó una pata roja convertida en mano para estrechársela.- ¿Verdad chicos?.- Preguntó mientras volvía a corretear por el pasillo.
- Buddy, cariño.- Ellen había entrado en la sala acompañada por una mujer que aparentaba poder tumbar la torre entera de un solo golpe.- Ya he encontrado a alguien que acompañe a los niños al colegio. Barda se ha ofrecido muy amablemente.
- Será un placer. Scott, mi marido, es un artista en fugas, hasta en lo que se refiere a tener hijos. Me encantará llevarles a clase y ver que tal me desenvuelvo en estas tareas.
- Me parece que estarán más seguros que si les llevara la JSA en pleno.- sonrió Buddy.- Gracias, Barda. Gracias a todos otra vez.
- Bueno, creo que debemos dejarles un momento a solas para que se puedan despedir correctamente. Buddy tendrá que marcharse dentro de poco.- explicó el Detective Marciano haciendo un gesto con los brazos en dirección a la puerta que fue seguido por todos, los que antes de marcharse se despidieron de Animal Man.
- Buddy, amor...- Ellen no sabía cómo empezar la que sería una de las últimas conversaciones con su marido en bastante tiempo.-... Yo... Lamento enormemente haberme comportado así, no sabía que sólo tratabas de no asustarme.
- No pasa nada, cielo, todo está bien ahora. Es un asunto de rutina, sólo tengo que ir por el universo hasta dar con el secreto de la evolución. Pan comido. De verdad que no iría si pudiera evitarlo.
- Sé que vas a volver lo antes que puedas, pero te echaré de menos.
- Sí, yo también. El espacio parece muy frío y vacío, pero eso sólo será porque no estarás tu.
- Igual de fría estará nuestra casa, bueno, la Atalaya.
- No lo sé, amor. Tengo miedo. No estoy seguro de que vaya a salir bien.
- Piensa en una cosa, cariño: ¿te acuerdas del concierto de los Animals que vimos hace un montón?.
- Sí.- Respondió Buddy sin tener ni idea de por dónde iba a salir Ellen.
- ¿Te acuerdas cuando Eric Burdon dejó el micrófono en el suelo, continuó cantando de pie y se le seguía escuchando?. Eric Burdon no pensaba “a lo mejor no se me oye. No sé si dejar el micrófono en el suelo”. Eric Burdon lo dejó, confiando en que sí se le escucharía. Confianza esa es la palabra. Que es, por cierto, lo que más nos gusta a las mujeres que tenga un hombre. Confianza.
- Si me comparas con Eric Burdon no tendré más remedio que lanzarme al espacio pensando en que tengo todo controlado.
- ¡Ese es el espíritu, campeón! Buddy, ya que hablamos de recuerdos ¿recuerdas también cuando hace poco hicimos inventario de los lugares en los que no habíamos hecho el amor?.
- Sí.- Respondió Buddy seguro esta vez de entender por dónde iba su mujer.
- Eran lugares conocidos en los que estaría bien probarlo. ¿Crees que la Luna podría ser uno de ellos?.
- Uno de la lista de lo que no, no creo que sea ya posible, al menos dentro de unos minutos.
- ¿Y si alguien nos ve? No creo que los que vivan aquí mojen mucho.
- Bueno, eso le dará más emoción. ¿Hay algo más extremo que hacerlo en una base de superhéroes en la Luna cuando nos puede interrumpir la mismísima Liga de la Justicia?. Freud nació en el siglo equivocado, en este hubiera hecho una teoría psicoanalítica mucho más chula.
- Tranquilo, Animal Man, no es nada. Tu familia estará totalmente segura aquí en nuestra base en la Luna. Además, los niños están encantados con la idea.- Superman trataba por todos los modos de tranquilizar a un nerviosísimo Buddy con una sonrisa tan sincera que parecía de otro planeta.
- Sí.- trató de contestar con seguridad Buddy.- Ya he visto como los niños se lo pasaban genial con el traslado y deben de andar por ahí jugando con Plastic Man. Ellen me ha dicho que será un lugar formidable para inspirarse. De verdad que no sé cómo agradecéroslo.
- No tienes que hacerlo, somos amigos y es lo menos que podemos hacer. Esa gentuza no se atreverá a pisar la Atalaya y, si lo intentan, saldrán muy mal parados.- siguió Superman.- Lo que lamento es que no podamos acompañarte alguno de nosotros, pero la Tierra necesita a la Liga y últimamente estamos algo escasos de miembros.
- No hay problema, ya estáis haciendo demasiado. Además, iré con una vieja amiga, Delfín, y alguien que viene del futuro, Lobo Gris.
Una algarabía se oyó fuera de la sala que se multiplicó al abrirse la puerta y aparecer Cliff y Maxinne montados en un caballo rojo que parecía de plástico.
- Eh... Chicos, dejad un poco tranquilo al señor Plastic Man, que estará ya cansado.- Buddy se adelantó hacia el caballo con un poco de vergüenza.
