Titulo: Asalto a Iron Heights. Autor: Nerocles Portada: Mariano de la Torre Publicado en: Febrero 2010 Los villanos se están reagrupando pero primero necesitan tener a todos sus miembros en perfecto estado. Necesitan curar a Ola de Calor. ¿Que mejor lugar para encontrarse con los viejos amigos que Iron Heights? |
Atrapado en un extraño accidente, al adolescente Wally West le alcanzó un rayo que lo bañó en una curiosa mezcla de productos químicos. Como a su mentor, su tío Barry Allen, se le concedió el don de la súper velocidad. Tras la muerte de su antecesor, y tras años de entrenamiento como Kid Flash, Wally ha heredado la identidad del velocista escarlata. ¡Hoy porta el legado del hombre más rápido del mundo! Hoy Wally West es...
Wally West creado por John Broome y Carmine Infantino
Volví hace cinco días, regresé del infierno. Luthor pensó que era buena idea tenerme con su propia Galería de Villanos [1] , cosa que no era del todo equivocada, pero la cosa no cuajó. Uno debe tener los pies en el suelo y, cuando las cosas solo pueden ir a peor, saber salir de un sitio a tiempo. A mi regreso todo lo que me encuentro es caos. Ola de Calor encerrado en una celda especial, desarmado e increíblemente hablador y desesperado porque todo arda [2] . Mis chicos, los villanos, liderados por el Amo de los Espejos y planeando asaltar Iron Heights para desatar el caos en busca de una cura para Roy. Esto es alarmante, ¿En qué se han convertido los villanos?
—No podéis hacerlo, tendremos a Flash encima nuestro antes de que parpadeemos.
—Has estado fuera de circulación viejo, además, los villanos ahora nos lo montamos bastante bien, ¿Olvidas que el Amo de los Espejos puede levantar un escudo invisible alrededor de la prisión [3] ?
—Trickster, mantén el pico cerrado. No hablo de que McCulloch [4] no pueda proporcionarnos una tapadera digna. Hablo de que, al final del día, si no lo tomamos con calma, Flash nos pateará el culo.
Ninguno me mira. No directamente. Roy era el único que solía hacerlo, puede que Mardon cuando tiene un tornado protegiéndole, pero los demás callan. Saben que tengo razón. Aun así hay que ayudar a Mick y la idea de sacar a nuestros colegas de prisión no es mala, hay que reforzar la Galería, volver a mantenernos unidos, como una familia.
— ¿Habéis averiguado en qué celda está Alchemy?
—Yo mismo me he introducido varias veces a través de los espejos de la prisión, no puedo estar mucho tiempo debido a que podría localizarme, creo que incluso retenerme, pero di con él— McCulloch ha tomado iniciativa desde que me fui, eso puede ser bueno, pero también malo.
—Entonces, por lo que acabas de decir, están preparados—cada detalle es importante.
—Es una prisión para metahumanos, y nosotros solemos jugar en casa. Por supuesto que están preparados.
— ¿Y el lugar de dónde sacasteis el compuesto?
—Imposible. Lo miramos el segundo día... hay una especie de cerco electromagnético alrededor del edificio en cuestión, también nos están esperando. Mira Snart, la única diferencia entre un lugar y otro es que en Iron Heights encontraremos apoyo, dos por el precio de uno.
Me da unos segundos para pensarlo. El señor espejitos se ha puesto duro, no va a ser tan fácil retomar mi puesto como líder de los villanos. Tiempo al tiempo, acabo por asentir.
—Entonces, empecemos la verdadera planificación. Escuchad...
El apartamento de los West se encontraba en el centro de la ciudad. Desde que Cicada había volado por los aires su anterior residencia [5] , la feliz pareja vivía allí gracias a un favor del ayuntamiento hacia su héroe local. A Wally realmente no le gustaban esta clase de favores, pero siendo Linda como era, prefería esto a tenerla dando vueltas en algún cuartel u hogar provisional ofrecido por la JLA. Una vida hogareña era lo que daba estabilidad entre salvar la Tierra y salvar el Universo. Una familia era todo lo que un héroe como él podía pedir al finalizar el día. Con suerte, su familia estaría completa en cuestión meses [6] y el círculo de su vida se habría cerrado al fin. Aquel día trataba sobre eso, la familia. Era el momento de celebrar debidamente el próximo nacimiento dentro de la familia West.
