Título: El recuerdo de siete vidas (I) Autor: Gabriel Romero Portada: Angel Polo Publicado en: Enero 2006
Alguien esta envenenando las calles del East End... y Selina Kyle esta dispuesta a hacer algo para detenerlo. ¿Estará preparada para enfrentarse a los fantasmas de su pasado? ¡Comienza la historia que definirá la historia de Catwoman en Action Tales!
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Hace diez años. Gotham, 10:36 Horas de la Noche.
Selina se siente libre en los tejados de su ciudad, acaba de volver de un extraño viaje a Europa, donde la solicitaron para diversos trabajos. Todos fueron atendidos y todos, sin excepción, fueron realizados con una exactitud “felina”. Pero eso ya es pasado, ahora está de nuevo en Gotham, su hogar, y siente el aire contaminado y siente los gritos y ve a los rateros y como venden la droga y como se ofertan las prostitutas y como intimidan dos matones a un pobre tendero en una esquina y la Batseñal y todo lo que hace que esta ciudad sea el oscuro lugar que es, pero le gusta, le encanta estar aquí de nuevo, le encanta vivir aquí y robar aquí. Es estupendo estar de vuelta.
No hace ni dos días que está en la ciudad, ni siquiera ha visitado a ningún amigo(Aunque tampoco tiene muchos) y ya le han mandado un mensaje para que se reúna con un posible cliente, en un viejo almacén del East End.
En el mensaje se podía leer: “Bienvenida a la ciudad, Gatita. Tenemos que hablar sobre un trabajo, 10:30 horas de esta noche en el antiguo almacén de “Chocolatinas Tulipán”
Marko."
“Llego tarde” Piensa Selina, que se columpia grácilmente por los tejados de las alargados y siniestros edificios, la luna no ha hecho acto de presencia en el cielo, aun así no se ve una sola estrella en el cielo iluminado de por las luces artificiales que emana la ciudad. Pese a la oscuridad del lugar, la ladrona conocida como Catwoman se mueve con soltura, son muchos años balanceándose en estos monstruos de cemento, lo conoce como la palma de su garra.
Por fin, llega a su destino. En la puerta del viejo almacén hay aparcado una limusina que no tiene aspecto de nueva, mas bien de tercera o cuarta mano, aun así sigue siendo una limusina, eso indica que el nivel adquisitivo de su nuevo cliente es al menos alto. Por una de las claraboyas rotas del enorme tejado de la nave industrial entra y se desliza entre la sombras y los hierros para ver la situación interior antes de dejarse ver. Varios hombres armados al menos siente cuenta ella, están situados por todo el almacén, en una mesa iluminada solamente por un pequeño flexo hay un hombre sentado y fumando un cigarro, tranquilamente inhala y expulsa el humo, no parece preocupado, aunque si un tanto inquieto.
- Llegas tarde – Comenta el fumador, al oír las palabras de su jefe todos los hombres armados se sobresaltan y comienzan a buscar a la felina ladrona, pero sin suerte, pues no la ven en ningún lugar del recinto. Hasta que al fin la ven junto al fumador, que apaga pausadamente el cigarro en la mesa, donde no hay cenicero. – Siéntate, por favor – Señalando la silla que hay frente a él.
- Vaya seguridad que tienes, - Comenta Selina en tono de mofa, algo que no sienta bien a alguno de los hombres que portan armas automáticas. – Mejor cámbialos por poderosos hombres de la tercera edad.
- ¿Crees que me protegerían mejor? – El fumador le sigue la broma, sin duda para dar un toque de atención a sus hombres.
- Sin duda alguna.
- Me lo pensaré entonces. Y ahora hablemos de negocios...
- Antes de eso, - Corta la ladrona al jefe mafioso, esto no le hace mucha gracia al hombre que muestra una mueca de desaprobación – me gustaría saber con quien estoy tratando antes de mecerme en asuntos de negocios.
CLICK
Otro cigarro es encendido, el corpulento hombre se dispone a explicar algo a Selina - De acuerdo. Mi nombre es Marko, y es lo único que tienes que saber de mi – da una pausada calada al cigarro, mientras mira a la joven ladrona directamente a la cara que se entrecorta con el humo – Me dedico a toda clase de negocios y en estos momentos pretendemos un pequeño trabajo en el “Edificio Siracuse” en el centro de Gotham.