- No te preocupes, Buddy, Plastic Man nunca se cansa de hacer el crío.- Dijo el Detective Marciano.
- ¡Claro que no! Sus hijos son estupendos y lo estamos pasando genial.- Respondió el caballo que le alargó una pata roja convertida en mano para estrechársela.- ¿Verdad chicos?.- Preguntó mientras volvía a corretear por el pasillo.
- Buddy, cariño.- Ellen había entrado en la sala acompañada por una mujer que aparentaba poder tumbar la torre entera de un solo golpe.- Ya he encontrado a alguien que acompañe a los niños al colegio. Barda se ha ofrecido muy amablemente.
- Será un placer. Scott, mi marido, es un artista en fugas, hasta en lo que se refiere a tener hijos. Me encantará llevarles a clase y ver que tal me desenvuelvo en estas tareas.
- Me parece que estarán más seguros que si les llevara la JSA en pleno.- sonrió Buddy.- Gracias, Barda. Gracias a todos otra vez.
- Bueno, creo que debemos dejarles un momento a solas para que se puedan despedir correctamente. Buddy tendrá que marcharse dentro de poco.- explicó el Detective Marciano haciendo un gesto con los brazos en dirección a la puerta que fue seguido por todos, los que antes de marcharse se despidieron de Animal Man.
- Buddy, amor...- Ellen no sabía cómo empezar la que sería una de las últimas conversaciones con su marido en bastante tiempo.-... Yo... Lamento enormemente haberme comportado así, no sabía que sólo tratabas de no asustarme.
- No pasa nada, cielo, todo está bien ahora. Es un asunto de rutina, sólo tengo que ir por el universo hasta dar con el secreto de la evolución. Pan comido. De verdad que no iría si pudiera evitarlo.
- Sé que vas a volver lo antes que puedas, pero te echaré de menos.
- Sí, yo también. El espacio parece muy frío y vacío, pero eso sólo será porque no estarás tu.
- Igual de fría estará nuestra casa, bueno, la Atalaya.
- No lo sé, amor. Tengo miedo. No estoy seguro de que vaya a salir bien.
- Piensa en una cosa, cariño: ¿te acuerdas del concierto de los Animals que vimos hace un montón?.
- Sí.- Respondió Buddy sin tener ni idea de por dónde iba a salir Ellen.
- ¿Te acuerdas cuando Eric Burdon dejó el micrófono en el suelo, continuó cantando de pie y se le seguía escuchando?. Eric Burdon no pensaba “a lo mejor no se me oye. No sé si dejar el micrófono en el suelo”. Eric Burdon lo dejó, confiando en que sí se le escucharía. Confianza esa es la palabra. Que es, por cierto, lo que más nos gusta a las mujeres que tenga un hombre. Confianza.
- Si me comparas con Eric Burdon no tendré más remedio que lanzarme al espacio pensando en que tengo todo controlado.
- ¡Ese es el espíritu, campeón! Buddy, ya que hablamos de recuerdos ¿recuerdas también cuando hace poco hicimos inventario de los lugares en los que no habíamos hecho el amor?.
- Sí.- Respondió Buddy seguro esta vez de entender por dónde iba su mujer.
- Eran lugares conocidos en los que estaría bien probarlo. ¿Crees que la Luna podría ser uno de ellos?.
- Uno de la lista de lo que no, no creo que sea ya posible, al menos dentro de unos minutos.
- ¿Y si alguien nos ve? No creo que los que vivan aquí mojen mucho.
- Bueno, eso le dará más emoción. ¿Hay algo más extremo que hacerlo en una base de superhéroes en la Luna cuando nos puede interrumpir la mismísima Liga de la Justicia?. Freud nació en el siglo equivocado, en este hubiera hecho una teoría psicoanalítica mucho más chula.
Tras la extraordinaria despedida de su mujer faltaba la familiar, por lo que la familia en pleno, así como sus amigos. Se sentaron a la mesa para cenar algo rápido en la sala de reuniones, el restaurante con mejor vista sin contar ese local de streap-tease que estaba al lado de la primera oficina en la que Buddy trabajó.
- Papá, si vas a montarte en una nave, tienes que ponerle un nombre.- Dijo Maxinne con una convicción que a nadie la haría ya dudar de la verdad de esa aseveración.
- Es cierto, esa costumbre sigue en el siglo XXXI.- Respondió Brin que, según decía, empezaba a encontrarse bastante mejor tras el jet-lag temporal.- Seguro que si pudiese ahora mirar los archivos de la Legión aparecería el nombre de la nave.
- Bueno, pero prefiero escogerlo entre todos.- Respondió Buddy.
- Los barcos tienen todos nombres de mujer.- Argumentó el Detective Marciano quien ya comprendía a la perfección las costumbres de la Tierra.
- Sí, pero eso sólo es porque es prácticamente imposible dirigirlos y cuesta un sufrimiento enorme el más leve cambio de dirección.- rió Buddy, encogiendo el cuerpo esperando ya el codazo de ellen.
