Showcase nº 10: Legión de Superhéroes

Titulo: Invasion
Autor: Nerocles
Portada: Phil Jimenez
Publicado en: Octubre 2009

Ser un joven héroe en el futuro no implica que tengas las cosas fáciles. En ocasiones debes tomar algunas de las decisiones más difíciles en la vida...
En los albores del año 3000, tres jovenes extraordinario, inspirados en las leyendas de los Héroes del pasado, decidieron unir sus extraordinarias habilidades para defender el Bien. Pronto, sus acciones inspiraron a muchos otros que se les unieron para conformar el grupo de superhéroes más grande de todos los tiempos. Ellos son...
Creado por Otto Binder y Al Plastino


Nota del autor: Los nombres, las imágenes y las formaciones no atienden a ninguna cronología específica del grupo. La historia no pretende hacer otra cosa que entretener al lector disfrutando de sus héroes en una aventura más para este grupo. Por esto, no intentéis situar la acción en ninguna época o etapa, pues realmente no se ha prestado verdadera atención a eso, entrándonos únicamente en la historia que estás a punto de leer.


[Metrópolis] [Cuartel general de la Legión de Súper-Héroes]


Al abrirse la compuerta, en la sala de telecomunicaciones, Ultra-Boy pudo ver cómo Brainiac 5 estaba descargando cierta información, incomprensible para el primero, desde una base de datos en su planeta natal, Colu. El increíblemente inteligente alienígena llevaba a cabo mientras esperaba otros complicados procesos que tenían que ver con el mantenimiento de su edificio y hogar en la Tierra. Reparaciones necesarias y mejores precisas para servir mejor a sus propios propósitos.

—Jo Nah, ¿Qué deseas? ¿No deberías estar en la Luna junto con Dawnstar? La U.P. (1) solicitó nuestra ayuda hace unas horas.

—Se volvieron a equivocar en el número de Legionarios necesarios, era un incidente con un delincuente de bajo nivel. Cuando acabamos con él, ella se quedó a charlar con una amiga que casualmente estaba por allí, dijo que volvería enseguida.

—Está bien, de momento no es obligatoriamente necesaria su presencia aquí, todo está tranquilo.

—Me alegro, ¿Has visto a Wildfire? Me gustaría entrenar con él un rato.

—Creo que ya está entrenando, junto con Polar Boy, que ha venido de visita.

—Genial, una batalla a tres bandas, nos lo pasaremos bien.

Casualmente, al cerrarse la compuerta con la salida de Ultra-Boy, el fichero coluano terminó por descargarse a los sistemas de la Legión. Automáticamente se abrió, mostrando cifras y datos de gran importancia, relacionados principalmente con el comercio, la astrología, la física y los últimos avances tecnológicos en Colu y otros planetas. Brainiac dejó su proceso multitarea para centrarse por fin en lo que sus congéneres habían elaborado. Tras varios minutos analizando la situación, sin razón aparente para cualquier persona, se alarmó.

—¡Por Colu!



Mientras, en la sala de entrenamiento de la Legión, Wildfire y Polar Boy estaban enzarzados en un combate.

[VS]

—Si no te esfuerzas un poco más, siento decirte que estás perdido—Polar había congelado previamente el techo del lugar, creando punzantes proyectiles verticales, que se mantenían pegados a la cúpula simplemente por el uso de sus habilidades para manipular la temperatura.

Wildfire, por su parte, estaba tranquilo. En cuanto previó la táctica de su compañero no tardó mucho en destrozar con sus rayos de antienergía las gélidas formas, haciendo que estas cayeran, inofensivas, en miles de trizas.

—En serio, Polar. Si vas a darme un combate, que sea digno.

En aquel momento irrumpió Ultra-Boy en la sala. Usaba su anillo de vuelo para mantenerse en el aire, mientras rodeaba invulnerable (2) a Wildfire.

—Si de verdad queréis ejercitaros, chicos, será mejor que lo hagáis contra alguien con quien no podéis, que suponga un verdadero reto.

—¿Alguien como tu?—Polar congeló los pies del Jo Nah, de manera que tenía un gran cubito de hielo haciéndole caer lentamente hasta el suelo, debido al peso. Inmediatamente, como respuesta y mientras descendía, utilizó su ultra-visión para deshacerse de su carga.