Ahora. Gotham, 11:46 De la noche.
“ Hace mucho tiempo que llueve en Gotham(1), no se si es que el cielo llora todo lo malo que hace el hombre en esta mísera ciudad perdida de la mano de Dios, o simplemente el agua cae para limpiar las calles de toda su suciedad. “
“Hace unos días me llegó una información sobre la partida de “Éxtasis Liquido” que circula en el East End, lo que más me preocupa de todo este rumor que hay sobre esta partida es que la droga es de muy mala calidad y está mal cortada, por lo que puede provocar muchas victimas “mortales”.
Selina hace tiempo que dejó de ser una ladrona, ahora su única obsesión es hacer que su barrio deje de ser lo que siempre ha sido, el cubo de basura de Gotham. Pero cuesta mucho hacerlo y aunque tiene ayuda de otros héroes locales nunca se ha sentido más sola en su vida.
Abajo en las calles se ven numerosos paraguas, se mueven de allá para acá, se retuercen y vuelven a empezar, una y otra vez como si de un tiovivo se tratara. Las prostitutas están a estas horas en su máxima actividad del día y los clientes se arremolinan sobre ellas. Una de las más solicitadas es una chica no muy alta, un tanto rechoncha y muy rubia con una cara casi angelical, aunque un tanto maltratada por la heroína. Su nombre es Susan y fue intima amiga de Selina cuando esta era, hace mucho tiempo, prostituta.
“ Como pasa el tiempo – Piensa Selina – No hace muchos años yo estaba en esas calles vendiendo mi cuerpo por unos míseros dólares. Mírala... Mira a Susan, como ha terminado la pobre y dulce Susan, no parece ella. Aun recuerdo sus primeros días aquí, parecía asustada y muy intimidada por la situación, estaba claramente sobrepasada por su nueva vida. En esos días ya jugaba con las drogas y por eso dejo su casa, su familia y sus estudios. Que estúpida fue, y yo... yo le ayude a entrar en el negocio, yo la traje aquí.”
- No cariño, no – Le dice la pequeña Susan a un feo y mal lavado cliente – Yo no practico el beso negro, no es mi estilo. Yo si quieres te hago una mam...
- Susan, he venido a verte. – Selina irrumpe en la conversación entre cliente y vendedora.
- ¿Selina? – Contesta la atónita prostituta.
- Eh, espera un momento – comenta el hombre – está hablando conmigo.
- Vete de aquí ahora mismo – Replica Selina -.
Sin previo aviso el hombre saca una navaja de su chaqueta, es una navaja de mariposa y hace movimientos rápidos y circulares que abren y cierran la navaja, en un último de estos movimientos la navaja queda abierta y el pobre diablo sonríe. En los primeros momentos parecería una pelea desigual por las dimensiones de un contrincante y de la otra, y en realidad es desigual pero no como maleante piensa.
- De verdad que no quiero hacerte daño, vete y déjanos en paz. – Le suplica Catwoman en su identidad secreta.
- Te voy a partir por la mitad, mujerzuela.
- ¿Mujerzuela? ¿De qué cloaca sales tú?.
¡¡¡TUUP!!!
En un solo movimiento, Selina, inmoviliza al pobre truhán y lo deja inconsciente, la nariz está rota y sangra en gran cantidad, pero esto no preocupa a la heroína enmascarada, que ya se centra solamente en su amiga a la que coge del brazo y lleva a un callejón cercano.
- Susan hace tiempo que no tendrías que estar en estas calles. ¿Por que no lo has dejado ya? ¿Sigues drogándote? ¿Es eso?
La rechoncha amiga no puede mirar a la cara a Selina, y muy nerviosa le contesta. – No es tan fácil, Sel. Lo he intentado una y otra vez, pero siempre vuelvo. Yo no tengo muchos amigos, ni buenos ni malos, aunque de estos últimos tengo algunos más. Ahora el Éxtasis Líquido es lo que más está pegando y es muy barato, sabes Selina. No puedo salir, Sel – La pobre chica comienza a llorar y parece sincera. – no puedo.