- Ja, ja. El humor de testosterona es muy gracioso, cariño. ¿Nos metemos ahora con las minorías sexuales?- respondió Ellen a la que en el fondo le había hecho gracia la manera de doblarse de su marido para evitar el golpe.
- Venga, en serio- trató de reconducir Buddy.- Veamos un nombre de mujer... Eh... ¿Qué tal Ellen?.
- No me hagas ahora la pelota cielo y busca un nombre de canciones de rock que es lo que estás deseando.
- Pues si es verdad que las ondas de radio salen al espacio, es posible que las de los grupos del jurásico que te gustan papá ya hayan llegado hasta allí y al final hasta reconozcan el nombre de tu nave cuando la vean.- Contestó Cliff que empezaba ya a empaparse del humor de los Baker, de la parte femenina de los Baker.
- Veamos. Nombres de mujeres de canciones rock...
- “Eleanor Rigby”.- Respondio J´onn.- Me encanta esa canción.
- ¿”Layla”?.- Fue la de Superman.- A una amiga mía del Planet le entusiasma Eric Clapton.
- Y luego dirán porque ya los niños no leen cómics de superhéroes. Si sois todos unos carrozas.- Cliff seguía con su humor rebelde.- ¿No hay grupos de hace menos de setenta años?
- Nada, nada, “Sweet Jane”.- Fue tajante Plastic Man.- Del señor Lou Reed, en pie y saluden.
- ¿Qué tal “Lola” o “Victoria”?.- Preguntó Delfín.- Siempre te han gustado los Kinks, Buddy.
- Pueden estar todas bien, sí.- Trató de ser diplomático Buddy.- Pero faltarían nombres geniales como “Angie” o “Lily of the valley”.
- Creo que ya lo tengo, amor.- dijo Ellen.- “Polythene Pam”. Es de los Beatles, es poco conocida y hace referencia a algo clásico como el vinilo(2) .
- Me encanta. “Polythene Pam”. Pam para los amigos... Eh, Brin, ¿no hay una leyenda urbana en el siglo XXI que hable de un horrible accidente con una nave llamada así, verdad?.
- Deja que piense, a ver a ver...¡No, hombre, no, era broma! Que yo sepa no hay nada.
- Papá, si vas a montarte en una nave, tienes que ponerle un nombre.- Dijo Maxinne con una convicción que a nadie la haría ya dudar de la verdad de esa aseveración.
- Es cierto, esa costumbre sigue en el siglo XXXI.- Respondió Brin que, según decía, empezaba a encontrarse bastante mejor tras el jet-lag temporal.- Seguro que si pudiese ahora mirar los archivos de la Legión aparecería el nombre de la nave.
- Bueno, pero prefiero escogerlo entre todos.- Respondió Buddy.
- Los barcos tienen todos nombres de mujer.- Argumentó el Detective Marciano quien ya comprendía a la perfección las costumbres de la Tierra.
- Sí, pero eso sólo es porque es prácticamente imposible dirigirlos y cuesta un sufrimiento enorme el más leve cambio de dirección.- rió Buddy, encogiendo el cuerpo esperando ya el codazo de ellen.
- Ja, ja. El humor de testosterona es muy gracioso, cariño. ¿Nos metemos ahora con las minorías sexuales?- respondió Ellen a la que en el fondo le había hecho gracia la manera de doblarse de su marido para evitar el golpe.
- Venga, en serio- trató de reconducir Buddy.- Veamos un nombre de mujer... Eh... ¿Qué tal Ellen?.
- No me hagas ahora la pelota cielo y busca un nombre de canciones de rock que es lo que estás deseando.
- Pues si es verdad que las ondas de radio salen al espacio, es posible que las de los grupos del jurásico que te gustan papá ya hayan llegado hasta allí y al final hasta reconozcan el nombre de tu nave cuando la vean.- Contestó Cliff que empezaba ya a empaparse del humor de los Baker, de la parte femenina de los Baker.
- Veamos. Nombres de mujeres de canciones rock...
- “Eleanor Rigby”.- Respondio J´onn.- Me encanta esa canción.
- ¿”Layla”?.- Fue la de Superman.- A una amiga mía del Planet le entusiasma Eric Clapton.
- Y luego dirán porque ya los niños no leen cómics de superhéroes. Si sois todos unos carrozas.- Cliff seguía con su humor rebelde.- ¿No hay grupos de hace menos de setenta años?
- Nada, nada, “Sweet Jane”.- Fue tajante Plastic Man.- Del señor Lou Reed, en pie y saluden.
- ¿Qué tal “Lola” o “Victoria”?.- Preguntó Delfín.- Siempre te han gustado los Kinks, Buddy.
- Pueden estar todas bien, sí.- Trató de ser diplomático Buddy.- Pero faltarían nombres geniales como “Angie” o “Lily of the valley”.
- Creo que ya lo tengo, amor.- dijo Ellen.- “Polythene Pam”. Es de los Beatles, es poco conocida y hace referencia a algo clásico como el vinilo(2) .