—Exactamente, eso es. Pero dime, ¿Tienes algo mejor no?

Wildfire conocía perfectamente la manera de combatir de su compañero. Cuando no estaba actuando de manera ofensiva siempre estaba a salvo, con su invulnerabilidad, por lo que no dudó un instante en hacerle callar, utilizando las poderosas fuerzas en su interior, que además eran su cuerpo (3), para cerrarle el pico.

—Eso...—dijo Ultra-Boy sacando su cabeza de la pared, abollada por el golpe— eso no ha estado mal, no señor.

Ante la mirada de Ultra el acero recobró su forma, algo inusual incluso para un lugar que podía auto repararse en gran medida, pero que no era normal en la sala de entrenamiento, debido a que el terreno podía ser usado a modo de ventaja táctica. La explicación la obtuvo al mirar la entrada. Cosmic Boy, uno de los fundadores del grupo, se encontraba junto a ellos, con semblante serio.

—Lo siento chicos, quizás en otro momento. Brainiac nos ha llamado a todos los presentes. Polar Boy, estás invitado.


Se encontraban allí, de pie, todos atentos a los monitores. Lighting Lad, Saturn Girl, Cosmic Boy, Ultra-Boy, Invisible Kid,
el propio Brainiac 5, Shadow Lass, Wildfire, Timber Wolf, Phantom Girl,

Triplicate Girl (4) y Polar Boy. Dawnstar ya había recibido el aviso y estaba de regreso a la Tierra.

Cuando Brainiac 5 dio el tiempo necesario para darle una mirada a todo, comenzó a hablar.

—¿Alguien puede ver algo?

—Bueno... han descubierto un nuevo agujero de gusano, inestable, ¿es por eso que nos has traído?—dijo Timber Wolf.

—No, no es por eso. Puede que vosotros no os hayáis dado cuenta y es extraño que los míos tampoco lo hayan hecho. Pero los datos principales que os mostraba, los de este monitor—señaló al central, sabiendo que su compañero había distraído la mirada en una información secundaria—, muestran claramente el proceso de una invasión planetaria.

—Ninguna de nosotras vemos eso ahí—respondió Triad, que tenía la capacidad para dividirse en tres cuerpos autónomos.

—Nadie lo ha visto. Puede que porque nadie quiera verlo—la voz de Brainiac era cada vez más severa, autoritaria.

—¿A qué te refieres?—le preguntó Cosmic.

—Si mis cálculos son correctos y creo que lo son, la invasión que aquí tenemos sería contra un pequeño planeta en el sector 2837. No se encuentra dentro de la U.P. , pero si tiene acuerdos de comercio con varios miembros de la organización, que no ha hecho mas que quejarse de los altos costos que los comerciantes del llamado planeta Xafra están imponiendo.

–¿Se puede saber sobre qué?

—Un preciado metal, que aun no tiene nombre, pero que sirve especialmente para manipular energía cósmica en grandes proporciones. Es una ciencia experimental aun hoy día, al menos a este nivel y los Xafranos tienen el monopolio.

—Lo cual...—sugirió Invisible Kid, esperando que su amigo de color verde terminara su frase.

—Lo cual es perfectamente válido. Como medio al desarrollo de planetas desfavorecidos, la federación de comercio que rige el comercio interestelar da total propiedad a sobre sus reservas naturales a sus respectivos mundos. Xafra no está haciendo nada ilegal, puede manipular los precios a su antojo y, siendo el único bien real ese preciado metal, es comprensible y lógico que lo hagan. Pero igualmente, al no ser miembros de la U.P., los habitantes de ese mundo están desprotegidos. La U.P. no mandaría apoyo en caso de un golpe de estado, invasión, o conflicto armado de cualquier tipo.

—¿Y todo esto lo has descubierto mirando un monitor?

—Lighting Lad, he atendido a los movimientos de armamento, naves de transporte militar y contratación de mercenarios. No solo yo me he dado cuenta, seguro. Lo que realmente es alarmante es que nadie se haya apiadado de esa civilización, que va camino de extinguirse.

—¿Entonces sugieres que la Legión de Súper-Héroes tome partido en esa guerra?