—Espero no llegar tarde, había reunión de la Sociedad [7] .
Ante la sonrisa de los presentes Jay Garrick, el primer hombre en ser llamado Flash, se deshizo de su casco metálico y se sentó a la mesa. Su mujer, Joan, ya estaba allí, junto a Linda West, el propio Wally, Bart Allen, Jesse Quick y su padre. Roy Harper [8] y Victor Stone [10] , por no poder acudir a la cita. Morillo y Chyre [11] habían acudido mucho más temprano, para almorzar, debido a sus obligaciones como agentes de la ley.
Al final del día todo quedaba entre velocistas.
Cuando la mayoría de los invitados se había ido, sólo quedaban Joan y Linda, que tomaban plácidamente un café en la sala de estar. Mientras, Wally y Jay hablaban tranquilamente en el balcón.
—Leí en el periódico que apagaste unos cuantos incendios hace poco más de un par de días. Supongo que fue ese pirado de Ola de Calor ¿No?
—Crees bien.
—Sería demasiada casualidad que una epidemia de incendios invadiera Keystone.
—Pero esta vez había algo diferente. Una droga. Potenció sus habilidades, incluso tuve que aliarme con la Galería de Villanos para detenerle.
—Entonces, ¿Al final qué sucedió?
—Llegamos a una Dimensión Espejo en la cual mis poderes no eran gran cosa y acabaron por echarme, restaurando nuestro particular “conflicto”. Realmente no sé si el Amo de los Espejos y el resto llegaron a hacerse con la situación o se han quedado tirados todos dentro del espejo [12] .
—Jay—la voz de Linda West se oyó a sus espaldas—, ¿Querríais quedaros a cenar?
—Si a mi mujer le parece bien—Jay se acercó a súper-velocidad hasta su esposa y la besó en la frente, dedicándole posteriormente una sonrisa—, por mi no hay inconveniente. Siempre y cuando no suene la alarma de la JSA.
Tras unos mimos amables con su mujer, el primer Flash de la historia volvió caminando tranquilamente hasta donde estaba el actual hombre que llevaba aquel orgulloso nombre.
—Mejor, necesitaba relajarme hablando —Wally estaba más serio que de costumbre. Su aspecto optimista no relucía mucho, pese a que vivía uno de sus mejores momentos.
—Sabes que puedes contarme cualquier cosa.
—Mis hijos me han hecho pensar, Jay.
— ¿En qué exactamente?
—En mi legado, o mas bien, nuestro legado. Verás, ¿Cuánto hace que soy Flash? ¿Cuánto hace que Barry se fue? Demasiado, al menos para mí. Sin embargo aquí estamos, tu y yo. Y Bart...
— ¿Bart?
—Max Mercury, Jesse Quick… forman parte de nuestros más fieles compañeros, pero no son exactamente... no sé como llamarlo.
— ¿La línea directa de los Flash? Demonios Wally, yo tampoco tuve mucho que ver con Barry.
—Lo sé, pero tú iniciaste esto. Él se inspiró en ti para convertirse en el hombre que yo acabé por admirar. El hombre que dio su vida por todos [13] . Bart tiene la sangre de los Allen, forma parte de esto tanto o más que yo.
—Si te digo la verdad Wally, este viejo se ha perdido.
—Hablo de lo que significa ser Flash, de lo que Bart deberá llevar sobre sus hombros algún día.
—Vale, ya capto. Quieres que Bart tome conciencia de quién es y lo que va a tener que hacer en el futuro.
—En parte, si, de eso te hablo. Pero hay algo más. Simbólicamente, mucho más grande.
—Dios mío Wallace... vuelvo a no entenderte.
—Comprendo. Puede que sea porque a ti no te ha tocado pasar por ahí, ni a Barry. Pero a mi si. Y si yo tuve la oportunidad de probarme a mi mismo durante años, ¿Por qué no Bart? Jay, piénsalo, ¿Hace cuanto que nadie usa el nombre de Kid Flash?