- Me encanta. “Polythene Pam”. Pam para los amigos... Eh, Brin, ¿no hay una leyenda urbana en el siglo XXI que hable de un horrible accidente con una nave llamada así, verdad?.
- Deja que piense, a ver a ver...¡No, hombre, no, era broma! Que yo sepa no hay nada.
El flamante “LEX-E-FAST” se elevaba majestuoso en lo que antaño había sido un bosque, una mole cuadrada que según decían se basaba en un diseño de Norman Foster que le regaló al señor Luthor. Las palabras que lo describirían entrarían todas en el campo semántico de la modernidad: Brillante, grande, ruidoso, imponente. Todo lo que se quisiera comprar, desde semillas germinadas de soja coreana, hasta todas las patentes de las empresas Lexcorp, estaba allí. Por supuesto mantenía la norma de todo gran centro comercial, es decir: mano de obra inmigrante y cobrando el sueldo mínimo.
- Nunca me han gustado estos monstruos comerciales. Parece que vayan a devorarte entre las vigas cromadas y las interminables estanterías. Por no hablar de lo horroroso del hilo musical- Animal Man, ya se había puesto el traje y estaba a punto de entrar con sus compañeros en el edificio.
- Tienes, razón, a mí tampoco. Asúmelo, somos de otra época. De tenderetes hippies y de tiendas de barrio. El futuro no es lo nuestro.- Le daba la razón Delfín.
- ¿Qué queréis que os diga? Para mí esto es como si vosotros fuerais a hacer la compra a una cueva paleolítica. Yo lo veo muy retro.- Afirmó Lobo Gris.
- Bueno, esto tiene que ser fácil. Entramos sin molestar a nadie (no sé cómo, pero tenemos permiso para realizar un trabajo “superheroico”) y nos vamos. Creo que hasta se ha anunciado y habrá gente para vernos.
- Buddy, eres un encanto ¿Crees que alguien conoce a Animal Man, Delfín y a alguien que viene del futuro?- preguntó ella.- No somos los Titanes y los Héroes Olvidados ya están haciendo honor al nombre.
- Espero que tengas razón y que acabemos cuanto antes.
Delfín la tenía. No llamaron mucho la atención porque en los multicines se estrenaba una gran superproducción y había multitud de gente disfrazada.
- “Piratas del espacio”. Mis hijos querían verla. Van a tener que esperarse a que pase todo y puedan salir sin escolta a la calle.
Delfín iba a contestar pero una ráfaga de aire pasó entre ellos mientras subían unas escaleras mecánicas y casi hace que cayeran por los lados.
- ¿Habéis visto eso?- Preguntó.
Animal Man respiró hondo, cerró los ojos y se concentró. Volvió a respirar y lanzó un puño al aire dando como resultado un sonido sordo y una persona desplomada en el suelo. Llevaba lo que parecía un traje fabricado a base de pieles, que le colgaban por todas partes. Debajo de esas pieles un rostro semejante al de los insectos trataba de volver a la consciencia. Animal Man le cogió de las solapas y, una vez hubieron subido el tramo de las escaleras mecánicas, se echaron todos a un lado y comenzó la ronda de preguntas.
- ¿Quién carajo eres?. Y, por tu bien, trata de no mencionar dos nombres concretos.
- Ssssoy la Polilla.- Era una voz siseante, como un enjambre de avispas o el repiqueteo de cientos de termitas en un suelo de madera.- Ssssolo quería rrrresponder la llamada. Me vesssssstí con las pielessss de un velocissssta para llegar hasssssta aquí.
Todos lo vieron ahora. Las pieles eran humanas, jirones de piel humana cosidos al modo de los tramperos. Buddy le soltó instintivamente. No hubo tiempo para mucho más. La seguridad del centro, con armaduras capaces de ganar guerras en países menos desarrollados, aparecieron enseguida. Les dieron las gracias y se llevaron al prisionero.
- Esto no me gusta, ni lo de la llamada, ni el hecho de que Lex Luthor pueda empezar a saber algo de lo que está pasando.- Dijo Buddy.
- ¿Cómo has hecho para noquearlo?.- Preguntó delfín.- Antes no eras tan bueno en un combate.
- Es una cuestión de relatividad. No todos los seres en la tierra miden igual el tiempo. En cuanto noté la corriente de aire supe que era un velocista. Bueno, supongo que la nave estará o en los sótanos o en los niveles más profundos de los garajes. Así que vamos a ello. No perdamos más tiempo.
- Nunca me han gustado estos monstruos comerciales. Parece que vayan a devorarte entre las vigas cromadas y las interminables estanterías. Por no hablar de lo horroroso del hilo musical- Animal Man, ya se había puesto el traje y estaba a punto de entrar con sus compañeros en el edificio.
- Tienes, razón, a mí tampoco. Asúmelo, somos de otra época. De tenderetes hippies y de tiendas de barrio. El futuro no es lo nuestro.- Le daba la razón Delfín.
- ¿Qué queréis que os diga? Para mí esto es como si vosotros fuerais a hacer la compra a una cueva paleolítica. Yo lo veo muy retro.- Afirmó Lobo Gris.