—Así es Saturn Girl, así es. Luchamos contra la injusticia, dentro o fuera de la Unión de Planetas. Propongo que detengamos una guerra antes de que comience y lancemos un mensaje: dejad al Universo crecer libre.

—Hay algo que no me cuadra Brainiac. Sé que eres un buen tipo. Pese a que a veces eres estirado, eres un buen tipo. Pero no siempre intervenimos en conflictos de este tipo, que seguro se dan todos los días—señaló Cosmic Boy, líder de la Legión en ese momento.

Los demás se quedaron pensando en la certeza de sus palabras y miraron rápidamente a Brainiac, esperando una respuesta.

—Mis intenciones son buenas, pero también busco algo más, evidentemente. Básicamente, podríamos proponer que se unieran a la U.P., estrechando lazos especialmente con este planeta y con la Legión...

—Consiguiendo un trato más favorable con nosotros para comerciar con su preciado metal.

–Así es, Phantom Girl. Y bien, ¿Qué decís?

El resto de la Legión discutió la idea. Durante la conversación, Dawnstar apareció, con lo que tuvieron que explicarle la situación y volver a discutir todo teniendo en cuenta su opinión. Tras unos veinte minutos de debate, fue Comic Boy el que habló:

—Está bien, lo haremos. Pero hablo en nombre de todos cuando digo que no lo haremos por ese absurdo acuerdo comercial, ni porque se una a la U.P., lo haremos por el simple hecho de salvar a un mundo inocente de una guerra que sólo traerá miseria.

—Lo sé. No esperaría menos de la Legión de Súper-Héroes.



Jaques Foccart, el segundo individuo en llevar el nombre de Invisible Kid, había leído en algún momento un artículo en una holo-revista de difusión intergaláctica que sus poderes de poco podían servir a la Legión. Sabía perfectamente que no tenía el poder de ataque de Ultra, o la capacidad para tener siempre un plan alternativo como Brainiac, pero él no podía ser visto y, en momentos como este, cuando se requería una sutil infiltración, sus habilidades eran lo único que la Legión necesitaba.

Hacía varias horas que habían llegado a la estación desde la cual Brainiac sospechaba que se lanzaría el principal ataque. El muchacho combinaba sus poderes de invisibilidad junto con su anillo de vuelo, de forma que no emitiese el menor sonido, haciendo su misión perfecta. Estaba solo, o al menos eso es lo que debía decir si llegaban a capturarle. Phantom Girl se movía como el viento, atravesando paredes a gran velocidad, en busca de una información que aun no estaba segura de que se encontrase allí ¡Pero si ella ni tan siquiera sabía que estaba buscando exactamente! Solo Brainiac y quizá algún miembro más sabían realmente de qué iba todo esto. Una vez se supo sola inició las comunicaciones con la nave de la Legión, inteligentemente camuflada cerca de la estación.

—Phantom a Legión de Súper-Héroes, cubierta V3 despejada.

Brainiac recibió las indicaciones y su nave comenzó a moverse, lentamente. Intentaban llamar lo menos la atención pues, pese a que todos los dispositivos que los mantenían ocultos habían salido de la mente del inteligente legionario, sabía perfectamente que, contra todo pronóstico, una defensa perfecta podía llegar a ser burlada. La nave era muy simple, utilizada usualmente para transportar pequeñas delegaciones diplomáticas, pero restaurada por el grupo como un infiltrador.

Después de que Phantom abriera la compuerta al frío vacío, aparentemente solitario y que su compañero iniciase la maniobra correspondiente de acoplamiento, todos los legionarios estaban por fin a bordo de la estación espacial.

—Si las alarmas no saltan en diez segundos, significa que Invisible Kid ha hecho bien su trabajo al desactivar las comunicaciones de éste área con el resto—indicó Brainiac 5—. Triplicate, es momento de que te separes y, junto a Ultra y Cosmic, os deshagáis de la infantería ligera. Con la fuerza y los poderes magnéticos no os llevará mucho tiempo.