El Alcaide Wolfe dominaba la prisión como si fuera una granja de hormigas. Podía ver a todos cuando quisiera. Podía aplastar a todos cuando quisiera. Nadie nunca se quejaba. Incluso los empleados que hablaban mal de él terminaban por pagarlo en sus carnes, literalmente. Wolfe era un metahumano, no demasiado poderoso, pero a fin de cuentas, un metahumano. Podía contraer los músculos de los seres vivos cercanos, con el correspondiente dolor incluido. Esto le había salvado el pellejo en más de una ocasión y, subconscientemente, le había convertido en alguien temible frente a cualquiera que le dirigiese la mirada.
-Tony Woodward. Ya hemos tenido ésta conversación en varias ocasiones y siempre llegamos a un mismo punto muerto – el Alcaide echó una mirada a un mando sobre una mesa y lo tomó-. Dejemos pasar un poco de aire concentrado, ¿te oxidas rápido verdad? Aumentemos la presión magnética, ¿Jode lo suficiente el peso?
-Le partiré las piernas. Se lo juro – Viga se estremeció y, por un momento, Wolfe pensó que se liberaría, pero aquello era imposible-.
-Vamos Woodward, si me dices quién demonios mató a mi hermano reduciré tu condena. Te colmaré de comodidades. Quién sabe, puede que incluso un día deje la llave de tu celda olvidada sobre tu cama.
-Usted no nos entiende, ¿Verdad? Ni se ha molestado. No he sido demasiado tiempo un “villano”, pero algo he aprendido. No somos ratas. No vendemos a los nuestros por un vaso de agua, aun en medio del puto desierto. Los villanos con los que fui tenían un código. El Amo de los Espejos hablaba de ello. También el Mago del Tiempo. Blacksmith no sabía tanto del tema, pero en parte, por el verdadero poder que tenían los villanos, sentía respeto. No soy una sucia rata como tú. Al final saldré de aquí y te juro que de lo más que podrás trabajar será como bufón en una feria medieval.
Wolfe tocó un interruptor y esperó a ver retorcerse a su “invitado”. Pero no pasó nada. El mecanismo estaba fallando.
-¿Lo entiende ahora? Al menos en parte.
-¿Cómo lo haces?
-Yo no hago nada, aunque la sensación me es familiar y agradable. Espero que estés más tranquila ahora, ¿Querida?
Magenta atravesó el mecanismo que bañaba a Viga, moldeándolo de forma circular, como si aquello fuera arcilla. Sonreía o estaba triste, nadie podría adivinarlo.
-¿Cómo has escapado de tu celda de contención?
-Viga – dijo la chica, ignorando a Wolfe-, espero que ésta vez no te atrevas a tocar a Flash. Mucho menos, intentes tocarme a mí.
-Sólo te lo repetiré una vez chica, ¿Cómo has conseguido salir de tu celda?
-Creo que eso nos lo debe a nosotros.
La voz sonó tras la puerta, en la que, a través de unos minúsculos barrotes, se podía ver la cara de uno de los guardias de seguridad, congelada. Al abrir la puerta de acero, el Captain Cold, con su Galería de Villanos, hizo aparición.
-Siento mucho todo esto Alcaide, pero compréndanos, somos villanos.
-Y como te dije – Viga se levantó, su mirada comenzaba a dar miedo-. ¡Te voy a arrancar las piernas!
Wolfe reaccionó rápido. Dirigió sus poderes hacia Magenta, en una medida desesperada. Reaccionó como esperaba y todo el metal de la sala se estremeció. Las llaves de Wolfe salieron volando. El arma de Cold, Trickster con todos sus trucos bajo su ropa. Pero lo más importante, Viga también salió despedido. Rápidamente el siniestro Alcaide centró su atención sobre el grupo de villanos en la puerta, que en cuestión de segundos se estremecían en el suelo, obra también de él. No sin antes dar una patada al azar, que acabó en la cabeza de Mirror Master, Wolfe cerró la puerta.
-Estúpidos. No conseguiréis nada de mí, pero yo, hoy, sabré quién fue el asesino de mi hermano [14] .
-¿Qué demonios murmura ese cerdo? – Preguntó Wolfe-
-Ese cabrón... – Viga se levantaba entre los escombros- ese cabrón es hermano de Abraham Wolfe, ¿Os resulta familiar? Yo era el paleto que conducía aquella noche. Jodida noche. Me ha estado molestando desde que se enteró que yo conducía.
-¿Abraham Wolfe? El poli. Interesante – dijo el Mago del Tiempo-. Realmente interesante. Creo que voy a disfrutar de todo esto.