- Bueno, esto tiene que ser fácil. Entramos sin molestar a nadie (no sé cómo, pero tenemos permiso para realizar un trabajo “superheroico”) y nos vamos. Creo que hasta se ha anunciado y habrá gente para vernos.
- Buddy, eres un encanto ¿Crees que alguien conoce a Animal Man, Delfín y a alguien que viene del futuro?- preguntó ella.- No somos los Titanes y los Héroes Olvidados ya están haciendo honor al nombre.
- Espero que tengas razón y que acabemos cuanto antes.
Delfín la tenía. No llamaron mucho la atención porque en los multicines se estrenaba una gran superproducción y había multitud de gente disfrazada.
- “Piratas del espacio”. Mis hijos querían verla. Van a tener que esperarse a que pase todo y puedan salir sin escolta a la calle.
Delfín iba a contestar pero una ráfaga de aire pasó entre ellos mientras subían unas escaleras mecánicas y casi hace que cayeran por los lados.
- ¿Habéis visto eso?- Preguntó.
Animal Man respiró hondo, cerró los ojos y se concentró. Volvió a respirar y lanzó un puño al aire dando como resultado un sonido sordo y una persona desplomada en el suelo. Llevaba lo que parecía un traje fabricado a base de pieles, que le colgaban por todas partes. Debajo de esas pieles un rostro semejante al de los insectos trataba de volver a la consciencia. Animal Man le cogió de las solapas y, una vez hubieron subido el tramo de las escaleras mecánicas, se echaron todos a un lado y comenzó la ronda de preguntas.
- ¿Quién carajo eres?. Y, por tu bien, trata de no mencionar dos nombres concretos.
- Ssssoy la Polilla.- Era una voz siseante, como un enjambre de avispas o el repiqueteo de cientos de termitas en un suelo de madera.- Ssssolo quería rrrresponder la llamada. Me vesssssstí con las pielessss de un velocissssta para llegar hasssssta aquí.
Todos lo vieron ahora. Las pieles eran humanas, jirones de piel humana cosidos al modo de los tramperos. Buddy le soltó instintivamente. No hubo tiempo para mucho más. La seguridad del centro, con armaduras capaces de ganar guerras en países menos desarrollados, aparecieron enseguida. Les dieron las gracias y se llevaron al prisionero.
- Esto no me gusta, ni lo de la llamada, ni el hecho de que Lex Luthor pueda empezar a saber algo de lo que está pasando.- Dijo Buddy.
- ¿Cómo has hecho para noquearlo?.- Preguntó delfín.- Antes no eras tan bueno en un combate.
- Es una cuestión de relatividad. No todos los seres en la tierra miden igual el tiempo. En cuanto noté la corriente de aire supe que era un velocista. Bueno, supongo que la nave estará o en los sótanos o en los niveles más profundos de los garajes. Así que vamos a ello. No perdamos más tiempo.
Después de tres horas empezaban a darse por vencido. No tuvieron ningún inconveniente, les dejaron curiosear por todo el centro, pero aun así no vieron nada. Unos acordes de una canción conocida se oyeron entonces en la tercera planta del garaje. Un coche que podría haber estado presente en la calle en la que mataron a Kennedy aparcó delante de ellos. Sus ventanillas abiertas dejaban salir a “Moby Dick” de Led Zeppelín. Un hombrecillo sacó una cabeza greñuda y les habló.
- A ustedes dos les conozco. Son de los Héroes Olvidados(3), ¿verdad?. Delfín y Animal Man. Es un placer conocerles. ¿Van a volver a juntar el grupo?.- Les preguntó mientras sacaba una mano gruesa para que se la estrechara Delfín.
- No, es una misión personal. El resto del grupo ya están en casa haciéndose tomar la tensión.- Respondió Delfín.
- Sí, seguro que no, sobre todo después de que yo mate a dos de sus miembros.
Todavía agarrado a la mano de Delfín la atrajo al coche y con su otro puño la golpeó una sola vez, pero suficiente para enviarla varios metros atrás.
- Sabía que poniendo música setentera y viniendo con un coche en el que bien podríais haber follado de jóvenes, bajaríais las defensas. Sois tan predecibles como una película de Bruckheimer.
El desconocido enemigo dijo estas palabras con la cabeza fuera de la ventanilla. Volvió a introducirla en el vehículo y lo dirigió contra Animal Man y Lobo Gris que se habían vuelto para comprobar como estaba Delfín. El instinto de ambos fue distinto: Buddy se apartó hacia un lado mientras que Brin, con un rugido se encaramó al capó del coche de un salto y empezó a golpearlo con saña. Girando a los lados para hacer caer a su nuevo ocupante el viejo coche subía la cuesta que le llevaría al exterior.
- Delfín, preciosa, ¿estás bien?.- Buddy supuso que Lobo Gris les daría algo de tiempo y se preocupó por su amiga.