—¿Entonces qué papel se supone que cumplo yo?—preguntó la replicante

—La fuerza del número, el confundirlos. No es muy normal ver a tres personas idénticas al tiempo, mucho menos siendo sus actos algo... ehem... violentos. Además, necesito que plantes estos dispositivos cada cierta distancia —el de Colu dejó sobre las manos de sus compañeras (que eran una) una especie de cubos, un poco mayores que los anillos de la Legión—. Sirven para interferir en sus comunicaciones, sólo he podido hacer estos, de poca potencia, durante el viaje.

—¿“Solo...”?

—Podría hacer un dispositivo que inutilizase las comunicaciones en toda la estación, pero no tenía el material necesario Shadow... Sigamos, Lightining, junto con Timber Wolf y Saturn os dirigiréis al resto de cubiertas de lanzamiento operativas. Quiero que inutilicéis manualmente sus vías de escape.

—Un momento—interfirió Cosmic Boy en la explicación— ¿No estarás pensando en ...?

—El código de la Legión sigue vivo en mi, tranquilo. Simplemente quiero que todos los aquí presentes sepan que han sido derrotados y cazados. Finalmente, Wildfire, Shadow y yo iremos a la sala de control, a hablar cara a cara con quién haya planeado todo esto. Los pasillos son demasiado estrechos para que te muevas libremente Dawnstar, Phantom Girl se quedará contigo, cubriréis nuestra salida manteniendo la nave oculta.

—¿Tiempo para retirarnos?—preguntó Timber Wolf

—Cuando llegue el momento de marcharnos vuestros anillos recibirán una señal, descuidad.

—No sé cómo va a funcionar todo esto Brainiac... ¿Vamos simplemente a amenazarlos?

—Confía en mi Cosmic, funcionará.

—Un momento ¿Y yo?

—Polar Boy, tu misión es diferente. Para que Jaques pueda llegar sano y salvo a la Tierra, debes reunirte con él y traerlo de vuelta hasta aquí. Dentro de unos minutos las cosas se volverán más violentas chicos, así que estad preparados.


Casi al unísono, todo legionario en la nave estaba avanzando a buen ritmo. El equipo de Triplicate era el que más rápidamente se movía. Como había predicho Brainiac, los poderes magnéticos de Cosmic Boy y la fuerza de Ultra-Boy hacía que toda resistencia se echase atrás. Pese a que los enemigos se contaban por varios centenares, el reducido número de la Legión le daba ventaja sobre aquellos pasillos, que si bien no eran tan estrechos, hacía imposible actuar eficientemente a una regimiento armado, a no ser que quisieran acribillarse entre ellos.

—Tu turno Triplicate—anunció Cosmic.

La chica se afanó rápidamente en colocar otro de los dispositivos de interferencia. Iban siempre un paso por delante de sus enemigos, los cuales, aunque lograban llegar a comunicarse, lo hacían de manera desastrosa, no pudiendo terminar de localizar nunca a sus atacantes. La Legión de Súper-Héroes iba siempre un paso por delante.

Mientras terminaba de conectar el dispositivo, la chica pudo ver sobre la pared una sombra no muy familiar, armada. Ninguno de sus compañeros utilizaba armamento, mucho menos el que la silueta reflejaba. Sonrió. Seguro su furtivo atacante la creía sola, con Ultra-Boy y Cosmic adelantándose, pero ella contaba con toda la ayuda que necesitaba.

—Quieta donde estás, no te muevas—ordenó la voz, que se reveló como un humanoide de piel azulada, de ojos profundamente dorados.

Levantó el alien su brazo para apuntar directamente a la cabeza de la chica, preparado para disparar sin decir nada más, pero no pudo. Una segunda mujer, a la que pudo ver idéntica a la que estaba apuntando, utilizó una inteligente llave marcial para levantar su cuerpo. La que estaba en el suelo finalmente activó el dispositivo y ayudó a su réplica.

—Nunca apuntes a la cabeza a una dama, sobretodo si tiene ojos en la nuca y más allá.


Wildfire hacía honor a su nombre. Se había separado de Saturn y Lightning hacía escasos minutos, siendo necesaria esta maniobra para llevar a cabo más rápidamente su misión. Cuando Brainiac 5 se había referido a cerrar las puertas de salida “manualmente” todos entendieron que debían inutilizarlas, por la fuerza. La anti-energía de Wildfire no dejaba de brotar, allí y aquí, a una velocidad endiablada, no dudaba en atravesar paredes si era necesario para llegar velozmente a sus objetivos. Esquivaba con bastante gracia los proyectiles y disparos que intentaban alcanzarlo, sin éxito. Tan solo notaba como, de vez en cuando, las explosiones lo agitaban, pero nada más.