-¿Quién cojones es Abraham Wolfe? – Preguntó Trickster-
-Tú no estabas por aquel entonces. Abraham Wolfe era un gilipollas. Alguien que no sabía con quién jugaba cada vez que nos disparaba. Y te aseguro que nunca disparaba a un brazo, o a una pierna. Siempre apuntaba al entrecejo.
-Le dimos su merecido, bonita noche –sonrió El Amo del Espejo-. Ahora te cuento, pero vamos. Cacemos a ese hijo de perra y saquemos de aquí a algún amigo. Boomerang, Alchemy, The Top… es como pasear por el barrio residencial que siempre soñamos.
La celda comenzó a brillar. Una luz roja intermitente parpadeaba sobre la puerta. Ninguno se asustó, pero nadie pudo evitar sentir curiosidad por qué era aquello.
-¿Qué coño pasa aquí? – Preguntó Trickster-
-Es el sistema de emergencia –dijo Viga-.
-Ya lo han activado otras veces estando yo aquí... quiero decir, por mi culpa – dijo Magenta, intentando ser graciosa-.
-Pero nunca ha sonado tan fuerte.
Sonó una grabación automática, con la voz del Alcaide Wolfe.
-¡ATENCIÓN PRESOS DE IRON HEIGHTS! ¡VOLVED A VUESTRAS CELDAS! SE HA DECLARADO EL ESTADO DE ALERTA MÁXIMA. EL PERSONAL DE SEGURIDAD TIENE PERMISO PARA UTILIZAR MUNICIÓN ESPECIAL Y LETA. REPITO: MUNICIÓN ESPECIAL Y LETAL. RETIRÁOS PACÍFICAMENTE Y VOLVED A VUESTRAS CELDAS.
-Perfecto. Se ha abierto la temporada de caza y parece que habrá diversión hasta llegar al jodido Wolfe –dijo Captain Cold-.
Muchos piensan que Wally West, The Flash, es un súper héroe que mola mucho. Lo que no saben es que, en realidad, es el primero, Wally West, el que realmente vale la pena conocer. No digo que como héroe Flash no sea correcto, pero está lejos del hombre que me enamoró. El padre de mis hijos. Todas las mañanas doy gracias al cielo de tenerlo en mi cama cuando amanece, y cuando no está, rezó por que vuelva al día siguiente.
Ahora lo veo, junto a Jay Garrick, su familia. No de sangre, pero su familia, a fin de cuentas. Es feliz y me alegro por ello. A veces pienso cuándo se quitará el traje, cuando se olvidará, pero sé que The Flash es tan parte de Wally West como Wally West lo es de mí.
Entonces suena el teléfono y, como siempre, lo levanto temblorosa. Oigo una voz que, aunque no pueda reconocer, seguro he oído en alguna otra ocasión. Es un policía. Busca a Flash. Necesitan a Wally vestido de gala. Cuelgo el teléfono y, como siempre, intento mirarle sin pensar que podría ser la última vez. Se lo digo, como otras tantas veces.
-Wally...
Se gira más rápido de lo que yo puedo hablar y lo ve en mis ojos. Me conoce. Sabe que ya estoy preocupada. Aunque confío en él, ¿Cómo no estar preocupada?
-Si, Linda ¿Qué ocurre?
-Necesitan a Flash. Hay problemas en Iron Heights.
Continuará...
Nota del Autor: A estas alturas, no sé si he hecho bien en dividir el número en dos partes para darle mayor regularidad a la colección, pero espero que haya sido una idea acertada. En breve (espero) terminamos con éste arco argumental y seguimos con algún otro que he ido dejando en mis apariciones esporádicas por la serie.
Un saludo.
[1] En su Escuadrón Suicida, en realidad. Mirad los especiales de Imperio.
[2] Debido al consumo de una droga experimental militar.
[3] Lo hizo durante el arco Fuego Cruzado, alrededor de toda la ciudad, en verdad.
[4] Evan McCulloch es el auténtico nombre de Mirror Master.
[5] Ver Flash: Que corra la sangre (Norma).
[6] En Flash Vol.2 #188 la pareja recibía la noticia de que Linda estaba embarazada. Teniendo en cuenta que tomamos como referencia de inicio para la serie el Flash Vol.2 #191, Linda debería (en teoría, pero así es la “magia de los cómics”) llevar alrededor de un par de meses en estado (tomando también las referencias temporales de esta misma colección).