- Sí. Bueno no. Bueno, más o menos.- Respondió incorporándose.- Me ha pegado fuerte, pero estoy relativamente bien. Estas cosas hasta que no pasa un tiempo no sabes cómo te han dejado.
- Vale, quédate aquí que voy a ayudar a Brin.
- En absoluto. No voy a dejar a tres tíos pegándose en la calle. O va una mujer o eso puede acabar francamente mal.
Cuando salieron pudieron contemplar como su atacante, una persona bajita y peluda, que podía haber pasado por un cavernícola con traje, estaba pateando a Lobo Gris debajo de una lluvia torrencial que parecía haber vuelto de repente.
- Me alegro de que ya hayan salido. Me estaba cansando de pegar a su amigo. Supongo que ya me conocerás, Animal Man. Soy el Dr Fossil y el campo morfogenético al que yo me conecto es al de los animales extinguidos. ¿Eres consciente de la fuerza en las extremidades inferiores que tenía un Tyranosaurio?.
Mientras hablaba, Brin le agarró de un tobillo y se propinó un fuerte golpe donde más debería doler. Delfín se lanzó a ayudarle.
Buddy no pudo hacer nada, su mente estaba siendo invadida por una inteligencia desconocida.
“Buddy, no podréis hacer nada contra él. He medido vuestros respectivos niveles de energías. Sólo puedes ayudar a tus amigos si haces lo que te digo. Ven cuanto antes”.
Animal Man tenía que pensar pronto, si por el fuera se hubiese lanzado también a por Fossil sin hacer caso a la voz, pero entonces pensó en lo que hubiese hecho Ellen y decidió seguir lo que la voz que sonaba en su mente le indicara. Ellen había salvado de esa manera indirecta su vida muchas veces.
Volviendo a desandar el camino, volvió al garaje y en la última planta, donde antes hubiera jurado que estaban aparcados una fila de coches, había una brillante nave espacial.
“Animal Man, Buddy. Has tardado mucho, pero por fin has venido. Déjame hacerte un scanner cerebral más profundo. Ya veo. Perfecto, ya capto la imagen mental que tienes de mí y configuro mi personalidad en función ello. Puedes llamarme Pam si quieres. ¿Vamos a ayudar a tus amigos?.”
El Dr Fossil tras vapulear a Lobo Gris y a Delfín, comenzó a mirar a su alrededor para encontrarse con Animal Man, pero no lo hallaba. Suponía que no iba a dejar a sus amigos, los gilipollas como él nunca lo hacían, así que se puso en guardia para afrontar un ataque por sorpresa. Sin embargo no estaba preparado para lo que ocurrió. Una nave espacial que podría haber dibujado Alex Raymond se mantenía flotando delante sin hacer el mínimo ruido, sólo a unos metros. La voz de Animal Man se dejó oír a través de Dios sabe que tipo de altavoces:
- TE RECOMIENDO QUE NO TE MUEVAS. NO SÉ SI LOS VERÁS PERO TENGO UNOS CAÑONES DE… ¿ANTIMATERIA DICES, PAM? PUES DE ANTIMATERIA APUNTÁNDOTE. ¿CREES QUE LAS EXTREMIDADES DE UN T-REX LO AGUANTARÍAN?
La nave se posó de la misma manera silenciosa. Delfín y Lobo Gris tuvieron tiempo de asombrarse antes de decidirse a subir a bordo. El Dr. Fossil debió sospechar que Animal Man no le mataría y saltó hacia arriba para impulsarse y volar con la velocidad de un saurio alado.
“Bienvenidos Delfín y Brin Londo. Soy Pam y seré vuestra nave en este viaje. Espero que sea productivo para todos”.
- Pam, creo que ya puedes dejar de hablarnos mentalmente, que es algo desquiciante, y conectar unos altavoces o algo así.- Dijo Animal Man mientras se daba la vuelta en el sillón de mando para saludar a sus amigos.
- Claro, Buddy, como prefieras.- Respondió una voz de tonalidad femenina que parecía salir de todos los lugares de la nave.- Como prefieras.
- Buddy, esta vez me has asombrado de verdad.- Aseveró Delfín.
- ¿Por aparecer con una nave espacial de la nada y salvar el día?.
- Por eso y porque has hablado de un T-Rex y no has mencionado siquiera a Marc Bolan.
Cuando todos se sentaron apropiadamente la nave despegó y atravesó la atmósfera como si fuera una carpa que vuelve a su elemento tras un salto en el mar porque su estabilidad fue todavía mejor que bajo el cielo de la Tierra.
- ¿Estás seguro de querer acompañarnos, Brin?.- Le preguntó Buddy a su nuevo amigo.
- Claro, no hay problema. Es lo bueno de los viajes en el tiempo: puedo tirarme el tiempo que quiera en el pasado, que con volver al punto exacto en el que salté al pasado estará arreglado. Además, no puedo morir porque todo esto ya ha ocurrido. O eso creo, algo así me explicó Brainac.
- Pues muchas gracias, amigo. De todas formas supongo que nos lo pasaremos bien.