Saturn Girl y Lightning Lad avanzaban conjuntamente, combinando sus habilidades. La chica utilizaba sus poderes telepáticos para confundir a sus atacantes, que erraban sin explicación aparente todos sus tiros. Su compañero, por su parte, utilizaba cargas eléctricas que saturaban sus armaduras de combate o sus armas, según su buena puntería acertara o no.

—Sigo pensando en lo que dijo Rokk (5), Imra (6) ¿De verdad se van a echar atrás con solo una amenaza vacía?

—Garth, deberías confiar un poco más en Brainiac. Seguramente utilizará un truco mental para disuadirlos, o un virus inteligente infectará todos sus sistemas, de aquí a varios sectores, mermando sus fuerzas.

—No sé, pero todo esto me parece sospechoso —Lightning Lad derribó al último soldado dentro de la gran habitación y acto seguido sobrecargó el panel de apertura—. Pero pensaremos en eso más tarde, sigamos.


Polar Boy era el único que debía moverse solo. Dejaba inutilizables por el cambio de temperatura las armas de sus contrincantes, así como sus armaduras o comunicadores. Cuando acababan derribados (en el caso de los orgánicos) o inutilizables (en el caso de algunos androides de seguridad), los fijaba al suelo mediante grandes bloques de hielo.

Finalmente se deshizo de dos droides más, atravesándolos directamente con un par de enormes proyectiles puntiagudos y helados, que acabaron por partirlos en seco por la mitad. Mientras caían, comenzó a mostrarse un sonriente Invisible Kid, que tenía a sus espaldas un par de cuerpos inconscientes, cuyo origen se había estado preguntando Polar desde que llegó a esa zona y pudo verlos.

—Ya era hora, ¿Volvemos a casa?—Bromeó Jacques.

—Será lo mejor. Tu primero —Polar hizo una pose de burla, dejando pasar primero a su compañero y ambos reemprendieron el camino hasta la nave de la Legión.


Brainiac 5 caminaba por delante de sus compañeros, atrayendo los disparos hacia su prácticamente impenetrable campo de fuerza protector. El encargado de la estación se había encerrado en la sala de control que tenían frente a ellos, pero Brainiac ya había accedido mediante una terminal portátil a los controles de apertura de compartimentos y antes de que Timber Wolf o Shadow Lass hubiesen terminado de limpiar el camino, la puerta ya comenzaba a abrirse.

Al entrar, los tres componentes de la heroica agrupación se vieron apuntados por medio centenar de guardias, tanto mecánicos como vivos. Ninguno disparó, esperando la orden de una criatura que se situaba en un enorme tanque lleno de un líquido trasparente, sobre lo que antiguamente podría haber sido una mesa de conferencias, adaptada para transportarlo.

—Brainiac 5, miembro de la Legión de Súper-Héroes, detén tu ataque sin sentido y dejaré a tus compañeros y a ti marchar.

—Rendíos vosotros—ordenó el legionario de piel verde—. Deponed vuestras armas y lanzad un comunicado al resto de vuestras delegaciones, detened esta guerra que aun no habéis comenzado.

—No sé de qué estás hablando.

—No hace falta que lo sepas. En realidad, yo no confiaría una pizca de información útil a un... bueno, lo que seas, tan hecho polvo como tu.

—¿Crees que es bueno provocarle?—susurró Shadow al oído de Brainiac.

—¿A un ser que se guía enteramente por sus emociones? Por supuesto—respondió éste.

—Soy un orgulloso mandraloir, curtido en mil batallas, sobreviviente de tantas otras. Mi estado no es si no el resultado de haber sobrevivido al mismo infierno. Y déjame informarte de que soy uno de los principales cargos en esta operación, sé todo lo que hay que saber sobre nuestro próximo ataque a Xafra.

—¿Veis?—sonrió inusualmente el coluano— Haz lo que te ordeno o sufrirás la más humillante de tus derrotas, así como la total aniquilación de esta estación.