[7] Se refiere a la JSA.
[8] También conocido como Arsenal (anteriormente Speedy).
[10] Alias Cyborg, compañero suyo en los Titanes y personaje de cierta importancia en Keystone City durante la etapa de Johns previa a la serie.
[11] Agentes de policía en Keystone y amigos de Flash. Asociados a un departamento de actividades metahumanas.
[12] Resumen rápido del número anterior.
[13] Si no has leído Crisis en Tierras Infinitas lector es que estás muy lejos de la web que buscabas, o al menos la historia que querías.
[14] Algo que mencionamos hace algún número.
—No podéis hacerlo, tendremos a Flash encima nuestro antes de que parpadeemos.
—Has estado fuera de circulación viejo, además, los villanos ahora nos lo montamos bastante bien, ¿Olvidas que el Amo de los Espejos puede levantar un escudo invisible alrededor de la prisión [3] ?
—Trickster, mantén el pico cerrado. No hablo de que McCulloch [4] no pueda proporcionarnos una tapadera digna. Hablo de que, al final del día, si no lo tomamos con calma, Flash nos pateará el culo.
Ninguno me mira. No directamente. Roy era el único que solía hacerlo, puede que Mardon cuando tiene un tornado protegiéndole, pero los demás callan. Saben que tengo razón. Aun así hay que ayudar a Mick y la idea de sacar a nuestros colegas de prisión no es mala, hay que reforzar la Galería, volver a mantenernos unidos, como una familia.
— ¿Habéis averiguado en qué celda está Alchemy?
—Yo mismo me he introducido varias veces a través de los espejos de la prisión, no puedo estar mucho tiempo debido a que podría localizarme, creo que incluso retenerme, pero di con él— McCulloch ha tomado iniciativa desde que me fui, eso puede ser bueno, pero también malo.
—Entonces, por lo que acabas de decir, están preparados—cada detalle es importante.
—Es una prisión para metahumanos, y nosotros solemos jugar en casa. Por supuesto que están preparados.
— ¿Y el lugar de dónde sacasteis el compuesto?
—Imposible. Lo miramos el segundo día... hay una especie de cerco electromagnético alrededor del edificio en cuestión, también nos están esperando. Mira Snart, la única diferencia entre un lugar y otro es que en Iron Heights encontraremos apoyo, dos por el precio de uno.
Me da unos segundos para pensarlo. El señor espejitos se ha puesto duro, no va a ser tan fácil retomar mi puesto como líder de los villanos. Tiempo al tiempo, acabo por asentir.
—Entonces, empecemos la verdadera planificación. Escuchad...
[Keystone City]
El apartamento de los West se encontraba en el centro de la ciudad. Desde que Cicada había volado por los aires su anterior residencia [5] , la feliz pareja vivía allí gracias a un favor del ayuntamiento hacia su héroe local. A Wally realmente no le gustaban esta clase de favores, pero siendo Linda como era, prefería esto a tenerla dando vueltas en algún cuartel u hogar provisional ofrecido por la JLA. Una vida hogareña era lo que daba estabilidad entre salvar la Tierra y salvar el Universo. Una familia era todo lo que un héroe como él podía pedir al finalizar el día. Con suerte, su familia estaría completa en cuestión meses [6] y el círculo de su vida se habría cerrado al fin. Aquel día trataba sobre eso, la familia. Era el momento de celebrar debidamente el próximo nacimiento dentro de la familia West.
—Espero no llegar tarde, había reunión de la Sociedad [7] .
Ante la sonrisa de los presentes Jay Garrick, el primer hombre en ser llamado Flash, se deshizo de su casco metálico y se sentó a la mesa. Su mujer, Joan, ya estaba allí, junto a Linda West, el propio Wally, Bart Allen, Jesse Quick y su padre. Roy Harper [8] y Victor Stone [10] , por no poder acudir a la cita. Morillo y Chyre [11] habían acudido mucho más temprano, para almorzar, debido a sus obligaciones como agentes de la ley.
Al final del día todo quedaba entre velocistas.
Cuando la mayoría de los invitados se había ido, sólo quedaban Joan y Linda, que tomaban plácidamente un café en la sala de estar. Mientras, Wally y Jay hablaban tranquilamente en el balcón.