- Susan... – La pobre chica se echa a los brazos de la Gata enmascarada y no le permite terminar la frase. Las dos permanecen en silencio durante un buen rato.
Más Tarde.
El Café Eduard´s permanece abierto toda la noche, esta situado justo en el centro del East End. Selina toma un café solo y largo sin azúcar y mira tranquila y directamente a los ojos de la que un día fue una de sus amigas más íntimas. Al otro lado de la pequeña mesa se encuentra Susan, está muy nerviosa, “ Seguramente por el mono” – Piensa Selina. Esta tomando una de las tantas especialidades que tiene la casa, tiene hambre, lo está pasando realmente mal en su vida.
- Te ayudaré – Le comenta Sel mientras da un sorbo al café – pero lo más importante es que tú quieras que te ayude. Salir es difícil pero se puede conseguir.
- ¿Porqué ahora? Hace mucho que necesito ayuda – Selina se siente mal por este comentario, ya que está buscando a su amiga solamente para que la ayude en su búsqueda de la droga.
- Bueno... – Duda un poco – es difícil de decir. Lo cierto es que yo también necesito tu ayuda en estos momentos.
- ¿Mi ayuda? ¿Para qué? Eres... bueno, ¡¡Eres Catwoman!! – La gata enmascarada mira hacia ambos lados por si alguien ha escuchado a su amiga gritar con tanta emoción, pero afortunadamente nadie presta atención a estas horas de la noche ni en estos sitios.
- Es... – Sigue mirando hacia tras por si alguien, sin que se diera cuenta hace un momento, ha escuchado algo –es sobre una partida de Éxtasis Liquido que llegará pronto, si no está ya en la calle del East End. ¿Sabes algo?
- Bueno, algo he oído. Pero no mucho. ¿Qué quieres saber?
- Todo lo que me puedas decir.
- No se mucho. Bueno que llegara algo guapo, que nos hará flipar cuando lo tomemos y que pronto estará en la calle.
- ¿Quién se encarga?
- Marko, ¿Quién sino?
- Marko – La felina heroína, se detiene pensativa un instante, y un momento después – Necesito que me consigas el lugar dónde pueden guardar la droga.
- ¿Yo? – Replica Susan, mientras sorbe su Coca-Cola Light.
- Tú. Tengo que sacar esa porquería de la calle.
Hace diez años. Gotham, almacén de Chocolatinas Tulipán, 10:45 Horas de la Noche.
Selina está inquieta. Ha tratado muchas veces con hombres del estilo de Marko, pero este hombre es distinto, algún tipo de maldad ve en él, algo “siniestro” – Piensa ella. Su sonrisa es entrecortada y poco pronunciada y cada vez que da una calada a su cigarro se pueden ver sus dedos amarillos por el tabaco.
- Seria un buen trabaja para ti. Sencillo y sin mucha complicación, además te reportaría una buena suma de dinero y un crédito que actualmente no te vendría nada mal.
- Mi crédito está perfectamente en esta ciudad, no me vengas con esas tonterías.
- Tranquila gatita, yo hablo con gente y la gente habla conmigo. Y la gente dice cosas y yo escucho lo que la gente dice, ¿Sabes lo que dicen algunos?
- ...
- Pues dicen... – Continua Marko, tras dar otra calada a su ya casi consumido cigarro, - dicen que ya no eres la de antes. Que te estás reformando y no sirves ya para este negocio. ¿Es eso cierto?
- ¿Quién comenta eso? – la gata saca las uñas un tanto malhumorada.
- Mmm, no es para que te pongas así, solo te digo que necesitas un poco mas de crédito por esta parte del mundo, has estado un tiempo fuera y eso se paga en tu zona. Por eso cuando volviste a la ciudad pensé en ti para el trabaja, ya que puede ser beneficioso para ambos.
- De acuerdo, vamos a ver que hay que hacer – Selina se recuesta en su silla, esperando las instrucciones.
Y en realidad es un trabajo relativamente sencillo si hablamos de una de las mejores ladronas que Gotham conoce desde hace ya bastante tiempo.