El mandraloir se quedó dubitativo unos segundos. El semblante serio de Brainiac 5 era lo suficientemente amenazador para tomarlo en serio, pero había otro punto a parte. Era miembro de la Legión de Súper-Héroes.

—No lo harás. Vuestras aventuras me son bien conocidas y reconozco vagamente a tus acompañantes como compañeros de ese grupo de aficionados afincados en el planeta Tierra. Si hubieras venido en solitario, me tomaría tus amenazas en serio. Pero estando respaldado por la Legión, sé de sobra que todo lo que digas aquí carece de valor.

Brainiac se contuvo unos segundos, como si estuviera esperando algo. De repente su anillo, junto al de sus compañeros, por toda la estación, comenzó a emitir un aviso sonoro, bastante incómodo.

—Legión, creo que aquí hemos terminado —se comunicó con todos sus compañeros—. Es hora de largarnos, ¡AHORA!

Casi por instinto todos los legionarios en la estación comenzaron a recorrer de nuevo el camino recientemente andado, a toda prisa. Aquel sonido no era propio de los anillos de la Legión y era lo suficientemente extraño como para que acelerara sus corazones. Cuando llegaron a la cubierta los motores del infiltrador ya estaban activos, listos para salir de allí a toda velocidad. Se habían activado al tiempo que se había recibido la señal sobre los anillos, ante la sorpresa de Phantom Girl, Dawnstar e Invisible y Polar, que acababan de llegar justo en aquel momento.

—¡Arriba todos!

—¿Qué sucede Brainy?—preguntó Cosmic.

—Hazme caso, no tenemos tiempo —la vibración muda de una explosión no muy lejos de allí secundó las palabras de Brainiac y el legionario con poderes magnéticos obedeció.

Cuando salieron al espacio pudieron ver cómo una flota aero-espacial atacaba la estación. Ninguno interfería sin embargo en el paso de su nave, casi como si estuvieran dejándoles pasar a través de la formación cerrada que se cernía sobre el objetivo.

—Uff... justo a tiempo.

—¿DE QUE DEMONIOS ESTÁS HABLANDO?—Cosmic Boy levantó gracias a los componentes metálicos que llevaba encima a Brainiac, el cual no terminó de inquietarse lo más mínimo.

—Es lo que debíamos hacer.

—Están muriendo por cientos, ¿No lo entiendes?

—Suéltame Rokk, por favor. Deja que te explique.

Lightning Lad, junto a Saturn Girl, consiguieron calmar a su compañero, mientras todos miraban con ojos desafiantes a Brainiac 5.

—Sé que ninguno lo entenderá pero...

—Esto va en contra del código de la Legión—indicó Timber Wolf.

—Lo sé, por eso la Legión no ha matado a nadie aquí. Dadme un momento. Evidentemente, nuestras amenazas de por sí no harían mucho. No sé si os dais cuenta, pero cuando te preparas para la guerra, poco importa que una banda de adolescentes te diga que haces algo malo, no. Contacté con los habitantes de Xafra nada más descubrir todo esto y preparamos una operación rápida para frenar la guerra. Nadie esperaría que un planeta tan atrasado rechazara a toda una estación bien armada. Esto detendrá a los demás atacantes por un tiempo, pues nadie sabrá que la Legión estuvo aquí. Paralelamente, las grabaciones con el comandante de la estación ayudarán a parar definitivamente el resto de iniciativas hostiles contra Xafra, pudiendo tal vez este así conseguir un respaldo de la U.P. o cualquier organismo interesado. Salvamos el día y la Legión no se manchó las manos.

—Pero...

—Lo sé Garth, lo sé. Pero a veces tenemos que hacer un sacrificio o dos, no podemos combatir la guerra con abrazos, por mucho que nos pese.

—Seguro tendría que haber otra forma—sugirió Phantom Girl.

—Seguro, pero si uno de los seres más inteligentes del Universo no llegó a alcanzarla ¿Íbamos a dejar verter la sangre inocente de millones? Lo siento chicos, alguien tenía que hacerlo.