—Leí en el periódico que apagaste unos cuantos incendios hace poco más de un par de días. Supongo que fue ese pirado de Ola de Calor ¿No?
—Crees bien.
—Sería demasiada casualidad que una epidemia de incendios invadiera Keystone.
—Pero esta vez había algo diferente. Una droga. Potenció sus habilidades, incluso tuve que aliarme con la Galería de Villanos para detenerle.
—Entonces, ¿Al final qué sucedió?
—Llegamos a una Dimensión Espejo en la cual mis poderes no eran gran cosa y acabaron por echarme, restaurando nuestro particular “conflicto”. Realmente no sé si el Amo de los Espejos y el resto llegaron a hacerse con la situación o se han quedado tirados todos dentro del espejo [12] .
—Jay—la voz de Linda West se oyó a sus espaldas—, ¿Querríais quedaros a cenar?
—Si a mi mujer le parece bien—Jay se acercó a súper-velocidad hasta su esposa y la besó en la frente, dedicándole posteriormente una sonrisa—, por mi no hay inconveniente. Siempre y cuando no suene la alarma de la JSA.
Tras unos mimos amables con su mujer, el primer Flash de la historia volvió caminando tranquilamente hasta donde estaba el actual hombre que llevaba aquel orgulloso nombre.
—Mejor, necesitaba relajarme hablando —Wally estaba más serio que de costumbre. Su aspecto optimista no relucía mucho, pese a que vivía uno de sus mejores momentos.
—Sabes que puedes contarme cualquier cosa.
—Mis hijos me han hecho pensar, Jay.
— ¿En qué exactamente?
—En mi legado, o mas bien, nuestro legado. Verás, ¿Cuánto hace que soy Flash? ¿Cuánto hace que Barry se fue? Demasiado, al menos para mí. Sin embargo aquí estamos, tu y yo. Y Bart...
— ¿Bart?
—Max Mercury, Jesse Quick… forman parte de nuestros más fieles compañeros, pero no son exactamente... no sé como llamarlo.
— ¿La línea directa de los Flash? Demonios Wally, yo tampoco tuve mucho que ver con Barry.
—Lo sé, pero tú iniciaste esto. Él se inspiró en ti para convertirse en el hombre que yo acabé por admirar. El hombre que dio su vida por todos [13] . Bart tiene la sangre de los Allen, forma parte de esto tanto o más que yo.
—Si te digo la verdad Wally, este viejo se ha perdido.
—Hablo de lo que significa ser Flash, de lo que Bart deberá llevar sobre sus hombros algún día.
—Vale, ya capto. Quieres que Bart tome conciencia de quién es y lo que va a tener que hacer en el futuro.
—En parte, si, de eso te hablo. Pero hay algo más. Simbólicamente, mucho más grande.
—Dios mío Wallace... vuelvo a no entenderte.
—Comprendo. Puede que sea porque a ti no te ha tocado pasar por ahí, ni a Barry. Pero a mi si. Y si yo tuve la oportunidad de probarme a mi mismo durante años, ¿Por qué no Bart? Jay, piénsalo, ¿Hace cuanto que nadie usa el nombre de Kid Flash?
[Iron Heights]
El Alcaide Wolfe dominaba la prisión como si fuera una granja de hormigas. Podía ver a todos cuando quisiera. Podía aplastar a todos cuando quisiera. Nadie nunca se quejaba. Incluso los empleados que hablaban mal de él terminaban por pagarlo en sus carnes, literalmente. Wolfe era un metahumano, no demasiado poderoso, pero a fin de cuentas, un metahumano. Podía contraer los músculos de los seres vivos cercanos, con el correspondiente dolor incluido. Esto le había salvado el pellejo en más de una ocasión y, subconscientemente, le había convertido en alguien temible frente a cualquiera que le dirigiese la mirada.
-Tony Woodward. Ya hemos tenido ésta conversación en varias ocasiones y siempre llegamos a un mismo punto muerto – el Alcaide echó una mirada a un mando sobre una mesa y lo tomó-. Dejemos pasar un poco de aire concentrado, ¿te oxidas rápido verdad? Aumentemos la presión magnética, ¿Jode lo suficiente el peso?