- ¿Dónde vamos a ir primero, Buddy?.- Preguntó Delfín.- ¿Algún destino concreto?.
- Supongo que debería lanzarme más allá de las puertas de Tanhaussen o algo así, pero primero tengo en mente algo más cercano. Quiero ver hasta que punto las leyendas que me contó un amigo son correctas. Además, así cuando vuelva podré contestarle a Bowie una pregunta retórica.
- “¿Hay vida en Marte?”(4) .
- Efectivamente.
Continuará...
- A ustedes dos les conozco. Son de los Héroes Olvidados(3), ¿verdad?. Delfín y Animal Man. Es un placer conocerles. ¿Van a volver a juntar el grupo?.- Les preguntó mientras sacaba una mano gruesa para que se la estrechara Delfín.
- No, es una misión personal. El resto del grupo ya están en casa haciéndose tomar la tensión.- Respondió Delfín.
- Sí, seguro que no, sobre todo después de que yo mate a dos de sus miembros.
Todavía agarrado a la mano de Delfín la atrajo al coche y con su otro puño la golpeó una sola vez, pero suficiente para enviarla varios metros atrás.
- Sabía que poniendo música setentera y viniendo con un coche en el que bien podríais haber follado de jóvenes, bajaríais las defensas. Sois tan predecibles como una película de Bruckheimer.
El desconocido enemigo dijo estas palabras con la cabeza fuera de la ventanilla. Volvió a introducirla en el vehículo y lo dirigió contra Animal Man y Lobo Gris que se habían vuelto para comprobar como estaba Delfín. El instinto de ambos fue distinto: Buddy se apartó hacia un lado mientras que Brin, con un rugido se encaramó al capó del coche de un salto y empezó a golpearlo con saña. Girando a los lados para hacer caer a su nuevo ocupante el viejo coche subía la cuesta que le llevaría al exterior.
- Delfín, preciosa, ¿estás bien?.- Buddy supuso que Lobo Gris les daría algo de tiempo y se preocupó por su amiga.
- Sí. Bueno no. Bueno, más o menos.- Respondió incorporándose.- Me ha pegado fuerte, pero estoy relativamente bien. Estas cosas hasta que no pasa un tiempo no sabes cómo te han dejado.
- Vale, quédate aquí que voy a ayudar a Brin.
- En absoluto. No voy a dejar a tres tíos pegándose en la calle. O va una mujer o eso puede acabar francamente mal.
Cuando salieron pudieron contemplar como su atacante, una persona bajita y peluda, que podía haber pasado por un cavernícola con traje, estaba pateando a Lobo Gris debajo de una lluvia torrencial que parecía haber vuelto de repente.
- Me alegro de que ya hayan salido. Me estaba cansando de pegar a su amigo. Supongo que ya me conocerás, Animal Man. Soy el Dr Fossil y el campo morfogenético al que yo me conecto es al de los animales extinguidos. ¿Eres consciente de la fuerza en las extremidades inferiores que tenía un Tyranosaurio?.
Mientras hablaba, Brin le agarró de un tobillo y se propinó un fuerte golpe donde más debería doler. Delfín se lanzó a ayudarle.
Buddy no pudo hacer nada, su mente estaba siendo invadida por una inteligencia desconocida.
“Buddy, no podréis hacer nada contra él. He medido vuestros respectivos niveles de energías. Sólo puedes ayudar a tus amigos si haces lo que te digo. Ven cuanto antes”.
Animal Man tenía que pensar pronto, si por el fuera se hubiese lanzado también a por Fossil sin hacer caso a la voz, pero entonces pensó en lo que hubiese hecho Ellen y decidió seguir lo que la voz que sonaba en su mente le indicara. Ellen había salvado de esa manera indirecta su vida muchas veces.
Volviendo a desandar el camino, volvió al garaje y en la última planta, donde antes hubiera jurado que estaban aparcados una fila de coches, había una brillante nave espacial.
“Animal Man, Buddy. Has tardado mucho, pero por fin has venido. Déjame hacerte un scanner cerebral más profundo. Ya veo. Perfecto, ya capto la imagen mental que tienes de mí y configuro mi personalidad en función ello. Puedes llamarme Pam si quieres. ¿Vamos a ayudar a tus amigos?.”
El Dr Fossil tras vapulear a Lobo Gris y a Delfín, comenzó a mirar a su alrededor para encontrarse con Animal Man, pero no lo hallaba. Suponía que no iba a dejar a sus amigos, los gilipollas como él nunca lo hacían, así que se puso en guardia para afrontar un ataque por sorpresa. Sin embargo no estaba preparado para lo que ocurrió. Una nave espacial que podría haber dibujado Alex Raymond se mantenía flotando delante sin hacer el mínimo ruido, sólo a unos metros. La voz de Animal Man se dejó oír a través de Dios sabe que tipo de altavoces:
- TE RECOMIENDO QUE NO TE MUEVAS. NO SÉ SI LOS VERÁS PERO TENGO UNOS CAÑONES DE… ¿ANTIMATERIA DICES, PAM? PUES DE ANTIMATERIA APUNTÁNDOTE. ¿CREES QUE LAS EXTREMIDADES DE UN T-REX LO AGUANTARÍAN?