El Banco Central de Gotham es uno de los bancos mas vigilados de toda la ciudad y es prácticamente impenetrable para cualquier humano normal pero no para Catwoman. Su misión es muy sencilla, ya que no tiene que llegar siquiera a la cámara acorazada, y es que su trabajo consiste en robar los planos del “Edificio Siracuse” un lujoso edificio destinado a diversos negocios, ya sea bufetes de abogados como empresas multinacionales, sus sistemas de seguridad es muy avanzado y por lo tanto para entrar sin invitación son necesarios los planos. Lo dicho un trabajo fácil.
- ¿Y para qué quieres esos planos? –Pregunta curiosa la ladrona.
Marko se incomoda con tanta pregunta y se le cambia la cara al oír la pregunta – Eso no es problema ni asunto tuyo, tú problema mas inmediato es robar esos planos lo antes posible, el resto no te incumbe y me gustaría que en un futuro no volvieras a hacer este tipo de preguntas.
- ... De acuerdo, si has contactado conmigo sabrás de sobra lo que cobro y por lo tanto no te lo repetiré. Quiero el cincuenta por ciento por adelantado y el resto al finalizar el trabajo.
- Te pagaré el veinticinco por ciento ahora y el resto al final, lo tomas o lo dejas, pero ten en cuenta que hay muchos ladrones a los que les gustaría hacer el trabajo.
- ...
- Tu decides gatita.
- De acuerdo. En una semana tendrás los planos.
Marko interrumpe – Tiene que ser antes, no puedo esperar tanto.
- Tengo que planificarlo, es un golpe sencillo no fácil. Una semana o no hay trato.
- Mmm... De acuerdo, una semana entonces, aquí a la misma hora. Espero , por tu bien que no me falles. – Marko mira a uno de sus hombre que está situado a su espalda y que lleva un maletín en la mano – Sammy, dale el dinero. Cuéntalo si quieres, está todo ahí dentro.
- No hace falta, me fío de ti. – y cogiendo el maletín la ladrona desaparece con tanto sigilo y silencio como llegó, sin dejar rastro alguno.
- Bien – Grita Marko a sus hombres – panda de paletos, ahora vamos a ver quien estaba en el tejado y por que no ha visto a la gatita entrar. Por supuesto va a pagar su falta.
Ahora Gotham, 2:19 horas de la noche.
Selina vuela (2) sobre los tejados del East End, su gráciles movimientos se mezclan con el viento fresco de la madrugada. Una fina capa de lluvia sigue cayendo, y van muchos días ya desde que empezara a llover y lo peor de todo es que no para, “comienza a ser molesto” piensa Selina.
En uno de sus muchos saltos y piruetas, pone el pie en una cornisa con tan mala suerte que resbala y tropieza con ella, esto la hace caer al vacío, con un movimiento sutil se logra coger a una escalera de incendios aunque la lluvia hace, otra vez, que su mano se escurra del frío metal, por fortuna está ya a pocos metros del suelo y cae suavemente dando una volteleta en el aire que parece cortar el suave manto de agua que parece caer sobre la ciudad. Y una vez en el suelo respira tranquila y piensa “Gracias que los gatos siempre caen de pie”. Entonces:
BEEP BOOP BEEP BOOP
De su nuevo(3) cinturón multiusos saca su teléfono móvil, y en la pequeña pantalla puede leer “Susan”. “¿Habrá descubierto ya algo del paradero de ese alijo de Éxtasis Liquido?” Se pregunta Selina.
- ¿Diga? – contesta al fin.
- Selina – su voz parece fría y en muy mal estado – Soy Susan, creo que se algo que podría interesarte. Pero saber esta información me ha puesto en serio peligro. ¿Puedes venir a buscarme?
- ¿Dime dónde estás? Y no te preocupes, solo escóndete y no estés a la vista de nadie. De acuerdo.
- Estoy en un viejo almacén de chocolatinas... eh ¿Cómo se llamaba?
- Chocolatinas Tulipán – Responde Selina casi al instante.
- Eso es. – Replica Susan.
- No te muevas de ahí, en diez minutos estoy contigo.
Nueve minutos y dieciséis segundos más tarde.