-Le partiré las piernas. Se lo juro – Viga se estremeció y, por un momento, Wolfe pensó que se liberaría, pero aquello era imposible-.
-Vamos Woodward, si me dices quién demonios mató a mi hermano reduciré tu condena. Te colmaré de comodidades. Quién sabe, puede que incluso un día deje la llave de tu celda olvidada sobre tu cama.
-Usted no nos entiende, ¿Verdad? Ni se ha molestado. No he sido demasiado tiempo un “villano”, pero algo he aprendido. No somos ratas. No vendemos a los nuestros por un vaso de agua, aun en medio del puto desierto. Los villanos con los que fui tenían un código. El Amo de los Espejos hablaba de ello. También el Mago del Tiempo. Blacksmith no sabía tanto del tema, pero en parte, por el verdadero poder que tenían los villanos, sentía respeto. No soy una sucia rata como tú. Al final saldré de aquí y te juro que de lo más que podrás trabajar será como bufón en una feria medieval.
Wolfe tocó un interruptor y esperó a ver retorcerse a su “invitado”. Pero no pasó nada. El mecanismo estaba fallando.
-¿Lo entiende ahora? Al menos en parte.
-¿Cómo lo haces?
-Yo no hago nada, aunque la sensación me es familiar y agradable. Espero que estés más tranquila ahora, ¿Querida?
Magenta atravesó el mecanismo que bañaba a Viga, moldeándolo de forma circular, como si aquello fuera arcilla. Sonreía o estaba triste, nadie podría adivinarlo.
-¿Cómo has escapado de tu celda de contención?
-Viga – dijo la chica, ignorando a Wolfe-, espero que ésta vez no te atrevas a tocar a Flash. Mucho menos, intentes tocarme a mí.
-Sólo te lo repetiré una vez chica, ¿Cómo has conseguido salir de tu celda?
-Creo que eso nos lo debe a nosotros.
La voz sonó tras la puerta, en la que, a través de unos minúsculos barrotes, se podía ver la cara de uno de los guardias de seguridad, congelada. Al abrir la puerta de acero, el Captain Cold, con su Galería de Villanos, hizo aparición.
-Siento mucho todo esto Alcaide, pero compréndanos, somos villanos.
-Y como te dije – Viga se levantó, su mirada comenzaba a dar miedo-. ¡Te voy a arrancar las piernas!
Wolfe reaccionó rápido. Dirigió sus poderes hacia Magenta, en una medida desesperada. Reaccionó como esperaba y todo el metal de la sala se estremeció. Las llaves de Wolfe salieron volando. El arma de Cold, Trickster con todos sus trucos bajo su ropa. Pero lo más importante, Viga también salió despedido. Rápidamente el siniestro Alcaide centró su atención sobre el grupo de villanos en la puerta, que en cuestión de segundos se estremecían en el suelo, obra también de él. No sin antes dar una patada al azar, que acabó en la cabeza de Mirror Master, Wolfe cerró la puerta.
-Estúpidos. No conseguiréis nada de mí, pero yo, hoy, sabré quién fue el asesino de mi hermano [14] .
-¿Qué demonios murmura ese cerdo? – Preguntó Wolfe-
-Ese cabrón... – Viga se levantaba entre los escombros- ese cabrón es hermano de Abraham Wolfe, ¿Os resulta familiar? Yo era el paleto que conducía aquella noche. Jodida noche. Me ha estado molestando desde que se enteró que yo conducía.
-¿Abraham Wolfe? El poli. Interesante – dijo el Mago del Tiempo-. Realmente interesante. Creo que voy a disfrutar de todo esto.
-¿Quién cojones es Abraham Wolfe? – Preguntó Trickster-
-Tú no estabas por aquel entonces. Abraham Wolfe era un gilipollas. Alguien que no sabía con quién jugaba cada vez que nos disparaba. Y te aseguro que nunca disparaba a un brazo, o a una pierna. Siempre apuntaba al entrecejo.
-Le dimos su merecido, bonita noche –sonrió El Amo del Espejo-. Ahora te cuento, pero vamos. Cacemos a ese hijo de perra y saquemos de aquí a algún amigo. Boomerang, Alchemy, The Top… es como pasear por el barrio residencial que siempre soñamos.