Tras mirarse entre ellos todos relajaron la mirada sobre Brainiac 5. Desde luego surgirían discusiones, disputas y enfados, pero en verdad, puede, no hubiera otra forma de terminar con una masacre que, sin lugar a dudas, hubiera dejado muchas más vidas por el camino, la mayoría de ellas en ese caso, inocentes. Sus problemas, fueran cuales fueran, los resolverían cuando volvieran a casa. Para bien o para mal.
 
FIN

Nota del autor: Orgulloso de haber escrito una breve historia sobre la Legión de Súper-Héroes, bastante abandonada por DC, y orgulloso de haber colaborado en la colección de DC Presenta, que poco a poco va enriqueciendo nuestro particular mundo de historias DCerianas. Puede que pronto me decida a escribir algo nuevo, ya que se hace verdaderamente cómodo el hecho de que estas historias puedan ser o no metidas en continuidad, aligerando el peso sobre el autor en cuanto a planes extensos y demás “cargas” que uno tiene al llevar una serie regular. Pero primero, tendremos que mirar a ver quién está más necesitado en el Universo DC, pues no vamos a contar la enésima historia de Superman (sobretodo teniendo diversas colecciones para el título, pero sobretodo + + teniendo a un autor insuperable en el mismo).

¡Saludos!

Referencias:
1 Unión de Planetas.
2 Aunque cuenta con varios “ultra” poderes, Jo Nah sólo puede usar uno cada vez como única limitación.
3 La armadura de Wildfire es sólo una apariencia. Originario de Orando, su cuerpo está completamente compuesto de energía, utilizando su traje como contenedor.
4 Para situaros un poco más. Están escritos conforme al logotipo que debería aparecer junto con el número, a excepción de Dawnstar, que es la penúltima chica de las imágenes. Además claro, del propio Polar Boy.
5 Nombre real de Cosmic Boy.
6 Nombre real de Saturn Girl.
Nota del Editor:Bienvenidos a SHOWCASE, serie compuesta por números autoconclusivos o como mucho, arcos argumentales de dos números dedicados a diferentes personajes del Universo DC y ambientadas en cualquier época. Esta serie no pertenece a un único autor y esta abierta a todo aquel que quiera participar. ¿Alguna vez has pensado que te gustaría colaborar en Action Tales pero no tienes el tiempo suficiente para encargarte de una serie? ¿Tienes alguna historia en mente con algún personaje del Universo DC que te gustaría escribir? Este es tu sitio.
SHOWCASE te permitirá jugar con personajes “cogidos” por otros autores y que tienen serie propia en Action Tales. Tan sólo tienes que seguir unas sencillas reglas:
1. HISTORIAS QUE NO REQUIERAN CONTINUIDAD.: Historias icónicas, que el lector no tenga que leerse nada de antemano para entenderla. Tu historia debe de respetar la continuidad del universo DC y de Action Tales. Esto no es un “What if?” o un “Otros Mundos”, las historias deben de estar integradas en el Universo DC y deben de poder leerse por separado.
2. DIFERENTES PERSONAJES EN DIFERENTES EPOCAS: Pues eso, se puede escribir historias ambientadas en cualquier época del universo DC sobre cualquier personaje o grupo (héroes, secundarios o villanos). Puedes escribir historias ambientadas en la actualidad o en la época en la que Supermán no estaba casado, Barry Allen era Flash, Batman lideraba a los Outsiders, la Liga de la Justicia tenía su base en un satélite… Tú imaginación pone el límite. Sólo recuerda, las historias deben de ser icónicas, sin continuidad por lo que recomendaría encarecidamente que no estuvieran ligadas a “eventos” concretos.
3. NÚMEROS AUTOCONCLUSIVOS: Para favorecer la variedad de la serie, las historias deberán de ser autoconclusivas o como mucho, arcos arguméntales de DOS números. Si tu historia requiere más espacio, lo mejor es que le dediques una miniserie fuera de esta serie.

1 comentario :

  1. Como historia autoconclusiva funciona bastante bien, aunque deja un final un tanto abierto. Se nota también la dificultad de manejar tantos personajes y darles a todos un poquito de importancia. Tal vez lo que falta es más acción. En todo caso, es un buen intento de hacer un relato de la Legión.

    Aunque el autor comenta que la historia no está enmarcada en ninguna continuidad concreta, se puede hablar de que pertenece a la continuidad de la Legión original.

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