La Gata vuelve a recordar viejos fantasmas al entrar en el recinto que al parecer, ahora, está vacío. Aun así no se fía y camina por las frías y duras vigas que sujetan el techo a la estructura de la nave industrial. Sus movimientos son silenciosos y rápidos como en una ladrona es habitual. Sus ojos lo observan todo y no dejan detalle, sabe que estos momentos bien pueden costar una vida o, en este caso, dos.
En la parte mas oscura de la nave se pueden ver una pila de bidones de combustible usados y piensa que es el sitio más lógico para esconderse, por lo que seguramente Susan estará allí, con un giro brusco se dirige rápidamente hacia el lugar.
- Susan – Susurra la felina heroína.
Si hacer mucho ruido, su amiga sale de entre los enormes bidones y con voz entrecortada y temerosa – Estoy aquí...
- ¿Donde está la droga? Este lugar esta vacío.
TIC TAC TIC TAC
- No, lo se. Yo...
TIC TAC TIC TAC
- ¿Que pasa Susan? ¿Por qué me traes aquí?
TIC TAC TIC TAC
- yo... lo siento, Sel. Me ofrecieron mucha droga si cobrarme. Y les creí.
TIC TAC TIC TAC
- ¿Es una trampa, Susan?
TIC TAC TIC TAC
- …
TIC TAC TIC TAC
-¿Pero entonces que haces tú aquí?
TIC TAC TIC TAC
- Creo… Creo que me han engañado.
TIC TAC TIC TAC
- Dios Susan, no queda tiempo, tenemos que salir de aquí.
Hace 10 años. Banco Central de Gotham, 03:23h de la madrugada
Aparentemente no se ve movimiento en los alrededores del Banco, todo parece tranquilo, demasiado. Una felina figura se desliza por los tejados cercanos. Selina lo tiene todo pensado y calculado, ha estudiado los planos y sabe perfectamente donde están todas las trampas y detectores de movimiento del Banco. Se acerca por el norte y entra por una de las claraboyas que se encuentran en el techo del recinto. Sutilmente se introduce en el edificio y sin darse cuenta una de las “nuevas” alarmas silenciosas se conecta.
- Bien, ya estoy dentro. – se felicita la gata.
Bajando por las pareces evita toda los sensores de movimiento que hay en el pasillo que le lleva la sala donde se sitúan las pequeñas cajas de seguridad. La puerta es lo mas difícil de abrir, aunque no hay ninguna puerta que se resista al ácido, o mejor dicho ninguna cerradura. Una vez dentro se desliza hasta la caja número 18, la que supuestamente tendría que tener en su interior los planos del Edificio Siracuse. Se dispone a abrirla.
- Yo de ti no tocaría eso.
La gata en un rápido movimiento se da la vuelta para quedar totalmente petrificada.
- ¡¡¡Batman!!!
Continuará ...
Referencias:
(1) – Llueve en Gotham ya mucho tiempo, como también se puede ver en Batman AT.
(2) – Lógicamente se habla de forma metafórica. Todos sabemos que Selina no vuela.
(3) – Tendremos oportunidad en próximos números de ver los nuevos aparatos y mejoras que lleva este flamante cinturón, y de donde sale.
- Nota de Autor: Si queréis hacer algún comentario o sugerencia lo podéis hacer a fulgenciojimenez@msn.com. Un saludo a todos y gracias.
Reseña del 31 de Enero de 2006:
ResponderEliminarCatwoman #1-2:
Aun compartiendo con Batman todas las virtudes que he señalado en mi reseña de Batman #5-7, esta historia no ha llegado a engancharme de la misma manera.
Sin embargo, no creo que se deba a que estos números sean peores, sino a que el ambiente urbano, con mafiosos y tráfico de drogas de por medio, tiene un peso aún mayor que en la serie de Batman, y como ya decía antes, no me atraen mucho este tipo de historias.
Eso sí, al que le guste este género, tiene en Catwoman otra lectura imprescindible.
Interesante capitulo, un tanto flojo. No termina de convencer esta Catwoman, a la que yo veo mas como antiheroina, esta es muy buena, para sobrevivir en Gótica.
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