La celda comenzó a brillar. Una luz roja intermitente parpadeaba sobre la puerta. Ninguno se asustó, pero nadie pudo evitar sentir curiosidad por qué era aquello.
-¿Qué coño pasa aquí? – Preguntó Trickster-
-Es el sistema de emergencia –dijo Viga-.
-Ya lo han activado otras veces estando yo aquí... quiero decir, por mi culpa – dijo Magenta, intentando ser graciosa-.
-Pero nunca ha sonado tan fuerte.
Sonó una grabación automática, con la voz del Alcaide Wolfe.
-¡ATENCIÓN PRESOS DE IRON HEIGHTS! ¡VOLVED A VUESTRAS CELDAS! SE HA DECLARADO EL ESTADO DE ALERTA MÁXIMA. EL PERSONAL DE SEGURIDAD TIENE PERMISO PARA UTILIZAR MUNICIÓN ESPECIAL Y LETA. REPITO: MUNICIÓN ESPECIAL Y LETAL. RETIRÁOS PACÍFICAMENTE Y VOLVED A VUESTRAS CELDAS.
-Perfecto. Se ha abierto la temporada de caza y parece que habrá diversión hasta llegar al jodido Wolfe –dijo Captain Cold-.
[Linda West]
Muchos piensan que Wally West, The Flash, es un súper héroe que mola mucho. Lo que no saben es que, en realidad, es el primero, Wally West, el que realmente vale la pena conocer. No digo que como héroe Flash no sea correcto, pero está lejos del hombre que me enamoró. El padre de mis hijos. Todas las mañanas doy gracias al cielo de tenerlo en mi cama cuando amanece, y cuando no está, rezó por que vuelva al día siguiente.
Ahora lo veo, junto a Jay Garrick, su familia. No de sangre, pero su familia, a fin de cuentas. Es feliz y me alegro por ello. A veces pienso cuándo se quitará el traje, cuando se olvidará, pero sé que The Flash es tan parte de Wally West como Wally West lo es de mí.
Entonces suena el teléfono y, como siempre, lo levanto temblorosa. Oigo una voz que, aunque no pueda reconocer, seguro he oído en alguna otra ocasión. Es un policía. Busca a Flash. Necesitan a Wally vestido de gala. Cuelgo el teléfono y, como siempre, intento mirarle sin pensar que podría ser la última vez. Se lo digo, como otras tantas veces.
-Wally...
Se gira más rápido de lo que yo puedo hablar y lo ve en mis ojos. Me conoce. Sabe que ya estoy preocupada. Aunque confío en él, ¿Cómo no estar preocupada?
-Si, Linda ¿Qué ocurre?
-Necesitan a Flash. Hay problemas en Iron Heights.
Continuará...
Nota del Autor: A estas alturas, no sé si he hecho bien en dividir el número en dos partes para darle mayor regularidad a la colección, pero espero que haya sido una idea acertada. En breve (espero) terminamos con éste arco argumental y seguimos con algún otro que he ido dejando en mis apariciones esporádicas por la serie.
Un saludo.
[1] En su Escuadrón Suicida, en realidad. Mirad los especiales de Imperio.
[2] Debido al consumo de una droga experimental militar.
[3] Lo hizo durante el arco Fuego Cruzado, alrededor de toda la ciudad, en verdad.
[4] Evan McCulloch es el auténtico nombre de Mirror Master.
[5] Ver Flash: Que corra la sangre (Norma).
[6] En Flash Vol.2 #188 la pareja recibía la noticia de que Linda estaba embarazada. Teniendo en cuenta que tomamos como referencia de inicio para la serie el Flash Vol.2 #191, Linda debería (en teoría, pero así es la “magia de los cómics”) llevar alrededor de un par de meses en estado (tomando también las referencias temporales de esta misma colección).
[7] Se refiere a la JSA.
[8] También conocido como Arsenal (anteriormente Speedy).
[10] Alias Cyborg, compañero suyo en los Titanes y personaje de cierta importancia en Keystone City durante la etapa de Johns previa a la serie.
[11] Agentes de policía en Keystone y amigos de Flash. Asociados a un departamento de actividades metahumanas.
[12] Resumen rápido del número anterior.
[13] Si no has leído Crisis en Tierras Infinitas lector es que estás muy lejos de la web que buscabas, o al menos la historia que querías.
[14] Algo que mencionamos hace algún número.
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