La nave se posó de la misma manera silenciosa. Delfín y Lobo Gris tuvieron tiempo de asombrarse antes de decidirse a subir a bordo. El Dr. Fossil debió sospechar que Animal Man no le mataría y saltó hacia arriba para impulsarse y volar con la velocidad de un saurio alado.
“Bienvenidos Delfín y Brin Londo. Soy Pam y seré vuestra nave en este viaje. Espero que sea productivo para todos”.
- Pam, creo que ya puedes dejar de hablarnos mentalmente, que es algo desquiciante, y conectar unos altavoces o algo así.- Dijo Animal Man mientras se daba la vuelta en el sillón de mando para saludar a sus amigos.
- Claro, Buddy, como prefieras.- Respondió una voz de tonalidad femenina que parecía salir de todos los lugares de la nave.- Como prefieras.
- Buddy, esta vez me has asombrado de verdad.- Aseveró Delfín.
- ¿Por aparecer con una nave espacial de la nada y salvar el día?.
- Por eso y porque has hablado de un T-Rex y no has mencionado siquiera a Marc Bolan.
Cuando todos se sentaron apropiadamente la nave despegó y atravesó la atmósfera como si fuera una carpa que vuelve a su elemento tras un salto en el mar porque su estabilidad fue todavía mejor que bajo el cielo de la Tierra.
- ¿Estás seguro de querer acompañarnos, Brin?.- Le preguntó Buddy a su nuevo amigo.
- Claro, no hay problema. Es lo bueno de los viajes en el tiempo: puedo tirarme el tiempo que quiera en el pasado, que con volver al punto exacto en el que salté al pasado estará arreglado. Además, no puedo morir porque todo esto ya ha ocurrido. O eso creo, algo así me explicó Brainac.
- Pues muchas gracias, amigo. De todas formas supongo que nos lo pasaremos bien.
- ¿Dónde vamos a ir primero, Buddy?.- Preguntó Delfín.- ¿Algún destino concreto?.
- Supongo que debería lanzarme más allá de las puertas de Tanhaussen o algo así, pero primero tengo en mente algo más cercano. Quiero ver hasta que punto las leyendas que me contó un amigo son correctas. Además, así cuando vuelva podré contestarle a Bowie una pregunta retórica.
- “¿Hay vida en Marte?”(4) .
- Efectivamente.
Continuará...
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Referencias:
1 .- “LEX – E – FAST”, con una perversa imaginación, y leído de golpe suena a “Lex est fast”, que mezclando el “est” latino y el “fast” inglés sería algo así como “lex es rápido”. Ellen se refiere, claro, a la velocidad sexual.
2 .- Polythene significa Vinilo en inglés, el material con el que, en la prehistoria, se fabricaban los discos. Y lo bien que sonaban cuando estaban nuevos, y lo bonitas que eran las portadas enormes, y ese sonidito relajante de pasar la aguja entre surco y surco...
3 .- ] Los Héroes Olvidados fueron un grupo de superhéroes al que perteneció Buddy en el pasado. Todos y cada uno de su miembros eran héroes pocos conocidos que, tras encontrarse en algún momento de su carrera con extrañas pirámides a lo largo del globo, habían caido en desgracia. Reunidos por el Hombre Inmortal, los héroes unieron sus fuerzas a las de Superman para detener a Vandal Savage, constructor de las pirámides. Fué un grupo de muy corta carrera y poco despues de su formación regresaron todos al retiro del que habían salido.
4 .- “Life on Mars?”. Una de las más conocidas y mejores canciones de David Bowie. O por lo menos a mí me encanta.
1 .- “LEX – E – FAST”, con una perversa imaginación, y leído de golpe suena a “Lex est fast”, que mezclando el “est” latino y el “fast” inglés sería algo así como “lex es rápido”. Ellen se refiere, claro, a la velocidad sexual.
2 .- Polythene significa Vinilo en inglés, el material con el que, en la prehistoria, se fabricaban los discos. Y lo bien que sonaban cuando estaban nuevos, y lo bonitas que eran las portadas enormes, y ese sonidito relajante de pasar la aguja entre surco y surco...
3 .- ] Los Héroes Olvidados fueron un grupo de superhéroes al que perteneció Buddy en el pasado. Todos y cada uno de su miembros eran héroes pocos conocidos que, tras encontrarse en algún momento de su carrera con extrañas pirámides a lo largo del globo, habían caido en desgracia. Reunidos por el Hombre Inmortal, los héroes unieron sus fuerzas a las de Superman para detener a Vandal Savage, constructor de las pirámides. Fué un grupo de muy corta carrera y poco despues de su formación regresaron todos al retiro del que habían salido.
4 .- “Life on Mars?”. Una de las más conocidas y mejores canciones de David Bowie. O por lo menos a mí me encanta.
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